Reportando desde el celuloide

sábado, junio 28, 2008 | Comments

Uno de estos días veré cuál es la profesión más representada en el cine (apuesto por abogacía y afines), pero por supuesto hay una que está muy cerca de mi corazón. Llega tarde, por aquello de que estuve más pendiente de otras cosas, pero en homenaje al Día de Periodista (el 27 de junio), una profesión que yo ejerzo con orgullo, aquí les presento cinco películas que reflejan bastante bien cómo trabaja un periodista. Da la casualidad también que son buenas películas.

5.- Ciudadano Kane (Citizen Kane). 1941. Dirigida y protagonizada por Orson Welles. El Instituto Americano del Cine y todos los críticos más respetados han considerado esta la más grandiosa entrega del séptimo arte, la mejor película de todos los tiempos. Una cinematografía impecable, un brillante guión e increíbles actuaciones esconden una historia subrepticiamente sencilla: cuando el millonario Charles Foster Kane (Orson Welles, quien además escribió y dirigió) muere, luego de dirigir un imperio de periódicos y revistas, un grupo de reporteros trata de averiguar qué quiso decir con sus últimas palabras: "Rosebud" (capullo de rosa). Muchas entrevistas, muchas investigaciones internas; y ésta además se enfoca en un poderoso dueño de medios, así que recibimos los dos aspectos de la histora.

4.- El Informe Pelícano (The Pelican Brief). 1993. Denzel Washington, Julia Roberts. Dir.: Alan J. Pakula. La segunda exitosa adaptación de una novela de John Grisham (la primera fue The Firm, con Tom Cruise). Lo que quiere decir que el centro de la película es una estudiante de derecho (Roberts), que elabora un informe para una clase en Harvard sobre por qué dos jueces de la Corte Suprema han muerto. En una de "tremendo pegón", resulta que lo que escribió puede ser cierto, pues ahora la están persiguiendo. ¿Y quién la está ayudando? Un periodista investigativo (Washington) que confirma que si hay algo importante para la verdad, es la conexión correcta en el sitio correcto.

3.- El Informante (The Insider). 2000. Russel Crowe, Al Pacino, Christopher Plummer. Dir. Michael Mann. Si hay una institución en la televisión norteamericana, es el programa 60 Minutes, de la cadena CBS. Sus piezas de reportaje investigativo han descubierto algunos de los mayores escándalos y entrevistado a las más increíbles personalidades. Su ancla principal, Mike Wallace, incluso logró entrevistar al Ayatollah Khomeini. En 1994, averiguó por la mala que el interés periodístico no siempre coincide con el corporativo. Lowell Bergman (Pacino), el productor del programa, presiente que hay una historia cuando un antiguo químico de una tabacalera, Jeffrey Wigand, (Crowe), evita hablar con él. Hay algo que Wigand no sabe y tiene miedo de contar. Eventualmente, accede a aparecer en el programa y ser entrevistado por Wallace (Plummer). Pero en un país (y una época) en que las tabacaleras tenían tanto poder, es difícil que algo tan polémico sea mostrado así como así. Pero nada como el poder de los medios para ir en contra del poder corporativo.

2.- El Periódico (The Paper). 1994. Michael Keaton, Marisa Tomei, Randy Quaid, Glenn Close, Robert Duvall. Dir. Ron Howard. de estrés, es interesante notar, otra vez los conflictos editoriales vs. los corporativos, la manera en que No sólo trata sobre periodistas, sino que esta película nos habla bien de cómo funciona un periódico. Hay muchas cosas demasiado familiares para nosotros: las reuniones de pauta, la corredera antes del cierre, los enfoques de las historias, todo. Aquí hay varias historias entrelazadas: el editor de un pequeño tabloide en Nueva York (Keaton) es tan aficionado al trabajo que lo está alejando de su esposa embarazada (Tomei), también periodista, además que está chocando con la jefa de redacción (Close), lo que está dando dolores de cabeza al editor en jefe (Duvall), quien tiene problemas personales propios. Todo en medio del arresto de dos negros acusados de cometer un importante asesinato. Más allá de las divertidas situaciones, es interesante ver cómo chocan (otra vez) los intereses editoriales con los corporativos, la manera cómo un periodista realmente trabaja, y sobre todo, el poder subyacente de los medios en la reputación de la gente. Vean esto si tienen preguntas éticas sobre nuestra profesión.

1.- Todos Los Hombres del Presidente (All The President's Men). 1976. Robert Redford, Dustin Hoffman. Dir. Alan J. Pakula. Si hay un momento en la historia que puede ser considerado un hito en el ejercicio del periodismo, fue cuando dos reporteros investigadores del Washington Post, Carl Bernstein y Bob Woodward, descubrieron un escándalo justo antes de las elecciones de 1972, que concluyó en la renuncia del presidente Richard Nixon. Apenas cuatro años después, esta película narra los detalles con pasmosa precisión. Bernstein (Hoffman) es mejor escribiendo, Woodward (Redford) es mejor investigando; además tiene un misterioso contacto que le apunta en la dirección correcta, que se hace llamar Garganta Profunda (interpretado por Hal Holbrook). Esta película demostró el ápice de profesionalismo en la profesión, pues nada era publicado a menos que se confirmara una y otra vez, protegieron sus fuentes hasta el final (nadie supo quién era Garganta Profunda hasta 2005) y fueron tan auténticos que sus editores los respaldaron. Muchos periodistas sueñan con descubrir un complot que tumbe gobiernos o funcionarios corruptos, y estos dos tumbaron al más poderoso del mundo. Y en una época que no había Internet, celulares... ni siquiera grabadoras. Esta película fue nominada a ocho premios Oscar, y ganó cuatro, incluyendo uno a mejor guión adaptado. Un gran clásico... y hasta un punto, un gran ejemplo a seguir para los periodistas.

I hate you, Peter Travers....

jueves, junio 26, 2008 | 2 críticas y comentarios »


Desgraciado. Infeliz. Sucio. I hate you so fucking much. ¿A quién va dirigido esto? A uno de mis "héroes", irónicamente. Me refiero a Peter Travers, el crítico de la revista Rolling Stone. Junto con Roger Ebert, Travers ha sabido adaptarse al mundo de críticas de cine por Internet mientras sigue teniendo su respeto en los medios tradicionales. Por consiguiente, es uno de esos críticos que los estudios buscan complacer para que hable bien de sus películas. Lo que significa... mostrarle una película muuuucho antes. Grrr...

El hombre ya vio la secuela a
Batman Inicia (2005), la muy, MUY esperada El Caballero de la Noche (The Dark Knight). Estoy en este momento en ebullición de envidia. Aún falta algo de un mes para el estreno mundial, y ya este tipo la vio. La de Roger Ebert debe venir en cualquier momento. Y yo pensándome la gran vaina por haber visto El Super Agente 86 anoche antes que sacaran las reseñas en los periódicos. Las conexiones...

Bueno, ni modo. Lo que sí les puedo decir es que en la
reseña Travers se desdice en alabanza, dándole 3,5 estrellas de 4. Lo único que le critica es que es un poco larga para los de corta atención, o muy sombría para los que les gustó Hulk. De resto, nada más lean la primera línea: "Atención: un trueno está por romper la sábana de blandengue que llamamos el verano de cine." La llama "una potente provocación disfrazada como una película de cómics". Dice que saca "lo esencial de la condición humana". Y comparto lo que dice el blog Cinematical al decir que esta es mi cita favorita, sobre la actuación del difunto Heath Ledger como el Guasón, que trataré de traducir lo más cercano que pueda: "Sólo puedo hablar superlativos de Ledger, quien es loca-demente-ardientemente brillante como el Guasón".

Estoy obsesionado con esta película. Es incontrolable. Es hasta vergonzoso, lo admito. Pero no me importa. Iron Man fue absolutamente brillante, y hasta ahora es la película mejor reseñada del verano. El Caballero de la Noche parece que va por el mismo camino. La de 2005 (que vi este fin de semana sólo por coincidencia) rescató la franquicia del abismo; esta enterrará todo lo demás. Hay que verla.

ACTUALIZACIÓN: Collider me acaba de dar otra razón para ver esta película: el trailer de Watchmen se estrenará con ella. *baba profusa*

P.D. I don't hate you Peter Travers. You're the man.

El Super Agente 86: Homenaje, no imitación

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¿Quién de los adultos jóvenes no recordamos las andanzas del Super Agente 86, Maxwell Smart? La comedia creada por Mel Brooks, que se estrenó en 1965, logró una fanaticada tanto en Estados Unidos como acá en Latinoamérica. Don Adams se metía en su papel de atolondrado pero perfeccionista agente de contraespionaje que resuelve sus misiones por pura coincidencia o gracias a su más capaz compañera la Agente 99 (Barbara Feldon), lo que se convirtió en una excelente parodia a James Bond y "El Hombre de C.I.P.O.L".

Dicho eso, admito que vi con temor que lo inevitable había sucedido: iban a hacer una película. Recuerdos de desastres como Los Vengadores y Los Duques de Hazard venían a mi mente, bodrios que ni Uma Thurman en traje ajustado verde o Jessica Simspon en bikini rojo pudieron salvar. Pero empezaron a surgir señales de esperanza: la cinta sería dirigida por Peter Segal, quien dirigió la última ¿Y Dónde Está el Policía? y la segunda del Profesor Chiflado con Eddie Murphy, además de una subapreciada (en mi opinión) The Longest Yard, con Adam Sandler, Chris Rock y Burt Reynolds. Claro, también dirigió 50 Primeras Citas y Locos de Ira (este tipo debe ser bien pana de Adam Sandler...), así que...

Pero en lo que se anunció que sería Steve Carrell quien agarraría el famoso zapatófono, supe que esta película tenía una esperanza. Luego estaban los nominados al Oscar Alan Arkin (Pequeña Miss Sunshine) como el Jefe y la maravillosa Anne Hathaway (Diarios de Princesa, Brokeback Mountain) como la 99. Y queda confirmado: esta película es hilarante.

Maxwell Smart es un analista que trabaja para la agencia de contraespionaje CONTROL y sueña con convertirse a agente de campo y trabajar al lado de su héroe, el agente 23 (Dwayne "The Rock" Johnson), pero su oportunidad sólo se presenta cuando la organización terrorista KAOS ataca el cuartel general y obtiene el nombre de todos sus agentes. El Jefe promociona a Max a agente y lo envía a localizar y detener a Siegfried (el magnífico Terrence Stamp) y su secuaz Shtarker (Ken Davitian, de Borat) quien pretende dominar al mundo.

Hay pocas cosas predecibles en esta película que la hace bien fresca aunque esté basada en material tan viejo. Y es porque Segal no buscó hacer una copia al carbón de la serie sino hacer su propia versión, trayéndola al mundo presente pero respetando lo que Mel Brooks había creado. Aparece el Cono del Silencio y el Zapatófono, porque si no, no fuera El Super Agente 86. Y hay suficientes burlas al gobierno de los Estados Unidos y a ciertas películas recientes de espionaje (la más obvia es La Emboscada, de Sean Connery) para mantener las audiencias cínicas felices, sin convertirla en Una Loca Película de Esparta (que aprendan los idiotas detrás de vainas así).

Pero es el protagonista que hace que esta peuda ser un nuevo clásico de la comedia. Steve Carrell la lleva sobre sus hombros y realmente es su interacción con todo el elenco lo que la hace funcionar. Cada mueca es planificada, cada tropezón parece cuidadosamente ensayado no importa qué tan desastroso haya parecido. Y Anne Hathaway le da el perfecto equilibrio brindando seriedad, compromiso y el justo toque de dulzura cuando es necesario. Hay momentos divertidos que vienen del elenco secundario, en especial los salidos de dos especialistas en tecnología interpretados por Masi Oka (Hiro de la serie Héroes) y Nate Torrence, y dos agentes sobre-competitivos y arrogantes hechos por los actores David Koechner y Terry Crews.

Para nosotros los latinoamericanos, hay una sorpresa adicional, que de hecho no se supo sino hasta que empezó la película: la voz de Max Smart es doblada por Jorge "El Tata" Arvizu, el mismo que la doblara en los '70. ¡Yo ni sabía que el hombre siguiera vivo! Arvizu además le dio voz en español a Pedro Picapiedra, a Benito de la pandilla de Don Gato, al Pájaro Loco y pare de contar. Es un atractivo adicional que hayan logrado poner a este hombre a lucirse, con su magia para improvisar diálogos, inflexiones de voz y una mezcla de absoluta informalidad con impecable profesionalismo. Con decirles que por una vez no me importó que estuviera doblada; Arvizu es otro grato recuerdo de mi infancia.

Si les gustaba la serie, no hay forma que no les guste esta película. Si nunca la vieron, es probable que la encuentren un poco tonta (mi novia se aburrió). Pero yo opino que si van a escoger una increíblemente predecible comedia romántica como Quiero Robarme A La Novia, o no están de humor para la acción de El Increíble Hulk, esta es la mejor opción de cine que hay ahora.

Las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian: Mil años mayor significa más maduro

martes, junio 24, 2008 | Comments

El León, La Bruja y El Ropero fue un importante recuerdo de mi infancia gracias a la película animada de 1979. Ni sabía que se trataba de un libro --mucho menos una serie de libros-- hasta que en 2005 salió la primera Crónicas de Narnia. Esa fue una película espectacular, fiel al libro de C.S. Lewis en todo momento, un éxito de taquilla y con la magia de la misma compañía que hizo los efectos en la trilogía de El Señor de los Anillos. De modo que, con siete libros más, era lógico que siguieran saliendo. Así llega El Príncipe Caspian.

Esta es una película más grande, más oscura, un poco más adulta, con más acción y más personajes. Dicho de otro modo, esta no es mejor que El León, La Bruja y El Ropero (la de 2005).

Ha pasado un año desde que Lucy (Georgie Henley), Edmund (Skaynard Keynes), Susan (Anna Popplewell) y Peter Pevensie (William Moseley) atravesaron el ropero de vuelta a su mundo desde Narnia, pero ahora han sido mágicamente transportados de vuelta -- mil quinientos años en el futuro. Hay una nueva raza llamada los Telmarinos, dirigidas por el rey Miraz (Sergio Castellitto), quien, ahora que tiene un hijo varón, busca usurpar el trono de su legítimo heredero, el príncipe Caspian (Ben Barnes). Los telmarinos han de todo menos extinguido a los habitantes originales de Narnia, de modo que los cuatro niños Pevensie deben ayudar al príncipe Caspian a devolver al mágico mundo a sus habitantes originales para que todos vivan en paz.

Historia bastante básica, ¿no? Y sin embargo, hay las interaccioens entre los personajes, con un especial énfasis en las hormonas adolescentes, que se manifiesta en especial con Peter y Caspian buscando cada uno superar al otro, o en el enamoramiento de Susan por el príncipe. Pero después de una hora, ya yo quería era lanzarles una piedra a todos.

Caspian
trata demasiado de ser una super-producción con muchos detalles, pero ni es lo bastante oscura ni es lo bastante "light". De modo que, en vez de concentrarme en personajes (debo reconocer que Skandar comienza a dar muestras de actuación en su rol de Edmund), quise concentrarme en los que son efectos o le dan colorido a la historia. Peter Dinklage es una salvación como el enano Trumpkin, y Eddie Izzard es hilarante como el valeroso ratón Reepicheep. El veterano actor italiano Castellitto se toma su primer papel como villano con gusto y sabor. Y las escenas de batalla son emocionantes, casi angustiantes.

Peter Travers, de Rolling Stone, dijo que cuando terminó de ver Caspian se sentía como cubierto de una sábanda de "blando". Yo lo que sentí es que Andrew Adamson no supo recapturar la magia familiar de la primera, queriendo hacer un film más maduro. Lo cierto es que para cuando aparece el magnífico Aslan el León (con su voz de Liam Neeson), ya no era la misma emoción (aunque no falta su alegoría a Jesucristo). Pero esto no hace de Las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian una mala película. Pero sí pudo haber sido mucho mejor. Sólo espero que su pobre actuación en taquilla americana no haga que se detenga la producción para la próxima, La Travesía del Viajero del Alba. Pautada para 2010, ésta será dirigida por el muy capaz Michae Apted, de Gorilas en la Niebla, Gorky Park, la hermosa Nell (con Jodie Foster) y la décimo novena película de James Bond, El Mundo No Basta. Ciertamente un cambio de rumbo del más orientado a lo familiar Adamson. Amanecerá y veremos.

Viaje al alquiletero: Dogma

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Esta es una maldad incluirla "en el alquiletero", porque no hay manera que ustedes consigan esta película en su formato físico en ninguna parte del país. Sólo les queda bajarla o mandarla a comprar afuera (créanme que vale la pena tenerla). Porque esta es una de esas raras joyas que jamás fue exhibida aquí en Venezuela porque (a) es una producción independiente, lo que se traduce en "poco" público acá, y (b) toca un punto extremadamente delicado para nuestra conservadora Iglesia. Yo soy de lo más católico que ustedes puedan imaginar, pero eso no me impidió disfrutar de una inteligentísima y muy bien lograda película que pareciera burlarse de la religión mientras está invitándonos a tomarla muy en serio.

La película es de 1999 y dirigida por Kevin Smith, un director y escritor independiente que aquí creo que lo recordamos por Chasing Amy, donde Ben Affleck hace de un artista de cómics que trata de conquistar una lesbiana (imaginen una versión buena de Gigli). Smith es el equivalente de un fanático que además hace películas, pues todas tienen suficiente irreverencia, referencia a cómics, La Guerra de las Galaxias y demás para hacerlas objeto de culto, como fueron Clerks y la más reciente Jay and Silent Bob Strike Back.

Todo empieza con la muy verdadera noción de que los cristianos están yendo cada vez menos a misa, y un cardenal de
Nueva Jersey (interpretado por el recientemente fallecido George Carlin, quien apareció en tres de las siete películas de Smith) decide lanzar una campaña para remozar la imagen de la Iglesia, que incluye sustituir al Cristo crucificado por "Jesús el Pana". Eso crea una oportunidad para dos ángeles caídos, Loki (Matt Damon) y Bartleby (Ben Affleck), para volver a entrar al Cielo. Claro, si hacen eso acabarán con el Universo, algo que el demonio Azrael (Jason Lee, de My Name Is Earl) está buscando. Por eso Dios envía al ángel Metatron (un hilarante Alan Rickman, ahora famoso por interpretar al profesor Snape en la serie de Harry Potter) a reclutar a Bethany Sloane (Linda Fiorentino), quien trabaja en una clínica de abortos, a detener a los ángeles renegados. Sí, leyeron bien: una trabajadora en una clínica de abortos emprende una misión divina.

¿Ya les interesó? Bueno hay más. A Bethany la acompañan el 13er. apóstol, Rufus (Chris Rock), quien da la casualdiad que es negro como dice que Jesús fue, y dos personajes fijos de las películas de Smith, Jay (Jason Mewes) y Silent Bob (el mismo Smith), junto con una de las Musas (Salma Hayek) que ahora trabaja como bailarina exótica.


La película empieza como una comedia normal y corriente pero de repente va a unos lados totalmente inesperados, y hay un constante cuestionamiento a la religión, a la fe cristiana, al contenido de la Biblia y sí, en un momento uno de los personajes insulta de frente a Dios. Porque sí, Dios aparece al final de la película. Y mucho antes, sale también la razón de por qué Bethany fue escogida para esta tarea.

En todo el tiempo que vi esta película hubo varios momentos que no podía creer que hubieran dicho algo, pero cuando lo analicé con calma pensé: "¿y por qué no?" La película fue protestada hasta más no poder precisamente por todos los cuestionamientos que hace de la religión. Pero hace cuestionamientos inteligentes, coño. Y al final el cristianismo queda redimido; es lo que yo llamo el efecto Da Vinci. ¿Que pone tu fe a prueba? Yo digo que una fe así de débil necesita el ejercicio, como dijo un caricaturista una vez. Dogma es una entretenida, muy bien escrita y a veces hasta emocionante película. Buena elección para este fin de semana.

P.D.: Mi recomendación es mi pequeño homenaje al genial George Carlin, uno de los más irreverentes, inteligentes y geniales comediantes americanos de este siglo, quien falleció este domingo por una falla cardíaca a los 71 años de edad.

El Increíble Hulk: Round 2. Mejor, pero intenten otra vez

sábado, junio 21, 2008 | 1 críticas y comentarios »

Fue apenas en abril que les presenté mi elección de las cinco peores películas que he visto, y Hulk, de Ang Lee, ocupaba el honroso primer lugar. Leyendo todas las críticas y la expectativa que causaba El Increíble Hulk, sobre cómo Fox y Marvel Studios querían que olvidáramos ese fiasco de hace cinco años, me lamentaba un poco, pues a pesar de todo había un enfoque psicológicamente interesante en Lee. Que se haya ido a pique rapidiiiiito... es otra historia. De todos modos, todas mis lamentaciones terminaron cuando vi la nueva versión.

Funciona, pero creo que aún falta.
Esta no es una segunda parte, y si acaso es una continuación de la historia. Ang lee exploraba personajes; el nuevo director Louis Leterrerier (El Transportador) se enfoca en acción. De modo que nos perdemos un poquito de profundidad en ellos, aunque eso no es culpa de Edward Norton.

Luego de un excelente rol como fue
El Ilusionista, Norton tomó este papel muy en serio, además de participar, como ha hecho antes, en re-escrituras del guión. En los cómics en la serie televisiva de los '70 (donde hay más de un guiño en esta película), Banner es un tranquilo, pacífico pero atormentado científico que tiene una literal lucha interior con un gigante verde que toma posesión cada vez que se enoja. Norton quiso reflejar eso un poco más, incluyendo una escena de intento de suicidio en el Ártico donde quizá se consigue con un congelado Capitán América (si le creemos a Leterrier). También presentó a Leonard Samson, quien luego se convertiría en Doc Samson en los cómics (es el psiquiatra novio de Betty Ross, interpretada por Liv Tyler; por qué eliminaron la escena en la que él y Banner están hablando está más allá de mi comprensión). Al principio los estudios Marvel habían aplaudido el guión de Norton, pero luego arrugaron, supongo que para poder hacer una película menos deprimente.

Pero eso sí, es de todo menos deprimente. Quizá no haya mucha profundidad de personajes, pero esta puedo decir que es la primera película "cotufera" del año: una de esas en que no hay que pensar mucho, sentarse y disfrutar las cotufas.

Banner ha vivido cinco años en el anonimato en Brasil buscando una cura, teniendo conversaciones con un tal "Sr. Azul" que evidentemente es un científico
. Pero un extraño incidente alerta al general Thaddeus "Thunderbolt" Ross (un inquietante William Hurt) y persigue a Banner junto con un soldado especialemente decidido a pelear llamado Emile Blonsky (Tim Roth), quien, luego de quedar "picado" de no poder enfrentar a Hulk a su nivel, decide inyectarse parte del suero del Super-Soldado (otra referencia al Capitán América) para aumentar su poder. Un poquito no basta, y Blonsky continúa inyectándose hasta convertirse en una aparición aún más extrema que Hulk llamada Abomination. Prosigue mucha acción.

En cuanto a actuaciones, uno sabe que tanto William Hurt como Edward Norton harán un extraordinario trabajo, y que Liv Tyler sólo está ahí para verse dulce; ojalá hubieran podido dejar a Jennifer Connelly en el papel de Besty Ross. Lo mejor es ver a Tim Roth; Blonsky es un personaje bastante lineal pero Roth le da unos matices bien interesantes, como lo que lo inspira a actuar. Y siempre se puede contar con él para un buen villano.


En resumen,
El Increíble Hulk hace de cuenta que Ang Lee nunca hizo el esfuerzo de narrar la historia del gigante verde y arranca con buen pie, aunque le sigue faltando. Hulk es el personaje más reconocido de la Marvel después del Hombre Araña, y aún no la han pegado del todo en el cine. Véanla y disfruten las cotufas.

Quiero robarme a la novia: Una más

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Como ya me he quejado antes, el problema con las comedias románticas es lo increíblemente predecibles que pueden llegar a ser. Hay una situación de extraños que se conocen por equis circunstancia simpática o tierna o extraña, pasan una serie de situaciones extrañas, simpáticas o tiernas, y terminan juntos. Punto.

El problema es cuando las tramas comienzan a repetirse, pero al revés. Una de mis películas favoritas de Julia Roberts es La Boda de Mi Mejor Amigo, donde ella, luego de jurar que su mejor amigo estaba enamorado de ella, se friquea porque él se va a casar con otra, y trata de impedirlo.
Si ya vieron Quiero Robarme a La Novia (Made Of Honor), sabrán que es una historia muy parecida. Sólo que el papel de Julia Roberts lo hace ahora Patrick Dempsey, quien poco a poco se está logrando hacer un lugar en el cine, al igual que en televisión con su papel de Derek en Grey's Anatomy.

Dicho eso, más allá de la desesperante predictibilidad de la película, debo decir que tiene sus méritos. Sobre todo que se siente una auténtica química entre los dos protagonistas. Dempsey hace de Tom, un millonario solterón que, al ver el fracaso de seis matrimonios de su padre (un siempre magnífico Syndeny Pollack, en su último papel en vida), se ha rehusado a enseriar una relación, excepto la de su mejor amiga
, Hannah (Michelle Monaghan). Cuando Hannah se va a Escocia por cuestiones de trabajo por seis semanas, Tom se da cuenta que es ella con quien quiere pasar su vida. El pequeño problema es que cuando Hannah regresa, está comprometida con un duque llamado Colin (Kevin McKidd, de la miniserie Roma). Y por si fuera poco, le ha pedido a Tom que sea su "dama de honor". Y ya se imaginan el resto. Hay una serie de eventos que hacen que Tom cuestione su hombría, e incluso pueden pensar que "bien hecho, para que aprenda a respetar las mujeres". Hay el acostumbrado repertorio de mejores amigos de los dos lados (se destaca Kadeem Harrison del lado de Tom y una alocada Busy Phillips como una prima de Hannah), pero si en serio no saben cómo termina esta película han estado evitando las comedias románticas como a la plaga. Sí es agradable, en espeical, como ya dije, la buena química entre Dempsey y Monaghan, y momentos auténticamente románticos (ey, ya dije, no soy de piedra). Pero no será el fin del mundo si no la ven.

In Memoriam: Stan Winston

martes, junio 17, 2008 | 1 críticas y comentarios »

Seguramente ven el nombre, y arrugan la frente. Ven la foto, y dicen, "¿quién es ese?" Pero el mundo del cine está de luto, de luto auténtico, pues ayer murió un personaje que contribuyó a hacer las películas el espectáculo visual que son hoy en día, el mago que compartió su magia durante casi 30 años.

Stan Winston fue uno de esos miles de trabajadores en las películas cuyo trabajo es infinitamente más conocido que su cara. Fue heredero de uno de los grandes en efectos de cine como fue Ray Harryhausen, quienes los adultos contemporáneos recordamos por su trabajo en clásicos de sábados en la mañana como Furia de Titanes, las películas de Sinbad, Jasón y Los Argonautas (con su increíble secuencia de esqueletos luchadores). Winston llevó el arte de efectos especiales a un nuevo nivel, responsable de increíbles criaturas que se quedaron con nosotros como el Terminator, los monstruos de Alien y Depredador, los dinosaurios de Parque Jurásico... También era un increíble maquillador, responsable de transformar a Danny DeVito en un inolvidable Pingüino en Batman Regresa, los mutantes animales de La Isla del Dr. Moreau (Val Kilmer, David Thewlis, Marlon Brando) y algunos demonios en Constantine (Keanu Reeves, Rachel Weiss).

Ah ahora sí saben quién es.

A medida que los gráficos por computadora fueron impo
niéndose en los efectos especiales, Winston simplemente ayudó a perfeccionarlos más que crearlos. Es por eso que los dinosaurios se veían tan reales, y es por eso que el traje de Iron Man se ve tan perfecto. Winston empezaba a hacer trabajo para la siguiente película de Terminator también.

Stan Winston por lo visto era un callado y agradable profesional que luchó durante 7 años con un mieloma maléfico. Tenía sólo 62 años, una vida demasiado corta, considerando todo lo que tenía que aportar aún. Pero lo recordaremos como uno que contribuyó a que, cuando las luces se apagan, todos podemos entrar al mundo mágico que es el cine.

Stan Winston en celuloide.net:
Parque JurásicoUn grupo de científicos clonan dinosaurios para poblar un parque de atracciones. Ocurre una falla grave de seguridad, y los dinosaurios escapan.

Terminator 2: Judgement Day: Han transcurrido casi diez años desde que un cyborg, venido del año post-apocalíptico 2029, trató de destruir a Sarah Connor (Linda Hamilton). Ahora su hijo, John (Edward Furlong), el futuro líder de la resistencia contra la hegemonía de las máquinas, es el blanco de un nuevo y mucho más mortífero Terminator, el T-1000 (Robert Patrick), hecho enteramente de metal líquido que puede adoptar cualquier forma. Pero la resistencia logra enviar un cyborg protector (Arnold Schwarzenegger) que intentará salvar a John y a su madre Sarah.


Stan Winston
1946-2008

¡Y a tu papá también!

domingo, junio 15, 2008 | Comments

Siempre me ha llamado la atención que mientras para Día de la Madre hay una enorme parafernalia mediática, comercial y espiritual, para Día del Padre la bulla es como más sosegada, quizá por lo mal que se portan algunos padres en el mundo ("padre no es sólo el que tiene un hijo"). Gracias a Dios por los que tenemos un padre que se ha fajado a ser lo mejor que puede llegar a ser. Y hay muchísimos ejemplos de padre ejemplar en el séptimo arte, quizá hasta más que en la vida real. Me costó mucho reducirlo a sólo cinco, pero aquí están. ¡Feliz Día del Padre!

Spencer Tracy/Steve Martin, El Padre del la Novia. ¿Trampa? Quizá. Pero este rol fue interpretado por dos clásicos actores en dos versiones de la misma película (la primera en 1950, la segunda en 1991 que además dio una secuela en 1993) de una forma tan distinta y a la vez tan conmovedora que es imposible para mí decidir cuál de los dos lo hizo mejor. Tracy se caracterizaba por su papel de viejo asentado en sus costumbres que pareciera que todo lo estresara; Martin es... bueno, Martin. Además admito que este es un papel al que temo me enfrentaré interpretar en un futuro, y puedo relacionarme. Un padre que ha tenido una relación muy cercana con su hija mayor ahora tiene que lidiar con el hecho de que se casa, y no hay razón lógica para detener la boda. Además de todos los extraños detalles que contribuyen con su estrés. Pero al final, simplemente acepta lo que todo padre (y madre) termina por entender: el polluelo debe abandonar el nido.

Gregory Peck, Matar a Un Ruiseñor. Quizá muchos de los que leen este blog ni siqueira han oído hablar de Gregory Peck. Eso es prueba de cómo algunas leyendas del cine no obtienen su justo beneficio. Peck, junto con Robert Mitchum, Rock Hudson y Humphrey Bogart, era el arquetipo de hombre rudo y decidido de Hollywood, por lo que su papel en la adaptación al cine de la única novela de Harper Lee fue una gran sorpresa al mostrarse como un hombre profundamente inseguro pero con grandes valores morales. Atticus Finch es viudo y padre de dos hijos que decide defender a un negro acusado de violar y matar a una mujer blanca. Olvídense que la película fue estrenada en 1962, está ambientada en los años 30. En Alabama, la cuna del Klu Klux Klan. Pero Finch quiere demostrarle a sus hijos el valor y el respeto por los demás, y por eso está en uan batalla que muy probablemente perderá. Gregory Peck se ganó el único Oscar en su carrera por esta interpretación, pero le dio un ejemplo a muchos padres --en efecto, a la sociedad en general-- gracias a esta película.

Robin Williams, Mrs. Doubtfire. Una vez considerado uno de los grandes comediantes del siglo, me entristece un poquito ver a Robin Williams pasar por una época gris. Sobre todo cuando recuerdo su mejor comedia, donde hacía de un padre actor desempleado que, ante el divorcio inminente y el consiguiente prospecto de no poder pasar tiempo con sus hijos, decide convertirse en una divertida anciana irlandesa para ayudar en la casa. Todo el talento cómico de Williams se aprecia completamente, tanto con el maquillaje como sin él, en particular una de las escenas finales en un restaurant. Más allá del esperado mensaje de comunicación en familias, incluso cuando el divorcio está en puertas, la película está inteligentemente escrita, y a Williams lo dejan hacer lo que le de la gana. Mientras ha hecho muy buen trabajo dramático desde entonces como Good Will Hunting, One Hour Photo (Retratos de Una Obsesión), esta se mantiene como la película por la que yo escojo recordarlo.

Will Smith, En Búsqueda de la Felicidad. Desde que se quitó el disfraz del Prínicpe de Bel-Air, Will Smith se ha hecho un nombre en ligeras comedias de acción como Hombres de Negro y Día de la Independencia, pero en la biografía de Muhammad Ali de 2003 y esta arranca-lágrimas de 2006 demostró también que tiene talento para actuar, ganándose una nominación al Oscar con ambas interpretaciones. Esta es la verdadera historia de Chris Gardner, un vendedor que, en ese orden, pierde a su esposa, pierde su casa, pierde su cuarto de hotel antes e lograr un puesto en una compañía de inversiones en la banca y convertirse en un multimillonario inversionista. Más que una increíble historia de redención, es la atención que Chris le dedica a su hijo, a quien no deja ni un minuto solo y siempre está pendiente de que no le falte nada aún cuando no tiene absolutamente nada que darle. Ayuda que Christopher Gardner es interpretado por Jaden Smith, el verdadero hijo de Will Smith. La química que se ve en pantalla es verdadera, y el amor que se ve es verdadero. Este es un padre que sin pensarlo dos veces pone a las necesidades de su hijo delante de las suyas, y al final la vida lo recompensa. Ahora discúlpenme que se me aguan los ojos nada más de recordar esta película.

Roberto Benigni, La Vita É Bella. Esta no sólo es una de las más brillantes obras de cine italiano moderno, sino que es la interpretación del padre supremo: el que lo sacrifica todo por la felicidad de su hijo. Y el personaje de Roberto Benigni, Guido, lo logra incluso en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial. La primera mitad de la película, Guido se dedica a conquistar a su "principesa" gracias a su genial sentido del humor; en la segunda, se ha casado con ella y tiene un hijo de diez años, y ahora por su condición de judíos han sido llevados prisioneros pro los Nazi. Pero Guido está decidido a que su hijo no vea los horrores de la guerra, y lo convierte todo en un grandioso juego para que el pequeño se divierta. Si aún son de los pocos que no han visto esta joya, les reto a que me demuestren una mejor interpretación paternal en cualquier lado.

¿Cinex o Cines Unidos?

domingo, junio 08, 2008 | 20 críticas y comentarios »














Este es un post que tenía mucho tiempo cocinándose en mi cabeza, y creo que el horno de mi mente finalmente lo dejó salir. Voy a aprovecha
r que ninguna de las dos compañías me ha pagado para mantenerme objetivo, jejeje.

Hay dos cadenas grandes de cine en el país: Cinex, concentrada principalmente en Caracas, y Cines Unidos, con presencia en todo el país. Ambas tienen sus pro y sus contra. Pero a la hora de escoger una película especial a la cual ir, ¿a cuál preferirían? (Las salas del circuito Gran Cine son dedicadas al cine de "autor", lo que quiere decir el lado más artístico del asunto. Por eso no las incluiré aquí. Pero sí comento que mi favorita en este circuito es la sala Pase
o, de Paseo Las Mercedes.)

Voy a tratar de ser lo más justo posible, y voy a poner a los dos circuitos a competir de tú a tú en categorías asignándoles un máximo de 5 puntos, para al final ver cuál d
e los dos debería ser su primera opción a la hora de ir a disfrutar una película.

RESERVACIÓN DE ENTRADAS:
Lo mejor que pudo inventarse en cuanto a cine es que se puedan reservar las entradas por teléfono o por Internet para simplemente llegar, retirarlas y entrar. Lo mejor. La antipatía de las colas ya sólo es para casos extremos. Para un maniático de la planificación como soy yo, esta modalidad cae co
mo anillo al dedo.
  • Cinex: Empecemos por lo más tradicional: por teléfono. Cinex fue la primera que tuvo una línea propia que identificara el cine (200-CINE, o *CINEX). (También fue el primer circuito que ofreció cines "modernos", en el Centro Lido.) Pero comprar una entrada por teléfono puede ser una ligera pesadilla, pues tiene el sistema de reconocimiento de voz. Nada divertido gritar cuarenta veces "INDIANA JONES". Claro, al menos tienen la facultad de cambiar a una persona en cualquier momento. La página web (http://www.cinex.com.ve) está diseñada extrañamente, o no sé si será mi pantalla y mi resolución. Pero alguien que me explique el vacío en el lado derecho. En fin... las películas desfilan en animación, y las principales promociones y estrenos están arriba. Como tienen una asociación con Movistar, al comprar una entrada tienen la opción de pagarla con una Telpago (buena ventaja, pero los que no usamos Movistar estamos jodidos). No tienen sistema propio de compra de entradas; usan el de Mipunto.com. Y hasta ahora, sólo las del Tolón, San Ignacio y Hatillo han tenido su impresora de entradas funcionando; las demás hacen que hagas la cola para retirar la entrada en taquilla. ¿Y entonces? Puntos: 2,5
  • Cines Unidos: Llamar a la línea de Cines Unidos (0-500-PELICULA o *CINES) te lleva directo a una operadora. De una. Lo malo es que eso significa mayor posibilidad de errores (nunca he tenido uno, por suerte) o tener que lidiar con el mal humor de la persona. Pero es de esperarse. La página web, en cambio (http://www.cinesunidos.com) es limpia, con un mínimo de animación flash, y elegante (por algo han ganado el premio Lomejorde.com tres años seguidos). La mayor ventaja que tiene Cines Unidos es que tú puedes escoger comprar la entrada o, si no tienes tarjeta de crédito, reservarla para retirar por taquilla. Igual tienes que hacer una cola, pero al menos te dan la opción. En particular es útil cuando fuimos a ver Indiana Jones y El Misterio de la Calavera de Cristal en grupo y mi tarjeta estaba demasiado cerca del límite. Y ellos sí tienen servicio propio de cobro de entradas. Puntos: 4,5
CANTIDAD DE SALAS
La ubicación de las salas obviamente es la mayoría de los centrso comerciales del país, pues la época de los cines solos terminó cuando el cine Broadway de Chacaíto "paró de sufrir". Me disculpan mis amigos del interior, pero aquí evaluaré dependiendo de qué tan fácil es ubicar una sala en Caracas, por razones obvias.
  • Cinex: Como dije al principio, Cinex ha decidido invertir más en Caracas que en el interior (aunque igualmente tienes cines en 9 ciudades del interior), de modo que es más fácil ir a una sala de su circuito si vives aquí en la capital. Son 13 cines ubicados aquí, con un décimo cuarto a punto de abrir en el centro comercial Líder (pautado para Navidad de este año). Van desde los pequeños como el de Santa Fe hasta los grandes como San Ignacio y Tolón, que tienen 10. Puntos: 5
  • Cines Unidos: Al invertir más en el interior, es Cines Unidos el más fácil de encontrar en ciudades distintas a la capital. Hay siete cines en aquí, desde el de tres salas en el centro comercial Humboldt hasta el de nueve del Unicentro El Marqués. De resto, hay salas en 11 ciudades del interior, incluyendo la más reciente del centro comercial Orinokia de Puerto Ordaz. Puntos: 3
SERVICIOS DE LA SALA
Bien, ya reservamos, ya ubicamos la sala a la que queremos ir. Ahora veamos qué tal es el cine en sí: el lobby, la taquilla, la entrada a la sala, la variedad de comida, la decoración y el estado de las salas en sí. Obviamente depende del tamaño de la sala y la ubicación.
  • Cinex: Las salas más grandes, como Tolón, Hatillo y Sambil, tienen un lobby amplio y espacioso con algunas mesas o sillones para sentarse. En general las taquillas están bien ubicadas, pero en las grandes no importa cuántas pongan, siempre parecen insuficientes. Los expendedores de comida jamás son suficientes, excepto en el caso del Recreo, que tienen al menos cuatro. Y sin embargo, es irrelevante, pues es tanta la gente que va a este cine en particular que es inútil no hacer cola. Los baños de la mayoría son minúsuclos, lo que es particularmente divertido cuando te has tomado un té grande y tu vejiga está a punto de estallar como un globo sobreinflado. Las salas son casi todas tipo estadio, y las que no son pequeñas, así que te arriesgas a tener tortícolis si llegas tarde. Los asientos son de tela tradicional, y algunos se inclinan. Algunos pocos son "de amantes", es decir, con apoya-brazos que se levantan. El sonido de todas es muy bueno, y ninguna a las que suelo ir tuvo problemas técnicos. Puntos: 4
  • Cines Unidos: La mayoría de las salas tienen un lobby decente, con la notable excepción del Sambil. Lo compensan con dos grandes expendedoras de alimentos. (¿Les dije que yo soy de los pocos que normalmente no pide cotufas cuando voy al cine?) Los baños de algunas de ellas parecen un poco más grandes (al menos el caso del Marqués). La única sala que no es tipo estadio es la No. 1 del Humboldt, pero es una sabana de lo grande que es, de modo que no afecta tanto. Todas a las que yo he asistido tienen asientos reclinables y apoya-brazos que se levantan. El sonido es impecable, diseñado tipo THX, y las pantallas de todas son muy grandes y claras. Puntos: 4,5
SALAS ESPECIALES
Ambos circuitos tienen salas de lujo que ofrecen un poco más de servicios que las otras, para el que quiere ir al cine y sentirse "rey".

  • Cinex: Tienen tres salas VIP en el San Ignacio, El Hatillo y el Tolón, y una sala Privé en el Tolón. La Privé es mi favorita: pequeña, con grandes asientos reclinables, que ofrecen vinos y un pequeño expendedor de alimentos. Las salas VIP tienen asientos tipo avión, también con su respectivo traguito. Las del San Ignacio tienen un lobby inexistente; las del Tolón y El Hatillo comparten el de las salas normales. El sonido es tipo surround. Puntos: 4,5
  • Cines Unidos: Un solo cine Premium en Caracas, el de los Naranjos Plaza. Tiene la enorme ventaja que uno puede reservar los asientos en la sala por Internet o por teléfono. Los asientos son sillones muy cómodos, y ofrecen vinos, cerveza y sushi además de la gama usual de comida. El lobby pudiera ser más grande, pero los sofá que ofrecen son cómodos. El sonido es absolutamente perfecto, y las pantallas casi que parecen de plasma. Si tuvieran un mejor estacionamiento y lobby, esta fuera la sala de cine perfecta (para los que tienen carro). Puntos: 4,5

PUNTOS FINALES
Cinex: 16
Cines Unidos: 16,5

Cines Unidos gana por medio punto. Me parece que ellos han dedicado más tiempo en atender al público antes de llegar a al sala, y su sala Premium es una enorme adición. Claro, Cinex tiene la eterna ventaja de que son más sencillas de acceder por estar cerca de estaciones de Metro, y no se puede negar que la mayoría de sus lobbys son más cómodos que los de la mayoría de los otros. Como opción muy personal, yo seguiré prefiriendo ir al Cines Unidos del Unicentro El Marqués sobre cualquiera de los otros.

¿Y ustedes muchachos? ¿Están de acuerdo? ¿A qué sala prefieren ir ustedes? ¿Qué cuenta a la hora de escoger la sala, aparte de cercanía?

De la sala de edición No. 4

| Comments

Con mucho retraso, les presento algunas de las noticias del mundo del cine que no he podido comentar.
  • El título original de la secuela de TransformersTransformers 2: La Venganza de los Caídos. La fecha de estreno sigue siendo mayo de 2009. (El afiche no es el oficial, sino arte de fan; pero hay que reconocer que hay gente entregada. Cortesía /Film.)
  • Leonardo Di Caprio interpretará a Nolan Bushnell, el inventor de Pong y el creador del Atari. Ni idea de como para qué.
  • La versión fílmica de la serie de televisión Los Magníficos continúa sin B.J. Baracus, el personaje que hiciera famoso Mr. T. Se rumora que el campeón de la Ultimate Fighter Championship, Quinton "Rampage" Jackson, o el rapero-actor Tyrese Gibson pueda ocupar el papel. La cinta es dirigida por John Singleton (Boyz In Da Hood, Desde El Infierno).
  • Es vieja, pero a lo mejor ustedes no sabían. Marvel Studios desmintió el rumor de que Matthew McConaughey sea el Capitán América en la película a estrenarse en 2011, y anunció que será ambientada en la Segunda Guerra Mundial, igual que el cómic original. Aparentemente eso es para que se enlace con la película de Los Vengadores (2012), donde el equipo de super-héroes encuentra al Capitán congelado y lo revive para que los guíe.
  • Adam Sandler, en cartelera con You Don't Mess With Zohan, acaba de inaugurar una rama de su compañía productora, Happy Madison, que se encargará... de películas de terror. La rama se llamará Scary Madison, y la primera película que lanzará será Shortcut, la historia de un grupo de universitarios (qué raro) que toma un atajo poco usado y descubren por qué es poco usado. Que a que matan al negro primero.
  • Lo más divertido de Cannes, aparte de Kung Fu Panda, fue Spike Lee quejándose de que Clint Eastwood no incluyera actores negros en Flags Of Our Fathers, sobre la batalla de Iwo-Jima. Eastwood no se la caló y dijo que debería, básicamente, callarse la jeta. Y Lee decide no hacerlo. "El hombre no es mi papá, y esta no es una plantación. No le hice un ataque personal, y comentario como 'un tipo como ese debería callarse la jeta...' Vamos, Clint. Vamos". Y sigue. "Yo no estoy inventando esto. Yo sé de historia. Yo soy estudiante de historia. Y me sé la historia de Hollywood y su omisión del papel de un millón de hombres y mujeres afro-americanas en la 2da. Guerra Mundial." Por favor.
  • Keira Knightley hará el papel que hizo a Audrey Hepburn famosa en el remake de My Fair Lady.
  • Lou Ferrigno, quien hizo de Hulk en la afamada serie televisiva de los '70, será la voz de.. Hulk en El Increíble Hulk. Sip, tendremos el clásico grito de "Hulk SMASH!" Esta película va a ser muy de pink, se los digo. Ang Lee quedará verde de envidia. Mal chiste.
  • Guy Ritchie (Snatch (Cerdos y Diamantes), Lock, Stock & Two Smoking Guns, el esposo de Madonna) va a hacer una nueva versión fílmica de Sherlock Holmes.
  • ¡¿Cómo lo hacen?! Hace unos días el blog Latino Review reseñó y mostró los párrafos iniciales del guión de Grayskull: Masters of the Universe. Lo describen como Matrix ligado con El señor de los Anillos junto con un poquito de Batman Inicia. Léanlo. Ahora.

Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal: Ooookey....

domingo, junio 01, 2008 | 3 críticas y comentarios »

Es oficial: George Lucas necesita retirarse. Y ya. Lo debíamos haber sospechado cuando inventó a Jar-Jar Binks. Pero con la historia de Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (David Koepp escribió el guión basándose en ella), Lucas, en palabras de un muy criollo amigo mío, se pasó pa'l rabo de la vaca para no volver más. De aquí en adelante temeré cualquier cosa que el hombre escriba.

Ojo, no con esto quiero decir que Indiana Jones 4 sea mala. Para nada. Si entran a esa sala esperando un clásico, para nada. Ah ya va, es que van a entrar esperando un clásico... Claro, estamos hablando de la segunda franquicia más exitosa del cine después de La Guerra de las Galaxias, llevando a Harrison Ford al libro Guinness como el actor más exitoso de la historia (sí, en serio). La última película de la franquicia, Indiana Jones y la Última Cruzada, fue hace casi diez años. Cuando se anunció que la iban a resucitar, la mitad del orbe se emocionó. Era imposible no hacerlo. Qué importa que Harrison Ford ya tiene 65 años y no está para estar dando los brincos que daba en las tres primeras. ¡Esto va a ser lo máximo!

Eeeeh... bueno.

Esta versión empieza en el desierto de Nevada, en 1957. Síp, ya no son los Nazis los que nos preocupan, es la KGB. Indiana Jones ha sido llevado a una base militar en el medio del desierto para buscar un ataúd magnetizado --en el Hangar 51. Ya desde ahí la cosa empieza extraño. (Para los que no lo sepan, hay una popular leyenda urbana en Estados Unidos que el Ejército tiene escondido un cadáver de un alienígena en el Hangar 51. Sí, adivinaron.) La líder del grupo, Irina Spalko (Cate Blanchett), está convencida que lo que hay dentro del ataúd es la clave para conquistar la mente de los hombres --y el triunfo final del comunismo.

Lo que sí le aplaudo tanto a Lucas como a Steven Spielberg es cómo lograron en primer lugar capturar la esencia de la época con su caza de brujas del comunismo, donde todo el mundo era sospechoso. Al mismo Indy le cuestionan su patriotismo, al punto que el decano de la universidad donde enseña (Jim Broadbent) se ve obligado a renunciar para que no lo despidan a él. También les apluado la elección de Shia LeBouf como Mutt Williams, canalizando a James Dean y Marlon Brando perefctamente. Mutt busca a Indiana Jones para que lo ayude a localizar a un viejo colega suyo, el profesor Oxley (John Hurt) que ha sido secuestrado por los soviéticos para que localice la ciudad de Akator en la selva amazónica , a donde debe llevar la última de las Calaveras de Cristal, misteriosos artefactos que tienen mucha de la culpa de que esta no haya podido ser la gran película que pudo ser.

Hasta que llegamos a la última media hora, la película es divertidísima de ver. Hay numerosos momentos en que Indy está lidiando con su edad,
que bien son los momentos más cómicos de la película. Y sin embargo Harrison Ford rara vez se ha visto tan bien. También está la enorme sorpresa de encontrarse con Marion (Karen Allen), su interés romántico de Cazadores del Arca Perdida de 1981. Y hay una escena de persecución que involucró monos y hormigas caníbales a través de la selva amazónica que, aunque no es tan memorable como la escena en las minas de Indiana Jones y El Templo de la Perdición (1984), los mantendrá en suspenso.

Y luego... Akator. Recuerdo que en más de una ocasión, rodé mis ojos en incredulidad. "No puede ser que vayan a hacer esto", pensaba. "Ay Dios, lo hicieron", pensé después. "Pero no van a hacer esto... Pero por amor a Cristo, ¡¿en qué rayos pensaron?!"

Lucas sencillamente no respetó la herencia de sus propias películas y trató la última como una forma de lidiar con la ciencia ficción que él ha tenido tanto papel en recrear. Hay demasiadas cosas que los fanáticos de la serie (como yo) queríamos que se siguieran tocando y no se hicieron. De repente si hubieran seguido con lo paranormal o lo religioso con lo que se metían en las tres anteriores, todo habría estado bien. Pero irse hacia este lado del rabo de la vaca... y quedasre ahí... Y lo divertido es que aún queda supuestamente una más por hacerse. Y Lucas ya tiene una idea. Por favor, George, esta vez escucha mejor a Frank Darabont. El guionista y director de Sueños de Fuga y Milagros Inesperados le presentó un guión a Lucas donde estaba el hermano de Indiana involucrado (y se consideró a Kevin Costner para el papel). ¡Díganme si no hubiera sido mejor que...!

No. No les voy a arruinar las pocas sorpresas que la película les pueda dejar. Les digo, sí es una película divertida. No perderán sus reales si la van a ver. Pero prepárense para una última media hora absurda. Por Dios, Steven, que George produzca, no lo dejen escribir la historia. ¿Esa historia que están considerando tú y Harrison para la quinta? Si se parece demasiado a esta, estoy seguro que Darabont les atenderá el teléfono.

Mientras tanto, en Internet...

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