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Plasma de Miércoles E05: Man On The Moon (1999)

miércoles, enero 14, 2009 | Comments

El 23 de este mes, se estrenará en las salas nacionales Sí, Señor, el nuevo intento de Jim Carrey de volver al estrellato logrado gracias a Ace Ventura, La Máscara y Dumb & Dumber, luego de los mega-pelones que fueron El Número 23, Las Locuras de Dick y Jane y The Majestic. (El éxito de Horton Hears a Who no vale, porque a diferencia de Robin Williams, Jim Carrey es más un actor físico.) Lo que me da dolor pues soy un enorme fan del tipo, habiéndome ganado hasta comparaciones (y no creo que sea un particular halago pero así lo tomaré), y de verdad quisiera que en efecto Sí, Señor fuera ese regreso... pero sé que no lo será.

Sin embargo, me dio la oportunidad de recomendar el Plasma de Miércoles de esta semana, pues es la película de Jim Carrey que todos los que lo odian necesitan ver. Se trata de Man on The Moon, de 1999, dirigida por Milos Forman (One Flew Over The Cuckoo's Nest, Teh People VS. Larry Flynt, Amadeus), que creo que es el más honesto retrato de una vida que he podido ver, sin que haya caído a las oscuridades que la mayoría de las biopics (películas biográficas) caen (pobreza, subida a la fama, caída por drogas/alcoholismo/whatever, redención y fama otra vez) --quizá porque su sujeto no se adapatba a esos estándares. O ninguno, si a ver vamos.

Andy Kauffman era uno de los más inconvencionales comediantes que ustedes puedan imaginartse, al punto que creo que también fue uno de los más incomprendidos. Tuvo una carrera tan extraña como quizá pueda haber sido corta. Mezcló una muy recordada participación como el mecánico europeo Latka en la comedia Taxi (un papel que aborreció por todo el tiempo en que estuvo) con apariciones en la lucha libre profesional (sí, la misma de Hulk Hogan y demás) y extraños especiales de televisión, junto con celebradas apariciones en Saturday Night Live. También creó un personaje aparte, un odioso y ordinario cantante de bar llamado Tony Clifton que, hasta el final, tenía a la gente preguntándose si de verdad existía aparte de él. Su estilo de tratar de siempre tener a todo el mundo metido en la broma no siempre cayó bien, pues mucha gente nunca sabía si era a propósito o no. Cuando se le diagnosticó cáncer pulmonar en 1983, su familia se rehusaba a creerle, pensando que era una de sus eternas bromas. Lamentablemente, y a pesar de todos los rumores, Kauffman sí murió el 16 de mayo de 1984, con apenas 35 años de edad.

De hecho uno de los rumores, uno de los más absurdos fue que Andy se sometió a una operación y se convirtió en Jim Carrey. Pero eso que sea un testimonio de la increíble actuación que Carrey ofreció en Man On The Moon. Carrey era un enorme fan de Kauffman, y se sumergió de una manera completa en el rol, insistiendo que le dijeran Andy cuando estaba filmando. No hace daño que Carrey de por sí es un genio imitando, pero hay muy poca diferencia física entre ambos. Carrey transmite ese aire de permanente inocencia y auténtico dolor cuando Kauffman recibe otra dosis de incomprensión del público que tanto quiere hacer reír. Es una actuación que todo el mundo sigue sin perdonarle a los Oscar que haya ignorado (algo que él mismo comentó). Por Dios, Edward Norton audicionó para el papel y no lo consiguió (decisión de los estudios, ya que Milos Forman no podía decidirse). ¡Carrey hasta le ganó a John Cusack, Hank Azaria y Kevin Spacey para el papel!

Carrey es el corazón de la película, pero el resto de las actuaciones no se queda atrás. La mayor sorpresa es Courtney Love, la loca viuda de Kurt Cobain de Nirvana, quien da una actuación sorprendentemente dulce y desinteresada como la viuda de Kauffman, Lynne Margulies. Ella se siente atraída a Kauffman y es una de las pocas personas que lo apoyó toda su vida, aún cuando estaba arriesgando su integridad física en una lucha con un verdadero luchador (Jerry "El Rey" Lawler) o su extraña afición al yoga. El otro apoyo incondicional y también sorprendente actuación es la de George Shapiro, su manager, interpretado por Danny de Vito, coestrella de Kauffman en Taxi y además productor de la película. Es raro ver a de Vito en papeles serios, y este es uno de los pocos realmente convincentes (no vean Hoffa ni Jack The Bear; es tolerable en L.A. Confidential). Redondea el grupo de actuaciones el siempre confiable Paul Giamatti, quien hace de Bob Zmuda, una suerte de cómplice de Kauffman quien lo ayduaba mucho en sus actos y escribía algunos de sus chistes. (El verdadeo Zmuda tiene un cameo en esta cinta, que además co-produjo con de Vito y otros.)

Man on the Moon, a pesar de ser la vdia de un cómico, no es una comedia per se, más que nada porque la vida de Andy Kauffman no fue particularmente divertida. De hecho, dependiendo como la vean fue bastante triste, si la analizan. Pero al menos quisiera pensar que gracias a las alabanzas que recibió esta película, puede haberse ganado un poco de credibilidad y lo que más quería en vida: aceptación. Véanla, y busquen algo de su trabajo en YouTube.



DATOS CURIOSOS

  • El elenco completo de Taxi se interpreta a sí mismos en esta película, con la excepción de Danny de Vito, que estaba ocupado interpretando a George Shapiro, y Tony Danza, que nunca se la llevó bien con Kauffman. Los otros son Christopher Lloyd, Judd Hirsch, Marilu Henner y J. Alan Thomas.
  • En un segmento recreando el famoso incidente entre Andy Kauffman y el luchador Jerry Lawler en el programa de David Letterman, éste se rehusó a usar una peluca, ropa o ningún maquillaje para recrer su aspedcto de los '80. ¿Pena?
  • Coincidencialmente, tanto Andy Kauffman como Jim Carrey nacieron un 17 de enero (Kauffman de 1949, Carrey de 1962).
  • El rol de la joven hermana de Kauffman es interpretado por su nieta, Brittany Colonna.
  • Si les suena el nombre de la película, es precisamente por la canción de R.E.M. "Man On The Moon", dedicada a Kauffman. Está en el álbum Automatic For The People.
  • Jim Carrey compró las congas de Andy Kauffman en una subasta y las usó para hacer su cinta de audición para la película, que le envió a Milos Forman. Si no me equivoco, está en el DVD, si les gusta tanto que la compran.
  • Las tres personas claves en la vida de Kauffman tienen cameos en la cinta: George Shapiro es el dueño de un club que despide a Andy; Bob Zmuda es el productor del programa "Fridays"; y Lynn Margulies sale en el funeral al final.
  • Gary Oldman fue ofrecido el papel, pero lo rechazó. Y sin embargo, un hombre que se hizo pasar por él discutió el proyecto con Danny de Vito por meses y hasta entregó una cinta de audición a Forman. Oldman sólo supo del fraude cuando vio su nombre en una lista de personas que audicionaba para el rol. ¿Qué habra sido del tipo después?
Oigan si ven alguna de las películas que le recomiendo, ¡díganme qué opinan! Y si quieren que vea alguna película para recomendar en Plasma de Miércoles, escríbanme a jaycer17@gmail.com. ¡Empecemos el feedback!

Plasma de Miércoles E26: Hombre Lobo Americano en Londres (1981)

miércoles, julio 01, 2009 | Comments

Americanwerewolf Hay cosas en el universo que hace que parezca que hay un plan para todo. Primero, la triste noticia que Michael Jackson partió de este mundo. Luego hoy me entero por Slashfilm que la película que llevó a la fama al director de su video más importante está en planes de ser rehecha por la compañía Weinstein. Es una señal: ya tengo mi Plasma de Miércoles de esta semana.

Yo no soy muy amigo de las películas de terror, como ya he dicho antes, pero ver las noticias del “remake” de Hombre Lobo Americano en Londres de John Landis (quien se había destacado antes por la comedia Animal House con John Belushi) me hizo recordar lo mucho que realmente disfruté de ella, primero por los increíbles efectos especiales y cómo los elementos de comedia son de pana bien, bien graciosos. Tuvo una secuela en 1997 llamada Hombre Lobo Americano en París, pero fue aparentemente tan terrible que es mejor concentrarnos en el original.

David (David Naughton) y Jack (Griffin Dunne) son dos turistas americanos de paseo en el Reino Unido. La noche los lleva a la campiña inglesa, donde reciben una bienvenida un tanto fría de la gente de la posada local. Cuando salen a caminar por el páramo, son atacados por un hombre lobo. Jack muere, pero David es el que sale perdiendo. No sólo Jack se le está apareciendo como un muerto viviente, sino que ahora él es un hombre lobo, y muchos londinenses empiezan a morir. David tiene que hacer algo, o será su nueva novia Alex (Jenny Agutter) quien descubrirá la clase de animal que es.

Esta era una fija en las noches de película tarde en Venevisión, y hasta hace unos años nunca había podido ver la película completa por la censura en los canales abiertos. Y cierto, la historia es auténticamente cómica y aterradora a la vez, pero esta fue la película por la que inventaron la categoría de Mejor Maquillaje en los Oscar. Rick Baker (quien también diseñó los maquillajes de El Planeta de los Simios, pintó de negro a Robert Downey Jr, en Tropic Thunder y lo veremos volver a los lobos en noviembre con, bueno, El Hombre Lobo) diseño una secuencia absolutamente brillante de transformación que es tan real como escalofriante –¡y yo me la había perdido todos estos años!

Por si fuera poco, cuando la comparas con muchas de las películas de horror que aparecen por ahí (en especial secuelas de la competencia en taquilla de esta de la época, El Aullido), en esta se esforzaron por tener cuidado con la historia (también escrito por Landis) creando un auténtico suspenso y un terror de pesadilla (la escena en el páramo es absolutamente aterradora. No le podremos quitar o añadir nada, esta es la madre de todas las películas de hombre lobo. Así qué, ¿qué esperanza puede tener ese remake?

Trailer de Hombro Lobo Americano en Londres -- muy a los '80

NOTAS CURIOSAS

  • La banda sonora está compuesta íntegramente de canciones con “luna” en el título, como, claro está, “Bad Moon Rising”, de Creedence Clearwater Revival. John Landis quiso incluir tres más pero todas tuvieron problemas: Cat Stevens no cedió “Moonshadow” porque por su conversión al Islam no cedería sus canciones a películas seculares; Bob Dylan no cedería su versión de “Blue Moon” a una película de clase “R” (nuestra “C”) por su reciente pero breve conversión al cristianismo; y no se pudo conseguir la versión de “Blue Moon” de Elvis Presley por los problemas legales con su propiedad.
  • Fuera de todo juego, habían ejecutivos en el cine que querían que Landis contratara a Dan Akroyd como David y John Belushi como Jack. Landis se rehusó.
  • Fue la primera película en ganar un Oscar como mejor maquillaje (obviamente, pues como ya dije, la categoría fue creada por ella).
  • El aspecto final del hombre lobo fue basada en el aspecto del perro de Rck Baker, Bosko.
  • Cuando estaba aprobando la versión de alta definición de la película a principios de 2005, quedó impresionado de lo sangrienta que era la película.

Ya tengo un par de sugerencias para futuros Plasmas, así que anímate y recomienda. No te olvides que también cada dos meses, los miércoles se cubren de PlasTA, así que si crees que hay alguna película que sea tan mala que la gente debe ser avisada sobre por qué no debe verse, también dímelo, que me sacrificaré por el bien de la humanidad. Escríbeme a jaycer17@gmail.com. O sígueme en Twitter.

Plasma de Miércoles E03: Big Fish

miércoles, diciembre 24, 2008 | Comments

Casualmente, Navidad cae en miércoles, lo que quiere decir que deberái hacer esta edición de Plasma de Miércoles en ese espíritu, ¿no? Pero más que irme por lo fácil, tipo Milagro en la Calle 42, It's a Beautiful Life o hasta The Nightmare Before Christmas, vamos a presentarles una simpática historia familiar que sale de una mente muy inesperada.

Si les digo Tim Burton, ¿con qué lo asocian? Johnny Depp, claro; los dos han trabajado en seis películas distinas. Seguramente piensan en una extraña imaginación y una increíble habiliad cinematográfica, pues estemos claros, el hombre tiene una habilidad única para lo visual. Piensan en el horror para niños de The Nightmare Before Christmas, Beetlejuice, Corpse Bride y La Leyenda del Jinete Sin Cabeza. O la intensidad de Sweeney Todd: El Barbero Demoníaco de la Calle Fleet. O el viaje de ácido de Charlie y la Fábrica de Chocolate, o la extraña vida del peor director de la historia en Ed Wood. Ciertamente no me podría imaginar a nadie mejor para darnos una nueva versión de Alicia en el País de las Maravillas.

Con lo que a lo mejor no lo asocian es con una tierna y familiar historia de amor e inspiración, aunque tenga parte de su inconfundible toque. Y sin embargo, en 2003 se estrenó Big Fish, una de las más ignoradas y subapreciadas cintas que Burton ha creado.

Originalmente, Steven Spielberg iba a dirigir esta versión cinematográfica de una novela de Daniel Wallace, con guión de John August (también escribió Charlie y la Fábrica de Chocolate y Corpse Bride), y quería que Jack Nicholson fuera el protagonista. Pero por conflictos de horario, Burton lo tomó y le dio su propio toque. Es la historia de un hombre, Will Bloom, (Billy Crudup, el próximo Dr. Manhattan en Watchmen) que se avergüenza de su padre Edward (Albert Finney), pues toda su vida lo único que ha escuchado de él han sido grandes historias de lo que ha logrado y ha hecho, y es imposible distinguir la verdad de la ficción. Cuando Edward enferma y su vida está por terminar, Will decide que finalmente debe saber la verdad sobre su padre, más allá de las grandiosas historias de romance y conquista. Lo que descubre es que se había perdido de ver a su padre tal cual era, y que precisamente esas historias lo definían.

A lo largo de la cinta vemos la historia de Ed Bloom como él mismo la cuenta, con Ewan MacGregor haciendo del joven Ed, desde su juventud en un pueblo de Alabama donde era la estrella de... bueno, todo, en realidad, pero particularmente en fútbol americano. El pueblo le queda demasiado chiquito para sus ambiciones de grandeza, así que emprende una odisea junto con un gigante (Matthew McGrory) hasta que llega a un carnaval y descubre al amor de su vida, Sandra (Alison Lohman). Pide al director (Danny DeVito) que lo ayude a conquistarla, y bueno... lo demás es su historia.

Lo que más funciona de Big Fish es la historia y las actuaciones, en particular de las dos versioens de Edward. MacGregor es el encanto en persona, con una sonrisa que convencería a cualquiera. Albert Finney es un viejo veterano que aún puede ser un viejo bonachón. Los dos hacen a un Edward Bloom tan único que, aunque uno sepa que lo que dice es mentira, uno necesita creerlo sólo para que no se calle. Jessica Lange, como Sandra mayor, no sale lo suficiente para destacarse, y Billy Crudup sólo está ahí para verse angustiado. (Por cierto, Marion Cotillard tiene un pequeño papel; quién diría que cinco años después le darían un Oscar.)

Aprovechen que es Navidad para ver una película que inspira los valores de la temporada --familia, paz, esperanza-- sin mostrar a San Nicolás ni una vez. Y aprovecho y les deseo a todos la más feliz de las Navidades.

Plasma de Miércoles E13: Singles (1992)

miércoles, marzo 25, 2009 | Comments

singlesMe empecé a preocupar que el Plasma de Miércoles fueran películas demasiado conocidas, así que empecé a hurgar bien hurgado en la parte de atrás de mi cabeza a ver qué película les podía recomendar esta semana. TNT llegó a mi rescate transmitiendo Almost Famous, una película que siempre he querido ver de punta a punta y nunca he podido. Pero luego recordé que su director y escritor, Cameron Crowe, tenía una película sumamente buena que sí había visto unos años antes. (E igualmente no terminé de ver Almost Famous.)

Singles (1992), de hecho, fue la segunda película que Crowe dirigió, luego de escribir el clásico de culto Fast Times at Ridgemont High (1982). De hecho, el estilo relajado, informal y poco convencional aunque familiar de Crowe es evidente también en este film, casi como si fuera que los chicos de Ridgemont crecieron y ahora se preocupan —horror de horrores— por trabajo y amor.

Esta es la historia de cuatro amigos solteros que viven en un complejo de apartamentos en Seattle y sus reflexiones sobre la vida y las relaciones. Y la ciudad tiene un papel importante, por cierto. Primero, porque salió justo cuando el movimiento grunge y jugó un papel importante en que su música fuera reconocida (de hecho, ojo con cameos de los miembros de Pearl Jam, Soundgarden y Alice In Chains en la película). Segundo, cómo se desplaza la gente en esa ciudad es un punto central en una de las subtramas.

Me llama la atención que todos los protagonistas eran grandes estrellas y la mayoría están de capa caída (con una excepción). Janet (Bridget Fonda) es una mesonera alegre, romántica y ligeramente neurótica que sólo quiere que su novio la trate como ella siempre ha soñado. Ese novio es Cliff (Matt Dillon), es el cantante de Citizen Dick, y ese es su mundo, sólo sueña con ser los próximos Mother Love Bone, y se olvida que tiene novia. Eso hace que Janet se queje mucho con su mejor amigo y ex-novio, Steve (Campbell Scott), un ingeniero que ha dedicado toda su vida en crear un sistema de transporte mejor para Seattle. En su vida entra Linda (Kyra Sedgwick, la esposa de Kevin Bacon), tan dedicada al trabajo y tan complicada como él… y eso hace que decidir si están juntos o no sea un constante debate.

Han pasado 17 años y ver esta película es igual de placentero que e aquel entonces. Crowe, un antiguo reportero de Rolling Stone, logra hacer que la música sea un elemento en todas sus películas, y unido a una sensación de que estás viendo tu vida en algún momento (algo que sentí también viendo The Wackness –¿que será que quiero los ‘90 de vuelta?), convierte a todas sus películas en un cómodo paseo por un parque donde a veces puedes ver lo feo de la sociedad, pero sin que moleste tu paseo de manera definitiva.

NOTAS CURIOSAS

  • Estén pendientes de cameos de Paul Giamatti, Eric Stoltz, el mismo Cameron Crowe y hasta el director Tim Burton a lo largo de la película. De hecho, esta es una de las primeras películas de Giamatti, y sólo dice una palabra: “¿Qué?”
  • Chris Cornell, cantante de Soundgarden y luego Audioslave, vio una lista de canciones ficticias de Citizen Dick y decidió escribir canciones que pegaran con los nombres. Una de ellas, “Spoonman”, se oye en forma de demo cuando alguien está pegando afiches de Citizen Dick. La versión definitiva apareció en el álbum de Soundgarden Superunknown, de 1994, y fue uno de sus mayores éxitos.
  • Un título alterno sugerido para la película fue Come As You Are (Ven como Estés), por la canción de Nirvana, la otra gran banda de Seattle de la época. De hecho, se suponía que Nirvana colaboraría para la banda sonora pero se echó para atrás, y aparentemente el cantante Kurt Cobain odiaba esta película.
  • Inspirada por la muerte por sobredosis de Andrew Wood, cantante de la banda Mother Love Bone, a quien se le atribuye el origen del movimiento grunge. Wood murió en 1990, cuando Crowe estaba trabajando en el guión.

Plasma de Miércoles E04: El Día que la Tierra se Detuvo (1951)

miércoles, enero 07, 2009 | Comments

¿Cómo recibieron ese año? Por eso la cuarta entrega de Plasma de Miércoles llega una semana tarde. No me lo critiquen demasiado, estaba de viaje.

Para un buen regreso, quise irme bien atrás en el tiempo y recomendarles un clásico de verdad. Más aún porque con esta fiebre de remakes que hay en Hollywood actualmente, siempre es conveniente rescatar del olvido a alguna joya del pasado. Y hay pocas que son tan joyas como esta.

En 1951, en los inicios de la Guerra Fría, un platillo volador aterriza en Washington, DC, de donde bajan un alienígena humanoide llamado Klaatu (Michael Rennie) acompañado de un gigantesco robot llamado Gort (Lock Martin). Es herido en el encuentro y llevado a un hospital, donde sólo tiene una petición: tiene un mensaje para toda la humanidad que es de la más suprema importancia. Ante la negativa del gobierno local, se fuga para tratar de conocer a la raza humana más de cerca --a la vez que se pregunta si debe llevar a cabo su misión.

Síp, esa es la trama de la primera El Día que la Tierra se Detuvo, la obra maestra dirigida por Robert Wise (quien luego se hizo famosísimo por dirigir tanto La Novicia Rebelde en 1965 como Viaje a las Estrellas: La Película, en 1979) y consistentemente parte de las 10 mejores películas de ciencia ficción de todos los tiempos, algo con lo que, como ya dije antes, el remake de 2008 sólo puede soñar.

Las mentes más cínicas de esta época quizá se aburran de una película en blanco y negro, se burlen de los risibles efectos especiales y disfraces y no den crédito a algunas de las situaciones, pero en realidad este filme debe ser visto no sólo como fiel al género sino a la época y, por lo tanto, apreciado como documento de ella. Era una época en que el temor de una guerra nuclear era patente, pero al mismo tiempo era mucho más inocente que ahora. Cuando Klaatu escapa, asume el nombre de Carpenter y se refugia en una pensión, donde se hace amigo de Helen Pearson (Patricia Neal) y su hijo Bobby (Billy Gray). Cuando Helen sale en una cita, Klaatu se ofrece a cuidar a Bobby --¿y quién no dejaría a un extraño cuidando a su hijo? También abundan muchas referencias cristianas que demuestra un Estados Unidos que está comenzando a tener su renacimiento, gracias al trabajo de los evangelistas que están empezando a utilizar un nuevo medio --la televisión-- para llevar la palabra de Dios a las masas.

Aún si consideran esos detalles fallas, no afectan el paso de la trama de ninguna manera. En todo momento, su atención está en cómo pretende Klaatu hacer llegar su mensaje, y qué sucederá si no lo escuchamos. Sufrimos porque no sabemos si Klaatu será descubierto, y qué hará Gort si algo le pasara a su amo. ¿Es más, es Klaatu el amo, o es al revés? ¿Y exactamente qué hace la orden "Klaatu Barada Nikto"?

De hecho, el hecho de que tenga limitados efectos especiales siempre será una ventaja para la época. Como es dolorosamente obvio en el remake, hay demasiadas películas actuales que son una fiesta de espectaculares efectos especiales que parecieran ser el centro de la historia, más que un elemento para contarla, algo aún más evidente en Episodio I: La Amenaza Fantasma. Con El Día que la Tierra se Detuvo, hay una historia inteligente, bien pensada y aún mejor llevada. Si ya vieron la nueva, les pido que busquen esta y vean que la comparación no es válida.

DATOS CURIOSOS

  • Lock Martin era el portero del famoso Teatro Chino de Grauman en Hollywood. Era sumamente alto (2,31 m), pero también sumamente enclenque. No podía usar ninguno de los trajes de Gort (había uno con el cierre atrás para escenas frontales y otro al revés) por más de media hora, y era tan débil que no podía cargar a ninguno de los dos actores, por lo que usaron maniquíes de tamaño natural para que pudiera hacerlo, o cables en el caso de Patricia Neal (y los cables se ven).
  • Patricia Neal nunca pensó que la película tendría el éxito que tuvo, y admitió en entrevistas recientes que le costaba no reírse en sus diálogos.
  • Los legendarios Spencer Tracy (Adivina Quién Viene a Cenar) y Claude Rains (Casablanca) estaban pensados para el papel de Klaatu, pero Michael Rennie fue elegido por ser semi desconocido para públicos estadounidenses (es canadiense). Jack Palance (ganador de un Oscar por City Slickers) fue sugerido para el papel de Gort.
  • Sam Jaffe, el actor que interpreta a un científico que se reúne con Klaatu, estuvo a punto de no aparecer en esta cinta por las persecuciones políticas anti-comunistas de la época (brillantemente tratada en Buenas Noche y Buena Suerte). El productor de la cinta, Julian Blaustein, apeló al dueño de Fox de la época, Daryl F. Zanuck para que Jaffe pudiera quedarse. Zanuck aceptó, pero sería la última película de Hollywood del actor en casi diez años (la siguiente, Ben Hur, fue en 1959).
  • Por el tratamiento antibélico de la cinta, el Ejército de los EE UU se rehusó a cooperar en la producción. La Guardia Nacional no tuvo ningún problema y ayudó con gusto.

Plasma de miércoles E01: Finding Forrester (2000)

miércoles, diciembre 10, 2008 | Comments

Bienvenidos a la nueva sección de vuestro humilde espacio de cine, que sustituye "Viaje al alquiletero". Aquí les recomendaré una película que espero les entusiasme lo suficiente para que la busquen como sea.

Quise emular una asignatura que William Forrester le hace a Jamal Wallace en Finding Forrester, y escribir esta primera edición de "Plasma de Miércoles" en 5.000 palabras, diciendo por qué esta es una de esas cintas que debe verse una y otra vez. Creo que fallaré.

Gus Van Sant es uno de esos directores que son respetados pero no famosos, como Darren Aronofsky, pero cada cierto tiempo saca una película que lo coloca en el "mainstream". Dejó su huella gracias a un incipiente Matt Dillon en Drugstore Cowboy (1989) y logró un éxito de culto con My Own Private Idaho (1991), con Keanu Reeves y el difunto River Phoenix. Fue con Good Will Hunting (1997) que realmente se puso en el mapa, al darle un Oscar a sus guionistas Matt Damon y Ben Affleck y el primer Oscar a Robin Williams. Van Sant, junto con Curtis Hanson, hace unas cintas sumamente humanas, íntimas (el hecho de que usa frecuentes acercamientos extremos) que las hace sentir muy personales. "Estudio de personajes" las describe muy bien. Y esto me agrada de sus cintas pues es de esos directores que requieren que sus actores se destaquen en su trabajo pues hay mucho detalle en la filmación.

Luego del lamentable remake de Psicosis (1998), Van Sant se reconcilió con esta sencilla y muy bien construida historia de dos personajes que se encontraron para poder enfrentarse a varios obstáculos en su vida para poder explorar su potencial. Hay una historia de amistad inesperada, que con igual facilidad puede ser alumno-maestro o padre-hijo. Y estos roles a veces son intercambiables.

La cinta es la historia de Jamal, un muchacho negro del Bronx (imaginen Coche o El Valle) que gusta de escribir pero esconde ese talento tras el de jugador de básquet para ser aceptado entre sus iguales. Un día, en una muchachada, sus amigos lo convencer de entrar en el apartamento de un reclusivo viejo autor. Al ser descubierto, Jamal huye y deja atrás su morral, que tiene sus cuadernos de apuntes. Cuando el morral es devuelto, hay una gran cantidad de apuntes y correcciones. Jamal acude otra vez, esta vez legalmente, y pide ayuda.

Hay dos grupos de actores en esta cinta: nuevas promesas y grandes leyendas. Rob Brown encabeza la primera, y la suya es una historia asombrosa: él audicionó como extra, con la esperanza de pagar su cuenta de celular de 300 dólares. Van Sant quedó intrigado con su naturalidad, y le ofreció el papel principal. No lo culpo: hay una represión, una conflictividad entre explorar su verdadera pasión y ser aceptado en su vecindario, en su expresión, y no parece una actuación en absoluto. Incluso puede igualar a Anna Paquin (Rogue en las X-Men, ganadora del Oscar por El Piano), y la química que resulta entre ellos es dulce e inocente, sin ninguna tensión que se puede esperar entre adolescentes. Claro, pudo haber sido cualquier otra actriz, pero ella hace el trabajo.

El otro grupo de actores es de tal calibre que Brown debe haber estado temblando como una conejita de trabajar con ellos (aunque no se le nota nada). El primero es F. Murray Abraham (Amadeus, Scarface), uno de los más reconocidos actores de carácter de Hollywood, con talento de sobra por donde lo mires. Aquí hace del profesor Roberet Crawford, que enseña literatura en el colegio privado a donde Jamal consigue una beca. Se esfuerza por ser encantador pero se ve que no es feliz estando allí, pues lo considera debajo de su persona. Cree que sólo hay una persona que lo ha hecho mejor que él, el autor William Forrester, quien escribió una sola novela antes de desaparecer (este personaje está muy basado en J.D. Salinger).

Ese autor es Sean Connery. Ya he hablado antes de la admiración que este veterano actor me inspira, pero esta actuación me conmueve y me rompe el corazón. Noten las expresiones, el conflicto a enfrentarse a demonios que creía enterrados. Olvídense de James Bond, olvídense de Jimmy Malone, olvídense de cualquier rol de acción que Connery haya hecho. Esta es la actuación que debió darle un segundo Oscar a Connery, con sus sutiles expresiones, su absoluto terror de la gente, de mostrarse indefenso. Y este es Sean Connery. Increíble.

Admito que le tengo tanto amor a esta película en parte por mi afición a la escritura (de hecho, el borrador de esta reseña lo hice mientras la veía, jejejeje), pero hay más. Es la facilidad y credibilidad con la que la amistad entre dos escritores, el joven y el viejo, crecer inesperadamente. Es ver la actuación de Brown, con el deseo que tienes que ese pobre chamo de Coche triunfe en el Emil Friedman, por mucho terror que tenga de que sus amigos lo llamen "escuálido". Es ver a Connery en toda su gloria, descubriendo tantas cosas que lo conectan con Jamal. En particular, la actuación de Connery me parte el corazón, de saber que estos son los roles que debió hacer más (consideren Causa Justa, El Nombre de la Rosa) y no volverá a hacer por haberse retirado. Por eso es que Finding Forrester es como un tesoro que no se puede perder. Véanla en lo que puedan.




Dónde la vemos:

Da la casualidad que alguien parece haber montado la película completa en YouTube en 15 partes. Creo que ya no está en ninguno de los sitios de alquiler, pero no es difícil de conesguir. El canal AXN la transmitió el lunes en la noche, de modo que seguro la repiten.

Plasma de Miércoles E16: Los Siete Samurai (1954)

miércoles, abril 15, 2009 | Comments

Shichinin No Samurai es quizá mi Plasma de Miércoles más optimista hasta ahora, pues aquí les estoy recomendando una película a blanco y negro de 3 horas y 27 minutos hablada enteramente en japonés, en una era donde la gente prefiere ver cosas como Confessions of a Shopaholic. Pero si ustedes van a dejar que eso los detenga, ustedes no tienen idea de lo que se están perdiendo. La he comentado antes brevemente, pero ha llegado el momento de darle el tratamiento que se merece.

Sepan, primero, que esta es una de tantas obras maestras dirigida y escrita por el legendario cineasta japonés Akira Kurosawa (George Lucas, Sam Peckingpah, Steven Spielberg y quién sabe cuántos otros han citado a Kurosawa como influencia), una vez llamado el más occidental de todos los directores nipones. Si ustedes tienen algún amor por el cine, es un requisito ver las claves de Kurosawa para entender la magnitud de su trabajo (otras pueden ser Ran, Rashomon, Stray Dog, La Fortaleza Escondida, Sueños...)

Segundo, esta es la película a la que se le atribuye varios elementos que serían típicos de películas de acción que vendrían después: el héroe dudoso, la reunión de un grupo para combatir un mal (sí, no se equivocan si piensan en Vida de Bichos, de Pixar), el uso de cámara lenta para efectos drámaticos... Es en parte gracias a Kurosawa que gente como Clint Eastwood y Sylvester Stallone tienen trabajo, así que se lo deben.

Tercero... mano, ¡es una película extraordinaria! Situada en 1539, un pobre poblado es aterrorizado por una banda de forajidos que amenaza volver a quemarlo todo al llegar la cosecha. Los campesinos deciden tomar la decisión de contratar a un grupo de ronin (samurai sin amo) para que los defienda --ofreciendo como pago sólo comida y abrigo, al costo de su vida.

Así como Robert de Niro con Martin Scorsese o Tim Burton con Johnny Depp, Kurosawa además fue el primer director que colaboró exitosamente con dos legendarios actores de la era en varios de sus más conocidos films, Takashi Shimura y Toshiro Mifune. Y ambos están aquí, el primero como Shimada Kambei, el veterano y sabio líder de los samurai, que ha visto demasiadas guerras y demasiadas muertes, pero está aún conciente de su sentimiento de honor y deber. Mifune, por su parte, da la más eléctrica de las actuaciones como Kikuchiyo, el hijo de un granjero que siempre aspiraba ser un samurai. En misma medida divertida y desgarradora, ya la sola actuación de Mifune es razón de peso para verla.

Ah, pero casi cuatro horas de película no pueden ser toleradas nada más por una actuación. Por suerte las otras están casi a la par como la de Mifune. Está Isao Kimura, quien interpreta a Katushiro, el joven descendiente de una familia de alta alcurnia que sólo quiere ser discípulo de Kambei; está Shichiroji (interpretado por Daisuke Kato), un increíble arquero y anterior subteniente de Kambei; Hayashida Heihachi (Minoru Chiaki), un alegre y optimista guerrero que ayuda a elevar los espíritus de sus compañeros en los momentos más amargos; y Kyuzo, un maestro y taciturno espadachín, interpretado por quien luego sería uno de los principales actores de teatro en Japón llamado Seiji Miyaguchi.

Cada personaje está firmemente delineado, con suficiente historia para entender su psiquis de tal manera que nos involucremos con ellos, escogiendo desde temprano un favorito con la audiencia. Kurosawa además guía a sus actores como un conductor dirige una orquesta, dejando que la película fluya a un ritmo que ni te enteras del tiempo pasar. Sólo quieres saber cómo siete samurai y un puñado de granjeros van a hacer para defenderse de 40 bandidos fuertemente armados y sedientos de sangre. Hay tomas dinámicas, momentos imperdiblemente graciosos, un hermoso romance y casi todo lo que necesites saber de la cultura samurai.

Gracias a esas tomas y muchísimos recursos de historia y cinematografía que se adelantaban a su era, Los Siete Samurai se siente increíblemente actual. Kurosawa era sin duda un visionario como pocos, haciendo películas populares en su natal Japón que a la vez apelaban al público occidental (muchas adaptando a Shakespeare en el mundo feudal japonés). Ustedes se merecen ver aunque sea esta pieza de Kurosawa si de verdad disfrutan del cine.



NOTAS CURIOSAS
  • La producción simultánea de esta película y otro clásico enteramente distinto, Godzilla (1954), casi quebró a los estudios Toho. De hecho, el estudio muchas veces canceló el proyecto cuando se pasaba del presupuesto, lo que obligaba a Kurosawa ir muchas veces a la junta directiva a convencerlos de que no estaban produciendo un fracaso. Y sin embargo, la filmación se tuvo que detener varias veces por falta de caballos para la batalla final.
  • Seis de los siete samurai están ligeramente basados en verdaderas figuras históricas (Kyuzo, por ejemplo, está basado en el espadachín Miyamoto Musashi). Pero necesitaban un personaje con el que el público pudiera identificarse, y así nació el personaje de Toshiro Mifune (quien se suponía sería Kyuzo, de hecho). Y así nació Kikuchiyo, quien, al no tener base histórica, permitió a Mifune tener mucha improvisación en su interpretación.
  • La idea original de Kurosawa era filmar un día en la vida de un samurai, empezando con su salida de la cama y terminando con un error fatal que lo obliga a cometer suicidio para salvar su honor (seppuku o harakiri). A pesar de una amplia investigación, Kurosawa sentía que no tenía suficiente información factual para contar esta historia, pero se consiguió con una anécdota verdadera de un pueblo que contrata samurai para defenderlos, así que decidió hacer esa historia. Escribió un dossier completo de cada personaje que tuviera diálogo, incluyendo detalles sobre su comida favorita, qué ropa usaba, cómo hablaba, cualquier mínimo detalle que se le ocurriera --algo que ningún director japonés había hecho antes.
  • Primera película en la que Kurosawa usó múltiples cámaras para no interrumpir el flujo de la historia y poder editar como él quisiera.
  • Seiji Miyaguchi (Kyuzo) jamás había siquiera tocado una espada en su vida antes de filmar Los Siete Samurai. Una excelente edición y una cuidadosa cinematografía lo hacen parecer el maestro que es.
  • Kikuchiyo es un nombre compuesto de mujer en japonés, como Ana María en español. Es por eso que los samurai se ríen tan fuertemente al escucharlo. Se traduce como "crisantemo de mil generaciones" (kiku = cristantemo, chiyo = mil generaciones). Obviamente el personaje de Mifune es analfabeta.
  • Muchas de las películas de Kurosawa fueron versionadas en occidente como western. En 1960, el director John Sturges convirtió Los Siete Samurai en un western que es un clásico por su propia cuenta, Los Siete Magníficos, con Yul Brynner, Eli Wallach, Charles Bronson, Robert Vaughn, Brad Dexter y James Coburn.
  • SPOILER ENORME. (Si lo quieres ver, resalta con el mouse.) Heihachi es el primero de los samurai en morir, mientras que el actor que lo interpreta, Minoru Chiaki, fue el último del elenco principal en fallecer en la vida real (1999); contrariamente, los que interpretaron a los únicos tres que sobreviven, Shichiroji, Katsushiro y Kambei, fueron los primeros en fallecer: Daisuke Kato (Shichiroji) en 1975, Isao Kimura (Katsushiro) en 1981 y Takashi Shimura (Kambei) en 1982.

Plasma de Miércoles E08: The Wackness (2008)

miércoles, febrero 18, 2009 | 1 críticas y comentarios »

Cada vez que pasa un festival de Sundance, uno espera a que una de las películas sea la próxima Juno (2007) o Pequeña Miss Sunshine (2006) para que sea lo bastante exitosa para ameritar la distribución por estos lares. Supongo que hay maneras de trabajar alrededor de eso, pero bueno... Claro, el hecho de que una cinta, a pesar de lo buena que es, caiga en manos de un mal plan de mercadeo no ayuda a que la veamos en el cine. ¿Por qué hay que apelar a Internet?

The Wackness (2008) es dicha cinta. Fue una de las primeras que abrió el clásico encuentro del cine independiente el año pasado y se ganó fuertes alabanzas por todos los asistentes. Hasta se ganó el Premio de la Audiencia en dicho festival. Pero algo salió mal cuando Sony Pictures Classics la compró y, luego de su estreno limitado después del 3 de julio del año pasado, la pasó casi inmediatamente a DVD. Ojalá y sea una de esas películas de culto que todo el mundo quiere ver de una forma u otra, pues de verdad que es raro cuando he disfrutado una película tan completamente. Este es un DVD que compraré de seguro cuando tenga la oportunidad.

Es el verano de 1994, y Luke Shapiro (Josh Peck, de la serie Drake & Josh, de Nickelodeon), recién graduado del bachillerato y unos meses antes de la universidad, está pasando por su primera crisis existencialista. No tiene amigos, sus padres viven peleando, y está enamorado de Stephanie (Olivia Thirlby, de Juno), que no sería tan problema si no diera la casualidad que es la hijastra de su psiquiatra, el doctor Squires, (Sir Ben Kingsley), a quien le paga con marihuana. Ah sí, Luke vende marihuana. Y así se pasa el verano.

Admito que pude identificarme con Luke, pues yo también fui un adolescente solitario con pocos amigos, tratando de darle sentido a la vida. También sufrí por las que no podía tener porque jamás me iban a parar. Curiosamente, también pude identificarme con el doctor Squires, un hombre ya por los cincuenta (no por eso) que no está enteramente satisfecho con su vida, y por tanto su vida está cayendo en una espiral (por eso sí, pero estamos resolviéndolo). Tiene una esposa mucho más joven (Famke Janssen, Jean Grey de X-Men) que ya no le para, y su hijastra lo considera un loser. Y sin embargo está viéndose con el equivalente a su padre en versión juvenil. Thirbly convierte a Stephanie en esa clase de chicas de las que todos los que le paramos a los sentimientos nos encontramos en algún momento: es imposible no verla por lo bella que es, es imposible ignorarla por lo única que es su personalidad, y es imposible ver el cartel de "te volveré mierda" que tiene escrito en el pecho, y no lo ves precisamente por todas las razones anteriores.

El director y guionsita, Jonathan Levine, es uno de esos nuevos nombres del cine independiente en el camino de Jason Reitman, el director de Juno. Cuando al principio ves The Wackness, estás tentado a pensar que el hombre debe haber tenido unas cuantas desilusiones de amor o una juventud bien desquiciada; digo, yo tengo problemas, pero no los voy a resolver vendiendo droga así no más, no importa cuánto real me dé. Pero luego, mirando más de cerca, Levine b\asicamente nos ha dado un retrato de la vida de todo adolescente que simplemente quiere ser feliz, quiere tener un sitio en su vida.

Peck lleva la película bastante bien, en ese estado de blanco queriendo ser negro, de torpe queriendo parecer cool. Supongo que es por eso que su vendedor (el rapero Method Man) le cae tan bien, y la gente lo mira por encima del hombro. Pero su expresión de fastidio puede cambiar a una de delicado éxtasis en los momentos más felices y de absoluta tristeza en los peores. El chamo va por buen camino.

Pero aunque Peck protagoniza, es Kingsley quien se lleva el premio en la película, con una de las actuaciones más divertidas del año. No hace una caricatura de un hombre mayor que consume drogas, sino que simplemente está tan desesperado por encontrar "eso" que perdió en algún momento --sea su juventud, sus ambiciones o su libertad-- que actúa un poco irresponsablemente (y no me digan que besar a Mary-Kate Olsen --sí, la otrora bebé de Tres por Tres-- siendo un hombre de su edad no es irresponsable).

Es por eso que Luke y el doctor Squire forjan una amistad poco convencional basado en una sencilla premisa: ninguno de los dos está recibiendo nada de la vida, y se quieren ayudar mutuamente. Eso en medio de unos años '90 que vio muchos cambios en la ciudad de Nueva York cuando el alcalde Giuliani buscaba quitarle su leyenda de inseguridad, un momento bien difícil para los "consumidores". Y claro, además de todo tenemos a un hombre un poco inmaduro para su edad y un chamo algo más maduro que el promedio, y bueno, están a la par intelectualmente y se forja su amistad.

Vean el trailer (este es el restringido) y decidan por su cuenta si es lo bastante atractiva para su época. En especial, si crecieron en los '90, esta película tendrá mucho encanto para ustedes. Si no, la historia y las actuaciones deberían ser suficientes. Disfruten.


NOTAS CURIOSAS:
  • El sombrero que usa Ben Kingsley en la película es suyo. Lo compró cuando viajó a Nueva York para participar en la película, pensando que le sería útil.
  • La canción que suena cuando Luke visita a su vendedor es "The What?", interpretada por Notorious B.I.G., con una actuación especial de Method Man. Da la "casualidad" que el vendedor, Percy, es interpretado por el mismo Method Man.
Como siempre, si en efecto ven el Plasma de Miércoles de la semana, o hay alguna película que quieren que vea y reseñe, dejen su comentario o escríbanme a jaycer17@gmail.com

Plasma de Miércoles E11: American Splendor (2003)

miércoles, marzo 11, 2009 | Comments

2nid190 Rápido, tienen dos minutos para decirme cuál película basada en un cómic ganó el premio del Jurado en el Festival de Sundance, el FIPRESCI (Federación Internacional de Críticos de Cine) en el festival de Cannes, y fue nominado al Oscar como Mejor Mejor Guión Adaptado. 

Si llegan a decir Iron Man, no les voy a dejar leer mi blog nunca más.

Como Watchmen está lentamente demostrando (otra vez, ahora como película), el cómic (y en este caso, el cómic de superhéroe) es el género literario más incomprendido y subestimado de todos, pues no hay manera que se sacuda la etiqueta de “para niños”. 

Afortunadamente, hay varios que se han ganado un merecido puesto como serias obras literarias, pues tienen una historia interesante que no siempre tiene que resolverse con rayos láser o garras de adamantio, o buscan sacar una risa fácil (o no tan fácil). Entre ellos está la mencionada Watchmen (¿en serio no han leído el libro todavía, coño?), Persepolis, de Marjane Satrapi, Maus, de Art Spiegelman, y la que nos ocupa ahora, American Splendor, una autobiografía de Harvey Pekar. (Todas excepto Maus han sido convertidas en películas, por cierto.)

Ustedes de seguro conocen a alguien como Harvey: permanentemente gloomy, convencido que nada bueno le va a pasar nunca, con una vida tan rutinaria que uno se duerme nada más de pensar en ella. Y sin embargo, cuando tuvo la idea de escribir su vida como una tira cómica, la gente la convirtió en un éxito, porque aparentemente todo el mundo se identificaba con este archivista de un hospital de Cleveland que daba la casualidad que podía escribir. American Splendor ha estado saliendo, de una forma u otra desde 1976 hasta 2003, con volúmenes recopilatorios publicados entre 2006 y 2008. También escribió uno con su esposa Joyce Brabner en 1994 llamada Our Cancer Years, que lidió con la época cuando Pekar fue diagnosticado con cáncer.

Es un cómic tan poco convencional, que la forma de adaptarlo a una película era hacerlo de forma poco convencional. La película es dirigida por los documentalistas Shari Springer Berman y Robert Pulcini, que tuvieron la original idea de hacerla mitad documental, mitad película como tal. Entrevistaron al propio Pekar y a sus amigos, y a la vez filmaron la vida de Harvey con el brillante, brillante Paul Giamatti como Harvey y Hope Davis como su esposa. Pasan de una toma a otra con la delicadeza de quien voltea la página de un libro viejo, y uno nunca pierde el interés por un momento, ni siquiera cuando hay bizarras inclusiones de animaciones (de los cómics de Pekar, claro) y pietaje de la época en que Pekar era un personaje recurrente en el show de David Letterman.

Esta película funciona por varias razones tan diversas y poco convencionales como el filme en sí. Primero, por lo increíblemente divertido que es Pekar, muy a pesar suyo. Es increíble que un tipo tan serio y tan decididamente normal y aparentemente ajeno al mundo pueda ser a la vez tan familiar y tan surrealista. Segundo, está excelentemente escrita y dirigida, con una historia tan real como cautivadora y un excelente desarrollo de personajes (en especial, aparte de los dos principales, Toby Radloff, quien luego sería famoso como el “super-nerd” de MTV; aquí lo interpreta Judah Friedlander, de 30 Rock). Y tercero, están las extraordinarias actuaciones de Davis y Giamatti. Uno sólo puede creer que alguien se enamoraría de alguien como Harvey si es interpretado con alguien como Giamatti, que gracias a esta película la gente finalmente comenzó a tomar en serio. El mismo Harvey Pekar dice que no le convence que hayan usado a Giamatti para interpretarlo a él, pero qué sabe él, Giamatti se desaparece en ese personaje por completo y da una interpretación que es un tercio triste, un tercio hilarante, un tercio irreal y completamente humana.

American Splendor al final, demuestra que por más compleja que la vida normal parezca, igualmente es una vida normal. Por más cambios extraños y a veces hasta repentinos que haga, la película se mantiene coherente y comprensible a través de su duración. Lo que no entiendo es que después de esto y Sideways (2006) Paul Giamatti aún no se gana un Oscar.



DATOS CURIOSOS
  • Jonathan Demme trató de adaptar los cómics en los ochenta, pero el proyecto nunca dio frutos. Luego, Demme logró adaptar una novela con un poco más de éxito: El Silencio de los Inocentes.
  • Algunos actores considerados para el rol de Harvey Pekar fueron Rob Schneider y Leonardo di Caprio. Sí, en serio.
  • Ligero spoiler: En 1982 Harvey Pekar se cansó de ser el bufón de David Letterman y explotó en vivo. NBC se rehusó a dar ese pietaje, lo que obligó a recrear la escena con actores.
  • Todas las escenas documentales de “cuarto blanco” fueron filmadas en un día.
  • Aún después de toda su fama, Pekar siguió trabajando como archivista en el hospital de Cleveland hasta que se retiró hace muy poco.
¿Ya viste alguna de las películas que he recomendado? ¿Hay alguna película que quisieras recomendarme para Plasma de Miércoles? Estoy dispuesto a ver lo que sea, excepto porno (porque no la voy a recomendar). Sí, hasta terror si me atrevo. Escríbeme a jaycer17@gmail.com y te daré el crédito adecuado. Y no olvides que puedes seguirme a mi o a mi alter ego angloparlante en Twitter.

Plasma de Miércoles E71: Gremlins (1984)

miércoles, noviembre 10, 2010 | Comments


Y el triunfal retorno de Plasma de Miércoles está con nosotros. ¿Nos extrañaron?

Estamos entre Halloween y Navidad, así que decidí para este especial retorno regalarles una película con el espíritu de la primera pero en realidad ambientada en la segunda, una favorita de mi adolescencia que aún tiene diversos fanáticos en el mundo. De hecho, no puedo creer que esta película tiene casi 30 años y aún hay gente que sabe de qué estoy hablando cuando digo que alguien pequeño y terrible “parece un Gremlin”.

El pedigrí detrás de esta película es bastante impresionante para una que al principio se vendió como una comedia de terror con visos para chamos (si se lo pueden creer). El director es Joe Dante, famoso alumno del genio de las películas “B” Roger Corman, que venía de dirigir auténticas películas de terror (baratas) como fueron Piraña y El Aullido. Y el guionista, si pueden creerlo, es Chris Columbus, quien luego dirigiría él mismo Mi Pobre Angelito y Harry Potter y la Piedra Filosofal. Lo que me da dolor es dónde están ellos ahora… (No, no quiero decirlo.)

Randall Peltzer (Hoyt Axton) ha fallado en vender sus inventos, y por consiguiente conseguir un regalo decente para su hijo Billy (Zach Galligan). Hasta que en el Barrio Chino de Nueva York, entra a una tienda y descubre que el viejo que la maneja (Keye Luke) tiene una inusual mascota, llamada un Mogwai. Parece inteligente, y es absurdamente tierna. Randall insiste en comprarlo, pero el viejo se rehúsa. Demasiada responsabilidad cuidarlo, dice. Pero después de un tiempo, su nieto (John Louie) es convencido, pero debe tener en cuenta tres reglas: no lo moje, no lo exponga a luz brillante, y jamás lo alimente después de la medianoche.

Randall trae al mogwai a casa, que ahora es llamado Gizmo, y Billy pronto se hace amigo de él. Y por supuesto rompe la primera y la última regla: en lo que Gizmo se moja, se reproduce, y ahora Billy tiene cuatro nuevos mogwai con los que lidiar. Y, por supuesto, los alimenta después de la medianoche, ante la mirada aterrada de Gizmo. Ahora ya no son mogwai; son pequeños hombrecitos verdes, terribles en sus travesuras, llamados gremlins. Hora que el pequeño poblado conozca las pesadillas.

Recientemente volví a ver Gremlins luego de mucho tiempo sin verla, y me impresioné tanto lo mucho que aguanta el paso del tiempo y, sobre todo, lo oscura que puede ser, coño. Los gremlins son presentados más como traviesos que aterradores (denle las gracias a Chris Walas, quien también diseñó el monstruo de La Mosca, por eso), pero hacen cosas bastante espantosas. (Sólo les diré esto: silla en una escalera.) Y no sólo eso, la historia que ofrece la novia de Billy, Kate (la adoración de todo adolescente de los ochenta, Phoebe Cates), como explicación de su rechazo a Navidad… Pana, ¡eso puede dejarte marcado a ti por escucharla! (No pienso explicárselo, pero esa escena está en YouTube, si la quieren buscar.)

Pero no se puede negar que es una película divertidísima. Es el equivalente a cuando te ríes cuando alguien se cae: cuando no te pasa a ti, es gracioso. Los Gremlins, como ya dije, se ven más ladilla que aterradores, pero las cosas que inventan para divertirse son entre comiquísimas y francamente de espanto (sólo un idiota cree que diciéndole a un perro “no voy a lastimarte” es garantía que el perro no lo muerda –y estos no son perros. Sólo digo). Lo que hace que funcione es que este es un estudio de cada escena tradicional del cine, pero con monstruos. Se llega al límite de los chistes crueles de los 50, sin duda alguna, y uno goza porque están bien hechos. Como los gremlins son 100% títeres, la sensación de peligro que ofrecen es real, lo que hace que los planes que hay de hacer un remake (por supuesto, en 3D) me llenen de sentimientos encontrados. Como dijo el propio Joe Dante a la revista Empire, “no sé si funcionaría con los gremlins computarizados, deberían volver y hacerlos con títeres otra vez”. Muy cierto, aunque si lograsen algo como en Despicable Me y los minions…

¡No, carajo! No lo acepten. Vean esta película si son muy jóvenes para recordarla, o si la disfrutaron. Esta película es de esas que son una locura de segunda clase que uno recuerda con cariño de su propia juventud. Así, cuando en efecto salga el remake y la cague completico, podrán quejarse conmigo como es debido.


NOTAS CURIOSAS
  • La idea de esta película le vino a Chris Columbus cuando vivía en un apartamento de cierto distrito de Manhattan, que, según él, “era lo bastante agradable durante el día, pero de noche, lo que parecía un pelotón de ratones saldría, y escucharlos corretear en la oscuridad era bien tenebroso”.
  • Sin que lo supieran ni Joe Dante ni el productor Michael Fenell, Steven Spielberg era un gran fanático de El Aullido. Cuando vio el guión de Columbus para Gremlins, Spielberg se enamoró del proyecto y lo compró. Lo llevó a Warner y lo produjo con su propia compañía, Amblin, y decidió que Dante era “el propio” para producirla.
  • Se dice que esta película e Indiana Jones y el Templo de la Perdición inspiraron a la Motion Picture Association of America crear la censura PG-13 (el equivalente a una “B” para nosotros), pues la violencia presentada no era lo bastante fuerte para una R (“C”) pero ciertamente demasiado para PG (“A”).
  • Gremlins fue la primera película en usar el logo “escudo” de Warner (el actual). También fue la primera vez que apareció el logo de Amblin Entertainment.
  • Judd Nelson y Emilio Estévez fueron considerados para el papel de Billy.
  • Aunque siguió la línea general del guión, se dice que
  • El guión original tenía mucha más violencia, con los gremlins matando al perro y decapitando a una anciana. Estas escenas se eliminaron pues tanto Dante como el estudio querían que la película apelara más a familias.
  • También originalmente, en vez de Rayita ser un mogwai que se transforma en un gremlin, el mismo Gizmo se convertía en Rayita. Spielberg rechazó esto, pues dijo (muy ciertamente) que Gizmo era demasiado tierno y el público se asociaría con él. Esto le causó mucho estrés a Chris Walas, que había diseñado el títere de Gizmo sólo para las acciones que sucedían en la primera parte de la película.
  • El comediante Howie Mandel, quien hace la voz de Gizmo, grabó sus parlamentos fonéticamente para doblajes extranjeros de la película.
  • No se pierdan esto: hay dos “Transformers” haciendo las voces de los Gremlins. Uno es Frank Welker (Megatron), quien hace de Rayita, el líder de los gremlins, y otro es Peter Cullen (Optimus Prime, tanto en la comiquita como en la película). (De hecho, fue Welker quien sugirió a Howie Mandel que participara en esta película.) El genial Michael Winslow (el especialista en efectos de sonido de Locademia de Policía) también proveyó de su voz (¿voces?) a los monstricos.
  • SPOILER (resalta el texto para leerlo): En el primer guión, había una persiana que Gizmo levanta para dejar que el sol entre y elimine a Rayita, y una segunda que jala Billy para terminar de matarlo. Esta escena fue editada para que sólo Gizmo sea el que elimine al Gremlin, pues Spielberg consideraba que era Gizmo el héroe de la película y no Billy. (Uno no discute con Dios, mi pana… Eso es así.)

Plasma de Miércoles E42: Memento (2000)

miércoles, noviembre 11, 2009 | Comments

memento No me importa si ustedes han estado siguiendo este blog desde antes que yo siquiera pensara en él. No me importa si tienen una lista de toda la Plasma que les he sacado. Me sabe a carato de guaraní que lean a Roger Ebert con la misma religiosidad que yo. Si ustedes —sí, USTEDES—, niños y niñas de Internet, no han visto The Shawshank Redemption, Eternal Sunshine of a Spotless Mind, Casablanca, o Memento… pues, coño, exijo que dejen de leer hasta aquí, vayan a su distribuidor de películas autorizado (si es un buhonero me arrecho) y vean esta genial, absolutamente genial película right fucking now.

Yo tengo una profunda debilidad por historias que no siguen una narrativa lineal. Sí, la mayoría de nuestras películas y novelas empiezan en A, llegan a B, pasan a C, se paran en D y terminan en E. Es lo normal, pues. Se entiende y se acepta. Más fácil de seguir, menos trabajo en la cabecita. Pero también hay novelas como Rayuela de Julio Cortázar y películas como Pulp Fiction de Quentin Tarantino y la que trato hoy, que a veces empiezan en E, pasan a C, sugieren a A, vuelven a E un ratico antes, hacen un paseo por J y muestran D antes de finalmente mostrar A. Obviamente, poder hacer esto sin perder tu audiencia requiere una habilidad particular de historia, escritura y dirección, con lo que quiero decir, lamentablemente, si sufres de déficit de atención, te será difícil seguir esta película. Pero si lo logras… wow.

Leonard (Guy Pearce) es un hombre con una misión: encontrar al que mató a su esposa (Jorja Fox, Sara de CSI) y matarlo él. El problema es que Leonard sufre de pérdida de memoria a corto plazo: no puede recordar lo que sucedió hace cinco minutos. Para ayudarlo a llevar su vida, el otrora agente de seguros lleva consigo una Polaroid para tomar fotos que lo ayuden, y se tatúa cosas importantes en su cuerpo. También lo están ayudando un policía de nombre Teddy (Joe Pantoliano) y una misteriosa desconocida llamada Natalie (Carrie Ann-Moss), pero las condiciones en las que está Leonard harán esto de todo menos fácil.

No basta con que Nolan nos muestre un personaje fascinante como Leonard, es que la película está presentada como él mismo la viviría, con un poquito de información a la vez. Seguimos a Leonard pasar por su rutina metódicamente, explicándonos cómo lo hace sin hablarnos nunca directamente, mediante explicaciones a otros personajes, reflexiones consigo mismo y secuencias de flashback, en especial una que destaca la brillante actuación de la primera no estrella de este blog, Stephen Tobolowsky, como un hombre con una aflicción parecida.

En manos menos hábiles, esto habría sido un desastre de imágenes sin sentido, amén de buenas actuaciones por parte de Pearce y Pantoliano. Pero Nolan logra tejer todo de una manera que, a pesar de la no-linealidad, la historia nunca deja de avanzar hacia adelante, donde al final de cada secuencia hay una comprensión de todo lo que hemos visto con anterioridad. Eso fue lo que demostró al mundo que había algo muy especial con este inglés y su hermano (la película está basada en un cuento suyo), lo bastante para confiarle la resurrección de una franquicia que se consideraba muerta, que resultó en la segunda película más taquillera del mundo.

Pearce es increíble en esta película, sencillamente. Se toma su condición con un seco sentido del humor y a la vez tiene un romanticismo increíble en que busca venganza. Los raros momentos de desesperación son rápidamente controlados, con una fría calma de asesino que quizá alguno de los otros actores que se buscaba para el papel (vean las notas curiosas) no habrían logrado con la misma humanidad.

Con esto termino lo que esencialmente se ha vuelto mi carta de amor a Christopher Nolan, un director que ha tenido apenas siete películas en su carrera, cinco de las cuales han logrado éxitos tanto de crítica como taquilla (esta, The Prestige, Batman Begins y The Dark Knight). Mientras esperamos por Inception, creo que puedo decir que Memento puede ser su obra más original, una película que recompensa múltiples visitas (y que las necesita, de paso), algo con lo que la mayoría de los directores, que muchas veces se conforman con lo que su explosión de testosterona haga el primer fin de semana, sólo pueden soñar.

Memento

NOTAS CURIOSAS

  • Filmada en 25 días.
  • El número de Teddy, 555-0134, es el mismo del personaje de Helena Bonham Carter en El Club de la Pelea, del restaurant Hong Kong en Harriet The Spy (1996), el del personaje de Hugh Jackman en Someone Like You y de un hospital psiquiátrico en un episodio de la serie Millenium (con Lance Hendrikssen).
  • La condición de Leonard es real y se llama amnesia anterógrada, que es la incapacidad de formar nuevas memorias luego de un daño al hipocampo. Se daba a veces en los años ‘50 después de que los médicos removían partes del lóbulo temporal para tratar algunas formas de epilepsia.
  • Aunque el guión de Nolan es basado en la historia de su hermano Jonathan Memento Mori, aún es considerado un trabajo original, pues el cuento no fue publicado sino después de estrenada la película. (Tecnicismo, me parece, pero bueno, ustedes decidan.)
  • Alec Baldwin, Aaron Eckhart, Brad Pitt, Charlie Sheen y Thomas Jane fueron todos considerados para el papel de Leonard antes de que terminara con Guy Pearce.
  • Ashley Judd, Famke Janssen y Angelina Jolie fueron consideradas para el papel de Natalie antes de elegir a Carrie-Ann Moss.
  • Si consiguen el DVD de edición limitada de dos discos, el disco 2 permite ver la película en orden cronológico –pero antes deben responder una serie de preguntas y resolver un acertijo. Y las funciones de saltar capítulos, adelantar y retroceder están deshabilitadas en el disco. Buena suerte.

Mientras tanto, en Internet...

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