Viaje al Alquiletero: The Prestige
jueves, julio 24, 2008 | Etiquetas: DVD, opciones de DVD, reseña |
Voy a dejar en paz a Batman por un rato... pero no mucho. Sí, El Caballero de la Noche ya parece que más que la película del año, se está convirtiendo en un fenómeno cultural, al punto que cualquier crítico que ose decir algo malo de ella será apedreado (no es broma: David Edelstein y Keith Uhlich lo aprendieron a la mala). Pero quiero dejar evidencia que Christian Bale y Christopher Nolan han hecho maravillas antes sin necesidad de Batman. Eso sí, parece que necesitan a Michael Caine.En 2006, Nolan, Caine y Bale trabajaron junto a Hugh Jackman y Scarlett Johansson en The Prestige (creo que aquí la tradujeron como El Truco Final), como preparándonos para su magnum opus de este año. Y tiene todos los elementos que uno puede esperar de una historia de Nolan: un guión complejo (pero no complicado), una profunda exploración de personajes y excelentes actuaciones.
El nombre de la película viene de la última de las tres partes de un truco de magia: la promesa (pledge), que es cuando el mago presenta algo normal ("Notarán que no están marcados"); el giro (turn), cuando hace que eso ordinario haga algo extraordinario (desaparecer); y el prestigio (prestige), que es cuando se vuelve a la normalidad (aparece lo desaparecido).
Esta es la historia de dos amigos del siglo XIX, el americano Robert Angier (Jackman) y el inglés Alfred Borden (Bale), que trabajan como asistentes de un famoso mago. Cuando la esposa de Angier muere accidentalmente, los dos se vuelven enemigos mortales y prestigiosos magos por sí mismos, cada uno obsesionado por descubrir el truco del otro y además hacer uno mejor. En su obsesión, ponen en peligro a todos los que los rodean.
Esto es una historia de rivalidad ligada con venganza rematada por misterio y ciencia. Remátenlo con las actuaciones de los dos protagonistas. Jackman es el más humano de los dos, herido por una pérdida por la que culpa a su antiguo amigo. Bale, por su parte, aunque puede ser encantador como pocos tiene un aura de misterio e insensibilidad que hace pensar que es más peligroso de lo que se cree. Caine es Caine, como siempre: es el mentor de ambos que trata toda una vida de lograr la calma y falla, trayendo un aura de curiosa calma y, bueno, prestigio a la escena. Scarlett Johansson nunca será recordada por este papel; creo que cualquier otra mujer de talento y belleza parecido pudo haber estado aquí. Pero la gran sorpresa la da David Bowie, en una aparición como el excéntrico Nikola Tesla, quien ayuda a Angier a crear su truco máximo. Bowie logra el acento, la seriedad, el aplomo y la calma que lo hace casi irreconocible, a pesar de sólo tener un bigote y pelo negro en vez de su tradicional pelo catire.
El final es tan inesperado que M. Night Shyamalan quisiera aprender de Nolan y su hermano Jonathan a escribir un guión con sorpresas. Como dijo un crítico, yo quise volver a ver esta película en el momento que terminó. Tiene suspenso y sus momentos de comedia y romance, sinmencionar que es lo más cercano que los geeks de cómics tendremos un encuentro como éste:
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