Juno: dulce caramelito

sábado, abril 12, 2008 |

Cuatro de las cinco nominadas al Oscar este año fueron deprimentes, crudos y duros dramas que eran críticas a la sociedad (No Country For Old Men), capitalismo descarado (There Will Be Blood), gula corporativa (Michael Claytonn) o la rivalidad fraternal llevada al extremo (Atonement). Añadan ese hecho —una película tiene que ser realmente buena para ir a deprimirse en el cine, se los digo— al que eran películas tan “artísticas” (léase, público limitado, pero expertos que se las come con gusto), y uno entiende por qué la favorita sentimental era la única que fue un éxito de taquilla: Juno.

El éxito de taquilla de esta peliculita significó una marca de 2-0 para su director Jason Reitman, quien ya había tenido un éxito independiente con Gracias Por Fumar (muy recomendada, por cierto). Hijo del también famoso director Ivan Reitman (quizá recuerden una pequeña peliculita suya llamada Los Cazafantasmas), Jason está empezando a ganarse renombre en el circuito independiente. De hecho, acaba de ganar puntos extra por rechazar dirigir la versión cinematográfica del cómic Justice League Of America. Una sabia decisión, por todos los rumores de problemas que están circulando. Pero eso es para otro momento.

Lo que sí les quiero decir es, si usted tiene algún problema con el embarazo adolescente --digo, en el sentido que cree que toda niña menor de 18 años que quede embarazada debe ser marcada por la humanidad como una meretriz, no en el sentido que educación es la mejor arma para la prevención--, le aconsejo se guarde sus prejuicios en el bolsillo y trate de disfrutar esta película que no tiene ningún otro tipo de aspiración más que enviar un mensaje sencillo y, de paso, divertirse.

La pequeña joya que es Juno narra la historia de Juno McGuff (Ellen Page), una adolescente en un pequeño pueblito que es abierta, inteligente y un poquito extraña —que descubre que está embarazada de su mejor amigo, Bleek (Michael Cera). Los planes iniciales de abortar son rápidamente descartados, de modo que decide poner al bebé por venir en adopción. Consigue la pareja ideal en Vanessa (Jennifer Garner) y Mark (Jason Bateman), y cree que ya tiene toda la vida resuelta. Pero seriamente, ¿a quién queremos engañar?

Este fue el primer libreto de la autora Diablo Cody, quien ya es famosa por la historia de su vida: antes de dedicarse a escribir por completo, era una bailarina nudista y atendió líneas sexuales. Y qué les parece, su guión se llevó el Oscar al mejor guión original, el que muchos llaman (incluyéndome) el consuelo por no ganar Mejor Película. Y no la culpo, aquí hay diálogos inteligentes, personajes sumamente realistas y la historia de familias y personas que están pendientes una de otra.

Ellen Page va a ser toda una estrella a medida que crezca. Esta no va a ser una Shirley Temple, o una Macauly Culkin; los más entendidos saben que esta es su segunda película después de la aterrorizante Hard Candy, donde se convierte en presa convertida en depredador. Aquí, es la propia “marimachona” —se viste con ropa llamativa, usa una pipa aunque no fume, domina a todo el mundo que está cerca de ella (incluyendo a los adultos) a punta de sinceridad, inteligencia y una lengua rápida como el rayo, con la excepción de su padre (J.K. Simmons) y su madrastra (Allison Janney), que siempre se han asegurado de hablarle como a una adulta. Es increíble la naturalidad con la que Page se funde con su personaje, cómo puede ser dulce en su propia manera sin perder la acidez de la que es capaz. Sin embargo, nunca nos pone a dudar que es una buena chica, que las decisiones equivocadas que comete no es porque conscientemente busca meter la pata —es, como ella dice, porque apenas está en bachillerato.

El resto de las actuaciones van de muy buenas a decentes, con la sola excepción de Michael Cera. Ya entendí: el chamo tiene una carita de yonofui que las mujeres (bueno muchas) no pueden resistir, que lo hace ver vulnerable, dulce e inocente, pero ya basta. Gracias a Dios por su actuación en Supercool, porque creo que 18 años es muy joven para ser estereotipado. Me gustó también la actuación de Jennifer Garner, sorprendentemente; uno no puede evitar olvidar que esta es la misma mami que puede abrirte el cráneo como Elektra o la geva de Alias, sino una profesional que trabaja duro y quiere ser madre a la vez, y no está percibe estar recibiendo mucho apoyo de su esposo. Mi actuación favorita fue sin duda la de J.K. Simmons, quien parece estarse convirtiendo en el actor fetiche de Reitman, como el padre duro pero cariñoso de Juno: es un personaje que hemos visto antes, pero Simmons lo hace divertido y creíble. Es un tipo con un mínimo de educación formal, pero eso no lo hace una mala persona. En segundo lugar viene Allison Janney, para redondear el grupo de actores que empezaron en televisión (Cera, Bateman, Garner y ella). Esta no es una secretaria de prensa del gobierno, ni una loca que sólo se quiere divertir: esta es una madre sencilla que está dispuesta a sacrificar un par de cosas con tal de ser amiga de su hijastra. Y en el caso de Juno, eso sólos e consigue siendo tan ligeramente bizarra — a su manera— que ella.

Entonces, si esta fue la campeona de la taquilla de las nominadas a Mejor película, ¿por qué no ganó? Bueno, primero, no había manera de ganarle a Petróleo Sangriento o Sin Lugar Para Los Débiles, punto. Segundo, había dos problemas fundamentales. La película parece tratar demasiado fuerte de ser astuta o encantadora o decir frases inteligentes. Cierto, ayudan a la historia, pero en serio, hay un límite de cosas inteligentes que se pueden decir en dos horas. Ese fue el solo ingrediente flojo. En segundo lugar, el 60% de la música era demasiado para mi cabeza. La sola canción de los títulos iniciales me hacía querer sacarme los ojos. ¿Cómo es que la banda sonora ha sido tal éxito en los EE UU? ¿Al punto de sacar uno de esos clásicos que dicen “Música inspirada en la película”?

En fin, vayan a ver Juno. Es como cuando ves un pedazo de torta con arequipe: si te comes sólo un poquito, no te empalagarás. Y después alquilen Gracias Por Fumar, y dénme las gracias.

3 críticas y comentarios:

Anónimo dijo...

Esta fue una de las peliculas que recientemente vi y como siempre Ellen Page me ha cautivado con su agudo sentido de la actuación y para muestra la nominación que obtuvo por esta pelicula al Oscar.

El futuro de esta niña es absolutamente brillante, esperemos verla en papeles increibles en su futuro.

Por cierto, si no la has visto te recomiendo que veas "Hard Candy" que al lado de esta, es una pelicula de bebes, ya que Ellen Page hace un papel extraordinario.

Buscala y luego me cuentas.
Saludos.

NeoGabox dijo...

Espero verla pronto... Algunas personas me han dicho que la película es mala otras que es buena, pero nada como mi propia subjetividad para determinarlo, lástima que en Bolívar no hay cine, eso me hace perderme tantas pelis... por que para completar soy cinéfilo empedernido :(... Que fasti ver películas piratas

"Saludos Monocromáticos"

Jeanfreddy Gutiérrez dijo...

Con razón me parecía conocida la caria de Juno, en Hard Candy fue explosiva por la misma inteligencia adulta y rasgada del personaje, quien constituyó su debilidad en la mayor fortaleza.

Pues la banda sonora me gustó, y la final me impactó, esa cancioncita metida en el guión como fue I´ve seen it all de Bjork y Tom Yorke en Dancer in the Dark.

Juno es una de mis favoritas desde ahora aunque si, quizás se sobrepasó el guión con esa metralla de acidez inteligente en tan corto espacio de tiempo. Poco cinematográfico, si se quiere, demasido literario.

Mientras tanto, en Internet...

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