Slumdog Millionaire: Sólo la verdad triunfa

sábado, febrero 28, 2009 |

En nuestro país, Quién Quiere Ser Millonario es uno de los programas más duraderos de la televisión, no tanto en cuanto a duración (comenzó en el año 2000), sino en cuanto a su audiencia continúa manteniéndose en niveles aceptables y una participación de sus concursantes que no tiene paralelo. El sueño de ganar el premio máximo (ahora de 200.000 bolívares fuertes, un equivalente a 93.000 dólares o 73.000 euros) quizá sería el máximo incentivo para su éxito, pero --como les puedo decir con buena base-- el suspenso y la emoción que siente tanto concursante como público a medida que ese premio va ganando juegan un papel igualmente importante.

Si es así en Venezuela, imaginen lo que significa ese programa (llamado allá Kaun Banega Crorepati) el equivalente a un país como la India, donde, mientras que el nivel de pobreza en nuestro país es de (dependiendo a quién le pregunten) de un 7,9%, el de ellos es de un 27%? ¿Donde, si ustedes creen que nosotros vivimos en una sociedad dividida, allá los de las clases más bajas son considerados menos que los perros?

De ese principio parte la ganadora del Oscar a la Mejor Película de 2008, Slumdog Millionaire, dirigida por Danny Boyle y Loveleen Tandan, con un guión de Simon Beaufoy (cuyo éxito anterior fue The Full Monty) basado en la novel india Q&A, de Vikas Swarup. Pero más allá que una película sobre un concursante, esta es, en el fondo, una historia de amor.

Al inicio, Jamal Malik (Dev Patel) es arrestado e interrogado por la policía, pues tiene que haber cometido fraude: ¿cómo es posible que un pobre adolescente, el que trae el té a los trabajadores de un centro de atención al cliente, que no tiene ninguna educación, que vivió en los barrios más pobres de Mumbia (antes Bombay), estar a una pregunta de ganar el premio máximo de 20 millones de rupias (411.600 dólares, o 884.940 bolívares fuertes)? No, imposible; ni el mismo anfitrión, Prem Kumar (Anil Kapoor) se lo cree. Menos la policía.

Así que Jamal hace lo único que puede hacer: empieza a contar su vida, la vida de un niño pobre en los barrios de una ciudad india, cómo vivía con su hermano y otra niña, huérfana como ellos, cómo simplemente trataba de sobrevivir. A medida que la historia avanza, cuando cuenta cómo evitó el destino de muchos niños de la calle en la India, todos se dan cuenta que no sólo este joven no ha hecho trampa, sino que hay motivos mucho más grandes que el dinero en su participación en el programa.

Para los que sólo conozcan a Danny Boyle por sus películas más comerciales, como fueron Trainspotting (1996) o La Playa (2000), la película pareciera ser filmada en un celular, no tanto por la calidad de la imagen, sino por lo aparentemente caótico de la edición y el movimiento. Pero hace que lo rápida e impredecible la vida de Jamal ha sido, desde la experiencia con Maman (Ankur Vikal), quien secuestraba niños para usarlos como limosneros, o los mismos choques con su hermano Salim (Madhur Mittal), quien decide tomar el camino del crimen para salir adelante, o la discriminación en general que se tiene sobre las clases pobres en la India. hasta cómo sobrevive encontrando lo que pueda y vuelve a encontrar a Latika (Frieda Pinto), la niña que ha llevado una vida tan dura como la suya.

A diferencia de otras historia que tratan sobre la dureza de la pobreza y su salida de él (el musical Oliver, de 1968, o cualquier novela de la "época dorada" de Venezuela), Slumdog Millionaire no pretende predicar sobre las condiciones de vida de esta gente. Simplemente lo muetsra como una realidad y ya. No, esa pobreza sirve de telón de fondo para la búsqueda de Jamal de salvar la vida más importante en la suya. Y uno lo acompaña cada paso del camino. Y aprovecha de no volver a quejarse de su situación más nunca.

Creo sin duda que esta es una de esas películas que merece cada premnio y alabanza que ha recibido, en especial porque no te manipula a que te sientas bien; simplemente lo logra. Está inteligentemente armada, muy bien narrada y sencilla pero no simplemente filmada. Debe haber sido una tarea monumental de dirigir (todos los niños actores son auténticos habitantes de los barrios en donde se filmó), y el resultado final (en especial el clímax) son más que satisfactorios: son hermosos. Me uno como borrego al rebaño que la llama la mejor película del año apsado, aunque prefiero llamarla la mejor que he visto este año.

Mientras tanto, en Internet...

Creative Commons License
El Cine Tuyo, Mío y Vuestro by Juan Carlo Rodríguez is licensed under a Creative Commons Atribución-Sin Obras Derivadas 3.0 Unported License.
Based on a work at jaycersworld.blogspot.com.
Permissions beyond the scope of this license may be available at http://jaycersworld.blogspot.com. Clicky Web Analytics