Alice In Wonderland: ¿Dónde quedó la conejera?
lunes, marzo 15, 2010 | Etiquetas: 2010, cartelera, fantasía, opciones de cine, reseña |
De modo que cuando se anunció que Burton haría su propia versión del clásico de Lewis Carrol, Alicia en el País de las Maravillas, el abuelito de todos los viajes de ácido, y que Depp haría el papel del Sombrerero Loco, ¿cómo no emocionarse?
¿Entonces qué salió mal?
La historia no es la que los que estamos familiarizados con la película animada de 1952 de Disney, sino más bien una continuación. Alicia (Mia Wasikowska, de la serie In Treatment) ahora está por cumplir 20 años, desilusionada con el mundo que la rodea y con constantes memorias de un sueño que la atormenta aún despierta, de un mundo demasiado fantástico para ser cierto. Tiene que enfrentarse a un matrimonio arreglado con un duque (Leo Bill) que es el retrato de la ladilla y la arrogancia, además de las prtesiones de sus hermanas, tías, primas y “amigas”. Las presiones de la vida común la están agobiando —hasta que cree que ve un conejo correr por el jardín… y cae por la conejera.
Pronto Alicia está encontrándose de nuevo con el Conejo Blanco (Michael Sheen), la Oruga (Alan Rickman), el Gato Chesire (Stephen Fry) y los gemelos Twiddle Dum y Twiddle Dee (Matt Lucas) que la llevan a ver al Sombrerero (Depp). Quien le suelta esta perla: ella debe estar lista para el Día “Frapuloso”, donde se enfrentará al terrible Jabberwocky (con la extraordinaria voz de Christopher Lee) para terminar el reinado de la Reina Roja (Helena Bonham Carter) y su Caballero de Corazones (Crispin Glover) y reestablecer a la Reina Blanca (Anne Hathaway). Sí muchachos, Alicia es… La Elegida. ¡La saga de The Matrix ha cumplido su círculo al fin!
Lamento informarles que me rehusé a ver esta película en 3D, así que busquen otra opinión para ese aspecto. Ya que el 3D va a ser lo “in” a partir de ahora (al menos si Martin Scorsese consigue lo suyo), yo al menos pido que sea bien hecho. Léase, que una película sea filmada de manera regular y luego transferida a 3D es un “no-no”. Y eso fue lo que hicieron aquí. Ya he escuchado que se ve innecesariamente opaco, y para una película de Tim Burton que se concentra tanto en el diseño de escenario… Paso. Lo mismo para la nueva versión de Furia de Titanes; el 3D debe estar presente desde su concepción, no desde la adolescencia.
La historia (con guión de Linda Woolverton, quien antes escribió Mulan y El Rey León) está tomada del segundo libro de Carrol, Through The Looking Glass, y Burton le da sus toques especiales para convertirla en cómo una niña se convierte en mujer, a aceptar responsabilidades sin importar lo extrañas que sean, y (en uno de los pocos aspectos en los que funciona completamente) como una excelente alegoría al apoderamiento femenino en la era victoriana. Washikowska es muy natural en el papel, pero pareciera que no le hubieran dado mucho que hacer aquí. Sin embargo le aplaudo que aún cuando acepta lo que debe hacer nunca pierde esa cara de susto y preocupación de quien no puede creer que lo que creía era un sueño se ha convertido en realidad. Claro, parece toda una novata al estar al lado de Depp y Carter, quienes nacieron para hacer sus respectivos papeles. Carter tiene una cabeza tres veces mayor a lo normal gracias a la magia del cine, pero la lleva con una demencial dignidad que nadie se lo creería. Es una caricatura, por supuesto que sí, pero Carter lo lleva tan bien que nunca recuerdas que así no es como se debería ver un ser humano real.
Pero a pesar del título, la película pertenece a Johnny Depp. Su maquillaje es genial, haciéndolo parecer como un payaso luego de un viaje de ácido. Y en vez de ser todo estrafalario y escandaloso, como el Sombrerero de Disney, su personaje tiene sutiles toques de locura, como la manera de hablar incoherencias que no son tales y cambia a un acento escocés cuando está hablando en serio. Como casi todos sus personajes, él está disfrutando ser así de extraño, y está cómodo siguiéndole instrucciones a Burton (esta es su séptima colaboración juntos), lo que obviamente le da un cierto rango de libertad de movimiento. Y a la vez, ése pueda que sea también un problema: están demasiado cómodos trabajando juntos, ya se han dejado de retar el uno al otro. Espero que esta sea la última película que hagan juntos en un rato.
Mi mayor problema con la película es que, saben… es Alicia en el País de las Maravillas. Uno espera un mundo medio caótico, con un aire de diversión probable. Aquí el mundo está demasiado contenido, como si Burton estuviera presionado para no asustar demasiado a los más chamos. Una prueba es que aquí está Crispin Glover, uno de los más inquietantes actores que existen, y no lo están dejando ser él mismo. Su papel parecía más adecuado a alguien como Billy Zane o quizá hasta Jackie Earl Haley, de modo que está como desperdiciado aquí. Igual pasa con Hathaway, quien sí está haciendo una caricatura de una reina con sus brazos abiertos. ¿Exactamente qué hace la señora de Jaycer en esta película? Ni idea.
Al final, la película es lo suficientemente entretenida, pero está muy lejos de ser una de las mejores que Burton ha hecho. Y he ahí algo que hace tiempo que no sucede, Burton haciendo una película realmente buena y memorable (en serio, Sweeney Todd era buena, ¿pero hay algo que ustedes recuerden aparte del aspecto de los dos protagonistas?). Este director necesita un cambio para refrescar su perspectiva, dejar de trabajar siempre con la misma gente y volver a tomar riesgos al filmar. Este esfuerzo suyo me gustó y sí creo que está apropiada para niños —sólo hay un par de escenas un poquito perturbadoras, pero nada para el cinismo de los niños actuales— pero termina resolviéndose de manera demasiado simplista y da demasiadas vueltas. No es mala, pero no la llamaría la mejor opción del momento.