Precious: ¿Te quieres seguir quejando?
domingo, marzo 07, 2010 | Etiquetas: 2010, cartelera, drama, opciones de cine, opinión, Oscar, reseña |
Cuando Armond White, veterano y controversial crítico de cine del New York Press, escribió su reseña de Precious: Based On The Novel Push by Sapphire, la llamó “un espectáculo sociológico de terror”. La llamó llena de clichés racistas, una de las peores muestras de clichés racistas desde El Nacimiento de Una Nación (un gran clásico del cine mudo que muestra, entre otras cosas, escenas cuestionables del Ku Klux Klan). En una entrevista con el pdocast The Film Talk, White llamó al director Lee Daniels “un pornógrafo”, diciendo que mostraba las duras imágenes presentadas en la película para causar reacciones de lástima y horror en la clase media blanca para supuestamente entender el dolor de los pobres negros de Estados Unidos, exagerando cada personaje hasta un punto irrealista (“Yo no conozco a ninguno de los personajes de Precious, ni conozco a nadie que conozca a gente así”). Básicamente, la consideró la más sobrevaluada película de 2009. ¿Mencioné que White es afroamericano también?
Todo muy bien hasta ahí, pero cuando llegas y dices que Norbit, Next Day Air o Little Man son todas mejor que Precious… y empiezo a ver tu gusto en películas… ya tenemos un problema.
No sé si es porque la pobreza es algo con lo que estamos más cercanos aquí en el país o lo hemos concientizado más (una de las pocas cosas que creo que debemos reconocerle al gobierno actual), pero yo sí he visto gente como los personajes de esta película. Sí he visto gente que ha sufrido desgracia tras desgracia. Algunos se echan a morir, otros sencillamente tratan de llevar la vida lo mejor que puedan. Y otros pelean por mejorarlo, así sepan que al final los matará. Lo siento, señor White, pero considero que sólo por eso, por retratar una realidad que poca gente en realidad ve, Precious se merece cada distinción que logre (incluyendo los cinco premios que se acaba de llevar en los Independent Spirit).
Basada, como el título completo indica, en una novela de la poetisa estadounidense Sapphire de 1996 llamada Push, es la vida de una obesa adolescente negra de 17 años llamada Clarieece Precious Jones (la debutante Gabourey “Gabby” Sidibe), quien está esperando otro hijo de su abusivo y ausente padre (su primera hija producto de esas violaciones tiene síndrome de Down), vive constantes abusos físicos y verbales de su madre (la comediante Mo’Nique, sin una pizca de humor aquí), no sabe ni leer ni escribir y bueno, ¿quieren más? Por estar embarazada, su escuela la suspende, pero la recomienda que atienda una escuela especial, donde se encuentra con una talentosa y amable maestra llamada Blue Rain (Paula Patton) que le dan esperanzas de que su vida pueda dar un cambio positivo. Por ese lado también recibe pequeñas ayudas de una trabajadora social (Mariah Carey) y un enfermero (Lenny Kravitz). ¿Pero de verdad es posible salir de semejante miseria? Bueno, piensen en esto: cuando ya estás en el fondo, ¿a dónde más vas a ir sino hacia arriba?
¿Quieren saber lo buena que es esta película? Hace que tanto Carey y Kravitz se destaquen como actores. Sí, incluso Carey, quien era la reina de los razzies por Glitter. ¿Es la falta de maquillaje? ¿O algo le sacó Daniels? Consideren que este era un papel reservado para Helen Mirren, quien podría haber hecho este trabajo con los ojos cerrados. Pero Carey no se deja intimidar por el talento que la está rodeando, e incluso en las escenas en que Mo’Nique se gana su Oscar (más de eso en un instante) Carey se destaca.
Sidibe es aún más impresionante, y completa un cuadro de nominadas a Mejor Actriz despampanante este año. Este es su primer papel en cualquier cosa, elegida apenas seis semanas antes de empezar a filmar. No sólo es la cara de auténtica resignación y tristeza en lo que sucede, sino que hay un sentido del humor latente que la ayuda a superar algunas situaciones. De manera parecida a Ofelia en El Laberinto del Fauno (pero menos extremamente), Precious fantasea sobre ser estrella de cine, prestigiosa modelo, gran cantante, cualquier cosa con tal de escapar a la dura realidad que es su vida. Si oyen entrevistas de Sidibe, se dan cuenta que además es una chama alegre, echadora de vaina, lista para reírse, algo que hace su actuación aún más impresionante.
Claro, había que competir de tú a tú con la fuerza de la Naturaleza llamada Mo'Nique. Hasta ahora, esta mujer había estado en algunas comedias de poca monta, incluyendo la película anterior de Daniels, Shadowboxer (donde su personaje, irónicamente, se llama Precious), o por sus shows de comedia en vivo. Mo'Nique ha confesado que es víctima del incesto ella misma, así que usó a Mary como terapia. El resultado nunca fue caricaturesco, ni exagerado, y eso es lo que la hace a la vez aterradora y, en una ocasión, patética. Ni cuando está siendo sincera puedes creerle a Mary, precisamente porque has visto lo horrible persona que es. Que se haya vuelto completamente irreconocible la hacía una segura ganadora de un Oscar (no importa qué tan predecible hayan sido los ganadores este año).
No digo que no hayan clichés raciales en esta película. Pero llamarlos malintencionados es una injusticia tan grande como algunas de las cosas que le pasan a Precious. Cuando aparecen (un robo de un tobo de pollo frito, una latina altanera, una negra altanera y extrovertida), no son tratados como caricatura, sino cosas que de verdad aparecen. Precious lamentablemente no va a hacer al mundo empezar a trabajar más por los negros pobres de Estados Unidos --lo más probable es que muchos la vean y digan "Wow, qué horrible..." y sigan su vida-- pero eso no quiere decir que no deba contarse esta historia. Ojalá sí inicie algo en el mundo de levantar más conciencia , más educación en madres jóvenes. El hecho que termina con una nota aunque sea algo positiva ayuda algo. Lo siento señor White, pero usted se equivoca. Lee Daniels no es un pornógrafo; hay gente así en el mundo, aunque no se vean por todos.