Roman Polanski y su Oso de Plata: ¿solidaridad o reconocimiento?

martes, febrero 23, 2010 | Comments

roman-polanski El fin de semana terminó la 60ª edición del Festival de Cine de Berlín, que los críticos llamaron cuando menos aburrida (“La tendencia de la 60ª Berlinale fue no tener ninguna tendencia, dijo el periódico Allgemeine Zeitung), con una notable excepción ya para cerrar: el Oso de Plata como director fue otorgado a Roman Polanski por su nueva película, The Ghost Writer. Fue tal el alboroto que una película turca llamada Miel recibió el Oso de Oro y nadie se dio por enterado.

En caso de que hayas estado viviendo en una cueva en el Ávila durante los últimos meses, sabrás que Polanski no estuvo presente en la ceremonia porque está en arresto domiciliario en su chalet en Zurich, Suiza, desde que fue arrestado el pasado septiembre cuando iba recibir un premio en el festival de cine de allá. (Su productor, Alain Sarde, mandó a decir que “de todas formas no vendría, porque la última vez que acudió a un festival de cine acabó en la cárcel”.)

La vida de Polanski es digna de una película en sí, pues decir que ha sido dura y extraña es decir poco. Si quieren ver una mirada profunda en esa vida, les aconsejo que vean Roman Polanski: Wanted and Desired, un documental de 2008 hecho por Marina Zenovich. Si no, aquí les doy un resumen.

Su nombre verdadero es Rajmund Roman Thierry Polasnki, y nació en París el 18 de agosto de 1933. En 1939 la familia, todos judíos, se mudó a Polonia, donde al comenzar la guerra fueron llevados todos a un campo de concentración, donde su madre murió. Conoció el éxito en 1968 cuando hizo el film de terror El Bebé de Rosemary y estaba casado con una bellísima actriz llamada Sharon Tate. La desgracia le volvió a llegar en agosto de 1969, cuando, mientras él se encontraba en Londres preparando un rodaje de The Day of The Dolphin, y con Sharon de ocho meses de embarazo, miembros de una secta llamada “La Familia”, liderada por Charles Manson, entraron a la mansión y mataron a todos los que allí estaban. Sharon Tate murió desangrada. Polanski jamás terminó The Day of The Dolphin.

Pasarían dos años antes que Polanski volviera al cine, y tres antes que tuviera un verdadero éxito: Chinatown, con Faye Dunaway y Jack Nicholson. Pero ese es el año en que sucedería un hecho que básicamente le jodió la vida para siempre. El 10 de marzo, Polanski llevó a Samantha Gailey a la casa de Jack Nicholson en Mulholland Drive. Según testificó después, Gailey dijo que Polanski le dio champaña y drogas, la llevó a un jacuzzi y, dependiendo a quién le preguntes (y un jurado le preguntó a Gailey), la violó o procedió a tener rabioso sexo con ella. El mayor detalle es que Gailey sólo tenía 13 años en ese entonces.

Polanski fue arrestado al día siguiente y fue acusado de violación con uso de drogas, perversión, sodomía, acto lascivo y concupiscente a una menor de catorce años y proveyendo una sustancia controlado a una menor de edad. Polanski se declaró no culpable de todos los cargos, pero aceptó, para preservar el anonimato de la niña, declararse culpable a tener relaciones ilegales con una menor, a cambio que cinco de los otros cargos fueran eliminados. Debía recibir una evaluación de 90 días en la prisión estatal de Chino, en California, y fue soltado a los 42 días para esperar su sentencia final. Sus abogados esperaban que recibiría libertad condicional, pero una conversación entre el vice-fiscal de distrito David Wells y el juez que llevaba el caso lo cambió todo.

Como era de imaginarse, el caso fue un circo mediático, y el juez en cuestión –cuyo nombre no logro encontrar— aparentemente tenía muchas aspiraciones públicas y hasta incluso habló con los abogados sobre cómo debía manejarse el caso. De hecho, le dijo a los abogados de Polanski que lo enviaría a la cárcel y lo deportaría. Así que, el 31 de enero de 1978 fue el último día que Roman Polanski pisó los Estados Unidos (hasta ahora). El 1º de febrero arrancó para Londres, y el 2 se instaló en Francia, donde es ciudadano, y su país le negó a Estados Unidos la extradición. Allí vivió y trabajó hasta su arresto el año pasado; hizo 9 películas entre 1979 y 2009, e incluso tuvo un extrañísimo cameo en la tercera entrega de Rush Hour. Hasta ganó el Oscar a Mejor Director en 2002 con El Pianista, una película basada en muchas de las experiencias propias de Polanski en la Segunda Guerra Mundial.

De una forma u otra, dependiendo de la posición que tengas, Polanski ha sido tratado mal por un juez corrupto y malas decisiones basadas en drogas, o ha usado su fama para tratar de lograr simpatías por su caso. Lo que aquí no puedo negar es que el hombre tiene un increíble talento, como la reacción inicial de The Ghost Writer ha dado a entender. Es la historia de un autor de biografías de celebridades (Ewan MacGregor) llamado “El fantasma” que es asignado a escribir las memorias de un antiguo Primer Ministro (Pierce Brosnan) en su isla personal –y allí descubre terribles secretos que podrían haberle costado la vida a su predecesor.

Mientras tanto, de verdad quisiera escuchar sus opiniones del caso. ¿La mía? Es difícil que Polanski tenga un juicio justo, por la naturaleza del crimen al que se le acusa, pero creo que si de verdad quiere demostrar su inocencia o quiere que todo termine de una vez, debe tratar de conseguir ese juicio justo de una forma u otra. Gailey, quien desde entonces se casó, tiene tres hijos y ahora es Samantha Geimer, ha perdonado públicamente a Polanski, alegando que sólo quiere vivir en paz. ¿Qué creen ustedes?

Aquí les dejo el trailer de The Ghost Writer, que se estrenó el viernes pasado de manera limitada en Estados Unidos.



¡¿Un remake de Taxi Driver?! ¡¿Me hablas a mí?!

jueves, febrero 18, 2010 | Comments

Caricatura por Neil Pettit Si Hollywood fuera sólo sobre el arte, esta fiebre de remakes, reboots, reimaginaciones, precuelas, secuelas y quién sabe qué más no existiría. Pero no, es una máquina de negocios, y si algún ejecutivo o creador cree que puede sacar real de una propiedad ya existente, sin importar cuál sea –y tendré más sobre eso en un instante—, pues coño, vamos a darle.

Pero hay rumores de remakes que no. Deben. SER.

Leí en Screen Rant que hay un rumor en la prensa danesa que cuando se estrenó Shutter Island, la nueva cinta de suspenso de Martin Scorsese, allá en Dinamarca, al director se le acercó un colega, nada menos que Lars von Trier, de la reciente Antichrist, proponiéndole rehacer su gran clásico, Taxi Driver.

Ya va. Se pone mejor. La revista que lo reporta, llamada Ekko, dice que von Trier le propuso a Scorsese que Robert de Niro se volviera a meter en la piel de Travis Bickle, y que Scorsese lo estaría pensando.

¡No me jodas!

El site Screen Daily dice que habló con el socio de von Trier, Peter Aalbaek Jensen, y dijo que había leído la historia en Ekko y que “lo que estaba escrito ahí no era cierto”. Yo digo amén, pero sabes cómo son estas vainas. No se quieren ir así como así.

En caso de que no lo sepas aún, Taxi Driver (1976) trata sobre un veterano de Vietnam que decide tomar un trabajo como taxista, donde se vuelve cada vez más frustrado por la corrupción social que ve, y decide tomar la justicia en sus propias manos. Hizo de Robert de Niro una estrella, dándonos una de las más tenebrosas actuaciones de la historia y una de las escenas más famosas de la historia del cine.

Yo digo que esta vaina es puro rumor y ya. Es cierto, de Niro últimamente no es que ha escogido los mejores papeles en su vida y se ha dedicado más a la comedia que al drama que lo hizo famoso, pero dudo mucho que quiera volver a interpretar un papel que ya hizo (en el primer programa de Inside The Actor’s Studio, ni siquiera quiso repetir su famosa línea “You talkin’ to me?”). Además, ¿Lars von Trier? ¿En serio? El tipo se ha creado una buena fama, sin duda (lo puse en mi lista de directores por descubrir), pero sus películas son demasiado extrañas y en muchos casos deprimentes (y sí, eso pegaría con Taxi Driver). Por si fuera poco, el hombre tiene el ego de un argentino que acaba de tener sexo con la Miss Universo, llegando tan lejos como para decir en Cannes el año pasado que se llamó a sí mismo “el mejor director del mundo”. ¿De verdad va a querer rehacer algo ya existente?

En mi humilde opinión, para decirlo en criollo, esto es coba pura y sencilla. De todos modos estaré pendiente para reportárselo. ¿Pero qué opinan ustedes de rehacer Taxi Driver? ¿O de esta fiebre por rehacer en general?

Plasma de Miércoles E56: Billy Elliot (2000)

miércoles, febrero 17, 2010 | Comments

billy_elliot_ver1_xlg Siempre sigan esas pequeñas películas que parecieran no aspirar a nada. Es en las películas independientes, sean americanas o europeas, donde van a encontrar la mayor calidad de cine que en la máquina de películas que es Hollywood. Dicho eso, no sé por qué me tomó tanto tiempo ver Billy Elliot. Más aún porque he recibido amenazas de una muy querida amiga si no la veía. Finalmente, eso sucedió esta semana. Y en efecto, qué feliz estoy de finalmente haberla visto. Ratificó lo dicho sobre esas pequeñas películas que tienen una premisa simple pero uan brillante ejecución.


Esta fue la película que puso al ahora reconocido director Stephen Daldry en la palestra. Desde entonces, sus dos películas siguientes (Las Horas y The Reader) ha sido nominadas a Mejor Película en los Oscar, sin mencionar que Daldry ha sido nominado como Mejor Director por las tres. Tiene un buen ojo para personajes que están luchando en contra de convenciones sociales de su entorno, sólo por seguir su corazón. No tiene mucha carrera, pero ciertamente ha sabido venderse muy bien con el cine que ha mostrado.


Hablando de carreras cortas, este también fue el debut de Jamie Bell, un genial actor infantil que pronto veremos interpretar a Tintín. Aquí, su personaje es un muchacho huérfano de madre que vive en un pueblo minero del norte de Inglaterra con su padre (Gary Lewis), su hermano (Jamie Draven) y su abuela (Jean Heywood), durante la gran huelga minera de 1984. Para poder pasar el tiempo, Billy va a clases de boxeo en el gimnasio local, que ahora debe compartir su espacio con las clases de ballet de la señora Wilkinson (Julie Walters). En contra de todo lo esperado, Billy empieza a sentirse atraído por el ballet, algo que su padre y su hermano, machos vernáculos, obreros clase baja de pura cepa, no sólo no entienden sino que no aprueban. Pero saben, ¿cómo ir en contra de un sueño? Coño, no puedes. Pero no está facíl decidir entre tu sueño y un hogar que está desmoronándose bajo la presión de no estar recibiendo nada.


Quizá sea un poco predecible lo que termina pasando, pero la verdadera sorpresa es cómo va el arco de todos los personajes involucrados. El guión de Lee Hall, que también recibió una nominación al Oscar, se asegura que cada personaje tenga una seria justificación de lo que está haciendo y diciendo a cada rato. Todos los Elliot aprenden algo a lo largo de la historia, en una experiencia tan enriquecedora como conmovedora. Particularmente asombrosa es la actuación de Walters, que, oh sí, fue nominada también por ella. (Tampoco ganó.) Podría ser lo más unidimensional que puedan imaginarse, ser el equivalente de un sargento de entrenamiento en ballet con su “tough love”, pero Hall y Daldry la ponen firmemente en el mundo real, un ser humano con aspiraciones y sentimientos que defender. Su actuación está lleno de maternalidad sin abuso de sentimentalismo.


Bell, por su parte, es tan duro como muchos de los adultos, pero está desesperado por demostrar que es un buen chico. Es en esencia maltratado por su padre y hermano, pero es fiel a su familia. ¿Por qué? Su mejor amigo (Stuart Wells) tiene algunos visos de mariposón, pero Billy sigue andando con él. ¿Por qué? Y no son preguntas que yo me hago, son preguntas que veo reflejadas en los rostros de todos a su alrededor, incluso a veces en el propio rostro de Billy. Lo bueno es que cuando las veo respondidas, es de mi entera satisfacción. Todo acompañado por uan e las mejores bandas sonoras que he escuchado, mezclando temas de rock clásico por T. rex y The Clash con las esperadas tonadas de ballet clásico, ninguna de las cuales es una elección obvia para las escenas en las que están y sin embargo encajan a la perfección en su contexto.


Háganse un favor. No dejen que pase tanto tiempo, como yo hice, para ver Billy Elliot. Hay pocas películas que logran inspirarte con tu mensaje sin buscar inspirarte a juro –lo hace simplemente por la pureza de su mensaje. Ya, Carmen, ya la vi… ¡Gracias!






NOTAS CURIOSAS
  • En lo que Elton John vio la película en el festival de Cannes de 2000, le dio la idea de adaptarla a un musical al director Stephen Daldry. En 2005, ese musical se estrenó en el West end de Londres con excelentes reseñas y muchos premios y nominaciones. Costó un estimado de 5,5 millones de libras esterlinas, unos 3 millones más que la película.
  • El título origina era Dancer, pero cuando la llevaron al festival de Cannes descubrieron que había otra llamada Dancer in the Dark (de Lars von Trier), que de hecho ganó la Palma de Oro ese año. Se dieron cuenta que tenían que cambiar el nombre y se decidieron (“un tanto débilmente”, broméo el guionista) con Billy Elliot.
  • Jamie Bell en efecto tomó clases de baile, incluyendo ballet, cuando estaba en la escuela, lo que trajo muchas burlas de sus compañeros. Estas experiencias le sirvieron de inspiración.
  • SPOILER (resalta el texto si lo quieres leer o si ya viste la película): Uno de los grandes dilemas era si, en la escena final, cuando Billy (ahora adulto e interpretado por Adam Cooper) está interpretando El Lago de los Cisnes, la señora Wilkinson estaría o no presente. Todo se redujo al hecho de que Julie Walters no estaba disponible para rodar esa escena final.

Día de los Enamorados: Porque el amor es así de variado y esperado

martes, febrero 16, 2010 | Comments

valentines_day_ver2_xlg Yo sí soy romántico. Yo doy flores, yo hago detalles, yo llevo a comer, yo dedico canciones. Ninguna novia mía jamás me podrá acusar de indiferente, ni mucho menos. Lo mismo puede aplicar a una película romántica. Sea un drama todo meloso tipo The Lake House o una simpática comedia al estilo de When Hary Met Sally o Love Actually, yo feliz de ver cómo el amor triunfa o redime o sufre para triunfar o redimir o hay algo tierno antes de triunfar o redimir. Lo malo con estas últimas, señores, es cuando te das cuenta que una vez que has visto una película de esta, las has visto todas. Es así como cuando pienso en What Happens in Vegas, Made of Honor, The Ugly Truth o The Proposal y me doy cuenta que NINGUNA ofrece algo distinto, el romántico da lugar al cínico y dice: “Claaaaro, vida, claaaaaaro que quiero ver Valentine’s Day…”
En su defensa, Valentine’s Day, la nueva obra delequis[7] actor/director/productor/escritor/comediante Garry Marshall, no es tan mala como ninguna de las que mencioné anteriormente (y en realidad, The Proposal no me pareció mala). Y cierto, a mí me gustan esas películas que tienen varias historias que están todas interconectadas de alguna manera. Pero no traten de decir que esta es la Love Actually gringa. Love Actually evita todos los clichés de los que esta película se alimenta.

Voy a dar los nombres de los personajes, pero son realmente irrelevantes, pues la idea es que veas a todas estas estrellas juntas en un solo sitio. Está Reed (Ashton Kutcher), el dueño de una floristería, que acaba de pedirle a su novia Morley (Jessica Alba) que se case con él. Eso alegra mucho a su empleado Alfonso (George López) y a su mejor amiga Julia (Jennifer Garner), quien es una maestra en el colegio de Edison (Bryce Robinson), un niño enamoradizo que extraña a su madre, a pesar que sus abuelos (Shirley McClaine y Héctor Elizondo) tratan de alegrarlo. Su niñera, Grace (Emma Roberts), está pendiente de perder su virginidad con Alex (Carter Jenkins), quienes son amigos de Willy (Taylor Lautner) y Felicia (Taylor Swift), quien vive en el mismo edificio del doctor Copeland (Patrick Dempsey), quien es el novio huidizo de Grace, cuya mejor amiga Kara (Jessica Biel), quien todos los años da una fiesta de “Yo Odio San Valentín”, es la publicista de un futbolista (Eric Dane) que está pasando por una crisis personal, algo que un periodista deportivo (Jamie Foxx) está intrigado por saber por qué, y cuyo agente (Queen Latifah) tiene una nueva asistente (Anne Hathaway… respetuosa pausa por la futura señora Jaycer… gracias continuamos), quien trabaja alternativamente como “dama de compañía por teléfono” y no quiere decírselo a su novio nuevo (Topher Grace). A todas estas la capitán Kate Hazeltine (Julia Roberts) está regresando de Irak para regresar al día siguiente, junto a un apuesto extraño (Bradley Cooper) que está soltero recientemente y está esperando poder volver con él. ¿Quedó claro? Y lo insólito es que no hubo ni un solo spoiler. Bien por mí.

Como son varias historias interconectadas, tienes que confiar en que una te parezca atractiva y pueda influenciar a las demás, y luego ligar que la historia te lleve a un sitio adecuado, sin mencionar que las actuaciones convenzan. Como estamos hablando de parejas aquí, también debe haber química entre ellas, o la cosa se cae completica. Está demás decir que Elizondo y McClaine de verdad parecen tener 41 años juntos, pues son así de buenos, pero son la pareja que menos tiempo tiene en escena. Igual para Kutcher y Alba; Kutcher y Garner tienen una simpática conexión, pero podría mejorar. Grace es un tipo gracioso, pero Hathaway se lo lleva; además que aún Grace no logra sacudirse a su Eric de That 70’s Show, mientras que Hathway sólo canaliza un poquito de su personaje de The Devil Wears Prada. Foxx está sin duda cobrando un cheque, y cuando está al lado de Biel, quien se nota está esforzándose –quizá demasiado— para parecer cómica, en vez de mejorar su trabajo lo disminuye. Se le ve la flojera de hacer este papel; pareciera decir “Coño, yo me gané un Oscar…” Robinson, Latifah y López estuvieron solos la mayor parte del tiempo, y debo reconocer que menos mal, pues los tres lo hicieron bastante bien por su cuenta. La mejor pareja en escena son Cooper y Roberts; se ven muy cómodos hablando juntos y de hecho el destino de sus dos personajes fue el que me gustó más (no quiero arruinárselo, pues fueron la mayor sorpresa de la película). La peor, más por su química en pantalla que por su historia, inútil de por sí, fue la de Swift y Lautner, que irónicamente son una pareja verdadera en la vida real. Quizá sea por eso; quizá sea porque Swift no es una actriz, es una cantante, o quizá no termine de entender para qué rayos están ahí.

Marshall tenía tres años sin hacer una película, algo que se entiende si su última película exitosa como director fue The Princess Diaries en 2001, luego de darnos otra de esas raras comedias realmente buenas como fue Pretty Woman en 1990. No sé si escoger un guión de Katherine Fugate, quien antes escribió The Prince & Me y algunos episodios de Xena: Warrior Princess y Army Wives, era lo ideal para volver. Lo malo es que agarra cada cliché del libro de las comedias románticas y lo aplica sin ninguna pena. “Debes aprender a aceptar a alguien con todo y sus fallas”, dice un personaje, y otro lo oye y va corriendo a perdonar a su pareja. “No sabes lo que puede pasar con un amigo”, dice otro, justo cuando un amigo es botado por su pareja. Un novio espera a su novia desnudo en su casa, y uno sabe que quien no debe llegar va a llegar. Eso sí, hay un par de sorpresas que uno no se esperaba, como ya dije, y al igual que las conexiones entre todos los personajes no es jalada por los pelos. Lástima que el segundo tercio, cuando muchas de las parejas pasan por una crisis, hace que los aceptables primero y segundo empiecen a caerse.
¿La vieron el domingo pasado, Día de los Enamorados como tal? Bien por ustedes. ¿No la han visto? Creo que es preferible que esperan a poder verla en casa, acurrucaditos en un sofá o en la cama. No les hará daño, pero tampoco contribuirá a nada. Para eso, vean Love Actually.

Al infinito y… ¡trailer completo de Toy Story 3!

domingo, febrero 14, 2010 | Comments

Finalmente, luego de un hermoso teaser y una simpática escena, Pixar se ha dignado en liberar el trailer completo para la tercera parte de la saga de los juguetes de Andy que nosotros llamamos Toy Story. Esto se ve tan chévere que voy a dejar que lo vean primero y después hablamos.

Andy (John Morris) ya tiene 18 años y está listo para irse a la universidad, así que tiene que deshacerse de sus adorados juguetes (sí, se ve como extraño que un chamo de esa edad aún tenga juguetes *esconde su figurita de R2D2*). Pronto descubren que han quedado en una guardería, lo que son nuevos retos para Buzz (Tim Allen), Woody (Tom Hanks), Jesse (Joan Cusack), Hamm el cochinito (John Ratzenberger), el señor Cabeza de Papa (Don Rickles), Rex el dinosaurio (Wallace Shawn) y Slinky el perro resorte (Blake Clark). Ahí conocerán a un elegante erizo actor (Timothy Dalton), un amable oso de peluche (Ned Beatty) y, bueno, a Ken (Michael Keaton).

Realmente no tengo mucho más que decir; es muy probable que por primera vez en mucho tiempo, tengamos una trilogía en la que las tres películas estén a la altura. Lee Unkrich se sabe estos personajes de adelante para atrás, así que dirigirlos de nuevo, quizá por última vez, casi garantiza una buena historia. Se estrena el 18 de junio en Estados Unidos. (Mientras tanto, asegúrense de ver las dos primeras partes en Tercera Dimensión cuando se estrenen en abril y mayo acá en Venezuela. ¡Sí, en serio!)

Todo será perdonado, Night: trailer de The Last Airbender

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last_airbender_movie_poster_banner_noah_ringer_01 Érase una vez un director indio-americano que prometía ser el nuevo Hitchcock con sus películas de alto suspenso y su enorme habilidad para contar una historia. Su trío inicial están entre mis películas favoritas de todos los tiempos: Sexto Sentido, Unbreakable y Señales. Luego de ésta última, que ya mostraba algunas señales de incoherencia, algo le pasó a M. Night Shyamalan que le hizo perder su rumbo, primero con La Aldea (tolerable), La Dama en el Agua (floja) y The Happening (no la vi pero como que a nadie le gustó). Supongo que después de esas experiencias, al igual que Kevin Smith, Night decidió probar adaptar material de alguien más, o en este caso, ya existente, a la pantalla. Si este trailer completo de The Last Airbender es alguna indicación, yo no sé ustedes, mi gente, pero yo estoy listo para perdonar al hombre. Esto, al igual que este afiche (viene de Collider) se ve arrechísimo.

Para todos aquellos que han estado viviendo debajo de una roca los últimos años, esta es una adaptación de la serie animada de Nickelodeon Avatar: The Last Airbender (otra peliculita con un nombre parecido estaba lista para salir antes y por eso acortaron el nombre), que sigue las aventuras en un planeta lejano donde hay cuatro naciones de expertos en artes marciales que controlan los elementos (fuego, tierra, aire y agua) que vivían en paz hasta que la Nación de Fuego inició una guerra en contra de las otras. Aquí aparece Aang (Noah Ringer), el último de la Nación del Aire, quien descubre que es el último Avatar, que puede controlar todos los elementos. Acompañado de Katara (Nicola Peltz) y Sokka (Jackson Rathbone), de la Nación de Agua, Aang empieza una misión para tratar de equilibrar su mundo –pero deberá vencer al príncipe de fuego Zuko (Dev Patel, de Slumdog Millionaire) primero. Veamos el trailer.

Wow. Esta es la primera superproducción para Shyamalan, y de verdad me parece que se ve genial. Hay algunos momentos esperadamente cursi (besos, gritos de “NOOO” y así), pero de resto esto sigue el muy buen camino que el teaser y el comercial del Super Bowl. Ya lo que toca es esperar su estreno: 2 de julio en Estados Unidos. Allá los veo.

Amorcito Corazón: Otro trago, por favor…

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amorcitocorazon Una de las grandes tragedias del cine venezolano es que, como los canales de distribución tradicionales (salas, alquileres, cable, señal abierta) han prácticamente desaparecido en nuestro país, el mercadeo es prácticamente inexistente. Así que a menos que tu apellido sea Schneider, Rísquez, Lamata, Chalbaud o (poco a poco) Jackubowicz, es muy difícil que uno se entere de los nuevos estrenos si no se está pendiente de los venideros en las páginas de cine. Siempre hay propuestas muy interesantes en nuestro cine nacional, y me da pena admitir que es raro cuando las veo.

Claro, si siguen haciendo películas como La Abuela Virgen o Amorcito Corazón y menos como Secuestro Express, pues menos ganas me van a quedar de ir a verlas.

Amanda (Elaiza Gil) es una periodista televisiva, un poquito cínica y bastante orgullosa, que es dejada por su “novio” Felipe (Reinaldo José Pérez) a pocos días del Día de los Enamorados, pues su esposa Dalilia (Norelys Rodríguez –sí, ESA Norelys Rodríguez) está embarazada, y quiere darle a su matrimonio otra oportunidad. El despecho cachetea a Amanda, quien comienza a descubrir que su orgullo sabe muy mal cuando debe tragárselo a juro. Mientras, Lolo (José Luis Useche), un callado barrendero que es contratado para hacer mantenimiento en el edificio, ama a Amanda a distancia, habiéndose obsesionado con su perfume. Y por último Reina (Carmen Landaeta), la presidenta –o debería decir dictadora—de la junta de condominio, descubre que el enamoramiento quizá no sea algo tan asqueroso cuando descubre sus sentimientos por Lolo. ¡Vaya un enredo!

La premisa suena interesante, y el elenco, además de los nombrados, es de muy buena categoría: María Alejandra Martín,aburrida[5] Roberto Moll, Rosario Prieto e Yván Moreno. Es la ópera prima de Carmen Roa, quien pidió al maestro Aquiles Báez que compusiera la pista sonora para crear lo que ella llamó “una comedia bolero”. Pero este considero que es el primer error que comete la película: si a vas a llamar “comedia romántica” estás creando una expectativa en el público que la va a ir a ver: frecuentes situaciones cómicas, momentos simpáticos, quizá un gesto romántico. En vez de eso, recibo largos silencios de gente escarbando entre la basura por recuerdos de una amada, o más silencios de gente considerando cómo aliviar un corazón roto, o laaaaargas daitribas que se pudieron haber reducido a un “mira lo que te pierdes, papi”. Cierto, Roa quería demostrar la complejidad de los sentimientos en la que nos sumamos cuando sufrimos por amor, y eso, al igual que cualquier cosa que tenga que ver con el cine venezolano, nunca es sencillo.

Pero Roa simplemente se deja llevar, y ese es su segundo error; no hay nada de represión en su cámara o su guión, y eso hace que muchas veces algunas escenas se extiendan demasiado. Sin embargo, en muchos casos eso es lo rescatable de la película: la mayoría de las actuaciones están muy a la altura de su renombre, en especial porque muchos hasta ahora estaban limitados al mundo de las telenovelas. Gil es el auténtico centro de la película, demostrando un rango bastante bueno. Cuando le toca llorar, uno la quiere como acurrucar y consolarla. Roberto Moll es alguien con quien siempre se puede contar, y aquí su papel de misterioso borrachito romántico es sin duda mi favorito de la cinta. El resto cumple su trabajo, incluyendo a Rodríguez, quien no se le dio mucho que hacer, lo que es bueno considerando que es su debut como actriz; Roa hizo bien en seguir la lección que Hollywood aprendió con Cindy Crawford y quizá aprenda pronto con Megan Fox.

Pero (y sí, estoy claro que es e segundo “pero” con el que inicio un párrafo), este no parece un guión de cine, sino una telenovela condensada a dos horas, o un capítulo de una muy largo. Para ser una comedia hay suficientes momentos dramáticos, y los que parecían querer considerarse los más serios (Amanda profiriendo su amor a Felipe en una cámara de video) me tenían muriéndome de la risa. ¿Qué relevancia tiene esta película? ¿Qué aporte le da a nuestro cine nacional? Yo de verdad lamento lanzarle una piedra a Roa, a quien de verdad deseo una carrera digna de Elia Schneider o Solvieg Hoogelstein en nuestra pantalla nacional, pero de verdad, si quisiera ver novelas me iría más tarde de casa de mi novia; cuando ofrezcas comedias, entrega comedias.

Invictus: ¿Qué haces que no has visto esta película?

viernes, febrero 12, 2010 | Comments

Hay películas que uno no debería juzgar por la taquilla. Invictus no ha sido una bomba, pues a dos meses de su estreno ha recuperado su inversión, pero ha estado lejos de ser un éxito, muy a pesar del historial de su director, sus estrellas y el sujeto que trata. La crítica ha sido muy amable con ella (77% en Rotten Tomatoes), eso sí, y con toda la razón, pero a la hora de los Oscar, la Academia sólo reconoció el trabajo de sus dos protagonistas. Por algo la auténtica taquilla ha sido en el exterior; y un análisis demuestra por qué.

En 1994, ocurrió uno de los hechos más insólitos de la historia de cualquier país: Nelson Mandela (Morgan Freeman), quien apenas dos años antes había sido liberado luego de 27 años de la prisión de la isla de Robben, lograba convertirse en el primer presidente negro de Sudáfrica, un país que había hecho de la discriminación racial una política de estado. Consciente que enfrentaba un país con enormes índices de desempleo, inseguridad y pobreza, sin mencionar las tensiones de todos los años de apartheid. De hecho él lo lee en un periódico el primer día: ganó la Presidencia, ¿pero podrá hacer el trabajo?

Desde el primer día, Mandela hace esfuerzos por convencer a sus compatriotas que él no viene a castigar a nadie, sino quiere que todos lo ayuden a sacar a Sudáfrica adelante. Se lo pide directamente a su guardaespaldas, Jason (Tony Kgoroge), cuando trae un equipo de blancos a trabajar con él en su seguridad; se lo hace saber a su personal, compuesto casi íntegramente de blancos que temían por su trabajo. Y se lo pide muy especialmente a su partido, a pesar de las súplicas de su asistente Brenda (Adjoa Andoh), cuando pide que reviertan un voto de eliminar al equipo nacional de rugby, los Springboks, quienes llevaban el uniforme oficial del apartheid y eran universalmente odiados.

En parte, los Springboks también eran odiados porque, francamente, eran malos con ganas, y esto no era porque su capitán, François Pienaar (Matt Damon) no tratara de dirigirlos adecuadamente. Simplemente, no tenían inspiración. Pero a pesar de todo, la gran mayoría de los blancos de Sudáfrica sí apoyaban el deporte, y los blancos controlaban aspectos clave de la vida en Sudáfrica. El país había sido escogido como la sede del Mundial de Rugby en 1995, así que Mandela vio la oportunidad: se reunió con Pienaar que tratara de acercar más el deporte al resto del país, que ayudara a cambiar su imagen y, de ser posible, que ganaran la Copa del Mundo. Trata de inculcar a Pienaar la misma inspiración que el poema "Invictus" de William Ernest Henley le dio a él mientras estaba preso, en especial sus dos últimas líneas: "Soy el amo de mi destino / Soy el capitán de mi alma".

Yo le aplaudo a Clint Eastwood y al propio Freeman que finalmente hayan conseguido hacer la película sobre Mandela que tenían tanto tiempo tratando de hacer. Basada en el libro --en realidad reportaje-- El Factor Humano (título en español de Playing the Enemy: Nelson Mandela and the Game that Made a Nation) de John Carlin (el guión es de Anthony Peckham, quien también escribió el de Sherlock Holmes), al fin pude decir que Eastwood hizo una película realmente esperanzadora, después de las brillantes pero francamente duras Mystic River, Gran Torino, The Unforgiven y Changeling. Esta es la clásica película deportiva para hacerte sentir bien, pero también es un drama histórico francamente inspirador, que te demuestra la importancia de tener un líder con auténtica visión, de la importancia de poner las necesidades de muchos por encima de las de unos pocos.

Mandela hace muchos años dijo que el único que lo podría interpretar alguna vez sería Freeman, y estoy seguro que está muy feliz del resultado que le brindó su amigo de varios años. Pero claro, Freeman es ya una institución; no hay manera en que este hombre sea ridiculizado, sin importar la película en la que esté. Mientras que su parecido a Mandela es cuestionable, con excepción de algunas escenas, no se puede negar que el espíritu del gran líder está ahí: toda sobriedad, una dulzura de abuelo y, sin embargo, en breves instantes nos recordamos que sigue siendo humano, como cuando muestra cuánto extraña tener un calor de familia. (Mandela estaba separándose de su familia en esta época, pues no compartían sus ideales una vez que llegó a la presidencia.) Freeman nació para hacer este papel, y su nominación está más que justificada (aunque sé que no ganará).

Damon tomó un poco más en convencerme como François Pienaar. No es tanto que no se parezca mucho, sino que, ¿en realidad era el mejor para este papel? Un par de discusiones al respecto me hicieron cambiar de opinión, pues es una actuación bastante contenida y muy real. Tiene el acento afrikaaner perfecto, incluso logrando hablar el idioma en un par de escenas, y logró el físico. Su papel es realmente secundario, en algunos casos sirviendo sólo como la voz de Mandela, pero en realidad hizo mucho más: habló con sus jugadores, los ayudó a cambiar de mentalidad, a adaptarse a las circunstancias. Así como Mandela usó el deporte para juntar al país, así también usó al país para acercar el deporte, para que ellos también cambiaran su percepción de su patria. No sé si es merecedor de un Oscar --menos en la categoría donde ronda el Cazador de Judíos-- pero no se puede negar que Damon ha crecido mucho como actor en los últimos años, y éste está entre sus mejores papeles.

Por último, tengo una teoría de por qué esta película no ha tenido el éxito esperado en Estados Unidos: porque no tienen nada claro con qué relacionarse. ¿Rugby? ¿Quién entiende ese juego? ¿Y no es Mandela un ser que pasó de moda hace tiempo? Oí a muchos decir que District 9 refleja mucho más de la historia de Sudáfrica que Invictus y hasta mejor. No dudo que la cinta de ciencia ficción sea un fiel reflejo de la política de apartheid (su director es sudafricano, por Dios), pero, ¿es que acaso esto no debería ser una continuación de esa época, de lo que sucedió? De hecho, ningún venezolano puede dejar de ver esta película y pensar en su país. No para lamentarse con lo que no se hizo, sino para reflexionar sobre lo que se debe hacer "después". Piensen que, aún a pesar de los múltiples problemas que aún tiene Sudáfrica, es el único país que puede considerarse de primer mundo en el continente africano al sur del Sahara. Su PIB de 2009 fue de 489 billones de dólares, el 26º a nivel mundial; el nuestro fue de $355,2 billones (puesto 35). ¿Tiene algo que ver? Quizá no. Pero es de pensarse.

PLAS…ta de Mier-coles No. 5: Superman Returns (2006)

miércoles, febrero 10, 2010 | Comments

superman-returns Yo soy un tipo bien fácil de complacer. De hecho, es tal el punto que puede que cuestiones mi gusto en películas (aunque si fuera así, quizá no estuvieras leyendo esto). Así que para que yo realmente me desilusione con una película, tiene que aplicarse, y aplicarse en serio. Superman Regresa, a pesar de su alto puntaje en Rotten Tomatoes, excelente director y estelar elenco (en su mayor parte), puedo decir que es esa clase de película. Qué desilusión tan grande, considerando todo lo que esperé para verla y loq ue se tardó en hacer.

Han pasado cinco años desde que el Último Hijo de Kriptón (Brandon Routh, en su debut en el cine) abandonó la Tierra, con la esperanza de descubrir que su planeta natal aún existe. Desilusionado, vuelve a la tierra, donde obviamente las cosas han cambiado y mucho: Luisa Lane (Kate Bosworth) se ganó el Pulitzer luego de escribir “Por qué El Mundo Ya No Necesita a Supermán”, además de casarse con Richard White (James Mardsen), el hijo del editor del diario El Planeta, Perry White (Frank Langella) y tener un hijo (Tristan Lake Leabu). El terrorismo se ha vuelto rampante en el mundo, así que Supermán debe tratar de volver a donde estaba todo antes, incluso volviendo a su personalidad de Clark Kent. Eso incluye saber de las actividades de Lex Luthor (Kevin Spacey), quien ahora pretende construir… Bueh, ya ni a mí me interesó. Algo sobre un pedazo de kriptonita, matar a Supermán, blah blah blah.

Bryan Singer dejó la tercera parte de su saga de los X-Men en las manos de Brett Ratner, quien en algún momento estaba pautado a dirigir esta versión del Hombre de Acero. Eso es algo que jamás le perdonaré. X3 fue divertida, pero no era la calidad de cine que habían sido las dos primeras. Similarmente, Supermán Regresa rinde un fiel homenaje a las dos primeras (hay hasta escenas de un magnífico Marlon Brando como Jor-El), pero en algún lado Singer simplemente se olvidó del cuarto de ediciones. El primer tercio es excelente, con Routh pareciéndose lo suficiente al difunto Christopher Reeve como para saber que esto fue más que una coincidencia, y una increíble secuencia que involucra el rescate de un avión. Pero la actuación de Routh no me convence: cuando es Kent, Routh parece permanentemente confundido más que tímido, y cuando es Supermán tiene todo el carisma de un camello aburrido. Su química con Bosworth, en especial cuando la comparamos con la que hubo entre Reeve y Margot Kidder en las primertas dos, es inexistente; ok, de acuerdo, no se ven desde hace cinco años, y la cosa es como incómoda; ¿pero eso quiere decir que se murió el romance? ¿No hay tensión sexual en lo absoluto?

La verdad, entre más lo pienso más me convenzo que mi problema es con el elenco. Spacey, uno de los mejores actores de su generación, se pasa haciendo una imitación de Gene Hackman, con algo de Al Pacino y su empeño en masticar el escenario, cuando más bien debería estar gozando en hacer uno de los más poderosos super-villanos del mundo del cómic. ¿Bosworth? Erica Durance, quien interpreta a Luisa Lane en Smallville en TV, no es mejor actriz que ella y aún así me convence más en el papel de la dura y decidida reportera. Aquí Lane parece una versión crecida de Bella. (Sí, lo dije.) Hasta Langella, que es uno de esos actores que proyecta confianza y carisma hasta leyendo los obituarios, está como ido aquí. ¿Qué pasó, vale? ¿Nadie quería estar en Supermán? ¿Tenían todos vainas más divertidas que hacer?

Luego está lo larga que se siente la película. Esta es una película de 140 minutos. Avatar dura 163, pero se siente como un especial de televisión comparado con esta. Hay demasiadas secuencias donde Supermán quiere no sentirse culpable, o tiene que verse serio tratando de salvar a alguien, o Luthor está “explicando” su plan de conquista del mundo. No hay suficientes escenas de acción y sabes –¡es una película de cómics! Para cuando Luisa y su hijo –un chamo más tenebroso que el carajito de La Profecía, por cierto— están en un barco, yo ya quiero que suelten la kriptonita. Para cuando un piano sale volando, y recibo una verdadera sorpresa, es demasiado tarde –ya no me interesa nada y estoy queriendo ver cómo termina sólo por el hábito de no apagar películas cuando ya están empezadas.

Leo varias noticias que reportan que Christopher Nolan está involucrado con la resurrección de Supermán, algo parecido a lo que hizo con Batman, y todos sabemos cómo terminó eso. Eso me alivia bastante, y lo lamento mucho por Singer, pues se nota que al menos hizo un esfuerzo. Pero el esfuerzo necesitaba ir más en elenco y edición que en buscar buenos actores. Oímos sus ideas, señor Nolan.

POR SI LES INTERESA:

  • Hubo dos guiones antes del aceptado, escrito por Mike Dougherty y Dan Harris. El primero fue escrito por Kevin Smith, y seguía el arco donde Supermán es matado por Doomsday. Otro fue por J.J. Abrams, director de Star Trek, que tenía una historia bastante distinta al cómic original: Kal-El es enviado como un bebé a la Tierra para prevenir una guera civil entre su padre Jor-El y su hermano Kata-Zor, quien eventualmente invade la Tierra ayudado por el agente de la CIA Lex Luthor, en realidad un kriptoniano disfrazado.
  • Brett Ratner estaba pautado a dirigir, al igual que Tim Burton (durante lo cual Nicolas Cage quería ser Supermán –no gracias) y McG.
  • Algunos actores considerados, que mostraron interés o que audicionaron para el papel de Supermán en esta etapa: Jared Padalecki, Jason Behr, James Caviezel, Will Smith, Josh Hartnett, Paul Walker, Matthew NBOmer, Ashton Kutcher, Hayden Christensen, Jerry O’Connell, Ian Somerhalder, David Boreanaz, Henry Cavill, Brendan fraser, Ralph Fiennes y David Duchovny. Una de las razones por las que Ratner abandonó el proyecto fue porque no pudo ponerse de acuerdo con Warner Brothers sobre el papel.
  • Algunas actrices consideradas para Luisa Lane: Elisha Cuthbert, Keri Russell, Claire Danes, Scarlet Johansson, Mischa Barton, Keira Knightley, Beyoncé Knowles, Catherine Zeta-Jones y Jennifer López.
  • Algunos actores considerados para Jimmy Olsen (interpretado por Sam Huntington en la película): Shia LaBeouf, Topher Grace, Eric Christian Olsen y Shawn Ashmore. Curiosamente, Aaron Ashmore, el hermano de Shawn, hace de Jimmy Olsen en Smallville.
  • Hugh Laurie llegó a ser Perry White en algún momento pero tuvo que retirarse por conflictos con House. Frank Langella lo reemplazó.
  • Oliver Stone, Robert Rodríguez, Stephen Norrington, Martin Campbell, Shekhar Kaphur y Michael Bay todos rechazaron dirigir esta película. Antes que se sigan preguntando por qué tantas opciones de actores y directores, este es un proyecto que pasó casi 12 años tratando de despegar.
  • Bryan Singer sólo tenía a Jude Law en mente para interpretar al general Zod. Cuando Law se negó varias veces a hacer el papel, Singer lo descartó. También ha afirmado que si no hubiera tenido los permisos para la música original de John Williams no habría hecho la película.
  • Billy Zane fue brevemente considerado para el papel de Lex Luthor cuando era McG quien dirigiría, al igual que Johnny Depp (y también para Jor-El) pero Singer siempre quería a Kevin Spacey. Ratner, por su parte, tenía listo a Anthony Hopkins como Jor-El.
  • Jack Larson, quien hacía el papel de Jimmy Olson en la serie Las Aventuras de Supermán en 1952, aparece como un bartender en un hotel.

La única razón global para ver el Super Bowl: ¡nuevos trailers!

lunes, febrero 08, 2010 | Comments


Ayer se celebró el mayor evento deportivo para... los Estados Unidos, o sea, la final de la temporada de fútbol americano, la 44ª edición del Super Bowl. Más allá de los resultados (los Saints de New Orleans vencieron a los Colts de Indianápolis 31-17) y lo localista que es el famoso evento --pobres gringos, que no entienden el fútbol de verdad--, sigue siendo el Nirvana para los publicistas, donde siempre se estrenan espectaculares comerciales (el comercial que
introdujo la Mac de Apple en 1984, dirigido por nada menos que Ridley Scott, es un ejemplo clásico). Digo, si tienes una audiencia que puede llegar a los 98 millones que llegó en 2009, ¿tú no te aplicarías en que esos mensajes valgan la pena? Digo, ¡estamos hablando que se pueden pagar hasta 3 millones de dólares por un spot de 30 segundos!

Así que podemos ver nuevos trailers de películas que están por venir, sean buenas o no, como comprobamos el año pasado. Este bache es en su mayor parte grandes visiones para el verano, con la excepción de El Hombre Lobo, que finalmente se estrena allá y acá este viernes 12 de febrero. Su spot muestra una línea de diálogo nueva, pero no es muy distinto a lo que hayan visto antes en los dos trailers que les he mostrado. Personalmente, de pana, tengo muchas ganas de ver esta película, de verdad espero que no sea el desastre anunciado que algunos dicen que es.


Luego está el nuevo espacio de Alicia en el País de las Maravillas, de Tim Burton. Y esta sí tiene escenas que no habías visto antes. Espectacular, pero lo siento señor Burton, usted no es Terry Gilliam. Se estrena el 5 de marzo en EE UU.



Después, les tengo un vistazo nuevo a Robin Hood, o como yo la voy a empezar a llamar, Como Gladiador Pero No. En serio, se ve muy buena, pero recuérdenme, ¿esto es distinto a Gladiador de qué manera? Parece que es la vida del legendario arquero antes de que se volviera bandido, pero en serio, esta se ve como una épica más. Y ya. El estreno es el 5 de mayo.



El spot para Shutter Island es interesante: hace un recorrido por la filmografía de su director Martin Scorsece además de mostrar escenas de la película. Que se ve super tenebrosa; ¿será que el hombre finalmente logró hacer una convincente película de terror? Se estrena el 19 de febrero en EE UU y el 26 de febrero acá en Venezuela.



Quizá una de las más apropiadas para mostrar durante el Super Bowl es El Príncipe de Persia: Las Arenas del Tiempo, basada en el popular juego de video. La vibra a lo Piratas del Caribe es más fuerte que nunca, lo que me hace preguntarme algo que nunca pensé preguntarme: será esta la primera película basada en un juego... ¡¿exitosa?! veremos el 28 de mayo, cuando se estrena en el norte.


Otra con la que estoy contando bastante es The Last Airbender, basada en la genial comiquita de Nickelodeon y el intento de M. Night Shyamalan de que lo vuelvan a querer, después de La Aldea (meh), La Dama en El Agua (este...) y The Happening (oh por Dios). Esto se ve realmente espectacular. Se estrena el 2 de julio, y esperen un trailer completo aparecer esta semana.



Por último, un trailer que de pana no entendí qué hace aquí: The Backup Plan. Sí, yo tampoco había oído de esta vaina. Es otra comedia romántica protagonizada por Jennifer López, que hace de una mujer que, obstinada de las desilusiones del amor, decide embarazarse de gemelos por inseminación artificial... y conoce al hombre de sus sueños (Alex O'Loughlin) ese mismo día. ¡Ah ya! ¡Entonces es el rollo de ver cómo resuelven hacerlo todo al revés! ¡Sabes, primero los bebés, luego enamorarse, y luego casarse! ¿O es casarse y enamorarse? Ups, ¿será que hice un spoiler? No me jodas. Sé que seré arrastrado a ver esta vaina. Se estrena el 23 de abril. Me sabré compensado si la J-Lo sale así.



No es que haya algo particularmente nuevo en todo esto, pero al menos hay algo como para mantenernos interesados.

Si quieren ver un poquito más de comerciales del Super Bowl de 2010, aquí tienen algunos de Intel, Motorola, Vizio, Google y Fizio, cortesía de FayerWayer. Y aquí tienen otros más.

Mientras tanto, en Internet...

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