El Planeta de los Simios: (R)Evolución: Más mono serás tú
lunes, octubre 03, 2011 | Etiquetas: 2011, 20th Century Fox, cartelera, cine de acción, opciones de cine, reseña, reseñas |
Dicen que hasta un reloj descompuesto da la hora correcta dos veces al día. Lo mismo se puede decir de la fiebre de los remakes que cunde en un Hollywood que por lo visto nos quiere hacer creer que las ideas originales se acabaron (si tu nombre no es Christopher Nolan): de vez en cuando, habrá una idea para rehacer una película (conocida o no) que lo hará bien.
En el caso de El Planeta de los Simios, tiene dos cosas que jugaban en su contra para cuando se anunció que vendría una nueva versión. La original de 1968, a su vez basada en la novela de Pierre Boullé, es considerada un clásico del cine de ciencia-ficción, y ya tiene un remake en su historial, el de 2001 protagonizado por Mark Wahlberg y dirigido por Tim Burton. Esto de por sí no fuera tan malo si no fuera por el hecho que no mucha gente apreció el esfuerzo de Burton, muy a pesar del increíble trabajo del maquillador Rick Baker. (Conste: yo soy de los que la consideran aceptable.) Entonces, si ya metiste la pata una vez, ¿para qué volver a pisar en terreno fangoso?
Bueno, al diablo. Menos mal que lo hicieron. Rise of the Planet of the Apes es, sencillamente, la mejor película que he visto este verano. Mi película favorita este año. Punto.
Más que basada en la novela de Boullé o en el filme original de Franklin Schaffner, Rise busca empezar una nueva franquicia que explica cómo es que los simios llegaron a ser la especie dominante. Y por supuesto debe usar la medicina y la tecnología moderna, tanto para contar la historia como para hacer la película. Aquí{i, conocemos a Will (James Franco), un ingeniero genético en una empresa que busca elaborar mejores drogas para nuestra salud. Cinco años de experimentación lo han llevado a encontrar una droga que permite al cerebro recomponer sus células –potencialmente curar el mal de Alzheimer.Para Will este es un punto de particular susceptibilidad, pues su padre (un magnífico John Lithgow) está afectado por la enfermedad.
Pero un incidente con la chimpancé Bright Eyes (una de muchas referencias a la película original) hace que todo el proyecto sea echado para atrás, hasta que Will descubre que hay una adición inesperada al laboratorio: un pequeño bebé que él termina adoptando y llamando César (Andy Serkis). Pronto descubre que César ha heredado de su madre –quien recibió el tratamiento anti-Alzheimer—una notable inteligencia, así que decide continuar sus experimentos sin que su jefe Steven Jacobs (David Oyelowo) lo sepa, y ante las críticas de Caroline (Frieda Pinto), la veterinaria que será su enamorada. Otro incidente con el vecino (David Hewlett) y César debe ser llevado a un refugio animal, dirigido por John Landon (Brian Cox) y su cruel hijo Dodge (Tom Felton) –donde el cada vez más inteligente y autoconsciente simio decide que él no se va a calar más esta vaina.
Ruper Wyatt sabe capturar todo el rango de emociones en pantalla. Desde una delicada escena familiar hasta una épica batalla en el puente Golden Gate, el novel director hizo un impresionante trabajo en mostrar el arco de César, el único personaje con más de dos dimensiones. Porque no se equivoquen, esta es su historia al 100%; los humanos sólo son instrumentos de trama genéricos –Malvado Ejecutivo, Sensible Veterinaria, Científico Idealista. Hacen el mejor trabajo que pueden, y no puedo decir que ninguno es particularmente malo --Lithgow en particular es excelente, como siempre-- pero ninguno tiene más de una dimensión. Se ha alabado con creces el trabajo que Andy Serkis aplicó para darle un alma a César, pero no se debe olvidar que es el trabajo de un equipo de animadores que trataron de darle vida a un animal antropoide. En general el trabajo es muy bueno –las escenas entre César y Will, o entre César y su padre son sin costuras, integradas perfectamente-, pero a veces se nota demasiado que estamos viendo un animal generado por computadora, lo que me hizo extrañar el trabajo de Baker, sin mencionar que a veces me pide que estire mi credulidad unpoquito más allá de lo normal (lo siento, chicos, pero ningún simio, a menos que sea un gibón, es así de ágil --cuantimenos un orangután de casi 100 kilos). Más allá de eso, es un acontecimiento tecnológico innegable.
Claro, disminuir el trabajo de Serkis tampoco es justo. Este es un hombre que debió hacer una investigación absurdamente exhaustiva para lograr caminar, gesticular y pararse como un chimpancé sin parecer demasiado andromorfizado. Hay que entender, por supuesto, que estamos hablando de un simio que podría superar la inteligencia de un ser humano, así que va a llegar un momento en que debemos aceptar aún lo físicamente imposible, pero el trabajo de Serkis a nivel actoral no tiene nada que envidarle a cualquier colega del Actor's Studio. Serkis de verdad merece algún reconocimiento por su trabajko --sólo espero que pueda equilibrar roles donde aparezca como sí mismo además de un personaje computarizado. (Mucho recomiendo, para los que hablan inglés, escuchen esta entrevista a Serkis en el programa de la National Public Radio Fresh Air.)
Las expectativas para Rise eran ciertamente bajas, de modo que era muy fácil que las superara. Pero es un producto bien hecho y que además rinde homenaje a la original; hasta Charlton Heston sale indirectamente (amén de al menos 20 referencias más a ella). Sin duda el inicio de una nueva franquicia que espero mantenga la calidad de la primera. Vaya un cierre de verano.
En el caso de El Planeta de los Simios, tiene dos cosas que jugaban en su contra para cuando se anunció que vendría una nueva versión. La original de 1968, a su vez basada en la novela de Pierre Boullé, es considerada un clásico del cine de ciencia-ficción, y ya tiene un remake en su historial, el de 2001 protagonizado por Mark Wahlberg y dirigido por Tim Burton. Esto de por sí no fuera tan malo si no fuera por el hecho que no mucha gente apreció el esfuerzo de Burton, muy a pesar del increíble trabajo del maquillador Rick Baker. (Conste: yo soy de los que la consideran aceptable.) Entonces, si ya metiste la pata una vez, ¿para qué volver a pisar en terreno fangoso?
Bueno, al diablo. Menos mal que lo hicieron. Rise of the Planet of the Apes es, sencillamente, la mejor película que he visto este verano. Mi película favorita este año. Punto.
Más que basada en la novela de Boullé o en el filme original de Franklin Schaffner, Rise busca empezar una nueva franquicia que explica cómo es que los simios llegaron a ser la especie dominante. Y por supuesto debe usar la medicina y la tecnología moderna, tanto para contar la historia como para hacer la película. Aquí{i, conocemos a Will (James Franco), un ingeniero genético en una empresa que busca elaborar mejores drogas para nuestra salud. Cinco años de experimentación lo han llevado a encontrar una droga que permite al cerebro recomponer sus células –potencialmente curar el mal de Alzheimer.Para Will este es un punto de particular susceptibilidad, pues su padre (un magnífico John Lithgow) está afectado por la enfermedad.
Pero un incidente con la chimpancé Bright Eyes (una de muchas referencias a la película original) hace que todo el proyecto sea echado para atrás, hasta que Will descubre que hay una adición inesperada al laboratorio: un pequeño bebé que él termina adoptando y llamando César (Andy Serkis). Pronto descubre que César ha heredado de su madre –quien recibió el tratamiento anti-Alzheimer—una notable inteligencia, así que decide continuar sus experimentos sin que su jefe Steven Jacobs (David Oyelowo) lo sepa, y ante las críticas de Caroline (Frieda Pinto), la veterinaria que será su enamorada. Otro incidente con el vecino (David Hewlett) y César debe ser llevado a un refugio animal, dirigido por John Landon (Brian Cox) y su cruel hijo Dodge (Tom Felton) –donde el cada vez más inteligente y autoconsciente simio decide que él no se va a calar más esta vaina.
Ruper Wyatt sabe capturar todo el rango de emociones en pantalla. Desde una delicada escena familiar hasta una épica batalla en el puente Golden Gate, el novel director hizo un impresionante trabajo en mostrar el arco de César, el único personaje con más de dos dimensiones. Porque no se equivoquen, esta es su historia al 100%; los humanos sólo son instrumentos de trama genéricos –Malvado Ejecutivo, Sensible Veterinaria, Científico Idealista. Hacen el mejor trabajo que pueden, y no puedo decir que ninguno es particularmente malo --Lithgow en particular es excelente, como siempre-- pero ninguno tiene más de una dimensión. Se ha alabado con creces el trabajo que Andy Serkis aplicó para darle un alma a César, pero no se debe olvidar que es el trabajo de un equipo de animadores que trataron de darle vida a un animal antropoide. En general el trabajo es muy bueno –las escenas entre César y Will, o entre César y su padre son sin costuras, integradas perfectamente-, pero a veces se nota demasiado que estamos viendo un animal generado por computadora, lo que me hizo extrañar el trabajo de Baker, sin mencionar que a veces me pide que estire mi credulidad unpoquito más allá de lo normal (lo siento, chicos, pero ningún simio, a menos que sea un gibón, es así de ágil --cuantimenos un orangután de casi 100 kilos). Más allá de eso, es un acontecimiento tecnológico innegable.
Claro, disminuir el trabajo de Serkis tampoco es justo. Este es un hombre que debió hacer una investigación absurdamente exhaustiva para lograr caminar, gesticular y pararse como un chimpancé sin parecer demasiado andromorfizado. Hay que entender, por supuesto, que estamos hablando de un simio que podría superar la inteligencia de un ser humano, así que va a llegar un momento en que debemos aceptar aún lo físicamente imposible, pero el trabajo de Serkis a nivel actoral no tiene nada que envidarle a cualquier colega del Actor's Studio. Serkis de verdad merece algún reconocimiento por su trabajko --sólo espero que pueda equilibrar roles donde aparezca como sí mismo además de un personaje computarizado. (Mucho recomiendo, para los que hablan inglés, escuchen esta entrevista a Serkis en el programa de la National Public Radio Fresh Air.)
Las expectativas para Rise eran ciertamente bajas, de modo que era muy fácil que las superara. Pero es un producto bien hecho y que además rinde homenaje a la original; hasta Charlton Heston sale indirectamente (amén de al menos 20 referencias más a ella). Sin duda el inicio de una nueva franquicia que espero mantenga la calidad de la primera. Vaya un cierre de verano.
El Planeta de los Simios: (R)Evolución: Más mono serás tú
2011-10-03T23:05:00-04:30
Juan Carlo Rodriguez
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