Sí, Señor: Puede que sí, puede que no

viernes, febrero 13, 2009 |

Ah, los '90. Una era que nos dio Seinfeld, el éxito masivo del heavy metal, y Jim Carrey. Recuerdo que había una época en que no me perdía una película de este hombre sin hueso en la cara. Ace Ventura, La Máscara, Dumb & Dumber.... Incluso su papel como el Acertijo en Batman Forever fue lo mejor de esa película. Y tal cual terminaron los '90, así "terminó"Jim Carrey. De hecho creo que su declive empezó con Todopoderoso (2003), tuvo un momento brillante con Eterno Resplandor de Una Mente sin Mancha (2004) y realmente se hundió con Las Locuras de Dick y Jane (2005). Pequeño brillo con Horton Hears a Who (2007), pero Carrey está lejos de ser el hombre que alguna vez en Hollywood, que sus películas hacían millones y yo me hacía pipí con él. Pero admirémoslo por seguir intentando, a pesar de todo.

Sí, Señor es el más reciente intento de Carrey de recuperar su trono como rey del humor físico, algo que Steve Carrell le está disputando seriamente. Pero a pesar de que tiene una interesante premisa y muestra mucha promesa, además de contar con una encantadora coestrella, este no es el ascensor a la fama que Carrey busca. Si acaso, es la escalera mecánica a la tierra del bueh.

Carrey trabaja aquí bajo la dirección de Peyton Reed, quien ya tiene un par de éxitos como Bring It On (2000), donde le hizo el favor a miles de mostrarnos a Eliza Dushku y a Kirsten Dunst en trajes de cheerleaders, y The Break Up (2006), donde juntó a Vince Vaugh y Jennifer Aniston, para ahcerlos terminar después (y en la película también). Está basada en un libro del británico Danny Wallace, una semiautobiografía que demuestra que la película no es tan absurda comos e pensaría (sin dejar de serlo).

En resumen: Carl Allen (Carrey) está deprimido y no quiere relacionarse con el mundo. Por eso, se niega a salir de su casa, se rehúsa a aceptar invitaciones de propios y extraños, y lo que es peor, como es el agente de préstamos en un pequeño banco de Los Ángeles, la gente no está recibiendo mucho préstamo que digamos. Eso hasta que se topa con un viejo conocido (John Michaal Higgins, quien también estuvo en The Break Up), que lo invita a un seminario de autoayuda dirigido por Terrence Bundley (el inigualable Terrence Stamp), que le invita a hacer un convenio consigo mismo: por todo un año, cuando se presente la oportunidad, debe decirle que "sí" a lo que se le ofrezca.

Ya por aquí tenemos un pararlelismo con otro éxito de Carrey, Mentiroso Mentiroso (1997), donde se recurría al evento supernatural de que su personaje no podía decir mentiras. Aquí se hace un guiño a lo sobrenatural cuando Carl dice no, pero más nos lleva por el camino de que se ha condicionado tanto que está convencido que en efecto le pasan cosas malas por decirlo. Así, Carl acepta darle la cola a un vagabundo, salir toda la noche con una caja de Red Bull (la colocación de marcas es descarada, ojo), aceptar un tratamiento de alargamiento de penes, tener un cita en Sebuscaesposapersa.com, ir a una presentación de una banda, y ayudar a su anciana vecina (en más de un sentido...). 

Por supuesto, en esto radica el grueso de las risas, pero también es la forma en que Carl conoce a Allison (Zooey Deschanel), una cantante en un bizarro grupo de música que además es fotógrafa y artista. Deschanel es absolutamente encantadora, con esta aura de neo/hippie y dulce cuasi inocencia; es casi imposible no enamorarse de ella. Creo que ella fue lo más convincente de toda la cinta, aún por encima del siempre magnífico --pero a veces repetitivo-- Terrence Stamp.

Y hablando de repetitivo... Esta película hubiera sido un éxito en esos '90 de los que les hablaba antes, con Carrey hecho toda uan super estrella y demostrando sus inigualables habilidades para las muecas. El problema es que esta es una premisa bastante simple e interesante, y no había necesidad de meterla en la licuadora de las fórmulas --demostrando que el único que puede igualar a Carrey en sus muecas es él mismo... una y otra y otra vez. Hay un chiste con una plancha dental que hemos visto una y otra vez; igual cualquiera que tenga que ver con bebidas energizantes, y francamente me río más con el de Over The Hedge.

Lo que me duele es que, divertida como es, es un  mensaje interesante. Es muy fácil decir que No muchas veces, porque no todos queremos lanzarnos a la aventura del Sí. Claro, así como Mentiroso Mentiroso nos muestra que en esta sociedad no podemos estar diciendo la verdad indiscriminadamente, Sí , Señor dice que hay que medir nuestra capacidad de decir que "sí" a todo, para saber lo que realmente nos conviene. Esta película habría hecho bien en reflexionar por ese mismo concepto al no caer en las situaciones fáciles del segundo tercio. Si hubieran seguido por el camino de la primera media hora, estaríamos bien.

Concluyo con un poquito de dolor que, aunque sin duda ha sido un éxito menor, esta no es la película que regresará a Carrey a la cima. Habrá que esperar a ver Un Cuento de Navidad este diciembre, o esperar las fechas de distribución de I Love You, Philip Morris. Mientras, esta es una buena para alquilar pero no comprar. Apenas pasa.

1 críticas y comentarios:

CEHO dijo...

Muy buen blog. acabo de aperturar el mio, en donde te recomiendo que ir a ver en las salas de cine de tu ciudad, ademas publico mis cirticas y te doy un adelanto de los ultimo estrenos de CINESUNIDOS Y CINEX.

Mientras tanto, en Internet...

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