Se me han escapado... por ahora
miércoles, enero 27, 2010 | Etiquetas: cine, director, drama, DVD, lista, listas |
Yo nunca me he considerado un cinéfilo en la definición clásica del término. Sé de películas, me encanta el cine, tengo un conocimiento decente de lo básico del cine, y puedo dar una opinión más o menos educada de por qué tal o cual película me gustó o no. Pero lo que se conoce como cinéfilo, al menos para mí, es alguien que no deja de ir a los festivales, sabe términos de cámara, puede determinar bien el tema que quiere explotar una película, y de repente puede captar la simbología en tal o cual encuadre. Yo aún no llego a eso (por eso me llamo un fanático del cine). Es por eso que muchas películas se me escapan, a pesar de que me las recomienden, me hablen de ellas, lea que son grandiosas, que son una increíble expresión artística. Y por consiguiente, me he perdido de algunos creadores que son considerados visionarios, originales, auténticos autores, o todas las anteriores. Cierto, ya destaqué a un grupito de directores que destaqué por su originalidad y su deseo permanente de innovar, de presentar nuevas historias o historias ya conocidas en un ámbito nuevo. Pero estos que les voy a presentar son un grupo que ha ganado premios en festivales en todo el mundo, y muchos considerarían auténticos artistas; para algunos compararlos con el otro grupo es como comparar a Van Gogh o Monet con –con todo el respeto que se merecen los maestros— Cruz Diez o Soto. Los primeros pintaban para un grupo con una cierta mentalidad; los segundos, para cualquiera que tuviera una apreciación de la belleza. Es por eso que estos directores no han tenido un gran éxito aún, y es probable que nunca lo tengan: porque sus trabajos no son fáciles de digerir. Y todos tienen una cosa en común: yo no he visto ninguna de sus películas de manera completa.
David Lynch. Un pana mío sentirá una apoplejía de saber esto, pues para él Dios se escribe L-Y-N-C-H. Quizá el más taquillero de los directores que voy a enlistar aquí, hay pocos que pueden agarrar tu cerebro y salir corriendo con él con una película. Durante 30 años, Lynch ha creado un grupo de películas que van de lo extraño a lo perturbante, presentando personajes distorsionados pero fascinantes, mundos absolutamente polarizados del tipo ángeles versus demonios y una mirada única a los Estados Unidos de clase media. Es también el único de ellos que puedo decir he visto al menos una gran parte de una de sus películas: El Hombre Elefante, de 1980, de la que he visto un poco más de la mitad, además de su adaptación (fallida) del clásico de ciencia ficción Dune (1984). Películas esenciales: Eraserhead (1977), Blue Velvet (1986), Wild At Heart (1990), Twin Peaks (miniserie, 1990; película, 1992), Mulholland Drive (2001)
Lars von Trier. Aquí, el que se sentiría ofendido que no hay visto una sola de las películas de este orgulloso hijo de Dinamarca sería él mismo. En el último festival de Cannes, el hombre dijo sin pena que él era el más grandioso director vivo. Lo cual es sorprendente considerando que el tipo tiene una lista de fobias que hacen a Monk un carajo casi normal. “Básicamente, me da miedo todo en la vida, excepto hacer películas”, dijo una vez. A la vez, hay quienes dicen que es un hombre increíblemente misógino, o al menos eso lo refleja en sus películas, que tienen como figura central en todas una mujer sufriendo. Irónicamente, muchas de sus películas también lidian con el tema de la compasión y la ética. Dicho eso, no se puede negar que es un provocador, que busca impactarte con sus películas, algo que en particular cumple con su última película, Antichrist –es tal lo que me han dicho de ella, que hay imágenes tan fuertes que jamás podrás olvidarlas, que no creo atreverme a verla. Películas esenciales: Dancer In the Dark (2000), Dogville (2003), Antichrist (2009)
Michael Haneke. Alemania es, después de Italia, Francia e Inglaterra, quizá el mayor productor de películas de Europa, presentando una gran variedad de películas que han competido fuertemente en los festivales y ceremonias alrededor del mundo, pero pocos han logrado el reconocimiento de Michael Haneke. Este es un hombre que ha estudiado psicología, filosofía y ciencias teatrales en la Universidad de Viena, y eso se ha notado en sus películas, pues todas tienen un fuerte impacto psicológico de una u otra manera. El hecho de que no usa banda sonora en sus películas de cierto modo las hace más perturbadoras; coño, ¿qué puede ser más tenebroso que el silencio? Además, Haneke se distingue por largas tomas estáticas a menudo seguidas de breves y contundentes impactos de violencia; ¿cómo no admirar a alguien que manipule a su audiencia así? Películas esenciales: Funny Games (1997; la rehizo él mismo en 2007 en inglés con menos éxito y calidad); Caché (2005); The White Ribbon (2009).
Jim Jarmusch. Minimalista. Este es el estilo de este neoyorquino. No hay una trama per se en sus películas, sino que se basan más bien en el humor que se percibe en el ambiente y desarrollo de personajes, lo que a menudo hace que sus películas se sientan bastante orgánicas o, al menos, naturales. Únelo a sus historias sobre viajeros como de la vida después de medianoche, a menudo aunada con las combinaciones de culturas extranjeras (que incluye a veces diálogos largos en idiomas distintos al inglés) y se ve por qué las películas de Jarmusch son, sin duda, para gente que le gustan películas de Jim Jarmusch. Para que se hagan una idea, en 1989 dijo: “Prefiero hacer una película sobre un tipo paseando su perro que sobre el emperador de China”. Este estilo íntimo me llama bastante la atención; no sé por qué no he tratado de localizar sus películas hasta ahora. Películas esenciales: Stranger Than Paradise (1984), Ghost Dog: The Way of the Samurai (1999), Coffee and Cigarettes (2003), Broken Flowers (2005)
Atom Egoyan. Con un nombre así, lo primero que uno hace es preguntarse de dónde es (armenio-egipcio-canadiense) y qué clase de películas puede crear. Sus padres (un armenio y una egipcia) eran pintores y se mudaron a Canadá desde Egipto en 1962, donde por su deseo de asimilarse a la cultura local y los fuertes peos que tenía con su padre lo hacían rechazar su lado armenio. Ese choque de culturas por lo visto se refleja en sus películas, en especial temas sobre redención. Su trabajo más celebrado, The Sweet Hereafter, hasta le valió una nominación al Oscar como Mejor Director y Mejor Guión Adaptado. Por lo visto, se mueve cómodamente entre pequeñas películas artísticas y producciones mayores con grandes estrellas, y con un detalle que me hace babear: juega muchísimo con la linealidad de las historias. Este es un buen año para encontrarme con Atom Egoyan. Películas esenciales: Exotica (1994), The Sweet Hereafter (1997), Ararat (2002), Chloe (2009)
Ramin Bahrani. Aunque ustedes no lo crean, guiados por su nombre, Bahrani nació en Carolina del Norte y tiene apenas 25 años (los cumple en marzo). Es el que tiene la filmografía más breve de todos los aquí incluidos (sólo seis películas en su página de IMDB), pero tiene algo que ninguno de los otros directores tiene aquí: un fuerte respaldo para su futuro por parte del legendario crítico Roger Ebert, quien, en su reseña de Goodbye Solo, la película e 2008 de Bahrani, lo llamó “el próximo gran director estadounidense”. No hay mucho sobre su vida o estilos, así que lo mantendré breve: todos los que han visto sus películas han dicho alguna variación de loq ue dijo Ebert, de modo que este será un director con el que muy pronto me pondré de acuerdo. Películas esenciales: Man Push Cart (2005), Chop Shop (2007), Goodbye Solo (2008)
Si les quedó hambre para descubrir más, Film School Rejects publicó una lista de ocho directores “de los que deberías saber más al respecto” de los que yo en muchos casos ni había oído nombrar. Ellos son (vayan al enlace para información más completa):
- Éric Rohmer
- Alain Resnais
- Mervyn LeRoy
- Lina Wertmüller
- Ken Russell
- William Klein
- Larisa Sheptiko
- Nicolas Roeg
¿Alguno más que crean que debamos destacar en esta lista?