Capitalismo "mesmo": teaser de Wall Street: Money Never Sleeps

sábado, enero 30, 2010 | Comments

wall-street-money-never-sleeps-29-1-10-kc1 ¿Es que cómo evitar un título así? Más viniendo de quien viene esta película. Yo lo que me pregunto es: ¿será posible que Oliver Stone pueda reconciliarse con las masas después de diez años de mediocridad?

Sí, chicos, Wall Street : Money Never Sleeps es la más reciente del amigo “del que te conté”, cuyo última película decente pero aún así fallida fue World Trade Center de 2006, y última película BUENA fue Natural Born Killers de 1994 (sí, Any Given Sunday de 1999 tiene sus méritos, ¿pero alguien se acuerda de ella?). Como es de pensarse, esta es la secuela a Wall Street de 1987, que le valió un Oscar como mejor actor a su protagonista Michael Douglas. El teaser debutó esta semana en Gawker, y aquí se los traigo cortesía de Trailer Addict.

Wall Street, la primera, fue un excelente drama, con el famoso discurso de “La avaricia es buena” de Douglas catapultándolo a su primer y hasta ahora único premio de la Academia, y un Charlie Sheen sorprendentemente bueno en su época anterior a su actual status de rey de la comedia. Muy al estilo de Stone, fue una denuncia a los males de la codicia y sí, del capitalismo. Terminó (y si no la has visto esto obviamente cuenta como spoiler) con el personaje de Douglas, Gordon Gekko, encarcelado por su corrupción.

Ahora empieza veinte años después con Gekko siendo liberado y tratando de volver a la sociedad. Su hija (interpretada por Carey Mulligan, quien ya está generando olas por su interpretación en An Education) está comprometida con un joven agente de Wall Street llamado Jacob Moore (el ubicuo Shia LaBeouf), quien se une con Douglas cuando empiezan a descubrir indicios que acciones “un tanto” ambiciosas en Wall Street van a llevar a una crisis financiera (¡oh!), además de investigar quién asesinó al mentor de Jacob. El elenco también incluye a Josh Brolin (quien sustituyó a Javier Bardem), Frank Langella y Susan Sarandon.

Obviamente, por razones políticas, Stone me dejó de caer bien hace muchos años, además que sus últimas películas dan pena (lo siento, pero Alexander es un grandioso y adornado desastre). Esta es la primera vez que hace una secuela de uno de sus trabajos, así que a lo mejor esta es la solución. Y sí, veo el trailer y hay algunos buenos momentos (el chiste con el celular, la resurrección de la frase “la codicia es buena”), y tiene un gran elenco (Douglas, lo admito, se ve bastante bien) y seguro que la voy a ver, pero es mucho lo que Stone va a tener que recorrer para que yo vuelva a ver al brillante creador de Platoon y JFK en este activista propagandístico.

Wall Street: Money Never Sleeps se estrena el 23 de abril de 2010.

Plasma de Miércoles E54: Cuando Harry conoció a Sally (1989)

miércoles, enero 27, 2010 | Comments

Cuando ustedes ven una película, ¿pueden recordar ese momento en su vida? Lo típico es que sea por quien los acompañó, pero también puede ser por las condiciones en las que la vieron, o cómo se sentían. En mi caso, con When Harry Met Sally, es por todas las anteriores: se convirtió en una película con la que una de mis mejores amigas y yo nos identificamos mucho y citamos con frecuencia. Más que nada porque hemos tenido esa amistad tan pura y sincera que ha eliminado toda posibilidad de pasar a otro nivel; si llegara a suceder ahorita sería incesto, ya de tan hermanos que nos hemos vuelto.


Esta joya del director Rob Reiner (quien ya es la tercera vez que destaco) me hace recordar una época en que las comedias románticas no eran tan predecibles como ahora, sino que de verdad eran un género que bien valía la pena disfrutar. Era una época en que películas como La Cruda Verdad o Quiero Robarme a la Novia eran las excepciones en vez de la regla. Y más aún, era la época en que Billy Crystal y Meg Ryan estaban en el tope de su popularidad. ¡Vaya una película nostálgica!


Harry Burns (Crystal) está terminando la universidad en Chicago, al igual que Sally Albright (Ryan). Como su mejor amiga es novia de Harry, ella se ofrece a darle la cola hasta Nueva York, a donde se mudarán luego de su graduación. Esa larga manejada da para una larga conversación sobre las relaciones, y Harry y Sally concluyen que son demasiado diferentes para ser amigos. Pero a lo largo de los años, el despreocupado, me-encanta-estar-deprimido Harry y la neurótica Sally se seguirán encontrando por casualidad, en distintas . Harry está por casarse con Helen (Harley Kozak) y Sally está comprometida con Joe (Steven Ford), pero ambas relaciones están por terminarse, y tanto Sally como Harry descubren que una amistad entre un hombre y una mujer no sólo es posible, sino que ofrece una oportunidad para madurar. ¿Y algo más? Tendrán que ver la película. O quizá no; es al final una romcom.


Ojo, no porque sea una buena comedia romántica no quiere decir que no siga algunas de las mismas reglas. Ambos tienen unos divertidos mejores amigos, como son Marie (Carrie Fisher –sí, la princesa Leia) para Sally y Jess (Bruno Kirby) para Harry. Hay también el consabido conflicto y gesto “grandioso” después, aunque bien no llega al colmo casi ridículo de algunas otras del género. Lo que distingue a Cuando Harry Conoció a Sally de otras del género es un guión inteligente y realista, cortesía de Norah Ephron, quien se ha distinguido tanto por escribir como por dirigir esta clase de película (Sleepless In Seattle, You’ve Got Mail, la reciente Julie & Julia). Ephron no exagera el romanticismo, reconociendo que hay tanto valor en un gesto tan pequeño como una compañía o siquiera una mirada como llegar en un caballo blanco para interrumpir una boda. Quizá hasta más, por aquello que es más fácil relacionarse con el primer gesto que con el segundo.
También se destaca porque el talento cómico y la química entre sus dos protagonistas es inimitable. Ambos siempre son más recordados por estos papeles que por cualquier otro trabajo que hayan hecho (quizá sin contar a Mikey de Monsters, Inc.), y ciertamente da dolor que Ryan haya caído tan bajo en estos días. ¿Qué le pasó? Ella aquí es todo encanto neurótico, toda dulzura en su mirada, ¿y quién puede olvidarla en la famosa escena del restaurant? Harry muy tranquilamente “sabe” cuándo una mujer ha sido complacida, y ella, sin ton ni son, se lanza un orgasmo fingido ahí mismito, con los consabidos gritos de “YES! YES! YES!”. Al punto que una señora –lanzada a la fama con una sola línea de diálogo—le pide a la mesonera: “Deme lo mismo que ella”. Y yo en el piso riéndome no importa cuántas veces la vea.


Crystal, por su parte, tiene ese pequeño toque de malicia, como de baboso sin moral, que apenas sale a la superficie de su rostro asustado o deprimido, que hace que en un momento una mujer lo quiera abofetear y al siguiente lo quiera acurrucar. No puede haber sido fácil para Ryan lograr mantener su calma ante la avalancha de improvisaciones que salieron de la boca de Crystal. ¿De verdad nadie ve esto y piensa “Oye, este no se merece un papel en The Tooth Fairy; vamos a buscarle algo que se merezca”?


En dos semanas es día de los Enamorados. Hace muchas lunas, esta fue mi primera opción para una película para ver en pareja, y lo sigue siendo sin duda alguna. Hará dos cosas: les hará apreciar la amistad que pueda tener con alguien del sexo opuesto, y los hará fijarse con mucho cuidado a ver si este no es un caso de los bosques tapando la vista de los árboles. (No fue mi caso. ¿Se acuerdan? ¿Incesto?) Ojalá todas las comedias románticas fueran así.





NOTAS CURIOSAS:
  • La señora que dice “Deme lo mismo que ella” en la escena del orgasmo es la madre del director Rob Reiner. Esa línea fue sugerida por el propio Billy Crystal, y el orgasmo fingido fue idea de Ryan, pues se suponía que sólo hablarían de mujeres fingiendo orgasmos. La escena completa fue filmada en un restaurant verdadero de Nueva York llamado Katz's Deli. La mesa donde fue filmada tiene un cartel que dice, "¡Felicitaciones! Está sentado donde Harry conoció a Sally".
  • Los segmentos de las parejas casadas contando cómo se conocieron son verdaderas historias (interpretadas aquí por actores) que Reiner recogió para la película.
  • La frase “I would like to partake of your pecan pie" ("Quisiera poder compartir de su pie de pecán"), cuando los dos están en el museo, fue improvisada por Billy Crystal. Meg Ryan no aguantó la risa y miró discretamente a un lado a Rob Reiner como preguntándole, "¿Qué hago?" Reiner le indicó que siguiera el juego, que hizo maravillosamente.
  • Algunos títulos que consideraron Ephron, Reiner y el productor Andrew Scheinman para la película eran Just Friends (Sólo Amigos), Playing Melancholy Baby (Jugando A Melancolía, Nene), Boy Meets Girl (Niño Conoce a Niña), Blue Moon (Luna Azul), Words of Love (Palabras de Amor), It Had To Be You (Tenías Que Ser Tú), Harry, This Is Sally (Harry, Esta es Sally), y How They Met (Cómo Se Conocieron). De hecho, Ephron dice que el título final es lo único de la película que cambiaría, pues nunca la satisfizo por completo.
  • Los hábitos maniáticos para ordenar comida de Sally --y de hecho todo el personaje-- está basado en la propia Ephron, cuando Reiner la vio ordenar un sandwich de la misma manera. Cuando Reiner le hizo un comentario al respecto, Ephron le contestó: "Simplemente me gusta como me gusta". Reiner incluyó esa línea de diálogo en el guión. De hecho, Harry está basado en parte en Reiner, pues éste disfruta también de estar deprimido.
  • La película tiene algunas de las vistas más espectaculares de Nueva York, y esto es a propósito para ilustrar lo ciegos que están los personajes al romance y al amor que está creciendo entre ellos.
  • El papel de Sally se le ofreció a Molly Ringwald (que era famosa por papeles en películas de John Hughes como The Breakfast Club), pero por conflictos de horario no pudo aceptarlo. Años después sí la interpretó en una versión teatral de la película en Londres. Asimismo, Albert Brooks (que después sería la voz de Marlin en Buscando a Nemo) rechazó el papel de Harry.

Se me han escapado... por ahora

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Yo nunca me he considerado un cinéfilo en la definición clásica del término. Sé de películas, me encanta el cine, tengo un conocimiento decente de lo básico del cine, y puedo dar una opinión más o menos educada de por qué tal o cual película me gustó o no. Pero lo que se conoce como cinéfilo, al menos para mí, es alguien que no deja de ir a los festivales, sabe términos de cámara, puede determinar bien el tema que quiere explotar una película, y de repente puede captar la simbología en tal o cual encuadre. Yo aún no llego a eso (por eso me llamo un fanático del cine). Es por eso que muchas películas se me escapan, a pesar de que me las recomienden, me hablen de ellas, lea que son grandiosas, que son una increíble expresión artística. Y por consiguiente, me he perdido de algunos creadores que son considerados visionarios, originales, auténticos autores, o todas las anteriores. Cierto, ya destaqué a un grupito de directores que destaqué por su originalidad y su deseo permanente de innovar, de presentar nuevas historias o historias ya conocidas en un ámbito nuevo. Pero estos que les voy a presentar son un grupo que ha ganado premios en festivales en todo el mundo, y muchos considerarían auténticos artistas; para algunos compararlos con el otro grupo es como comparar a Van Gogh o Monet con –con todo el respeto que se merecen los maestros— Cruz Diez o Soto. Los primeros pintaban para un grupo con una cierta mentalidad; los segundos, para cualquiera que tuviera una apreciación de la belleza. Es por eso que estos directores no han tenido un gran éxito aún, y es probable que nunca lo tengan: porque sus trabajos no son fáciles de digerir. Y todos tienen una cosa en común: yo no he visto ninguna de sus películas de manera completa.

David_Lynch David Lynch. Un pana mío sentirá una apoplejía de saber esto, pues para él Dios se escribe L-Y-N-C-H. Quizá el más taquillero de los directores que voy a enlistar aquí, hay pocos que pueden agarrar tu cerebro y salir corriendo con él con una película. Durante 30 años, Lynch ha creado un grupo de películas que van de lo extraño a lo perturbante, presentando personajes distorsionados pero fascinantes, mundos absolutamente polarizados del tipo ángeles versus demonios y una mirada única a los Estados Unidos de clase media. Es también el único de ellos que puedo decir he visto al menos una gran parte de una de sus películas: El Hombre Elefante, de 1980, de la que he visto un poco más de la mitad, además de su adaptación (fallida) del clásico de ciencia ficción Dune (1984). Películas esenciales: Eraserhead (1977), Blue Velvet (1986), Wild At Heart (1990), Twin Peaks (miniserie, 1990; película, 1992), Mulholland Drive (2001)

Yonetmen - LarsVonTrier Lars von Trier. Aquí, el que se sentiría ofendido que no hay visto una sola de las películas de este orgulloso hijo de Dinamarca sería él mismo. En el último festival de Cannes, el hombre dijo sin pena que él era el más grandioso director vivo. Lo cual es sorprendente considerando que el tipo tiene una lista de fobias que hacen a Monk un carajo casi normal. “Básicamente, me da miedo todo en la vida, excepto hacer películas”, dijo una vez. A la vez, hay quienes dicen que es un hombre increíblemente misógino, o al menos eso lo refleja en sus películas, que tienen como figura central en todas una mujer sufriendo. Irónicamente, muchas de sus películas también lidian con el tema de la compasión y la ética. Dicho eso, no se puede negar que es un provocador, que busca impactarte con sus películas, algo que en particular cumple con su última película, Antichrist –es tal lo que me han dicho de ella, que hay imágenes tan fuertes que jamás podrás olvidarlas, que no creo atreverme a verla. Películas esenciales: Dancer In the Dark (2000), Dogville (2003), Antichrist (2009)

haneke Michael Haneke. Alemania es, después de Italia, Francia e Inglaterra, quizá el mayor productor de películas de Europa, presentando una gran variedad de películas que han competido fuertemente en los festivales y ceremonias alrededor del mundo, pero pocos han logrado el reconocimiento de Michael Haneke. Este es un hombre que ha estudiado psicología, filosofía y ciencias teatrales en la Universidad de Viena, y eso se ha notado en sus películas, pues todas tienen un fuerte impacto psicológico de una u otra manera. El hecho de que no usa banda sonora en sus películas de cierto modo las hace más perturbadoras; coño, ¿qué puede ser más tenebroso que el silencio? Además, Haneke se distingue por largas tomas estáticas a menudo seguidas de breves y contundentes impactos de violencia; ¿cómo no admirar a alguien que manipule a su audiencia así? Películas esenciales: Funny Games (1997; la rehizo él mismo en 2007 en inglés con menos éxito y calidad); Caché (2005); The White Ribbon (2009).

jim_jarmusch1 Jim Jarmusch. Minimalista. Este es el estilo de este neoyorquino. No hay una trama per se en sus películas, sino que se basan más bien en el humor que se percibe en el ambiente y desarrollo de personajes, lo que a menudo hace que sus películas se sientan bastante orgánicas o, al menos, naturales. Únelo a sus historias sobre viajeros como de la vida después de medianoche, a menudo aunada con las combinaciones de culturas extranjeras (que incluye a veces diálogos largos en idiomas distintos al inglés) y se ve por qué las películas de Jarmusch son, sin duda, para gente que le gustan películas de Jim Jarmusch. Para que se hagan una idea, en 1989 dijo: “Prefiero hacer una película sobre un tipo paseando su perro que sobre el emperador de China”. Este estilo íntimo me llama bastante la atención; no sé por qué no he tratado de localizar sus películas hasta ahora. Películas esenciales: Stranger Than Paradise (1984), Ghost Dog: The Way of the Samurai (1999), Coffee and Cigarettes (2003), Broken Flowers (2005)

2007_01_17egoyan Atom Egoyan. Con un nombre así, lo primero que uno hace es preguntarse de dónde es (armenio-egipcio-canadiense) y qué clase de películas puede crear. Sus padres (un armenio y una egipcia) eran pintores y se mudaron a Canadá desde Egipto en 1962, donde por su deseo de asimilarse a la cultura local y los fuertes peos que tenía con su padre lo hacían rechazar su lado armenio. Ese choque de culturas por lo visto se refleja en sus películas, en especial temas sobre redención. Su trabajo más celebrado, The Sweet Hereafter, hasta le valió una nominación al Oscar como Mejor Director y Mejor Guión Adaptado. Por lo visto, se mueve cómodamente entre pequeñas películas artísticas y producciones mayores con grandes estrellas, y con un detalle que me hace babear: juega muchísimo con la linealidad de las historias. Este es un buen año para encontrarme con Atom Egoyan. Películas esenciales: Exotica (1994), The Sweet Hereafter (1997), Ararat (2002), Chloe (2009)

200905131742_00464600-pelicula-ramin-bahrani Ramin Bahrani. Aunque ustedes no lo crean, guiados por su nombre, Bahrani nació en Carolina del Norte y tiene apenas 25 años (los cumple en marzo). Es el que tiene la filmografía más breve de todos los aquí incluidos (sólo seis películas en su página de IMDB), pero tiene algo que ninguno de los otros directores tiene aquí: un fuerte respaldo para su futuro por parte del legendario crítico Roger Ebert, quien, en su reseña de Goodbye Solo, la película e 2008 de Bahrani, lo llamó “el próximo gran director estadounidense”. No hay mucho sobre su vida o estilos, así que lo mantendré breve: todos los que han visto sus películas han dicho alguna variación de loq ue dijo Ebert, de modo que este será un director con el que muy pronto me pondré de acuerdo. Películas esenciales: Man Push Cart (2005), Chop Shop (2007), Goodbye Solo (2008)

Si les quedó hambre para descubrir más, Film School Rejects publicó una lista de ocho directores “de los que deberías saber más al respecto” de los que yo en muchos casos ni había oído nombrar. Ellos son (vayan al enlace para información más completa):

  • Éric Rohmer
  • Alain Resnais
  • Mervyn LeRoy
  • Lina Wertmüller
  • Ken Russell
  • William Klein
  • Larisa Sheptiko
  • Nicolas Roeg

¿Alguno más que crean que debamos destacar en esta lista?

CONFIRMADO: Enormes pitufos azules hunden un trasatlántico

martes, enero 26, 2010 | Comments

c91298a85fe9e619_AvatarTitanic Creo que a nadie le puede sorprender, pero en serio que no deja de ser una hazaña increíble: el nombre de James Cameron está en los dos primeros lugares en la lista de películas más taquilleras del mundo, ya que su nueva épica desbancó su melodrama marítimo el lunes en la mañana. Por mí, ¡mejor!

De acuerdo con The Hollywood Reporter (que agarro por Cinematical), Avatar llegó a 1.841 millones de dólares en taquilla en todo el mundo, apenas dos millones por debajo de los 1.843 millones de Titanic, de los cuales 70% viene del mercado extranjero. En Estados Unidos, 20th Century Fox reporta que aún no le llega a los 600,8 millones de dólares que la película de 1997 recaudó, habiendo recogido hasta ahora 551,7 millones, pero eso debe corregirse esta semana. (Para hoy, viendo Box Office Mojo, ya lo hizo: la taquilla mundial marca 1.858 millones de dólares para Avatar. ¡Felicitaciones, Fox!)

La verdad me parece bien que una película de ciencia-ficción, digna de verse varias veces, haya superado un drama que, brillante como es, sea la número uno de todos los tiempos, y, más allá de lo que opine sobre lo que pasó en los Globos de Oro, ciertamente es un logro visual y un entretenimiento completo. Ya sea que el hombre de verdad sea un bolsa –y cada entrevista que oigo de él lo hace ver más como un tipo demasiado apasionado que a veces no se mide—, creo que nadie puede negar ya que Cameron es un hombre visionario, un tipo que sabe qué será el próximo evento, y creo que a menos que tenga un auténtico fracaso, y quiero decir una película que ponga la gran cagada en todos los aspectos, nadie nunca se atreverá a dudarlo.

Pero…

No quisiera, después de eso, empañar los logros de Cameron, pero en cuanto a la auténtica medida de una taquilla, y la misma gente de Box Office Mojo lo dice, Avatar aún no llega ni a las 50 primeras. Ya lo dije una vez: considerando la inflación, las películas más taquilleras siempre van a ser las recientes si vemos los números crudos y duros. Además, se estima que al menos 170 millones de lo recaudado viene de las pantallas IMAX 3D, que tienen entradas más costosas ($15, comparados con los $7,35 que cuesta una entrada normal en EE UU). Tomando todo eso en cuenta, hay una película sigue siendo la reina de la taquilla más de 70 años después de su estreno, al considerar la inflación y entradas vendidas: si la misma cantidad de gente que fue a verla hubiese pagado el precio actual de una entrada, la taquilla de Lo Que El Viento Se Llevó habría sido de 6 billones de dólares. Ese es un seis seguido de doce ceros por si acaso. ¿Esa será una cifra alguna vez alcanzada? Eso quiere decir que casi 2.000 millones de entradas fueron vendidas para verla. ¿Qué opinan?

Quiero ver: The Hurt Locker

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Estamos a menos de una semana del anuncio de las nominaciones al Oscar, el 2 de febrero, y eso quiere decir que la temporada de premios está a punto de terminar. Antes de eso, aún tenemos los Independent Spirits Awards y los premios del Gremio de Directores, y acabamos de tener los del Gremio de Productores de Estados Unidos (PGA). Estos últimos en particular son quizá los mejores identificadores de quién se llevará el premio la noche de los premios de la Academia (he decidido no considerar ya a los Globos de Oro como el mejor termómetro), más que nada porque son los mismos que votan en las categorías correspondientes. Es la ganadora máxima de los PGA en la que me quiero enfocar aquí, en algo que quizá haga fijo en el futuro. También es porque esta es hasta ahora la película mejor reseñada y una de las más premiadas de 2009. Vamos a hablar de The Hurt Locker.

Esta es una de esas películas por las que el público no ha compartido el entusiasmo de la crítica. Con un presupuesto de 11 millones de dólares, The Hurt Locker sólo ha hecho un poco menos de 13 millones en taquilla sólo en Estados Unidos (no tengo los números a nivel mundial aún). Pero si por los críticos fuera, Avatar no le llevaría nada: tiene 97% en el "Tomatómetro" de Rotten Tomatoes, un 94 en Metacritic (competencia de RT) con un promedio de 8.3 sobre 10, y hasta ahora lleva un total de 28 premios, de los cuales al menos 20 son de asociaciones de críticos en todo el mundo y festivales de cine. Varios de esos premios fueron también para su directora, Kathryn Bigelow, quien debería ser la mayor amenaza para James Cameron cuando lleguen los Oscar. (¿Les conté ya que ellos además eran esposos? Síp, entre 1989 y 1991.)

En caso de que el nombre de Bigelow no les suene, ella es digna también para resucitar mi columna de "Detrás de Cámaras". Ella es inusual entre la cantidad de mujeres directoras porque se ha especializado en traernos algunas geniales películas de acción, en especial esa oda a lo macho y "awesome" de 1991 que es Point Break, donde Keanu Reeves es un agente del FBI persiguiendo a un surfista ladrón interpretado por Patrick Swayze. También entró en la ciencia ficción en 1995 con Strange Days, con Ralph Fiennes, antes de volver a la acción de manera fallida a la acción en 2002 con K-19: The Widowmaker, con Liam Neeson y Harrison Ford en un submarino ruso. Tenía otra película en mente cuando le llegó el guión de The Hurt Locker, pero fue el propio Cameron que la convenció de filmarla. ¿Es que aún dudamos que el hombre sabe de lo que habla? De hecho, él dijo de esta película: "Creo que esta puede ser el Platoon de la guerra de Irak".

Si esas cuatro palabras les quitaron las ganas de ver The Hurt Locker, no los puedo culpar. Las recientes películas que tratan el conflicto que Bush le soltó al mundo han sido reiteradamente un fracaso, a pesar muchas veces de contar con un excelente elenco: Lions & Lambs (a pesar de Tom Cruise, Robert Redford y Meryl Streep), In The Valley of Elah (con Tommy Lee Jones), The Kingdom (Jason Bateman, Jamie Foxx) o Charlie Wilson's War (y esta tenía a Tom Hanks y Philip Seymour Hoffman). La guerra en Irak ha sido muy impopular (aunque no tanto como la de Vietnam) y ha sido a la vez tan cubierta en las noticias que puede que el público esté ya harto de ella. Dependiendo a quién le pregunten, puede que sea también porque muchas veces son muy críticos de la guerra, lo que puede ser interpretado como un ataque al Ejército estadounidense (una institución muy respetada allá, a diferencia de...).

The Hurt Locker se ha caracterizado por ser llamada totalmente apolítica, con minúsculas excepciones. Supongo que es porque no se enfoca en la guerra en sí y sus razones, sino en los soldados y sus motivaciones. La película sigue al sargento William James (Jeremy Renner), el sargento J.T. Sanborn (Anthony Mackie) y el especialista Owen Eldridge (Brian Gerarghty) en su trabajo como miembros del Equipo de Desarme de Bombas en gira por Irak. Como ven, no son actores particularmente conocidos; en papeles menores es que están los rostros más familiares: David Morse es un coronel, Guy Pearce interpreta a otro sargento, Ralph Fiennes es parte de un equipo de contratistas, y Evangeline Lilly (Kate, de Lost) como la esposa del sargento James. Esa es otra sorpresa que esta película nos ha dispensado: Renner en particular da una actuación tan increíble que hay un fuerte rumor de una nominación al Oscar por ella. Es casi seguro que se convertirá en una estrella en un futuro cercano.

El guión también es sumamente real, pues fue escrito por el periodista Mark Boal, quien estuvo con un escuadrón antibombas en Irak durante mucho tiempo, y basado en parte en un bestseller de 2002 llamado War Is A Force That Gives Us Meaning (La Guerra Es Una Fuerza Que Nos Da Sentido) por el corresponsal de guerra del New York Times Chris Hedges. De hecho, una cita de ese libro abre la película: "El ímpetu de la batalla es una adicción potente y muy a menudo letal, pues la Guerra es una droga".

¿Quieren más razones para ver The Hurt Locker? Vean el trailer pues. Y ahí dirán conmigo: ¡QUIERO VER THE HURT LOCKER!



Celebrando la independencia

sábado, enero 23, 2010 | Comments

GetProductImage.aspx Y no, no estoy hablando de 19 de abril. El festival de cine de Sundance, el hijito querido de Robert Redford, está a un año de su mayoría de edad, y esta semana (del 21 al 31 de enero) está celebrando el 17º encuentro del mundo con el cine fuera del sistema de Hollywood. De aquí puede que salga la próxima Juno, Little Miss Sunshine, Clerks, Reservoir Dogs, Sexo, Mentiras y Video

Yo, como supondrán, no me puedo aún lanzar el viaje hasta Park City, Colorado, pero este es uno de los dos festivales/convenciones a los que más me gustaría ir, sólo por el sentido comunitario y de fiesta que se respira (el otro, sin duda, sería Comic-Con). No sólo eso, sino que además, como siempre es el caso de películas con bajo presupuesto, muchas veces las películas mostradas aquí pueden ser bastante creativas y bien hechas, pero no tan “artísticas” como para no apelar a un público general. Está lleno de gente y propuestas interesantes y debería ser uno de las Mecas para todo cinéfilo que se precie.

Este año, el festival viene con una noticia bien importante: en primer lugar, ahora se podrán alquilar por 24 horas (si viven en Estados Unidos, claro) algunas de las películas que se muestran en 2010 y algunas favoritas de 2009. Parece que finalmente Google

Aquí les pongo una breve guía de lo que va en el festival. Si quieren seguir las incidencias más cercanas, pueden seguir a varios de los blogueros de cine más reconocidos que están allá por Twitter, como David Chen y Peter Sciretta de Slashfilm, Katey Rich de Cinemablend, Quint de Ain’t It Cool News, Alex Billington de Firstshowing.net y Matt Singer de IFCNews. (El festival en sí tiene una cuenta propia.) Les pondré una breve guía de lo que yo creo será lo mejor que salga de ahí, o al menos las que están generando más de qué hablar, y rezando porque en algún momento llegue a estas golpeadas costas.

The Runaways. Kristen Stewart, Dakota Fanning, Michael Shannon, Tatum O’Neal. Dir.: Floria Sigismondi. Si hay una película que creo sea la más probable a estrenarse en Venezuela es esta biografía del grupo femenino de rock de los 70 The Runaways, nada más porque tiene a Kristen “A Ver Si Logro Que La Gente Se Olvide Algún Día De La Perra de Bella” Stewart como la guitarrista Joan Jett, y Dakota “Ya No Soy Una Carajita” Fanning como la cantante Cherie Currie. También, la directora es la misma que nos trajo el videoclip de “The Beautiful People” de Marilyn Manson, así que, unido a lo que sé fue la corta carrera de las Runawayas (de 1974 a 1979) yo no me espero una historia toda fresa. Está basada en el libro autobiográfico de Currie Neon Angel. Aquí tienen el teaser.

Howl. James Franco, Mary-Louise Parker, Jon Hamm. Dir.: Rob Epstein y Jeffrey Friedman. No es exactamente una biopic, pero al igual que The Runaways está basada en la vida de una persona real, el poeta de la Generación Beat Allen Ginsberg, interpretado por Franco en lo que muchos dicen podría ser digna de un Oscar. La película se centra en el juicio por obscenidad que se le hizo a Ginsberg en 1957, luego de la publicación de su famoso poema, “Howl”. Si quieren entender lo que fue el movimiento Beat –que luego fue en gran parte base para el movimiento hippie de los 60—mucho les recomiendo leer ese poema. Nada más su primera línea aún puede aplicarse a la actualidad: "Vi a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura". Aquí lo tienen en inglés, y aquí traducido. Les muestro unas escenas.

Hesher. Joseph-Gordon Levitt, Rainn Wilson, Natalie Portman, Piper Laurie, Devin Brochu. Dir.: Spencer Susser. El solo elenco para esta muy oscura comedia ya es un triunfo, pero es cuando sabes de los personajes, totalmente distintos a los actores que los interpretan, que te empiezas a emocionar de verdad. Levitt es el personaje central, Hesher, un metalero anárquico y malhumorado, que curiosamente entra en la vida de un chamo (Brochu) y su padre (Wilson) que están lamentando la muerte de su madre, y su abuela (Laurie). Portman hace de una trabajadora en una tienda sin una pizca de glamour. Les pongo una entrevista con el director y algunas escenas.

Welcome to the Rileys. James Gandolfini, Kristen Stewart, Melissa Leo. Dir.: Jake Scott. Otro director de videoclips que se lanza al ruedo de las películas grandes (en este caso, el director del video “Everybody Hurts”, de R.E.M.). Scott nos trae la historia de un hombre de negocios (Gandolfini) quien en un viaje de negocios, luego de la pérdida de su hija en un accidente y la muerte de su amante, busca la redención tratando de salvar a una prostituta/nudista (Stewart). Sí, chicos, la Stewart no quiere dejar pa’ nadie, y aquí sale como Dios la trajo al mundo. Esta es la otra que podría estrenarse en nuestro país. Una breve escena para que se vea la interacción entre Gandolfini y Stewart.

Buried. Ryan Reynolds, Stephen Tobolowsky. Dir.: Rodrigo Cortés. Esta es la película que YO más quiero que se estrene aquí. Reynolds demuestra que es mucho más que el chico simpático de La Propuesta o el superhéroe Deadpool en X-Men Origins: Wolverine, en el papel de un contratista estadounidense en Irak que pierde el conocimiento cuando su grupo es atacado y despierta enterrado vivo en un ataúd con sólo un encendedor, un celular y 90 minutos de aire. Esta vaina debe ser puro estrés. Aquí tienen el teaser.

The Extra Man. Kevin Kline, Paul Dano, Katie Holmes, John C. Reilly. Dir.: Shari Springer Berman y Robert Pulcini. Kevin Kline, ¡dónde has estado! El magnífico actor de Dave y Un Pez Llamado Wanda tiene al fin un papel protagónico lejos de los melodramas en los que ha participado. Aquí hace de un fallido dramaturgo y… ejem… acompañante de damas de alta categoría que empieza a ayudar a un escritor aspirante (Dano). La presencia de la señora Cruise ha ayudado mucho a que se genere atención hacia esta peliculita. A mí me llama la atención, además de por Kline, porque está dirigida por la pareja que nos mostró American Splendor, una de mis indies favoritas, y está basado en una novela escrita por Jonathan Ames, guionista en la serie cómica de HBO Bored to Death. Por ahora sólo les tengo una foto.

Además hay un par de documentales que llaman la atención, como Smash His Camera, una visión al primer paparazzo Ron Galella, y Waiting For Superman, sobre la terrible condición de la educación pública en Estados Unidos. Y por último, pueden ver ahora mismo en el sitio de Sundance un par de cortometrajes globales hechos por directores de renombre, como A Slip In Time, una visión en cámara lenta sobre el arte de la payasada clásica, dirigido por Valerie Faris y Jonathan Dayton (Little Miss Sunshine), o Learning to Skateboard, de Jody Hill (Observe and Report), con Danny McBride, sobre un hombre que trata de salvarse de la ladilla que es su vida aprendiendo a patinar.

¿Ven por qué les digo que este festival es digno de visitar en algún momento? Será esperar a que consigan distribución, pero estas son las que más creo que lo conseguirán. Ahí esperamos…

Plasma de Miércoles E53: This is Spinal Tap (1984)

miércoles, enero 20, 2010 | Comments

this_is_spinal_tap_xlg Reggaetoneros y mocosos como ésta, prepararse, porque esta semana es una loa al rock pesado. Oh sí, esa música dura, a veces absurda, a veces satánica, pero casi siempre excelente. A final de los 80 y principios de los 90, esa era la propia época para los rockeros, donde grupos como Metallica, Testament, Anthrax y Exodus aparecieron para complacer a los más ácidos, y Poison, Guns 'n' Roses, Warrant y W.A.S.P. estaban para complacer a los que querían rock de fiesta.
Eso sí, también llegó una decadencia y una serie de clichés tan absurdos con todos los metaleros que la cosa casi se volvió un chiste. La decadencia de esa época se puede ver en un documental llamado The Decline of the Western Civilization: The Metal Years por Penelope Spheeris, o en la serie The History of Metal de VH1.


Rob Reiner (Stand By Me) vio esa decadencia, y decidió que no había mejor manera de ilustrar la payasada en que se había vuelto el metal que hacer un falso documental al respecto. Un “rockumental”, si quieren. Así que se puso una gorra, se cambió el nombre, y contrató a tres amigos suyos para escribir el guión. El resultado es una de las más divertidas e insólitamente auténticas visiones a todo el movimiento de heavy metal de los 80 que se puedan imaginar. Cierto, es exagerado, hasta un punto, pero si viviste esa época, no hay forma que no reconozcas muchos de los elementos absurdos que aquí muestran.


Marty DiBergi (Reiner) es un documentalista que recuerda la época grandiosa de la banda inglesa Spinal Tap, compuesta por el cantante y guitarrista David St. Hubbins (Michael McKean), el guitarrista Nigel Tufnel (Christopher Guest) y el bajista Derek Smalls (Hary Shearer), los únicos miembros estables de la banda. Sabiendo que están planeando hacer una gira de retorno, DiBergi decide que los seguirá y mostará al mundo el trascámara de una grandiosa banda y cómo pelea por recuperar sus viejas glorias.


Aquí lo tienen todo: exceso de fiestas, portadas de discos polémicas, choques de ego y extravagancias en el escenario. Hay tantas escenas divertidas que resulta difícil nombrar una sola. Hay uan en que la banda se pierde tras bastidores camino al escenario; otra en que deben escuchar cómo los llaman “los que fueron” en televisión; otra en que Derek activa el detector de metales por “algo” en sus pantalones; y la más clásica, Nigel mostrándole a Marty sus amplificadores. “Llegan hasta 11”, dice, refiriéndose a volumen. Sin precio.
Gran parte de lo que hace esas escenas memorables es el alto grado de improvisación y las geniales actuaciones de todos los involucrados. Los tres músicos principales viven en sus personajes tanto que yo no sabía que no eran una banda verdadera hasta hace apenas 8 años, cuando empecé a ver su nombre en otras partes. (De hecho, Shearer es, para quienes no lo sepan, la voz del señor Burns en Los Simpsons.) Tienen un estilo de comedia que me encanta: dicen sus líneas con competa seriedad, incluso las improvisaciones. Tú te crees que son estos músicos que viven un poquito perdidos en la onda; y por lo visto el resto del mundo ayuda, pues hasta tocaron en el concierto en homenaje a Freddie Mercury en 1991. Es insólito que puedan mantenerse en personaje aún en ocasiones tan disparatadas como las historias de sus bateristas fallecidos, o cuando discuten entre sí mismos.


También es divertido ver This Is Spinal Tap por la cantidad de gente debutando que hay aquí: Fran Drescher, Billy Crystal, Dana Carvey, Paul Schaeffer (tecladista del show de David Letterman), Angelica Houston y Ed Begley Jr. Obvio, hay homenajes a bandas de todos los tiempos, desde el extraño modo de tocar la guitarra reminiscente a Led Zeppelin a la imitación de los anuncios de Venom, a la polémica por las portadas de los Rolling Stones. Ah… ¿Y ya mencioné que esta fue la primera película de Rob Reiner?


Ver This Is Spinal Tap me hizo recordar mucho de mi adolescencia, con mis franelas negras tratando de ocultar un evidente “nerdismo”. Y cuando oyes a músicos como Dee Snider (Twisted Sister) decir que él ha vivido cosas tan absurdas como las que se ven ahí, sabes que la película va bien encaminada. Rezo al santo patrón de zapatos de calidad que a ustedes les guste.





NOTAS CURIOSAS
  • Todos los actores son músicos talentosos, y todo el soundtrack son ellos tocando.
  • Casi todo el diálogo es improvisado.
  • A Reiner, McKean, Shearer y Guest se les pagó 11.000 dólares para escribir un guión, y lo usaron para hacer un video para demostrar mejor la clase de improvisación que tenían en mente. Muchas de esas escenas están en el producto final.
  • Luego que se estrenó la película, mucha gente se le acercaba a Rob Reiner para felicitarlo por la película, pero que debió haber escogido una banda más conocida para hacer un documental.
  • Si cuentan con cuidado, Spinal tap ha tenido 32 bateristas a lo largo de su historia, todos los cuales han muerto misteriosamente.
  • Tony Hendra (el mánager Ian Faith) cuenta que trató de suicidarse la noche antes del primer día de filmación, y dice que fue la alegría de trabajar en ella lo que lo sacó de su depresión. También cuenta que una vez un taxista lo reconoció, y le dijo: “A mí me encantaba Spinal Tap. Yo los seguía desde antes de esa película, viejo”.

Los Globos de Oro: ¡NEIN NEIN NEIN NEIN NEIN!

lunes, enero 18, 2010 | Comments

Anoche fue la celebración de los Globos de Oro, los segundos premios más importantes de la industria del entretenimiento después de los Premios de la Academia. Ya a estas alturas es un cliché decir que los premios de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood muchas veces predicen los resultados del Oscar, que se celebran un mes después (y sí, estoy completamente conciente que estoy reforzando el cliché al tarerlo a colación). Pero señores, lo digo aquí y ahora, esto NO puede ser una señal de lo que veré cuando llegue Oscar.

La ceremonia ciertamente no se sintió lenta en ningún momento, y en gran parte eso fue gracias al anfitrión Ricky Gervais. Sin lugar a dudas, el hombre es brillantemente divertido. Sus chistes fueron sumamente ácidos sin ser de mal gusto, y cuando necesitó ser serio lo fue. Mis tres momentos suyos favoritos:
  • Sobre Paul McCartney: "Vinimos en el mismo vuelo. No llegué a hablar con él porque yo estaba en primera clase, él viajaba turista. Ahorrando, el tipo gastó mucho el año pasado". McCartney casi pierde la mandíbula en el suelo, y Gervais fue ligeramente abucheado. Sin pestañear, Gervais dijo: "No creo que nos tengamos que preocuparnos por él. Creo que le está yendo bien".
  • "Si hay un estereotipo que detesto es que todos los irlandeses son bravucones groseros y borrachos. Con ustedes, Colin Farrell". Demostrando el sentido del humor que no tiene McCartney, Farrell se murió de la risa y abrazó a Gervais.
  • Sin duda, mi momento favorito: "A mí me gusta un trago tanto como el siguiente tipo. A menos que el siguiente sea Mel Gibson". Gibson, que no le gusta la joda casi, siguió el juego fingiendo su borrachera. A eso llamo yo un tipazo.
Ahora los premios. Agarro aire...

Agradezco que hayan habido unas cuantas sorpresas, lo que mantiene el ambiente interesante. Muy pocos de los esperados realmente resultaron ganadores, y eso ciertamente es bueno. Dicho eso, hay algunos que no estarán contentos con algunos resultados. Entre ellos, YO.


Ustedes leyeron
mi reseña. La vieron incluída en mi lista de las mejores de 2009. Así que saben que me gustó, y mucho. Pero no puedo, ni voy a aceptar, que Avatar sea mejor película que Inglourious Basterds. No, no, no, no, y dos millones de veces no. Avatar es un grandioso espectáculo, pero una PELÍCULA grandiosa tiene que ser mucho más que efectos y diversión. Tarantino logra con conversaciones lo que James Cameron logra con una computadora. ¿Mejor película de ciencia ficción del año? Empata con District 9. ¿Mejor PELÍCULA del año? No, te digo. Que no, coño, ¡que NO!

También tengo mis problemas con el premio que se le dio a Cameron como mejor director, aunque puedo verlo más. Hacer que
Avatar saliera lo bien que salió no puede haber sido fácil, pues eso no fue apretar un par de teclas y ya, no en este caso. Pero, sin haberla visto, creo que The Hurt Locker, el drama sobre un escuadrón de bombas en Irak dirigido por Kathryn Bigelow, fue una tarea más difícil de lograr. Y por Dios, ¿que Tarantino no supo montar escenas para crear la misma emoción? Bue... No critico demasiado a Cameron en este aspecto porque (a) sí puede que se lo merezca, y (b) me pareció un tremendo gesto que dijera que pensaba que Bigelow, su ex-esposa, se lo merecía mucho más que él. Eso le quedó muy bien.

Me deprime sólo un poquito que Basterds también haya perdido en Mejor Guión ante Up in the Air, pero no puedo quejarme mucho porque soy un enorme fan de Reitman. Sí, es un guión adaptado, lo que le da a Tarantino ventaja extra en los Oscar, pero eso no le quita méritos a Reitman, por todas las críticas positivas que he escuchado de su tercera película. Además, el amor que le demostró a su padre, el también director Ivan Reitman, me hizo recordarme mi propia relación con mi padre. Muy, muy bien por él.

Ni los premios a Mejor Extranjera y Mejor Animada pueden sorprender. Chile y España competían cuello con cuello con La Nana y Los Abrazos Rotos (otra favorita mía de 2009), pero el tren que es Michael Hanecke no ha frenado desde Cannes. La Cinta Blanca sólo ha perdido una de sus premiaciones, la de los Critic's Choice (que sí ganó la película de Almodóvar), y estoy seguro que no dejará de ganar. Igual puedo decir para Up, que sigue demostrando que Pixar sabe entregar calidad. Honestamente yo hubiera estado feliz que cualquiera de las nominadas ganara, pues este ha sido un año maravilloso para películas animadas (aunque había una parte de mí que quería que ganara Fantastic Mr. Fox), pero en serio, ¿cómo ganarle a Pixar? (Up también se llevó mejor partitura.)

Las que sí fueron grandes sorpresas para mí fueron tres, y una fue que Sandra Bullock le ganó a Helen Mirren, Emily Blunt, Carey Mulligan y Gaby Sibide (mis apuestas) en la categoría de mejor actriz dramática, con su papel de una sureña que adopta a un afroamericano que luego pasa a ser estrella de fútbol americano en The Blind Side. O sea, Sandra Bullock. Absolutamente insólito. No se equivoquen, a mí me encanta ella, pero esta es la misma que fue la reina de las comedias románticas. Me alegro muchísimo por ella.

La otra sorpresa me tuvo haciendo cabriolas, cuando
The Hangover, mi comedia favorita del año pasado, ganó como Mejor Película, Comedia o Musical, ganándole a la prestigiosa Nine, que definitivamente está desilusionando notablemente a pesar de contar con Marion Cotillard, Sofia Loren, Dame Judi Dench, Penélope Cruz y Daniel-Day Lewis. Sí, he oído que 500 Days of Summer es brillante y todo eso, pero no la he podido ver. Así que mientras, yo celebro que una película que aún me hace soltar una risita cuando me medio acuerdo de ella se haya alzado con un premio de tanto prestigio. Entre eso y el hecho de que sacó taquilla de 459 millones de dólares en el mundo y costó piches 35 millones, esta tiene que ser una de las películas más exitosas de la historia. No puedo esperar a que venga una secuela.

La última corrige una enorme injusticia de mucho, mucho tiempo atrás: Jeff Bridges ganó Mejor Actor en Drama por
Crazy Heart, interpretando a un desgastado cantante de country que está buscando recuperar glorias pasadas. Bridges había sido nominado tres veces anteriormente, y ha sido nominado a cuatro Oscar, y no había ganado nunca. Además, no fue nominado por el papel por el que es más recordado, "The Dude" Lebowski en The Big Lebowski. Eso fue tal aberración, que uno no puede sino alegrarse por el hombre, quien recibió una ovación de pie cuando ganó. "Ustedes me están arruinando mi status de subvalorado", dijo cuando recibió el premio. Uno sólo puede rezar que sea así, Jeff.

MUY valorado, en cambio, fue quien recibió el premio a Mejor Actor Secundario, que todo el mundo esperaba: el gran Christoph Waltz, por su papel en
Inglorious Basterds. Hubiera sido el gran travestismo si la mejor actuación del año, punto, no era ganadora. Waltz hizo que todo el mundo hablara de él, cambiando de oficinista a monstruo con una mirada, a la vez que nos hizo reír de lo lindo también con "That's a BINGO!" A este sólo le esperan cosas buenas; espero que lo sepan aprovechar en El Avispón Verde.

Igualmente esperada fue la premiación a Mo'nique, la comediante que interpretó a la madre from Hell en Precious, quien ganó como mejor actriz secundaria. Esta es una película que sé que veré una vez y nunca más, pues parece que es demasido fuerte para otra visita, y Mo'nique es una enorme parte de ello, como una madre que haría que la mamá de Carrie parezca Helen Parr. Si no me creen la calidad de actuación, vean un pedazo de la comedia de Mo'nique, y luego vean el trailer de Precious. Sí, es la misma persona. Y sí, esa es Mariah Carey.

Y a estas alturas... ¿alguien podía dudar que Meryl Streep iba a ganar como Mejor Actriz de Comedia? Por favor, estaba nominada dos veces, agradezcamos que no ganó por
It's Complicated. Esta mujer ya está en el status de leyenda; asústense el día que no aparezca entre las nominaciones a lo que sea. Su interpretación de la chef Julia Childs en Julie & Julia es, sin ir más, perfecta; Streep era encantadora, era simpática y era tierna. ¿Cómo no iba a ganar?

Por último, creo que de verdad no debería sorprenderme que Robert Downey, Jr., se haya llevado el premio a Mejor Actor de Comedia por su interpretación de
Sherlock Holmes. Desde que se convirtió en Iron Man, Downey ha estado montado en una cresta de ola que no hay forma que lo detengan, en serio. Sin embargo, con ligeras excepciones, a estas alturas pareciera interpretar siempre el mismo personaje, con ligeras variaciones; mucho más me hubiera gustado que ganara Joseph-Gordon Levitt, otro de esos actores subestimados como Bridges, por su tierna actuación en 500 Days of Summer, o el genial debut de Michael Stuhlbarg como un moderno Job en la cinta de los hermanos Coen A Serious Man. Pero bueno, que esto signifique más y aún mejores cosas paraDowney; que esos 12 años de adicciones hayan terminado al fin.

Para cerrar: No dudo ni por un instante que
Avatar sea nominada a un Oscar cuando llegue febrero (las nominaciones son el 2, el premio será el 7 de marzo). Creo que puedo decir que, por lo que logró y por lo que trabajó, estaría muy mal que No estuviera nominada. Pero si la Academia también se deja embobar por las luces de Cameron, yo estaré, por decirlo de alguna manera, muy, muy triste.

Sherlock Holmes: Elementalmente entretenido

domingo, enero 17, 2010 | Comments

sherlock_holmes_ver5_xlg Es mi opinión que, en el cine, cuando vas a dar un nuevo vuelco a una propiedad bien conocida, tienes dos opciones: o la tratas con el mayor de los respetos a la vez que le añades uno que otro elemento moderno, o le pones los elementos básicos a la vez que le das un tratamiento absolutamente original. Cualquier otra manera resultará en un fracaso. Un ejemplo de lo primero sucedió cuando Christopher Nolan adaptó a Batman, asentándolo firmemente en el mundo real lejos de la fiesta absurda que resultaron los esfuerzos de Joel Schumacher (tratemos en serio de olvidar las batitetillas). Lo segundo queda demostrado en la más reciente adaptación del famoso habitante del 221B de la calle Baker en el Londres victoriano, el hermano de Mycroft, el detective más famoso de la historia: Sherlock Holmes.

decente Para aquellos que no se han tomado la molestia de investigar Wikipedia, Sherlock Holmes es un personaje creado por el autor y médico Sir Arthur Conan Doyle en 1887, apareciendo en cuatro novelas y 56 cuentos de su pluma. Es también el personaje ficticio más representado en el cine, con 205 apariciones en la lista del personaje en IMDB, desde 1905. El más famoso fue el inglés Basil Rathbone, quien interpretó al famoso detective en 13 películas y 219 actuaciones en radio, televisión y teatro. Esto fue en gran parte porque Rathbone tenía un gran parecido físico con las ilustraciones de Sidney Paget en la revista Strand, donde Conan Doyle publicaba principalmente.

Robert Downey Jr. no se parece en nada a Basil Rathbone. Guy Ritchie no se parece en nada a los directores de los años ‘40. Así que encontrar un paralelismo entre el Holmes de Rathbone y el de Downey es inútil. ¿Puede uno ver esta película y asegurar que ha visto una historia de Conan Doyle? Ni de vaina. ¿Es eso malo? Para nada. ¿Es una buena película? Sigan leyendo.

Aunque no lo crean, Ritchie está mostrando respeto por la herencia de Conan Doyle, pues simplemente está mostrando algunas cosas que la ficción aceptada no había destacado antes, como es la habilidad boxística de Holmes, y no duda en decir que su material se presta para una película de este estilo (aunque no toma de las historias del autor original, sino unos cómics de Lionel Wigram). En esta ocasión, como ya saben, Downey Jr. interpreta a un Holmes más joven de lo acostumbrado, con una ligera maníaco-depresión, aunada, primero, al hecho de que su fiel asistente, el doctor James Watson (Jude Law) va a dejar su servicio a su lado para casarse con una dama “de la high” (Kelly Reilly), y además no ha tenido un caso en meses, lo que está matándolo de la desesperación. El último involucró detener a Lord Blackwood (Mark Strong), quien fue capturado mientras hacía rituales oscuros y colgado por su crímenes. Pero ahora el inspector Lestrade (Eddie Marsan) lo ha llamado de nuevo con algo insólito: Blackwood parece haber resucitado, y está amenazando con destruir el Parlamento y reconquistar las colonias que cruzan el Atlántico (sí, Estados Unidos). Depende de Holmes descubrir qué hay detrás de las acciones de Blackwood, y a ver si convence a Watson de una aventura más –eso si Irene Adler (Rachel McAdams), una vieja enamorada que podría o no estar involucrada en todo el asunto, lo deja concentrarse.

Desde que Ritchie se deslastró de cierto peso de más en su vida, ha estado tratando de recuperar el éxito pasado logrado con Lock, Stock & Two Smoking Guns y Snatch. En 2008 se acercó un poco con Rockandrolla, volviendo a lo que hace mejor: el crimen organizado de Londres. Ahora salió de la época moderna, lo que le impide usar el caló “cockney” que lo caracteriza, pero sin duda que esta sigue su estilo. Es sucia y rasposa, con rápidas ediciones y frecuentes usos de cámara lenta. No podía faltar una pelea de boxeo, donde las habilidad de Holmes en ese aspecto salen a relucir. Ritchie también muestra lo metódico que es Holmes al ver cada acción en su cabeza en secuencia y luego el resultado final, alternando cámara lenta y acelerada.

La química entre Downey y Law podría crear una reacción en cadena, al punto que hay unos muy ligeros toques de homoerotismo que casi la convierten en un “bromance” (romance entre panas). Es evidente que los dos se divirtieron de lo lindo filmando esto, y ahí sí hay una clara reminiscencia a Holmes y Watson clásicos. Law es genial como un estirado y educado médico, desesperado por una vida “normal” al lado de Mary, y está constantemente batallando sus debilidades. Downey, por su parte, sigue siendo uno de los más geniales actores de esta generación, logrando crear un Holmes con la justa cantidad de arrogancia y humanidad que lo hacen sentir real.

Strong se confirma como uno de los más cotizados actores en la actualidad, con una imponente figura, aunque después de un tiempo me habría encantado que cambiara su “rostro malvado” de vez en cuando. Y Rachel McAdams es ciertamente hermosa y con un talento evidente, pero luego de media hora su personaje es desperdiciado y convertido en otra damisela en desgracia, una forma en la que no fue introducido. Y Marsan; pana, primero Hancock y ahora esto. Estoy seguro que el hombre tiene mejor talento que parecer inútil (aunque sus diálogos con Downey, donde muestran una amistosa disputa, son bastante cómicos).

Aunque las partes de comedia y acción son ciertamente geniales, son los momentos de conversación que me aburrieron un poco, y eso puede que sea culpa del guión, escrito por Simon Kinberg (X-Men 3, Jumper), Anthony Peckham (Invictus) y e debutante Michael Robert Johnson. No logran mantener los diálogos particularmente interesantes durante un período sostenido de tiempo, aunque agradezco que hayan tomado el tiempo de desarrollar cada personaje (con excepción de Irene). Y hay un solo caso evidente de pantalla verde y fuerte uso de gráficos computarizados que puedo tomar o dejar.

Por cuestiones personales, no disfruté de Sherlock Holmes tanto como hubiera podido. Sin mencionar que es un poquito inconsistente con su ritmo y desaprovechan algunas cosas que quizá se pudieron haber aprovechado mejor. Pero Downey y Law la hacen lo bastante entretenida como para reírse un rato (ellos y su perro), y la trama no es tan complicada como para no poder seguirla y entenderla. Sin más, es una película divertida que bien vale el precio de entrada.

¡Volverá el Hombre Araña!

viernes, enero 15, 2010 | Comments

spiderman Luego que X-Men demostrara que las películas de super-héroes eran una buena idea para el cine, era como inevitable que el más popular super-héroe, el Hombre Araña (perdón a los fanáticos de Batman), recibiera su propia película. Y a pesar de las dudas que se tuvo con su protagonista (Tobey Maguire) y su director (Sam Raimi, quien era más conocido por sus películas de terror), el verano de 2002 le perteneció de lleno, recopilando 821 millones de dólares en taquilla. La secuela, dos años después, fue aún mejor y sólo ligeramente menos exitosa, llevándose 784 millones. Y luego… la tercera… Esa, a pesar de algunas buenas ideas, resultó un desastre crítico, a pesar de ser la más exitosa financieramente (890 millones de dólares). Más que nada, se notaba que había un personaje forzado a la trama (Venom) y elementos de la trama que habían deshecho todo lo que se había construido en las anteriores. Era evidente que Raimi perdió el control creativo de la última.

Mientras se iba preparando el camino para la cuarta, llegaban rumores de cambios radicales para ella. Sam Raimi aseguró que esta vez tendría control creativo completo, y Maguire y Kirsten Dunst (quien hacía de Mary Jane Parker). Llegaban ideas para los nuevos villanos. Dylan Baker confirmó que estaría de nuevo como el doctor Curt Connors, quien era un profesor de Peter Parker y en los cómics se convierte en el Lagarto. ¿Podría ser él? Luego se hablaba de la Gata Negra, una ladrona/heroína que podría haber sido ofrecida o a Rachel MacAdams o a Anne Hathaway. Mi voto, claro, habría sido para Hathaway. ¿Que no creen que ella sea convincente metida en un apretado traje de cuero?

havoc SPLASH

Prosigo.

Pero después MacAdams negó el rumor, y Hathaway volvió a estar pegada al proyecto, esta vez para hacer de hija de John Malkovich, quien haría del Buitre. Cuando supe de esto, pegué un grito que se oyó por todo Twitter –el Buitre es uno de los villanos más estúpidos de todo Marvel. Empero, Slashfilm reportó que en efecto era parte del elenco, así que ahí estaba eso.

De hecho, aquí llegamos al punto que los conflictos entre Raimi y Sony (los estudios que tienen los derechos para el Hombre Araña en cine) llegaban al llegadero. Según he visto en muchos sitios, Raimi realmente quería al Lagarto, pero los estudios preferían al Buitre, pues consideraban que el Lagarto era demasiado raro (¿más que Venom?). El penúltimo borrador del guión había hecho que Raimi vomitara. El estudio estaba aspirando que se empezara a trabajar para que la película se estrenara el 11 de mayo de 2011. Estaban esperando el nuevo guión e Alvin Sargent, quien escribió el de las dos primeras. Pero nada, no se ponían de acuerdo.

Hasta que al fin, según reportó la legendaria Nikki Finke, junto con el periodista de Variety Mike Flemming, en Deadline Hollywood, Raimi decidió abandonar el proyecto. Como Sony no lo quiso reemplazar, decidieron también decirle a Maguire que iniciarían todo desde cero, lo cual el joven actor tomó muy bien. Ahora pautaron el estreno para 2012, con un nuevo elenco, un nuevo director y un nuevo guión, esta vez escrito por James Vanderbilt, quien había hecho un borrador para El Hombre Araña 4. ¡Qué bárbaro!

Mientras tanto, ya empiezan a barajarse nuevos directores para el "reboot". Hace muchos años James Cameron quería dirigir una película del Hombre Araña, y hasta escribió un guión, pero dudo que se cale la mariquera que tienen en Sony con las ganas que tienen de controlar cuanta vaina haya en esa franquicia. Además, creo que está en su propia vaina por allá en Fox. Matthew Vaughn, que se estrena este año en el mundo de las películas de cómcis con Kick-Ass, también se muere por una oportunidad de llevar a Peter Parker a la pantalla grande (ha dicho antes que Kick-Ass es una carta de amor al Hombre Araña, y leo en HitFix que hay un grupo en Sony que realmente lo quiere, por la buena vibra que trae Kick-Ass).

El nombre que más suena para dirigir, en realidad, es Marc Webb. Screen Rant cita a Fleming diciendo que está en el tope de la lista corta de directores que Sony quiere para la nueva etapa. En caso que ni idea de quién es, Webb dirigió la exitosa comedia indie del año pasado 500 Days of Summer, que ha tenido muy buenas reseñas por todos lados. Como aún no he visto la película, no sé qué tal serán sus habilidades directoriales, pero sí he oído entrevistas suyas, así que al menos ya me cae bien. Es un tipo que se está estrenando, y a lo mejor eso cae bien para los planes a largo plazo de Sony para esta franquicia. Ciertamente lo prefiero al rumorado Michael Bay...

Quién sabe qué le depara el futuro al tejedor favorito del vecindario. Lo cierto es que con un inicio fresco, la franquicia se abre a nuevas posibilidades. Por favor, sólo pido cero historias de inicio, que ya vimos una, y un solo villano principal, aún si en efecto termina siendo el Buitre. Podrían tener a los otros aparecer de vez en cuando y ya. Todo esto lo pido porque ya me enteré que el rumor que Robert Pattinson –el vampiro más emo de la historia-- habría sido contratado para ser el nuevo Peter Parker es falso, según reporta E!. Síganle creyendo a Pérez Hilton. De modo que todo sigue bien en el Universo.

Mientras tanto, en Internet...

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