El Cine Tuyo, Mío y Vuestro

Uno de los peores momentos para nosotros los fanáticos del heavy metal fue en 1989, cuando la mandíbula colectiva del mundo metalero cayó al suelo al momento que Alice Cooper y Lita Ford entregaron el premio a Mejor Actuacion de Heavy Metal a la banda de rock progresivo Jethro Tull, en vez de ...And Justice For All, de Metallica. Bien, para un cinéfilo, la noche del Oscar es a la vez la más esperada y la más temida, pues las posibilidades de que ocurra algo tipo Jethro Tull cada vez que anuncian nominados y ganadores son grandes. Este año no es una excepción --el hecho que hayan ignorado a Darren Aronofsky y a Christopher Nolan por su trabajo directorial, para empezar--, pero Oscar ha hecho unos buenos pelones en su época.

7.- Peter O'Toole, ignorado

Si quieren saber de clase, elegancia y talento hasta por los poros, ese es Peter O'Toole. Es uno de los más clásicos y reconocidos actores del cine aún vivos, con una de las más distinguidas y reconocidas voces en el mundo del entretenimiento. No importa en qué película aparezca, aún si es una tan de bajo calibre como King Ralph (1991) o si sólo es su voz la que suena, como sucedió en su último papel como el crítico Anton Ego en Ratatouille (2007), O'Toole es la dignidad en persona. Hay una razón por la que siempre lo han escogido para ser reyes o presidentes (más recientemente en Troya, de 2005). Y sin embargo, a pesar de ocho nominaciones al Oscar, O'Toole es de ese grupo de actores clásicos que nunca ha ganado un premio de la Academia por su actuación. Ni siquiera por la más recordada, que fue por Lawrence de Arabia (1963). La última vez que fue nominado fue en 2007 por su papel en Venus, como un retirado actor que se enamora de una jovencita. ¿Tendrá este genio de 77 años que conformarse con su Oscar honorífico de 2003?

6.- Crash sobre Brokeback Mountain (2005)

Está bien. Lo entendemos. La Academia está llena de una cuerda de viejos babosos y conservadores. De acuerdo. Y Crash era, en su favor, buena. Pero Brokeback Mountain estaba llena de elementos visuales, narrativos, actorales y ciertamente directoriales que rompían toda convención artística. Así que era sobre dos vaqueros que se enamoran. Gran vaina. La única razón por lo que la tengo tan abajo en la lista es que entiendo por qué fue Crash la ganadora. Pero que lo entienda, coño, no quiere decir que lo acepte.

5.- Russell Crowe sobre Tom Hanks (2001)

Quiero ser perfectamente claro. Russell Crowe fue brutal en Gladiador. Era la hombría personificada, y no creo que haya podido haber nadie que hiciera lo que él hizo en esa película. Dicho eso, ¿han visto El Náufrago? Hanks nos convenció a todos que le tenía cariño a una pelota de volleyball. Claro, ya había ganado dos veces el Oscar el año anterior por Forrest Gump y el año antes por Philadelphia, de modo que darle un tercer Oscar consecutivo no hubiera sino dañado su carrera. Pero tampoco creo que la actuación de Crowe haya sido superior ni a la de Hanks, ni a la tenebrosa interpretación de Geoffrey Rush como el Marqués de Sade en Quills. Pero bueno, ese soy yo.

4.- Forrest Gump sobre Pulp Fiction y The Shawshank Redemption (1994)

Por más cercana a mi corazón que esté, por más que me encante, por más que entienda por qué ganó, Forrest Gump era una descarada llamada al sentimiento patriótico de los gringos. Cierto, Tom Hanks hizo magia con ese personaje de maneras que nadie más lo hubiera podido hacer. Pero Quentin Tarantino creó una muy compleja y brillantemente ejecutada pieza maestra que nadie ni soñaba con que fuera posible hacer, y nadie ha hecho algo parecido. El hecho que The Departed finalmente le dio a Martin Scorsese el Oscar que tanto merecía es prueba de que los thrillers policíacos sí son material de premios; Pulp Fiction simplemente estaba fuera de su época. Y no me hagan empezar con The Shawshank Redemption; no es sólo que es la que considero mi película favorita, sino que, tratando de ser objetivo la historia, las actuaciones, la dirección, las localidades, el sentimiento que te deja, coño, todo de esta película le merecían mucho más que lo que recibió en esos premios. Por cierto, fueron siete nominaciones. No ganó ninguna.

3.- Los premios de Ghost (1990)

Yo una vez escuché que una señorita, habiendo salido de ver Ghost, le dijo a su pareja: "¿Es que tú también te tienes que morir para tratarme así?" Supongo que no, pero por lo visto es suficiente para conquistar a la Academia. Sí, era una premisa original, mezclando romance con el más allá y todo, pero, ¿en serio ese guión era como para darle Mejor Guión Original? ¿Sobre el guión de Alice, de WOODY ALLEN? Y por más que lo intente, sí, Whoopi Goldberg fue divertidísima como Oda Mae Brown, pero no es como si más nadie pudiera haber hecho ese papel; ¿por qué no se lo dieron a Annette Bening, por su papel en The Grifters? La mujer ha hecho un trabajo consistente aunque ocasional, y jamás ha ganado en ninguna de las tres ocasiones en que ha sido nominada.

2.- Oscar no come fanboy

¿Creen que la desilusión de los fanáticos de las películas de cómics por la falta de respeto mostrada este año a The Dark Knight es nueva? Pero ni de casualidad. Quitando el amor que le mostraron a la saga de El Señor de los Anillos (las tres acumularon 30 nominaciones y 17 victorias), la Academia no ha visto con buenos ojos los trabajos más populares de ciencia ficción. La Guerra de las Galaxias (1977) estuvo nominada como mejor película, y perdió contra Anie Hall de Woody Allen (sin críticas a la calidad de esa película). 2001: Odisea al Espacio (1968), recibió cuatro nominaciones, todas técnicas excepto por la de su director, Stanley Kubrick, quien perdió ante Carol Reed, por Oliver! (sí, yo tampoco la recuerdo). Parece que Hollywood se dio por vencido en ese aspecto, pues no recuerdo ninguna película desde entonces (ni se les ocurra sugerirme las precuelas de las Star Wars) que haya sido una seria contendora en los OScar.

1.- Marcia Gay Harden (2000)

Lo digo sin ninguna duda. Sin ninguna falsa modestia. En medio de mi relativa ignorancia, de l hecho que soy un fanático más que un erudito del cine, voy a atreverme a decir que esta es el pelón más grande que la Academia haya cometido en su vida. Al menos en su vida reciente. Todas las quinielas, todos los críticos, daban como segura a Kate Hudson por su hermoso papel en Casi Famosos, uno de los más asombrosos debuts cinematográficos que se pueda recordar. Si no, estaba la impelable Judi Dench por su conmovedora participación en Chocolat, o la maravillosa Frances McDormand también en Casi Famosos. Ustedes no pueden imaginar mi cara cuando nombraron a Harden. Ella estuvo nominada por Pollock, la biografía del pintor expresionista americano Jackson Pollock, dirigida y protagonizada por Ed Harris (que también fue nominado). Fue una película que recibió un par de buenas críticas pero NADIE LA VIO. La actuación de Hayden fue típica, sin ninguna cosa memorable. Lo único que se recordará de ese premio es el grito "¡¿CÓMO COÑO?!" que los críticos, los fanáticos y estoy convencido que la misma Harden pegamos cuando ella ganó.

Nadie es prefecto, de acuerdo. Pero el hecho que sea consistentemente metelapata hace a la Academia particularmente notoria. Si se recuerdan de algún WTF aún  mayor que estos (que estoy seguro que los hay), por favor no duden en hacérmelo saber.