El Cine Tuyo, Mío y Vuestro

El papel de Luke es uno de los más icónicos papeles del cine, y de hecho la película dirigida por Stuart Rosenberg se hizo famosa por su mensaje “anti establisment” que apelaba mucho al sentimiento de finales de los 60. Luke es un ex veterano de guerra que está inconforme por completo con la sociedad que tiene, y en una noche de borrachera empieza a destruir propiedad privada. Es arrestado y llevado a un campamento de prisión en el sur, donde el alcaide, llamado sencillamente el Capitán (Strother Martin), exige que los prisioneros se apeguen a sus brutales reglas. El resto de los prisioneros, liderados por Dragline (George Kennedy), se han resignado a ello, pero Luke no pretende dejar de vivir bajo sus reglas. Primero se gana el respeto de los prisioneros, por mucha paliza y dolor de estómago le ha costado, y luego vive probando la paciencia de los guardias. ¿Quién ganará primero, él o ellos?

Basada en una novela de Donn Pearce, quien escribió también el guión junto con Frank Pierson, Rosenberg dirige esta película como quien voltea delicadamente la cabeza de un espectador a lo más feo de la sociedad luego de ver un rato de comiquitas. Mientras que Cool Hand Luke empieza con momentos hasta divertidos (la escena del lavado de carros es prácticamente inmortal), pero gira a drama cuando menos te lo imaginas. Aunque pareciera que estuvieran en un campamento, Rosenberg no nos deja olvidar que estamos en una cárcel. Los intentos del personal de quebrar el espíritu de Luke se vuelven cada vez más brutales, en particular cuando finalmente pierde su único apoyo en el mundo de afuera insiste en querer escapar de cualquier manera y (ligero spoiler) repetidas veces.

Esta fue una de las primeras veces que Newman fue nominado al Oscar, y mucha gente dice que debió ganar por este papel (que lo volverían a decir por The Verdict), pero muy justamente tenía una competencia muy fuerte. La naturalidad y la reciedumbre que Newman poseía lo estableció firmemente en el panteón de los más deseados de Hollywood, pero era mucho más que una cara bonita. Es una actuación inspiradora, con la dignidad que lo caracterizaría toda su vida profesional.

Newman lleva la película, pero no se duda que Kennedy da lo suyo por completo. Sería muy fácil haber podido interpretar a Dragline como un guapetón de barrio, pero se da incluso como un líder fuerte pero a veces hasta benévolo. Kennedy se ganó el único de los cuatro Oscar a la que fue nominada esta película (también a Director y Guión Adaptado) y bastante merecido lo tiene. De hecho es divertido saber que esta es una de las primeras películas de un legendario actor de carácter llamado Harry Dean Stanton, y del que luego sería uno de los mejores villanos del cine, que es Dennis Hopper, en un papel aún más pequeño. Y sin embargo, no hay una actuación floja; aún Martin pasó a la historia con su famosa línea: “What we have here is failure to communicate”.

Esta oda a la inconformidad que es Cool Hand Luke sería un testamento del trabajo que Newman dejó antes de morir. Esta quizá es la más cercana ocasión en que Newman usó su buen aspecto en una actuación, pues siempre trabajó en contra de lo convencional. Vean esta película y laméntense cuando películas como Paul Blart: Mall Cop sean un éxito.