Slumdog Millionaire: Sólo la verdad triunfa

sábado, febrero 28, 2009 | Comments

En nuestro país, Quién Quiere Ser Millonario es uno de los programas más duraderos de la televisión, no tanto en cuanto a duración (comenzó en el año 2000), sino en cuanto a su audiencia continúa manteniéndose en niveles aceptables y una participación de sus concursantes que no tiene paralelo. El sueño de ganar el premio máximo (ahora de 200.000 bolívares fuertes, un equivalente a 93.000 dólares o 73.000 euros) quizá sería el máximo incentivo para su éxito, pero --como les puedo decir con buena base-- el suspenso y la emoción que siente tanto concursante como público a medida que ese premio va ganando juegan un papel igualmente importante.

Si es así en Venezuela, imaginen lo que significa ese programa (llamado allá Kaun Banega Crorepati) el equivalente a un país como la India, donde, mientras que el nivel de pobreza en nuestro país es de (dependiendo a quién le pregunten) de un 7,9%, el de ellos es de un 27%? ¿Donde, si ustedes creen que nosotros vivimos en una sociedad dividida, allá los de las clases más bajas son considerados menos que los perros?

De ese principio parte la ganadora del Oscar a la Mejor Película de 2008, Slumdog Millionaire, dirigida por Danny Boyle y Loveleen Tandan, con un guión de Simon Beaufoy (cuyo éxito anterior fue The Full Monty) basado en la novel india Q&A, de Vikas Swarup. Pero más allá que una película sobre un concursante, esta es, en el fondo, una historia de amor.

Al inicio, Jamal Malik (Dev Patel) es arrestado e interrogado por la policía, pues tiene que haber cometido fraude: ¿cómo es posible que un pobre adolescente, el que trae el té a los trabajadores de un centro de atención al cliente, que no tiene ninguna educación, que vivió en los barrios más pobres de Mumbia (antes Bombay), estar a una pregunta de ganar el premio máximo de 20 millones de rupias (411.600 dólares, o 884.940 bolívares fuertes)? No, imposible; ni el mismo anfitrión, Prem Kumar (Anil Kapoor) se lo cree. Menos la policía.

Así que Jamal hace lo único que puede hacer: empieza a contar su vida, la vida de un niño pobre en los barrios de una ciudad india, cómo vivía con su hermano y otra niña, huérfana como ellos, cómo simplemente trataba de sobrevivir. A medida que la historia avanza, cuando cuenta cómo evitó el destino de muchos niños de la calle en la India, todos se dan cuenta que no sólo este joven no ha hecho trampa, sino que hay motivos mucho más grandes que el dinero en su participación en el programa.

Para los que sólo conozcan a Danny Boyle por sus películas más comerciales, como fueron Trainspotting (1996) o La Playa (2000), la película pareciera ser filmada en un celular, no tanto por la calidad de la imagen, sino por lo aparentemente caótico de la edición y el movimiento. Pero hace que lo rápida e impredecible la vida de Jamal ha sido, desde la experiencia con Maman (Ankur Vikal), quien secuestraba niños para usarlos como limosneros, o los mismos choques con su hermano Salim (Madhur Mittal), quien decide tomar el camino del crimen para salir adelante, o la discriminación en general que se tiene sobre las clases pobres en la India. hasta cómo sobrevive encontrando lo que pueda y vuelve a encontrar a Latika (Frieda Pinto), la niña que ha llevado una vida tan dura como la suya.

A diferencia de otras historia que tratan sobre la dureza de la pobreza y su salida de él (el musical Oliver, de 1968, o cualquier novela de la "época dorada" de Venezuela), Slumdog Millionaire no pretende predicar sobre las condiciones de vida de esta gente. Simplemente lo muetsra como una realidad y ya. No, esa pobreza sirve de telón de fondo para la búsqueda de Jamal de salvar la vida más importante en la suya. Y uno lo acompaña cada paso del camino. Y aprovecha de no volver a quejarse de su situación más nunca.

Creo sin duda que esta es una de esas películas que merece cada premnio y alabanza que ha recibido, en especial porque no te manipula a que te sientas bien; simplemente lo logra. Está inteligentemente armada, muy bien narrada y sencilla pero no simplemente filmada. Debe haber sido una tarea monumental de dirigir (todos los niños actores son auténticos habitantes de los barrios en donde se filmó), y el resultado final (en especial el clímax) son más que satisfactorios: son hermosos. Me uno como borrego al rebaño que la llama la mejor película del año apsado, aunque prefiero llamarla la mejor que he visto este año.

¿Bajar o no bajar?

miércoles, febrero 25, 2009 | 10 críticas y comentarios »

Predigo de una vez que este quizá sea el post menos leído de la hgistoria de este blog. Ciertamente será el más ignorado. De modo que no se lo tomen en serio, que como tal lo estouy escribiendo. ¿Todavía aquí? ¡Muchas gracias!

Me he ganado entre mis amistades --tanto reales como "virtuales"-- una fama de guardián del cine. No es nada difícil de vez en cuando encontrar un mensaje como este en Twitter (bueno, si no me siguen es difícil):

"Bajando Vicky Cristina Barcelona ripeada por axxo... Se que @jaycer17 me va a golpear pero bueno xD"

(O algo así. Un abrazo al pana @jaac.)

Pues bueno, supongo que lo sacan de un post de hace cierto tiempo, y lo mantengo: las películas fueron hechas para ser vistas en una gran pantalla, sentado en la oscuridad, disfrutando de la compañía y el sonido que ofrece la sala, no en una pequeña pantalla (relativamente hablando) mal sentado. Ok, si lo puedes bajar al Xbox técnicamente igual lo verías en un televisor, pero a menos que tengas una pantalla de televisión del tamaño de una pared y el gran sistema de home theater, igual no será lo mismo. Yo quiero mis películas completicas, la experiencia completa.

Pero una conversación con otros dos panas del microblogging (abrazo a los panas @JairoB e @infelix), hay factores más allá del precio o la legalidad. Hay que considerar la seguridad al salir en una ciudad en Venezuela, y el hecho que mucha gente va al cine a... joder. Este es un punto que trataré en un post futuro, sin duda alguna. Yo debo haber tenido suerte, porque la gente con la que yo veo una película o bien se ríe en los momentos apropiados o grita cuando tiene que hacerlo. Pero bueno, hay que entender que hay gente que requiere paz y tranquilidad para ver su vaina, pues; ya que Internet le ha dado una opción, ¿cómo hacemos?

Y voy a asincerarme, hasta yo he caído en la tentación de bajar una película o cinco (una muy recientemente). Por razones que estoy por explicar a continuación. Porque ahora he decidido que voy a tener criterios muy estrictos para ver sui flexibilizo mi posición respecto a la piratería.

  1. Ir a ver la película al cine siempre debe ser prioriodad.
  2. Jamás --jamás-- le compres a un buhonero una película. Nunca. Ni que cierren los cines para siempre. Nunca. Nunca le des al crimen y a las mafias, no las ayudes a que jodan nuestra industria. (¿Santurrón? Un poquito.)
  3. Si no llega al cine, alquila el DVD. Ten piedad de tu disco duro.
  4. Es aceptable bajar una película si (a) la película no va a llegar a las salas de cine o a los locales de alquiler (bueno... al local de alquiler) o (b) es tan remala que no vale la pena verla en el cine. Ejemplos: (a) The Wackness, Let The Right One In, quizá The Wrestler; (b) 10.000 AC, El Día que La Tierra se Detuvo (la versión más reciente, como he dicho ya; la versión original caería en (a), Postal).
  5. Ningún blockbuster de acción o fantasía merce ser visto en otro lado que no sea en el cine. Ir a ver The Dark Knight en cines es la única posible manera de disfrutarla en todo su esplendor. Igual aplica para (pensando en venideras) Transformers 2, Terminator"Slvation The Hobbit, Watchmen o (si se volvieran a estrenar) El Señor de los Anillos.
  6. Insisto: no compren películas pirata. Es un insultgo y ustedes no saben a dónde van esos reales.
  7. Ante todo, aplique su propio juicio y creencias. Como todo en la vida, la posición que tenga usted respecto a bajar películas o música o software debe ser de cada quien. Yo ya les persenté las razones por las que creo que está mal, pero ese soy yo. ¡Qué sabroso es vivir en un mundo con gente de opiniones distintas!
Roger Ebert, al final de su resumen de las mejores películas de 2008, dijo: "Mi teoría de que deberías ver una película en la gran pantalla es sólida, pero utópica". Ya la había citado antes, pero es que viene de uno de los más importantes --si no el más importante-- crítico de cine norteamericano de la historia. A estas alturas, debo reconocerla como más que cierta. Ebert la usa en referencia a las películas extranjeras que él admiró, y dice que los clubes de video, Netflix y los canales de cine son buenas opciones. Bien, el 97% del cine que vemos aquí es extranjero. Supongo que la teoría se aplica, en especial si no tenemos Netflix. No hay nada como esperar meses y meses por una película en el cine que has estado escuchando o leyendo sobre ella, para saber que hay complicaciones con los dólares en aduana para que la misma entre. Es parte de una realidad a la que yo no soy ciego.

En resumen (y todo esto es un añadido por un comentario muy oportuno ¡aunque anónimo!), no tenemos las facilidades de ver gran cine como debe ser. Yo me obligué a esperar ver tres de las grandes antes del Oscar (Slumdog Millionaire, Frost/Nixon, The Wrestler), pero por una u otra circunstancia no puide hacerlo. Ahora veré Slumdog en el cine tranquilito, pero, ¿cómo hacer con Man On Wire, el ganador del Mejor Documental? ¿Qué tal con Departures, la ganadora como Mejor Película en Lengua No Inglesa? Si uno quiere ser cinéfilo, uno debe tratar de ser purista, pero no al punto que te impida ver el cine que quieres ver. De modo que, primero el cine, segundo el cine, tercero el cine. Después el alquiler, luego comprar el DVD legal. En último caso, siguiendo los criterios arriba mencionados, la descarga. Pero nunca, nunca, nunca, le compraré a un buhonero. De hecho, ya yo no veo las películas pirata que me ofrecen los panas (pa' que lo sepan, no se lo tomen personal).

¿Y ustedes? ¿Tienen algún criterio para decidir cómo ver su película escogida, o no hay ninguno, bajada/pirata y ya?

Plasma de Miércoles E09: Croupier (1998)

| Comments

De vez en cuando, uno escucha a sus críticos favoritos hablar maravillas de una cierta película, pero por una u otra razón uno no termina de verlas. Eso me pasó a mí con Croupier cuando Peter Travers la reseñó en el número 847 de Rolling Stone en 2000. No fue sino hasta este año que al fin pude satisfacer mi curiosidad con esta cinta. Y bien valió la pena la espera.

Esta fue una de las primeras pelícuas queClive Owen protagonizara antes de que se convirtiera en la estrella de cintas como El Rey Arturo y Sin City, pero ciertamente los atractivos que lo caracterizan --su intensa mirada, su aire de seductor irresistible, su ruda actitud-- ya están presentes aquí. Su personaje, Jack es un novelista aspirante que acepta un trabajo como crupier en un casino de Londres, pensando que es una buena idea para conseguir inspiración para su novela. Jack ha crecido toda la vida en medio de los apostadores, a cuenta de su papá, y aquí se mueve como pez en el agua. Pero lo que inicia como algo para escapar el aburrimiento en el que se estaba convirtiendo su vida, amén de que ya no le atraía vivir de su novia (Gina McKee), se convierte en una evaluación de su propia vida y el retorno a un mundo un tanto sórdido... que a él le encanta.

La película es un homenaje al clásico film-noir de los '50, incluso con el recurso de la narración en off, pero es además la actitud de Jack, el estudio de distintos personajes, la dama en peligro que podría o no traiconarlo (Alex Kingston, de ER) y una trama, aunque bastante estándar, que tiene un muy satisfactorio final.

Owen hace una interpretación que parece el hijo bastardo del 007 de Connery con el Rick de Casablanca. Logra en muchos casos parecer simultáneamente indiferente, aburrido, emocionado y excitado sólo con una mirada, casi haciendo la narración innecesaria. Pero curiosamente, lo que hace es aumentar la emoción, divertirse con Jack mientras escribe en su cabeza.

El director, Mike Hodges, no logró alcanzar el estrellato que quizá merecía, luego de tener un clásico en los '70 llamado Get Carter y hundirse en lo cursi cuando dirigió Flash Gordon. Pero ciertamente nos dejó con un inteligente, elegante y entretenido thriller que se ha convertido en una suerte de clásico de culto que nos muestra los orígenes de uno de los más exitosos actores de los tiempos recientes.

(A los que tienen un problema, disculpen que el trailer esté en español. Pero vergüenza les debería dar, se supone que es su idioma. ;)

DATOS CURIOSOS:

  • Todos los actores que interpretan crupiers fueron entrenados por crupiers profesionales.
  • Considerada para los Oscar, pero fue descalificada al ser transmitida por la televisión holandesa.
  • Estaba en espera para ser distribuida por 12 años hasta que abrió en 17 ciudades de los EE UU en 2000, y se esperaba que desaparecería sin dejar arstro. A la semana, se extendió a cien ciudades, hasta que llegó a 141. Terminó recaudando más de siete millones de dólares a nivel mundia, con un presupuesto de poco más de un millón.
  • Única vez que verán a Clive Owen con el pelo catire.

Ustedes no se esperaban esto de Judd Apatow: primer trailer de Funny People

martes, febrero 24, 2009 | Comments

En caso que no recuerden, Judd Apatow es un ex comediante que creó una serie de culto llamada Freaks & Geeks antes de encontrar la gallinita de los huevos de oro y empezar a encabezar (ya sea como director o productor) hilarantes comedias para adultos como Virgen a los 40, Hermanastros, Ligeramente Embarazada o Supercool, todas las cuales han sido un éxito en taquilla y muy bien vistas por el personal de este blog (léase, yo).

Apatow prometió que para la próxima película que dirigiera, iba a tratar de hacer la cinta más seria que pudiera concebir que fuera el doble de graciosa que sus otras películas. Se llama Funny People, y se estrenó el trailer en Internet el lunes, justo después de los OScar (donde también dirigió un hilarante cortometraje que peuden ver aquí). Hoy se los traigo cortesía de los panas de Firstshowing.net, y debo decirles, esto no es lo que esperan de una película del rey de la burla censura "C". Es largo, pero a la vez descubre un sentido de humanidad en la historia que podría tener a más de uno moqueando en el cine.

Funny People es la historia de un comediante (Adam Sandler) que descubre que tiene una enfermedad mortal que no se puede operar, lo que le hace revisar su vida. Para empezar "adopta" a un novato comediante (Seth Rogen) como su acto de apertura, y luego trata de reconquistar a "la que se le escapó" (Leslie Mann, esposa de Apatow), aunque ahora está casada con un exitoso ejecutivo (un sorprendentemente divertido Eric Bana). El estreno está pautado para el 31 de julio de este año. Disfruten.

Lo que viene en 2009

| Comments

Y así termina la temporada de premios. Los que tenían que llorar lloraron, y los perdedores salieron a lamentarse o a no pararle (dicen ellos). Mientras, la ceremonia del Oscar del domingo, como ya les conté, estuvo llena de agradables sorpresas que la hicieron más tolerable para el público en general. Pero hubo un detallito que añadieron que nosotros, los negreados de estas latitudes, no pudimos disfrutar. Una vez terminada la ceremonia, el anfitrión Hugh Jackman anunció que se presentaría un clip con lo que podemos esperar en 2009. Gracias al Cielo --o como dice Carlanga en Blogacine, a Google, que es lo mismo-- existe YouTube. Aquí está una previa de películas que podemos esperar ver este año. Algunas que podemos esperar son Ángeles y Demonios, Sherlock Holmes, Noche en el Museo 2, Inglourius Basterds, The Soloist y Funny People.

Pocas sorpresas: los ganadores del Oscar

lunes, febrero 23, 2009 | Comments

Ya a estas alturas se ha dicho no menos de veinte millones de veces: aquellos que apostaron a seguro en los Oscar fueron varios miles. Hasta un niño que leyera los nominados esa mañana podía haber adivinado quiénes se iban a llevar al niñito dorado en sus manos. Pero este año, hubo una notable diferencia con otros años: la 81ª entrega de los premios de la Academia de Ciencias y Arte de la Cinematografía... ¡no fue aburrida!

Aterrados por la baja en audiencia del año pasado, y enfrentados a ese mismo prospecto este año dada la relativa poca taquilla de las nominadas --la que más ha hecho, El Curioso Caso de Benjamin Button, ha hecho "apenas" 124 millones de dólares a la fecha, con un presupuesto de 150 millones--, los productores del show decidieron hacer un espectáculo más dinámico, un poquito menos sobrio y con varios cambios. Hubo momentos en que acertaron, otros que no tanto, pero debo admitir que en esta ocasión, sé que me dio menos sueño ver las tres horas completas. :)

Lamentablemente, el anfitrión no ayudó mucho a esto, aunque tampoco saboteó. Hugh Jackman fue encantador cuando hizo falta, y ligeramente cómico cuando quiso. Pero no estoy acostumbrado a un anfitrión que apenas salga. Cierto, no es Billy Crystal, pero mano, si vas a ser el anfitrión, muéstrate. Eso sí, los números a lo Broadway fueron de divertidos --el de entrada, donde se burló de varios nominados, incluyendo al ignorado The Dark Knight-- a demasiado para mi alma --sencillamente no soporto Broadway, supongo--.

(Eso sí, gracias por Beyoncé.)

De resto, el cambio más interesante fue cómo entregaron los premios a los actores. Antres, se acostumbraba que fuera el ganador del año pasado del seco contrario se lo entregara al ganador de este año. Es decir, el ganador del Mejor Actor Secundario se lo entregaría a la Mejor Actriz Secundaria, y viceversa. De hecho, por eso había tal expectativa que, de ganar Penélope Cruz como Mejor Actriz de Reparto, se lo entregaría Javier Bardem, ganador del año pasado por No Country For Old Men

Pero no, resulta que Bardem no podía asistir. Ay, qué chimbo. Pero igual no iba a hacer diferencia, pues ahora se escogía a cinco ganadores de la categoría de años anteriores, que le echarían un "piropito" a cada uno de los nominados. Fue un buen gesto, pues aprovechaban de recordar su historia, y de resucitar viejas leyendas (Sofía Loren) y de gente que tenía tiempo sin aparecer (qué tal, Cuba Gooding Jr. no se había muerto...).

También, supongo que en aras del "dinamismo", decidieron hacer un potpurrí de las canciones nominadas, en vez de tener los intérpretes originales... em... interpretarlas en vivo. Creo que esa fue la peor idea de este año, algo que ciertamente Peter Gabriel comparte conmigo, por lo que se rehusó a presentarse. Está bien, es sobre películas y no sobre cancioens, pero me parece que se le debería reconocer un poco más el trabajo a esta gente. Y ya de por sí tenía yo un problema con esta categoría al poner sólo tres nominados en vez de los acostumbrados cinco, y dos eran de Slumdog Millionaire, y ninguna era "The Wrestler", de Bruce Springsteen. Y encima esto, con las que no pude disfrutar de ninguan de las canciones... Pana, estoy de acuerdo contigo Peter.

Bien, ahora analicemos los principales ganadores, y veamos qué tal me fue a mi con mis predicciones. Sé que las quinielas no fueron perefctas, pero tampoco se crean que se equivocaron mucho.

CATEGORÍA

YO DIJE

GANÓ

YO DIGO

Mejor Actriz de Reparto

Penélope Cruz

Penélope Cruz

Esta categoría estaba muy difícil, pues las cinco nominadas estaban muy parejas en las apuestas, dada la calidad de su trabajo. Pero fue Penélope la que hizo un trabajo absolutamente inolvidable como una loca y exageradamente apasionada pintora en Vicky Cristina Barcelona. Y fue clara, su discurso no iba a durar apenas 45 segundos. Cándida, emotiva, y se veía hermosísima. Javier el año pasado, ella este... Ojalá sea un latino en 2010.

Mejor Actor de Reparto

Heath Ledger

Heath Ledger

Yo creo que nadie se esperaba lo contrario, aún cuando la categoría estaba tan reñida como la anterior. Y claro, es imposible competir contra la más triste muerte de 2008. Pero Heath lo merecía, pues era un papel por el que nadie apostaba que él pudiera hacer algo con él. Y ahora nadie nunca podrá olvidar el truco del lápiz, las mejillas cortadas, y la pregunta que nadie dejará de hacerse ahora: “Why so serious?”

Mejor Actriz Principal

Anne Hathaway

Kate Winslet

Yo me arrepentí de esta predicción la mañana anterior de los premios. Anne había sonado muy fuerte al principio hasta que ocurrió el desastre que fue Guerra de Novias. De modo que la cosa se redujo a Meryl Streep y Kate Winslet. De hecho, Kate estaba barriendo hasta que Meryl se llevó el SAG. Me imagino que Kate habrá ganado por un voto o algo así. Aquí cualquiera pudo haberse quedado con el premio, pero fue la increíble actuación como una ex-SS en The Reader (una actuación inferior a la suya en Revolutionary Road, una de las más ignoradas este año) la que finalmente le dio el Oscar a la más nominada de las jóvenes actrices. Merecidísimo. ¡Y ni he visto la película! Confieso que la mujer me hizo hasta medio llorar con la emoción de su discurso. ¿La mejor parte? “Quiero dedicarle esto a mis compañeras nominadas, estas diosas. Yo creo que ninguna podía creer que estábamos en la misma categoría que Meryl Streep”.

Mejor Actor Principal

Mickey Rourke

Sean Penn

Esta fue la única desilusión de la noche para mí, pues realmente la estaba ligando por Mickey. Su actuación en The Wrestler es la resurrección de un hombre que ha tenido una carrera tan dura como su personaje, y la Academia debió haberle reconocido el esfuerzo que hizo para volver a este nivel de actuación. Dicho eso, no se puede negar que Sean desaparece en el rol de Harvey Milk, el primer homosexual a ser elegido para un puesto en Estados Unidos. Piensen lo que quieran de él y sus amigos, el hombre es sencillamente brillante, y nunca decepciona en su trabajo. No digo que no se lo merezca, y se lleva un premio al mejor discurso de aceptación, pero creo que Mickey se lo merecía más.

Mejor Director

Danny Boyle

Danny Boyle

Uno de los más variados directores que se puedan imaginar, era imposible que el inglés no fuera reconocido por adaptar una novela india poco conocida y convertirla en el enorme éxito en el que se convirtió. La sola variedad de los proyectos que toma —Trainspotting, Tumba Al Ras de la Tierra, 28 Days, The Beach— es señal del enorme talento que Boyle posee. Este Oscar era tan obvio como la fuerza de la historia de la película que dirigió.

Mejor Película

Slumdog Millionaire

Slumdog Millionaire

Un cuento rápido. Antes de ser estrenada en el Festival de Cine de Toronto de marzo de 2008, esta película parecía destinada a ser estrenada directamente en DVD. Claro, era ambientada en la India con actores que no reconocerías ni que se te presentaran. De hecho, lo más conocido de la película es el director. Y el resultado: de las 10 nominaciones, ganó en 8, incluyendo el máximo. El Curioso Caso de Benjamín Button, que tenía 13, ganó en 3. Esta película es imposible de perderse. Véanla, y pronto.


Aquí les tengo la lista completa de ganadores. Nos vemos en el cine, muchachones, y desde ya empezamos con apuestas para 2009. :)

MEJOR PELÍCULA

Quisiera Ser Millonario [Slumdog Millionaire] (Fox Searchlight), A Celador Films Production; Christian Colson, Productor

MEJOR DIRECTOR

Quisiera Ser Millonario [Slumdog Millionaire] (Fox Searchlight), de Danny Boyle

MEJOR ACTOR PRINCIPAL

Sean Penn en Milk (Focus Features)

MEJOR ACTRIZ PRINCIPAL

Kate Winslet en El Lector [The Reader] (The Weinstein Company)

MEJOR ACTOR DE REPARTO

Heath Ledger en El Caballero Oscuro [The Dark Knight] (Warner Bros.)

MEJOR ACTRIZ DE REPARTO

Penélope Cruz en Vicky Cristina Barcelona (The Weinstein Company)

MEJOR GUIÓN ORIGINAL

Milk (Focus Features), escrito por Dustin Lance Black

MEJOR GUIÓN ADAPTADO

Quisiera Ser Millonario [Slumdog Millionaire] (Fox Searchlight), A Celador Films Production; Christian Colson, Productor

MEJOR PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA

Departures (Regent Releasing), A Departures Film Partners Production, Japón (Takita Yojiro)

MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN

Wall-E (Walt Disney), por Andrew Stanton

MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA

‘El Curioso Caso de Benjamin Button (Paramount y Warner Bros.), Dirección Artística: Donald Graham Burt, Decorados: Victor J. Zolfo

MEJOR FOTOGRAFÍA

Quisiera Ser Millonario [Slumdog Millionaire] (Fox Searchlight), A Celador Films Production; Christian Colson, Productor

MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO

La Duquesa [The Duchess] (Paramount Vantage, Pathé y BBC Films), por Michael O’Connor

MEJOR PELÍCULA DOCUMENTAL

Man on Wire (Magnolia Pictures), A Wall to Wall Production, de James Marsh y Simon Chinn

MEJOR CORTO DOCUMENTAL

Smile Pinki, A Principe Production, de Megan Mylan

MEJOR MONTAJE

Quisiera Ser Millonario [Slumdog Millionaire] (Fox Searchlight), A Celador Films Production; Christian Colson, Productor

MEJOR MAQUILLAJE

El Curioso Caso de Benjamin Button (Paramount y Warner Bros.), de Greg Cannom

MEJOR BANDA SONORA ORIGINAL

Quisiera Ser Millonario [Slumdog Millionaire] (Fox Searchlight), A Celador Films Production; Christian Colson, Productor

MEJOR CANCIÓN ORIGINAL

“Jai Ho” de Quien quiere ser millonario [Slumdog Millionaire] (Fox Searchlight), Música de A.R. Rahman, Letra de Gulzar

MEJOR CORTO DE ANIMACIÓN

La Maison en Petits Cubes, A Robot Communications Production, de Kunio Kato

MEJOR CORTO DE ACCIÓN REAL

Spielzeugland (Toyland), A Mephisto Film Production, de Jochen Alexander Freydank

MEJOR MONTAJE DE SONIDO

El Caballero Oscuro [The Dark Knight] (Warner Bros.), por Richard King

MEJOR MEZCLA DE SONIDO

Quisiera Ser Millonario [Slumdog Millionaire] (Fox Searchlight), A Celador Films Production; Christian Colson, Productor

MEJORES EFECTOS VISUALES

El Curioso Caso de Benjamin Button (Paramount y Warner Bros.), por Eric Barba, Steve Preeg, Burt Dalton y Craig Barron

Y porque se portaron bien, algunos discursos de agradecimiento.





Plasma de Miércoles E08: The Wackness (2008)

miércoles, febrero 18, 2009 | 1 críticas y comentarios »

Cada vez que pasa un festival de Sundance, uno espera a que una de las películas sea la próxima Juno (2007) o Pequeña Miss Sunshine (2006) para que sea lo bastante exitosa para ameritar la distribución por estos lares. Supongo que hay maneras de trabajar alrededor de eso, pero bueno... Claro, el hecho de que una cinta, a pesar de lo buena que es, caiga en manos de un mal plan de mercadeo no ayuda a que la veamos en el cine. ¿Por qué hay que apelar a Internet?

The Wackness (2008) es dicha cinta. Fue una de las primeras que abrió el clásico encuentro del cine independiente el año pasado y se ganó fuertes alabanzas por todos los asistentes. Hasta se ganó el Premio de la Audiencia en dicho festival. Pero algo salió mal cuando Sony Pictures Classics la compró y, luego de su estreno limitado después del 3 de julio del año pasado, la pasó casi inmediatamente a DVD. Ojalá y sea una de esas películas de culto que todo el mundo quiere ver de una forma u otra, pues de verdad que es raro cuando he disfrutado una película tan completamente. Este es un DVD que compraré de seguro cuando tenga la oportunidad.

Es el verano de 1994, y Luke Shapiro (Josh Peck, de la serie Drake & Josh, de Nickelodeon), recién graduado del bachillerato y unos meses antes de la universidad, está pasando por su primera crisis existencialista. No tiene amigos, sus padres viven peleando, y está enamorado de Stephanie (Olivia Thirlby, de Juno), que no sería tan problema si no diera la casualidad que es la hijastra de su psiquiatra, el doctor Squires, (Sir Ben Kingsley), a quien le paga con marihuana. Ah sí, Luke vende marihuana. Y así se pasa el verano.

Admito que pude identificarme con Luke, pues yo también fui un adolescente solitario con pocos amigos, tratando de darle sentido a la vida. También sufrí por las que no podía tener porque jamás me iban a parar. Curiosamente, también pude identificarme con el doctor Squires, un hombre ya por los cincuenta (no por eso) que no está enteramente satisfecho con su vida, y por tanto su vida está cayendo en una espiral (por eso sí, pero estamos resolviéndolo). Tiene una esposa mucho más joven (Famke Janssen, Jean Grey de X-Men) que ya no le para, y su hijastra lo considera un loser. Y sin embargo está viéndose con el equivalente a su padre en versión juvenil. Thirbly convierte a Stephanie en esa clase de chicas de las que todos los que le paramos a los sentimientos nos encontramos en algún momento: es imposible no verla por lo bella que es, es imposible ignorarla por lo única que es su personalidad, y es imposible ver el cartel de "te volveré mierda" que tiene escrito en el pecho, y no lo ves precisamente por todas las razones anteriores.

El director y guionsita, Jonathan Levine, es uno de esos nuevos nombres del cine independiente en el camino de Jason Reitman, el director de Juno. Cuando al principio ves The Wackness, estás tentado a pensar que el hombre debe haber tenido unas cuantas desilusiones de amor o una juventud bien desquiciada; digo, yo tengo problemas, pero no los voy a resolver vendiendo droga así no más, no importa cuánto real me dé. Pero luego, mirando más de cerca, Levine b\asicamente nos ha dado un retrato de la vida de todo adolescente que simplemente quiere ser feliz, quiere tener un sitio en su vida.

Peck lleva la película bastante bien, en ese estado de blanco queriendo ser negro, de torpe queriendo parecer cool. Supongo que es por eso que su vendedor (el rapero Method Man) le cae tan bien, y la gente lo mira por encima del hombro. Pero su expresión de fastidio puede cambiar a una de delicado éxtasis en los momentos más felices y de absoluta tristeza en los peores. El chamo va por buen camino.

Pero aunque Peck protagoniza, es Kingsley quien se lleva el premio en la película, con una de las actuaciones más divertidas del año. No hace una caricatura de un hombre mayor que consume drogas, sino que simplemente está tan desesperado por encontrar "eso" que perdió en algún momento --sea su juventud, sus ambiciones o su libertad-- que actúa un poco irresponsablemente (y no me digan que besar a Mary-Kate Olsen --sí, la otrora bebé de Tres por Tres-- siendo un hombre de su edad no es irresponsable).

Es por eso que Luke y el doctor Squire forjan una amistad poco convencional basado en una sencilla premisa: ninguno de los dos está recibiendo nada de la vida, y se quieren ayudar mutuamente. Eso en medio de unos años '90 que vio muchos cambios en la ciudad de Nueva York cuando el alcalde Giuliani buscaba quitarle su leyenda de inseguridad, un momento bien difícil para los "consumidores". Y claro, además de todo tenemos a un hombre un poco inmaduro para su edad y un chamo algo más maduro que el promedio, y bueno, están a la par intelectualmente y se forja su amistad.

Vean el trailer (este es el restringido) y decidan por su cuenta si es lo bastante atractiva para su época. En especial, si crecieron en los '90, esta película tendrá mucho encanto para ustedes. Si no, la historia y las actuaciones deberían ser suficientes. Disfruten.


NOTAS CURIOSAS:
  • El sombrero que usa Ben Kingsley en la película es suyo. Lo compró cuando viajó a Nueva York para participar en la película, pensando que le sería útil.
  • La canción que suena cuando Luke visita a su vendedor es "The What?", interpretada por Notorious B.I.G., con una actuación especial de Method Man. Da la "casualidad" que el vendedor, Percy, es interpretado por el mismo Method Man.
Como siempre, si en efecto ven el Plasma de Miércoles de la semana, o hay alguna película que quieren que vea y reseñe, dejen su comentario o escríbanme a jaycer17@gmail.com

Vicky Cristina Barcelona: Un hombre, tres mujeres... ¡y olé!

martes, febrero 17, 2009 | Comments

Se está convirtiendo en algo recurrente en el cine, y yo empiezo a preocuparme. La chica está convencida que ya tiene su vida mapeada, está lista para casarse, y de repente descubre que quiere algo más. Pasó en Los Puentes de Madison, pasó en Pan y Tulipanes. ¿Cuándo fue que la pasión superó al amor en Hollywood?

Y de repente, llega
Vicky Cristina Barcelona, y yo entiendo. La pasión es emocionante pero fugaz; el amor es estable y tranquilo y no siempre puede ser emocionante. Así sí. No que lo acepte, pero lo entiendo.

Esta es la nueva película escrita y dirigida por Woody Allen, el otrora rey de Nueva York que ahora nos trae su cuarta película ambientada en Europa. Admito que sólo he visto una de Allen, la alocada Deconstructing Harry (1997), y aunque quedé encantado con el estilo rápido y... bueno, como coño se traduzca quirky de su humor. Las crisis de edad son una vaina seria. En esta, Allen está mucho más relajado, es mucho más sutil en su descricpión de crisis, y coño, ha conseguido una maravilla de elenco.

Es el último verano antes que Vicky (Rebecca Hall, la esposa de Christian Bale en The Prestige) contraiga matrimonio, así que acepta la invitación de unos amigos de su familia de pasar dos meses en Barcelona, España, junto con su mejor amiga, Cristina (Scarlett Johansson, la nueva musa de Allen). Allí conocen a Juan Antonio (Javier Bardem), un pintor que ha tenido un tormentoso divorcio, que busca conquistarlas a ambas. De hecho, con todo el encanto y el descaro que es capaz, las invita a pasar un fin de semana con ellas en Oviedo, y las dos amigas caen de platanazo, sin saber que ese adorado tormento de la vida de él, su esposa María Elena (Penélope Cruz), está por entrar de nuevo en su vida, ya sea que quiera o no.

Lo diré abiertamente: esta es la película más sensual que he visto en mucho tiempo. Y viniendo de alguien tan disgusting como Allen, eso es decir algo. No es sólo por las escenas de sexo, que no son tan directas, ni es por el comentado beso (de hechos, besos) entre Cruz y Johansson; es toda la esencia de la película. Puedes sentir una tensión y frustración sexual en cada escena, aún en las que sólo están hablando. Los escenarios, los paisajes, la intimidad de lo ue se siente, todo contribuye a que esta película te exija que te poingas cómodo... y te convence. El hecho que todos los actores, desde los centrales hasta los extras, actúen con una increíble naturalidad y demuestren química por borbotones entre sí, ayuda muchísimo.

Quiero corregir una injusticia: el trabajo de Rebecca Hall en esta cinta es injustamente ignorado. Ella representa la chica que insiste en ser práctica, centrada, equilibrada, que ya tiene toda su vida lista: se casará con Doug (Chris Messina) y vivirá feliz por siempre. Pero su cambio cuando conoce a Juan Antonio es a la vez sutil e inevitable, y Hall logra que sea de todo menos una caricatura. De verdad quisiera que se llevara más atención por este papel. Ella hace que de verdad Vicky tenga serias dudas sobre su plan, y en ningún momento dejamos de entenderla ni dejar de sentirnos mal por ella.

Claro, es que sus tres coprotagonistas se llevan la torta en actuacioens. Johanssen tiene esa perfecta mezcla de delicada sensualidad y aparente inocencia; así como te provoca acurrucarla quieres arrancarle la blusa. Su personaje de Cristina es abierta, aventurera y bohemia, pero ese aire de seguridad esconde una enorme incapacidad de ser conforme, que es lo que hace que Juan Antonio le atraiga tanto.

Son los dos españoles los que nos dan el mayor placer de ver. En primer lugar, contrariando las leyes de cortesía, hablo de Bardem. Es increíble que el mismo asesino sin alma llamdo Anton Chigurh de No Country for Old Men (2007) haya mutado en este volcán de carisma que es Juan Antonio Gonzalo. El pintor es absolutamente natural: si él quiere invitar a dos gringas desconocidas a que pasen un fin de semana con él en Oviedo, viendo la ciudad, bebiendo vinbo y --con suerte-- hacer el amor, en sus propias palabras, pues no tiene por qué decir lo contrario. Y mientras muchos estarán echando el cuento de cómo tiene tres mujeres en su vida, para juan Antonio es una simple consecuencia de la vida y ya; bienvenida sea, pero no hagamos la fiesta.

Cruz, por su parte, es una de las más increíblemente dementes y brillantes actuaciones que haya visto en mucho tiempo. La forma en que Allen aumenta la tensión hasta su aparición --como todos hablan de ella hasta que aparece, como a mitad de película-- es como esperar un amanecer perefcto, que rápidamente se convierte en un huracán. Sin María Elena, Juan Antonio tendría la mejor vida del mundo, pero María Elena es demasiado impulsiva, apasionada y directa, aún más que él, como para que pase demasiado tiempo sin que estalle un conflicto. ¿Loca? Absolutamente. Pero como toda loca, Cruz es brillante. Ojalá le den su Oscar; lástima que la competencia sea tan cerrada.

Por favor, vean esta película. Traten de ignorar el hecho de que parece una guía turística de Barcelona (yo no lo logré, y ahora necesito ir). Total, la ciudad la patrocinó. Y el narrador (Christopher Evan Welch) ha sido llamado muestra de flojera para llenar huecos en la historia, pero a mí me pareció un detalle inofensivo. Por favor, vean esta película. Es divertida sin ser payasa, y trágica en tantas y sutiles maneras. Por favor, vean esta película.

Sí, Señor: Puede que sí, puede que no

viernes, febrero 13, 2009 | 1 críticas y comentarios »

Ah, los '90. Una era que nos dio Seinfeld, el éxito masivo del heavy metal, y Jim Carrey. Recuerdo que había una época en que no me perdía una película de este hombre sin hueso en la cara. Ace Ventura, La Máscara, Dumb & Dumber.... Incluso su papel como el Acertijo en Batman Forever fue lo mejor de esa película. Y tal cual terminaron los '90, así "terminó"Jim Carrey. De hecho creo que su declive empezó con Todopoderoso (2003), tuvo un momento brillante con Eterno Resplandor de Una Mente sin Mancha (2004) y realmente se hundió con Las Locuras de Dick y Jane (2005). Pequeño brillo con Horton Hears a Who (2007), pero Carrey está lejos de ser el hombre que alguna vez en Hollywood, que sus películas hacían millones y yo me hacía pipí con él. Pero admirémoslo por seguir intentando, a pesar de todo.

Sí, Señor es el más reciente intento de Carrey de recuperar su trono como rey del humor físico, algo que Steve Carrell le está disputando seriamente. Pero a pesar de que tiene una interesante premisa y muestra mucha promesa, además de contar con una encantadora coestrella, este no es el ascensor a la fama que Carrey busca. Si acaso, es la escalera mecánica a la tierra del bueh.

Carrey trabaja aquí bajo la dirección de Peyton Reed, quien ya tiene un par de éxitos como Bring It On (2000), donde le hizo el favor a miles de mostrarnos a Eliza Dushku y a Kirsten Dunst en trajes de cheerleaders, y The Break Up (2006), donde juntó a Vince Vaugh y Jennifer Aniston, para ahcerlos terminar después (y en la película también). Está basada en un libro del británico Danny Wallace, una semiautobiografía que demuestra que la película no es tan absurda comos e pensaría (sin dejar de serlo).

En resumen: Carl Allen (Carrey) está deprimido y no quiere relacionarse con el mundo. Por eso, se niega a salir de su casa, se rehúsa a aceptar invitaciones de propios y extraños, y lo que es peor, como es el agente de préstamos en un pequeño banco de Los Ángeles, la gente no está recibiendo mucho préstamo que digamos. Eso hasta que se topa con un viejo conocido (John Michaal Higgins, quien también estuvo en The Break Up), que lo invita a un seminario de autoayuda dirigido por Terrence Bundley (el inigualable Terrence Stamp), que le invita a hacer un convenio consigo mismo: por todo un año, cuando se presente la oportunidad, debe decirle que "sí" a lo que se le ofrezca.

Ya por aquí tenemos un pararlelismo con otro éxito de Carrey, Mentiroso Mentiroso (1997), donde se recurría al evento supernatural de que su personaje no podía decir mentiras. Aquí se hace un guiño a lo sobrenatural cuando Carl dice no, pero más nos lleva por el camino de que se ha condicionado tanto que está convencido que en efecto le pasan cosas malas por decirlo. Así, Carl acepta darle la cola a un vagabundo, salir toda la noche con una caja de Red Bull (la colocación de marcas es descarada, ojo), aceptar un tratamiento de alargamiento de penes, tener un cita en Sebuscaesposapersa.com, ir a una presentación de una banda, y ayudar a su anciana vecina (en más de un sentido...). 

Por supuesto, en esto radica el grueso de las risas, pero también es la forma en que Carl conoce a Allison (Zooey Deschanel), una cantante en un bizarro grupo de música que además es fotógrafa y artista. Deschanel es absolutamente encantadora, con esta aura de neo/hippie y dulce cuasi inocencia; es casi imposible no enamorarse de ella. Creo que ella fue lo más convincente de toda la cinta, aún por encima del siempre magnífico --pero a veces repetitivo-- Terrence Stamp.

Y hablando de repetitivo... Esta película hubiera sido un éxito en esos '90 de los que les hablaba antes, con Carrey hecho toda uan super estrella y demostrando sus inigualables habilidades para las muecas. El problema es que esta es una premisa bastante simple e interesante, y no había necesidad de meterla en la licuadora de las fórmulas --demostrando que el único que puede igualar a Carrey en sus muecas es él mismo... una y otra y otra vez. Hay un chiste con una plancha dental que hemos visto una y otra vez; igual cualquiera que tenga que ver con bebidas energizantes, y francamente me río más con el de Over The Hedge.

Lo que me duele es que, divertida como es, es un  mensaje interesante. Es muy fácil decir que No muchas veces, porque no todos queremos lanzarnos a la aventura del Sí. Claro, así como Mentiroso Mentiroso nos muestra que en esta sociedad no podemos estar diciendo la verdad indiscriminadamente, Sí , Señor dice que hay que medir nuestra capacidad de decir que "sí" a todo, para saber lo que realmente nos conviene. Esta película habría hecho bien en reflexionar por ese mismo concepto al no caer en las situaciones fáciles del segundo tercio. Si hubieran seguido por el camino de la primera media hora, estaríamos bien.

Concluyo con un poquito de dolor que, aunque sin duda ha sido un éxito menor, esta no es la película que regresará a Carrey a la cima. Habrá que esperar a ver Un Cuento de Navidad este diciembre, o esperar las fechas de distribución de I Love You, Philip Morris. Mientras, esta es una buena para alquilar pero no comprar. Apenas pasa.

El Curioso Caso de Benjamin Button: Si el joven supiera y el viejo pudiera...

sábado, febrero 07, 2009 | Comments

Estoy convencido que El Curioso Caso de Benjamin Button es la primera de las cinco cintas nominadas al Oscar como Mejor Película en estrenarse en nuestro país por ser también la que tiene más nominaciones (aunque supongo que se debió negociar su estreno hace mucho más tiempo). Trece razones nos da la Academia para ver la más reciente obra del otrora director de videoclips David Fincher, quien se hiciera famoso por Alien³, la extraordinaria Seven y, del año pasado, Zodiac. Yo les daría una sola: vale la pena.

Basado en un cuento corto del americano F. Scott Fitzgerald (levemente basado, pues son dos historias muy distintas), esta es la historia de un hombre (Brad Pitt) que nace como un anciano arrugado y comienza a envejecer en reversa, mientras conoce el mundo, empieza a perder seres queridos y se enamora de una amiga de la infancia (Cate Blanchett), a la vez que trata de descubrir qué hacer con su vida.

Es, sin duda, una historia sencilla, pero la película tiene la grandiosidad de una épica, aunque también tiene la sensación de intimidad de una producción independiente. Fincher es muy bueno manejando las visuales, amén de poder montar escenas que dicen más con un silencio o un algo que sucede al fondo de lo que pueda decir el guión. Aunque eso no quiere decir que los actores no contribuyan.

Taraji P. Henson es la gran sorpresa de la cinta, ya que viniendo de la televisión de series como Boston legal y Eli Stone, donde hace la clásica "negrita bullanguera", nadie adivinaría que podía hacer convincentemente una abnegada madre adoptiva para Benjamin. Su Oscar a mejor actriz secundaria es quizá el más merecido de la cinta. Queenie podía haber sido otro cliché más, pero Henson le da tal variedad de matices que uno nunca cree que hemos visto a alguien como Queenie antes sin dejar hacerla parecer extrañamente familiar.

Luego está Daisy, el amor de Benjamin, interpretada por Blanchett, a quien se le ignoró injustamente a la hora de las nominaciones. Hasta los últimos minutos de la cinta, vemos a Daisy envejecer desde los 20 hasta los 48 sin la ayuda del maquillaje --es todo la metamorfosis de Blanchett en su actuación. No pierde la marca ni una vez, y cada tristeza que siente, cada felicidad que experimenta, se le ve en la piel. Hermosísimo. Y aún la podemos reconocer como la anciana que le narra su vida a su hija Caroline (una resucitada Julia Ormond). Es sin duda la mejor actuación del film --y resultó que no había espacio para una más, por lo visto. Mal hecho, Academia.

Y luego, claro, está Brad Pitt. Debo admitir, es refrescante ver cómo ver que el niño bonito de Hollywood ha crecido desde su papel en Thelma y Louise. Aunque no ha tratado de diversificar su carrera tanto como Johnny Depp, sí ha tratado de alejarse mucho de los papeles de galán que tanto parecieran perseguirlo. Y este le valió su segunda nominación al Oscar (la primera fue en 1996 por 12 Monkeys), aunque honestamente hubiera preferido que lo nominaran más por lo que hizo en 2006 en Babel. Ahí su dolor y su angustia eran todas él; aquí el maquillaje jugó un rol importante en su actuación, ya sea que lo admitan o no. No quiere decir que no haga un trabajo por demás competente; será su cara superimpuesta sobre otros cuerpos, pero igualmente sus expresiones son convincentes. Pero me quejaré de esto en un momento.

La cantidad de efectos especiales en la película es increíble, y estoy seguro que hubo varios de los que me perdí. Es refrescante una película donde los efectos contribuyan simplemente a mejorar la historia en vez de ser la historia. Sé que hubo una en que sucedió lo mismo... hmmm... no recuerdo bien cuál...

De todos modos, mi mayor problema con Button es que podían haber tomado la premisa inicial de la historia y ahcer no una película buena, sino una extraordinaria. Sólo apuntan a la esencia al principio, cuando Daisy y Benjamin son niños. Piensen en cómo se sentirían ustedes si ven a su hija de 6 años jugando con un anciano de 75. Eso mismo es lo que sucede. Ahora recuerden el viejo adagio con el que titulo este post. Piensen en toda la sabiduría acumulada que habría en una vida, y tienen la juventud de sus veinte en su cuerpo. Eso casi que es el equivalente a un superpoder. ¿Qué harían con semejante responsabilidad? ¿No es algo que deberían reflexionar?

Sin embargo, Fincher y el guionista Eric Roth nunca nos dan una idea sobre eso. En cambio, tenemos una buena película sobre un hombre que técnicamente debería ver el mundo de un modo distinto, pero en realiad es normal en cualquier otro aspecto. Sustituyan el hecho que juvenece en vez de envejecer por cualquier otra cosa, como retardo mental, o que es un negro entre blancos, o--

Ya va. ¿Retardo mental? ¡He ahí la película que no recordaba! Hay demasiados paralelismos entre esta historia y el otro guión famoso de Roth. Al igual que Forrest Gump, Benjamin Button sabe que no es como el resto de la gente, pero trata de adaptarse a la sociedad normal. Pero a diferencia de Gump, Button sufre por su condición, y desde un principio sabemos que está condenado. También a diferencia de Gump, nos cuesta relacionarnos con Benjamin, dado que su ¿enfermead? ¿condición? no es frecuente ni común, ni mucho menos real.

Aún así, El Curioso Caso de Benjamin Button es sin duda un buen entretenimiento. Yo tenía que sus tres horas iban a pesar fuertemente en mi paciencia, pero al contrario, la historia avanza fluidamente y sin arrastrar los pies. Lo que creo es que será la más rara de las películas: será la mayor perdedora en la entrega del Oscar sin desemerecer ninguna de sus nominaciones (con la posible excepci[on de Brad Pitt). Bien vale la pena.

Mientras tanto, en Internet...

Creative Commons License
El Cine Tuyo, Mío y Vuestro by Juan Carlo Rodríguez is licensed under a Creative Commons Atribución-Sin Obras Derivadas 3.0 Unported License.
Based on a work at jaycersworld.blogspot.com.
Permissions beyond the scope of this license may be available at http://jaycersworld.blogspot.com. Clicky Web Analytics