The Simpsons Movie: Igualito a la televisión. ¡Y eso es bueno!

viernes, agosto 10, 2007 | Comments


A menos que hayan estado metidos en una cueva, enterrado bajo una enorme montaña de guano de murciélago hasta tus oídos, sabes de esta extraña familia llamada los Simpsons, en un ficticio pueblo llamado Springfield, de donde aprovechan para criticar todo los aspectos de la ciudad americana y mundial, a veces hasta "sin querer". Son la hija menor, Maggie, que rara vez hace algo más que chupar su chupete; Lisa, la hija intelectual, sensible, vegetariana y música; Bart, el niño del Infierno; Marge, la madre abnegada, ingenua y comprensiva; y Homero, el padre holgazán, descuidado, torpe, ignorante y absolutamente hilarante.

Y ahora, han decidido dar el gran salto a la gran pantalla, luego de intensos rumores sobre si sería igual animada, animada 3D o con actores en vivo, y con un enorme mutis sobre el guión. ¿Y saben qué? Es una de las más cómicas películas que he visto en mucho tiempo. No es justo compararla con Ratatouille, como he oído por ahí: las dos están en planos absolutamente divergentes.

Para darles sólo una idea (pues si los creadores no quisieron dar detalles de la trama, ni los mejores críticos lo hicieron, ¿por qué he de hacerlo yo?), Homero hace algo que pone no sólo a su familia, sino a toda la ciudad en problemas. Para parafrasear al crítico Peter Travers, "es una película de Al Gore con chistes." MUY buenos, por cierto.

¿Muy poquito? ¿Y qué importa? Así de fácil: aún si quisiera, nada de lo que yo les diga va a hacer que ustedes cambien su opinión sobre esta serie. Los fanáticos --o si creen lo que die FOX, más que fanáticos, creyentes-- la van a ver con los ojos cerrados (no dije eso literalmente, claro...). Los detractores están convencidos que los de la revista Rolling Stone están pagados por haber llamado a semejante porquería el mejor programa de televisión en los últimos cincuenta años (en serio).

¿Honestamente? A mí me encantó, pero era un episodio largo. Claro, cuando se trata de Los Simpsons, estamos hablando de buena televisión durante casi veinte años, de modo que la película vale los 12.000 bolívares que pagarían para verla. Y yo pagaría 24, para volverla a ver.

Ratatouille: un delicado gusto para el paladar cinéfilo

lunes, agosto 06, 2007 | 2 críticas y comentarios »

Yo no sé cocinar. Clásica confesión de hombre soltero en sus treinta y pico. Pero cómo me encanta ver a la gente cocinar. Por algo me quedo a veces pegado a Gourmet Channel, y estoy anotado en Epicurious.com desde hace más de dos años y no he cocinado ni un sándwich. (Aunque gracias a ellos, ya sé hacer una tortilla decente.)

La comida, para algunos, se ha convertido en mucho más que una necesidad biológica -- es un momento que aguardan con frenesí y atesoran con pasión. Y alguien que pueda preparar un plato sumamente complejo --quizá un clásico Pato a la Naranja, o algún otro quéséyo-- está a la par de un fino escultor, un maestro compositor o un excelso pintor.

El genio de Ratatouille reside, precisamente, en contraponer ese gusto por la haut cuisine con el odio natural que el mundo occidental siente por la pequeña Rattus norvegicus, y, muy al estilo de los mejores chefs, mezcla estos dos componentes contrastantes para un muy buen platillo cinematográfico (Dios, qué adornado sonó eso...)

La historia se centra en Remy, una rata de campo que nace con una maldicón: un elevado sentido del olfato y gusto, más allá de los de cualquier rata común. Aspira poder emular a su ídolo, el chef Gustèau, quien enseñó que "cualquiera puede aprender a cocinar". Pero... ¿una rata?

Por accidente, Remy es separado de su familia y termina (oh casualidad) en el restuarant de Gustèau, donde conoce al torpe Lingüini, un humilde lavaplatos que jura que puede cocinar -- y jura en vano. Por cuestiones del destino, los dos amigos se juntan para enfrentar al demente chef Skinner y el implacable crítico de restaurantes Anton Ego, a ver si ambos logran sus sueños. Y sí, el ratatouille juega una parte importanteen la trama.

La animación es absolutamente hermosa, y la historia se siente a la vez original y familiar. Reirán, pensarán, quizá hasta arruguen la carita. Pero Pixar se anota un enorme éxito, logrando una película no tan espectacular visualmente como Cars ni tan llena de acción como Los Increíbles, pero ciertamente más a tono con sus primeras creaciones. Hay situaciones bastante adultas, aún para una película animada, pero es sin duda una película familiar. Creo que hasta ahora es lo mejor que he visto este verano, la única que ha cumplido a cabalidad con mis expectativas. No dejen de verla, en serio.

Transformers: más de lo que hay a la vista

jueves, agosto 02, 2007 | Comments

Cada cierto tiempo, sale una película que alborota al niño interno que una vez fuimos y añoramos volver a ser, a ver si nos escapamos de tanta responsabilidad y tanta seriedad. Ésta, muchachones, es una de esas películas.

Cuando los primeros juguetes de Transformers salieron en 1984, fueron un éxito inmediato, al igual que la serie animada que surgió de ellos. Había algo sobre robots alienígenas que razonaban que podían convertirse en carros, aviones y otros vehículos que era demasiado cool de ignorar. Luego vinieron otras versiones como Transformers: Guerra de Bestias y la más reciente, Transformers: Car Robots, que han hecho este fenómeno todo un culto. Ni siquiera la competencia más directa, GoBots, tanto la serie animada como la línea de juguetes, que de paso tuvo su propio éxito, pudo amilanar el amor por estos robots.

Y ahora, Transformers, la película. Se convirtió en el trailer más bajado de la historia en Yahoo! En la historia, ¿pueden creerlo? La nostalgia es una cosa seria. Y además, dirigida por Michael Bay, él de la fama de La Roca y Armaggedon. ¿Cómo no va a causar revuelo?

La historia es sencilla: la Chsipa Suprema ha sido despedida al espacio por la guerra entre los pacíficos Autobots y los terribles Decepticons desde su natal plantea Cybertron, hasta la Tierra. Miles de años después la logran ubicar, y hay una carrera por alcanzar esta fuente de poder suprema con los humanos de por medio. Clave para encontrarla es Sam Witwicky (Shia LeBouf), un clásico adolescente que todo lo que quiere es ser popular.

Se nota que General Motors invirtió una buena platica para aparecer en esta película, y bajo la forma de los robots buenos, nada menos: Bumblebee, el amigo de Sam, es un Camaro; Jazz es un Pontiac; Ironhide es un Hummer. Síp, hay los clásicos. Los Decepticons son los que tienen caras nuevas, pues mientras Starscream y Megatron son clásicos, hay algunos no los recuerdo de la serie, como Barricade y Blackout. Pero qué importa: se ven absolutamente geniales.

Pero.

Mientras las batallas son excelentes, hay momentos que uno quiere gritarle a la pantalla "muévelo mano..." También hay que entender, hay dos historias aquí, la guerra de los Autobots vs. Decepticons y la propia guerra de Sam por encontrar nicho en su mundo adolescente: ser aceptado en la escuela, tener un carro propio y, sobre todo, conquistar a Mickaela (una bellísima Megan Fox). Cuando la trama se centra en el mundo de Sam, entra en tercera velocidad y uno está chillando porque vuelvan los robots. Es cuando hay una mezcla de las dos y vemos a John Turturo y Jon Voight divertirse en su trabajo para variar, ahí es que la película vale la pena.

Esta película también puede verse como un enorme infomercial para la nueva línea de juguetes y la nueva serie de televisión, pero sin duda es una buena película, entretenida y sin pretensiones de ser una joya del séptimo arte. La disfrutarán, se los aseguro.

Fantastic 4: Rise of the Silver Surfer

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¿Qué? ¿Sin comentarios en el título? ¿Qué pasó ahí?

Bueno, sí. Esta vez simplemente puse el título. ¿Y por qué?

Desde que El Hombre Araña se volviera el gran hit de las películas de Marvel (¿y cómo no serlo?), la división de películas de la casa de cómics ha estado sacando películas sobre sus creaciones una tras otra con resultados mezclados. Algunas fueron muy buenas (las secuelas de Hombre Araña), algunas terribles (Hulk; Dios, espero que con la segunda sí la peguen), otras fueron, bueno, más o menos(Daredevil). Y cuando salió la primera de Los 4 Fantásticos, cayó en la categoría de "más o menos", pero hizo suficiente dinero como para que los productores convencieran al estudio de hacer una secuela.

¿Problema? La secuela también cae en la categoría "más o menos".

El cuento: Sue Storm, la Mujer Invisible (Jessica Alba) y Reed Richards, el Señor Fantástico (Ioan Gryffaud) parece que finalmente van a contraer nupcias después de miles de percances, eso de salvar al mundo
y tal. Pero justo el día de la boda, aparece un extraño alienígena que está haciendo serios cambios climáticos alrededor del mundo. Johnny Storm, la Antorcha Humana (Chris Evans) lo persigue, pero, en una de las mejores secuencias de la película, su encuentro con el Deslizador de Plata (sí suena malísimo, pero si ven la película doblada al español, verán que, en el momento en que lo nombran por primera vez, lo de Silver Surfer queda aún peor) altera su composición molecular y ahora está intercambiando sus poderes con los otros miembros del equipo, especialmente con Ben Grimm, la Mole (Michael Chiklis), lo que da lugar a no pocos momentos cómicos, uno semitrágico y, al final, una clave para resolver el asunto.

¿Y quién es este misterioso alienígena? Resulta que Noreen Raad (voz en inglés por Laurence Fishburne) es un heraldo de una enorme fuerza cósmica llamada Galactus, que se alimenta de la energía de los planetas. Cada vez que el Surfista llega a un mundo, ocho días después ya no hay mundo. Y el Ejército está tan preocupado que no sólo llama a los Cuatro Fantásticos por ayuda -- también busca a Víctor Von Doom, Dr. Doom (Julia MacMahon), el villano de la primera parte. Mala idea, pero todos sabemos que Inteligencia Militar es una contradicción, ¿verdad?

Los efectos son absolutamente increíbles, y el detalle que logran con el Surfer rivaliza con Gollum del
Señor de Los Anillos y con Hulk. Y debo admitir, las actuaciones no son malas. En especial para Chiklis no pudo haber sido fácil mostrar emociones debajo del traje de piedra (aunque debo admitir, el de la primera se veía mejor -- supongo que necesitaba la comodidad).

El problema con la primera era que no había historia: los cuatro descubrieron sus poderes, Doom estaba con ellos, también tiene poderes, una batalla del bien contra el mal, listo. Lo que tiene en común con esta parte: todos los miembros del equipo están tratando de lidiar con el hecho de que no son seres normales y que llevar una vida ciudadana común y corriente es muy difícil cuando puedes estirarte casi infinitamente, desaparecer nada más de pensarlo, prenderte en llamas y volar o ser una masa de rocas móviles con la fuerza de un ejército. Pero a veces ahondan demasiado, a veces no lo hacen suficiente. Hay demasiada inconstancia.

Y mi mayor crítica (alerta de nerd) es que redujeron a Galactus, uno de los mejores villanos en la historia de cómics, a una enorme aspiradora cósmica es casi imperdonable. Aquí les pongo la imagen de verdadero. Qué, ¿se les acabó el presupuesto para otro modelo computarizado?

Helo ahí. La película no es mala, pero tampoco es buena. ¿Mejor que la primera? Nop. Es exactamente igual. O sea eso: ni mala ni buena. Había planes de una tercera, pero ésta hizo tan mediocremente en la taquilla que esos planes se deben estar esfumando. Por eso es que no hay comentarios en el título. No se me ocurrió uno lo bastante original y equilibrado que pudiera decir "más o menos" con suficiente claridad.

Shrek Tercero: ¿Perdiendo gasolina?

lunes, julio 30, 2007 | Comments

En este verano de trilogías, ya les he hablado de aquellas que se mantienen a lo largo de la serie, que mantienen el interés de la audiencia no importa lo que pase. Y hay aquellas en las que uno pensaría que esa vaca se secó después de la primera ordeñada. Y hay otras aún en que uno queda pensando: "Sí, pero..."

Shrek Tercero cae en esta última categoría. Ojo, no me malentiendan, a mí me encantó; no hay nada que la gente de Dreamworks haga (por ahora) que me impida ir a ver a este ogro, muchos menos hablar mal de él. Pero es como cuando comes sushi: sientes que estás full cuando terminas de comer, pero a la hora tienes hambre otra vez, porque sientes que "faltó algo".

En esta historia, Shrek (voz en inglés de Mike Myers) está disfrutando de la vida de casado con Fiona (Cameron Díaz) en el Reino de Muy Muy Lejano, hasta que el Rey Rana Harold (John Cleese) enferma y el ogro tiene que ocupar su lugar, algo que no lo emociona demasiado. La cosa empeora cuando el anciano batracio real muere, pues quiere decir que se va a tener que calar las responsabilidades del trono permanentemente. Por eso decide llevar a Burro (Eddie Murphy) y al Gato con Botas (antonio Banderas) a encontrar a Artie (Justin Timberlake), el sobrino de Harold, para que ocupe su lugar legítimo. El problema es que Artie es, digamos, un poco inseguro. Y por si fuera poco, el príncipe Encantador (Rubert Everett) está tramando apoderarse del trono de Muy Muy Lejano. Ah y no olvidemos el pequeño detalle -- ¡Fiona está embarazada!

Más allá del hecho de que esto último va a causar más de una conversa incómoda sobre abejas y pajaritos (que involucra una escena hilarante en la película, por cierto), Shrek Tercero carece de
algo que las demás sí tienen: desarrollo de personajes. Burro y Gato con Botas han sido auténticamente reducidos al fondo de la historia, como verdaderos compañeros; no hay ningún momento en que de verdad se destaquen. ¿Quizá lo hicieron demasiado en las otras dos y ahora quieren poner al ogro de vuelta en el centro? Quizá. Ciertamente me parece que hicieron mucho mejor trabajo con las princesas amigas de Fiona: Rapunzel, Cenicienta, Bella Durmiente, etc. Claro, les pusieron pequeñas "sorpresitas" a cada una. Imagínense, la Bella Durmiente es... ¡narcoléptica! Y la Cenicienta... pues, es... ¡maniática de la limpieza!

Aunque no deja de ser una buena historia y ciertamente una bellísima película visualmente hablando, esta tercera cinta perdió algo de vapor en comparación a la anterior. A ver si la cuarta mejora. Y no olvidemos la película propia del Gato con Botas.

Una vida marcada por el cine

miércoles, junio 13, 2007 | 2 críticas y comentarios »

No hay blog, centro de crítica, revista, columna o programa sobre lo que sea que puede resistirse a crear una lista de los 20, 20, 50 ó 100 mejores. Este blog no podía dejar de ser la excepción. Pero, además de darles mi breve lista de mis películas más queridas, aprovecho para hablarles de una serie que ciertamente vale la pena que estén pendientes de ver por el MGM Channel (29 en Supercable) llamada 100 años... 100 películas. Es una serie auspiciada por el American Film Institute (Instituto Americano de Películas) que recientemente está por cumplir 10 años, que se transmite en Estados Unidos por la cadena CBS, celebrando no sólo las 100 mejores películas de lo que sea, sino otros 100 elementos memorables de esas películas que nunca olvidamos o buscamos ver con ahínco. El primer programa salió en 1998 --justo el año del primer centenario del cine-- y fueron, obviamente, las 100 mejores películas de la historia, decidido mediante votación de todos los miembros del Instituto. Estas fueron las 10 primeras:

1.CITIZEN KANE (Ciudadano Kane) (1941)
2.CASABLANCA (1942)
3. THE GODFATHER (El Padrino) (1972)
4.GONE WITH THE WIND (Lo Que El Viento Se Llevó) (1939)
5.LAWRENCE OF ARABIA (1962)
6.THE WIZARD OF OZ, (El Mago de Oz) (1939)
7.THE GRADUATE (El Graduado) (1967)
8.ON THE WATERFRONT (La Ley del Silencio) (1954)
9.SCHINDLER'S LIST (La Lista de Schindler) (1993)
10.SINGIN' IN THE RAIN (Cantando En La Lluvia) (1952)

Fue tal el éxito del primer programa, pues reactivó un interés por la cinematografía clásica, que el AFI continuó haciendo más programas sobre aspectos del cine. Pueden verlos todos en su página web de descargas, pero mis favoritos siguen siendo, en ese orden, 100 héroes y villanos (ganaron, respectivamente, Atticus Finch (Gregory Peck) en To Kill A Mockingbird (Matar un Ruiseñor) y Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) en Silence of The Lambs (El Silencio de los Inocentes), 100 canciones, 100 vítores (las películas más inspiradoras, ganó It's A Wonderful Life (Es Una Vida Maravillosa), 100 risas (mejores comedias, ganó Some Like It Hot (Una Eva y Dos Adanes) y 100 citas mágicas del cine (¿a quién le sorprende que la No. 1 haya sido "Frankly, my dear, I don't give a damn" (Lo Que El Viento Se Llevó)?). La próxima edición se transmite este mes, con otras 100 películas, y tiene nuevas añadiduras, como Sideways (Entre Copas) y Brokeback Mountain. ¡Estaremos pendientes!

Lo que aprecio de esta serie es que me hace querer ver más películas clásicas, esas que hicieron leyendas en sí mismas. Pero además hace apreciar todo el legado que ha dejado el cine en mi vida, películas que me han marcado de una u otra manera. Me recuerdan momentos importantes en mi existencia, pequeños instantes de felicidad, otros igual de intensos pero menos alegres. Es por eso que defiendo al cine, por lo que nunca quiero dejar de ir, por lo que NUNCA COMPRARÉ PIRATA.

Anyway, helas aquí, las diez películas (o series de ellas) más importantes de mi vida, sin ningún orden en particular.

10.- SEVEN. 1995. Dirigida por David Fincher. Protagonistas: Morgan Freeman, Brad Pitt, Gwyneth Paltrow. Hay algo sobre las películas policíacas que las hace prácticamente irresistibles. Es más que una pelea en sí -- es una batalla de cerebros, donde el villano busca aventajar al héroe que desesperadamente busca evitar una tragedia. Todos esos elementos están presentes en Seven (luego escrita Se7en), la película que terminó de poner en el mapa de Hollywood al director de videos David Fincher, aún a pesar de que Alien3 fue un éxito anterior. Pero tiene varios elementos adicionales, pues además es una enorme crítica a la decadencia de la sociedad del siglo XX. Brad Pitt y Morgan Freeman son dos detectives que persiguen a un asesino en serie que está matando gente basándose en los Siete Pecados Capitales: gula, pereza, lujuria, avaricia, vanidad, ira y envidia. Pone un elemento de análisis histórico y moral absolutamente asombroso. Y tiene un final absolutamente increíble. Yo salí friqueado.

9.- THE USUAL SUSPECTS (Los Sospechosos Habituales). 1995. Dirigida por Bryan Singer. Protagonistas: Kevin Pollak, Kevin Spacey, Stephen Baldwin, Benicio del Toro, Gabriel Byrne, Chazz Palmintieri, Peter Postelwaithe. El '95 fue un buen año para películas policíacas, nada más con ésta y Se7en. Sospechosos tiene la cualidad que es contada excelentemente, de atrás para adelante. Un barco explotó, todos los criminales están muertos, excepto uno (Spacey), que es interrogado por un policía (Palmintieri) que trata de resolver este enredo, que empezó con una alineación aparentemente al azar de cinco criminales distintos. Al mejor estilo de Crónica de Una Muerte Anunciada, Singer cuenta casi todo en recuerdos, y crea toda una mitología alrededor de un personaje que sólo hasta al final no estaremos seguros si es real o no: Keyser Soze. Y el final en su vida se lo esperarán.

8.- THE JUNGLE BOOK (El Libro de la Selva). 1967. Dirigida por Wolfgang Reitherman. Protagonistas: Phil Harris, Sebastian Cabot, Louie Prima, Sterling Halloway, George Sanders, Bruce Reitherman. Hay películas que te marcan cuando eres chamo, hay películas que nunca dejas de ver aún después de chamo, y hay películas que te hacen desear que nunca dejes de ser chamo. Y después está El Libro de la Selva, la última película de Disney que el mismo Walt supervisó antes de su muerte. Se caracterizó por ser la primera en que las voces de los personajes eran suplidas por artistas conocidos de la época. Tanto e inglés como en español, con el famoso cómico mexicano Tin Tan haciendo una perfecta interpretación del oso Baloo que hace que el Burro de Eugenio Derbez en Shrek parezca casi aburrido. Y además tomó un clásico de la literatura (sí sabían que es de verdad un libro escrito por Rudyard Kipling, ¿no?) y la convirtió en una encantadora historia familiar. Sin mencionar las canciones más pegajosas que cualquier película pueda tener. Juro que no quiero crecer, nada más para disfrutar esta película como el niño que fui cuando la vi por primera vez.

7.- ROBIN HOOD. 1973. Dirigida por Wolfgang Reitherman. Protagonistas: Brian Bedford, Phil Harris, Peter Ustinov, Terry-Thomas, Monica Evans. El Libro de la Selva puede haber marcado época, pero esta versión del clásico héroe de la campiña inglesa que robaba a los ricos para darle a los pobres, animada por Disney, marcó mi mente. Era la época en que Disney estaba pasando por una pequeña crisis, por la pérdida de muchos animadores y de material original, pero aún así lograron una película absolutamente encantadora. Desde los créditos al principio con la canción "Robin Hood y Little John corrían por el bosque..." y la canción silbada al final, de niño yo lograba recitar diálogos, narraciones, etc. Hace unos años la encontré en el cable luego de años sin verla, y me emocioné tanto que casi lloré. Por suspuesto la seguí viendo; había olvidado algunos diálogos, sin embargo. :-)

6.- THE SIXTH SENSE (Sexto Sentido). 1999. Dirigida por M. Night Shyamalan. Protagonistas: Bruce Willis, Haley Joel Osment, Toni Collette. No soy muy amigo de las películas de horror. Supongo que soy así de cobarde. Pero el debut a lo grande del director indio-americano era imposible de ignorar. Inteligentemente escrita, excelentemente dirigida y brillantemente actuada, es la historia de un psicólogo infantil (Willis) quien, luego de una tragedia con uno de sus pacientes, está tratando de rehacer su vida y ayudar a un niño (Osment) quien dice, en sus propias palabras: "I see dead people." Los momentos de miedo son absolutamente friqueantes, y el final es algo que sería la especialidad de Shyamalan: no había forma que te lo hubieras podido imaginar. Shyamalan no ha podido repetir el éxito, aunque no me parece que sus siguientes películas hayan sido malas (sí, a mí me gustaron Señales y La Aldea), de modo que uno siempre debe volver a ver Sexto Sentido para recordar que el homvre sí tiene talento. Sólo tiene que resucitarlo.

5.- 300. 2007. Dirigida por Zack Snyder. Protagonistas: Gerard Butler, Lena Headey, Dominic West, David Wenham, Vincent Regan, Rodrigo Santoro. Confío en que si son lectores más o menos asiduos a mi blog, ya han leído mi crítica sobre 300, el recuento de la Batalla de las Termópilas, donde 300 espartanos se enfrentaron al masivo ejército persa. Entonces nmo hay mucho más que agregar, ¿no? Si a estas alturas no han visto esta, una de las mejores películas de acción de este verano, su vida es incompleta.

4.- SHREK. 2001. Dirigida por Andrew Adamson y Vicky Jenson. Protagonistas: Mike Meyers, Cameron Díaz, Eddie Murphy y John Lithgow. ESta es la primera película animada que le quitó el liderato a Disney en el reino de las películas animadas. Y eso que salió a competir con Finding Nemo, otra delicia de película. Pero es que es imposible resistirse a una película donde todo los estereotipos de cuentos de hadas están al revés. El malvado ogro es el héroe, la princesa no es tan princesa, y el dragón se enamora del burro. Las voces en inglés y en español son absolutamente hilarantes, en particular la de Burro (Eddie Murphy en inglés, un genial Eigenio Derbez en español), que puso a toda Venezuela a decir "de veritas de veritas". La segunda parte es igual de magistral, y espero con ansias la tercera. Y para ser sincero extraño a Lord Farquaad (Lithgow). ¡Genial!

3.- THE LORD OF THE RINGS (El Señor de los Anillos). 2001, 2002, 2003. Dirigidas por Peter Jackson. Protagonistas: Elijah Wood, Sean Astin, Sir Ian McKellen, Viggo Mortensen, Orlando Bloom, John Rhys-Davies, Christopher Lee, Liv Tyler, Hugo Weaving, Dominic Monahan, Billy Boyd. Como se rodaron las tres continuamente, se puede tomar como una sola película. No hay fanático de la fantasía que no haya disfrutado la saga de regresar el Anillo Único al Monte Perdición para destruir la maldad en Tierra Media. Convirtió a Peter Jackson en un genio y a más de uno de sus protagonistas en una absoluta estrella, además de convertir los efectos especiales en precisamente eso, especiales. Pero éstas fieron películas de fantasía que además se paraban en los detalles, en las historias y en los personajes. Fue la tercera, El Retorno del Rey, la que se llevó el Oscar a la mejor película, pero todas son ganadoras para mí.

2.- STAR WARS (La Guerra de las Galaxias). Primera trilogía: A New Hope (Una Nueva Esperanza, 1977), The Empire Strikes Back (El Imperio Contraataca, 1980), The Return of the Jedi (El Regreso de los Jedi, 1983). George Lucas, Irving Kersher, Richard Marquand. Protagonistas: Harrison Ford, Mark Hamill, Carrie Fisher, David Prouse, James Earl Jones, Sir Alec Guinness. Segunda trilogía: The Phantom Menace (La Amenaza Fantasma, 1999), Attack of the Clones (El Ataque de los Clones, 2002), Revenge of the Sith (La Venganza de los Sith, 2005). Dirigida por George Lucas. Protagonistas: Ewan MacGregor, Natalie Portman, Ahmed Best, Hayden Christensen, Frank Oz, Ian McDiarmid, Samuel L. Jackson. Ningún niño de los '70 dejó de estar expuesto a esta, la franquicia cinematográfica más exitosa de todos los tiempos. La serie de La Guerra de Las Galaxias es mucho más que una serie de películas, es un fenómeno del marketing. Pocas historias han influenciado tanto en las personas. Y pocos desde J.R.R. Tolkien han podido crear mundos de tal complejidad como la ha hecho George Lucas. La segunda trilogía ciertamente se ve mejor, y fue tan emocionante, pero dudo que en treinta años se esté hablando igual de ellas tres como de las tres primeras. Fue así como todo el mundo empezó a desearle a sus amigos suerte con la frase: "May the Force be with you."

1.- THE SHAWSHANK REDEMPTION (Sueños de Fuga). 1994. Dirigida por Frank Darabont. Protagonistas: Tim Robbins, Morgan Freeman. Hay películas que te marcan por con quién las viste; otras por lo emocionante que eran, o la cantidad de efectos especiales. Esta película me marcó por la increíble historia y por dejar el más positivo de los mensajes: que la esperanza no muere, ni siquiera en el más duro y terrible de los sitios. Para rematar está basado en una historia de mi autor favorito, Stephen King. Narra la historia de Andy Dufresne (Robbins), un tranquilo banquero que ha sido condenado a cadena perpetua acusado de matar a su esposa y su amante a sangre fría. En la cárcel conoce a Red (Freeman), el tipo que "lo consigue para ti" en la cárcel. A lo largo de su estadía, Andy empieza a hacer amigos, a cambiar la vida en la cárcel, y últimamente a demostrar que, una vez puesto a la prueba, todo lo que un hombre puede hacer es ocuparse de vivir, u ocuparse de morir. El final los dejará con una sensación de que todo está bien en el mundo, los reconicliará con la vida. Siete nomincaciones a la Academia incluyendo mejor película, mejor actor, mejor actor secundario, mejor guión y mejor director. No ganó ni uno, qué injusticia. Pero se convirtió en la película más alquilada en 1995. Espero de verdad que la vean pronto.

PUESTOS HONORARIOS
  • A Beautiful Mind (Una Mente Brillante)
  • The Godfather (El Padrino)
  • Young Frankenstein (Joven Frankenstein)
  • Van Helsing
  • Ratatouille
  • X-Men
  • Superman I (y más ninguna...)
  • Batman
  • Batman Begins
  • House On The Lake (La Casa del Lago)
  • When Harry Met Sally (Cuando Harry Conoció a Sally)
  • Notting Hill
  • Snatch (Perros y Diamantes)
  • The Brotherhood of the Wolf (La Hermandad del Lobo)
  • Good Night and Good Luck (Buenas Noches y Buena Suerte)
  • Lethal Weapon (Arma Mortal)
  • Saving Private Ryan (Salvando al Soldado Ryan)
  • Schindler's List
  • The Mask
  • Finding Nemo
  • Toy Story
  • Monsters Inc.
  • Dumbo
¿Y cuáles son las películas que los marcaron a ustedes?

Zodíaco: esto no es Se7en

sábado, junio 09, 2007 | 2 críticas y comentarios »

David Fincher es, sin duda, uno de mis directores favoritos. Empezó dirigiendo videos para Madonna y Aerosmith antes de su gran debut en Hollywood con Alien 3 en 1992, que aunque no fue la mejor de las películas de la serie no dejó de ser buena película. El hombre hizo toda una impresión conmigo al sacar Se7en en 1995, un impactante thriller policíaco. Luego aflojó un poco con The Game en 1997, que con todo y eso nos dejó a todos preguntándonos si loq ue vimos de verdad fue obra de una compañía o de un millonario. Le siguió El Club de la Pelea en 1999, una de las más ácidas críticas a la sociedad moderna que yo haya visto en mucho tiempo. Luego remata con Panic Room en 2002, una de las más angustiantes películas de suspenso de la era post-Hitchcock, en mi opinión. En fin, Fincher se ha destacado en crear filmes que lo mantienen a uno pegado al asiento, chequeando tu pulso.

Ahora llegó con Zodiac. Y es muy parecido el efecto que sus anteriores. La primera hora, estuve chequeando mi pulso.

Pero después de dos horas, lo que estoy chequeando es el reloj. ¿Qué rayos pasó?

La historia está basada en hechos reales ocurridos entre 1968 y 1978 al norte de California, donde un asesino en serie que se hacía llamar el Zodíaco tenía aterrorizada a la población, enviando cartas al periódico San Francisco Chronicle y a la policía describiendo sus asesinatos y retándoles a que lo agarraran. La película se enfoca en los tres personajes claves en el caso: David Sacchi (Mark Ruffalo), el detective de homicidios de San Francisco; Paul Avery (Robert Downey Jr.), el reportero de sucesos del Chronicle; y el más sorprendente de todos, Robert Graysmith (Jake Gyllenhall), el caricuaturista del mismo diario. Para que se vayan haciendo una idea, el caso sigue abierto. Aunque una vez que vean la película (basada en el libro que Graysmith escribió), estarán convencidos quién fue este misterioso asesino.

De lo que también se convencerán es que hay al menos 45 minutos de los 157 que dura la condenada película que tenían que haberse filamdo de otra manera o eliminarse por completo. La película empieza con el suficiente suspenso, pero llega un momento en que pareciera empezar a ser arrastrado por el lodo. Quizá Fincher buscaba recrear exactamente el sentimiento de incertidumbre cuando el asesino no apareció durante casi nueve meses, y Graysmith se hundía con su obsesión por encontrarlo. Honestamente la investigación la encontré interesante, pues apela a mi propia naturaleza obsesiva. Pero le restó dinamismo, que en esta clase de película es tan importante. Eso sí, todas y cada una de las actuaciones son excelentes. Downey prácticamente se interpreta a sí mismo, divertido aún mientras lo ves autodestruirse. Ruffalo interpreta a un personaje que tú no puedes evitar sentir simpatía, aún cuando tomas en cuenta que fue el teniente Dave Sacchi el que inspiró al personaje de Clint Eastwood "Dirty" Harry Callahan. Y Gyllenhaal... bueno, la cara de niño bonito y tierno sirvió en Brokeback Mountain, y curiosamente sirve aquí también, mientras ves a Graysmith perderlo todo nada más por no querer dejar algo en paz.

¿Mi recomendación? Vayan a una función temprana. Si no les gusta una película con demasiados detalles, ésta de seguro no la disfrutarán. Ya saben: de repente, leeeeeeeeeeenta.

Piratas del Caribe: Al Final del Mundo: una extraña montaña rusa

viernes, junio 08, 2007 | 2 críticas y comentarios »


¿Se acuerdan lo que comenté en el post anterior, que las trilogías son un riesgo mezclado? Bueno, Piratas del Caribe 3: Al Final del Mundo confirma mi teoría. Esta trilogía de por sí fue un enorme riesgo: digo, estás haciendo una película basada en una atracción de Disneylandia. Así que creo que los primeros sorprendidos que La Maldición del "Perla Negra" fuera un éxito rotundo fueron los creadores. La segunda, Cofre del Hombre Muerto, fue un éxito aún mayor y hasta incluso una película aún mejor, así que podríamos incluir a este grupo en aquellas trilogías exitosas. Sin embargo, luego de ver Arma Mortal II, que es mejor que la I, yo también me convencí que estábamos ante una excelente trilogía. Llegó la III, más o menos, y la IV... bueno.

Al Final del Mundo empieza en una época donde los piratas están siendo perseguidos más que nunca. En un intento por contrarrestar a su enemigo común, Elizabeth Swann (Keira Knightley) y Will Turner (Orlando Bloom) están con el resucitado Héctor Barbosa (un magnífico Geoffrey Rush) en Singapur, donde buscan la ayuda del rey de los piratas de la región, Sao Feng (un igualmente magnífico Chow Yun Fat) para llegar al Casillero de Davy Jones, una especie de limbo a donde Jack Sparrow (Johnny Depp) y su Perla Negra habían sido enviados al final de la última película. Entretanto, el mentado Davy Jones (un irreconocible Bill Nighy), una suerte de Mefistófeles del mar, está bajo las renuentes órdenes de Lord Cutler Beckett (Tom Hollander), el líder de la East India Trading Company, quien se ha apoderado del corazón de Jones y por consiguiente de su terrible barco, el Holandés Errante.

Les soy sincero, la trama es un poco compleja, por decir lo menos. Todo el mundo quiere rescatar a Jack por distintas razones. Pero esta es una de las pocas películas donde la trama está ahí cumpliendo la función de los rieles del tren: llevarlos en el paseo. Los efectos son absolutamente asombrosos, las emociones son auténticas, y Johnny Depp pasará a la historia como el creador de uno de los más originales, divertidos y complejos personajes del cine. Y al fin, AL FIN, Keith Richards, guitarrista de los Rolling Stones, quien sirvió de inspiración a Depp para crear a Jack, aparece aquí. Sí hubo un momento en que el viaje se hizo demasiado suave y me descubrí viendo el reloj, pero en seguida llegamos a las subidas y bajadas y todo estuvo bien.

Definitivamente sí, esta queda con La Guerra de las Galaxias, El Señor de los Anillos y El Padrino como trilogía que no decepciona. De hecho, hay que quedarse hasta después de los créditos para que salgan de la sala con todo el sentimiento positivo del mundo. Me gustó mucho más la segunda, pero ésta tiene todo lo que se puede esperar de este tipo de película -- mucha, mucha diversión.

Spiderman 3: lo malo viene de a cuatro

domingo, mayo 13, 2007 | 1 críticas y comentarios »

Ah, el frágil e inconstante mundo de las trilogías. Una vez que Hollywood huele una franquicia, le hunde los dientes y busca exprimirle hasta la última y jugosa gota de dólares que pueda tener. Pero es un juego peligroso.

Lamentablemente, hay ciertas trilogías (o series de película) que uno piensa que debieron parar después de la primera o si acaso segunda, pues las películas salían cada vez peor. Me refiero a Tiburón, Superman, Matrix (sí, Matrix: la tercera fue un poco decepcionante), Arma Mortal, Jurassic Park y Batman (aunque Batman Begins la salvó de una forma contundente).


Y luego está el otro lado de la moneda: hay ciertas trilogías que uno nunca quiere que se acaben, porque no sólo las películas se ponen mejores y mejores, sino que uno se involucra en ellas, siente que algo bueno puede salir de ellas y uno necesita saberlo, como La Guerra de Las Galaxias, El Señor de Los Anillos y, hasta ver qué tal es la tercera, Shrek.

Por último, están esos grupos de películas que son erráticas en su calidad. La saga Aliens cae en esta categoría, pues aunque las dos primeras son absolutos clásicos, las dos siguientes tuvieron sus momentos pero ahora han pasado al olvido. Y mejor ni hablar de Alien vs. Depredador.

Y ahora está El Hombre Araña 3. El caballito de batalla de Marvel Comics rompió toda expectativa de taquilla cuando se estrenó su primera película en 2002, hasta que se estrenó la segunda en 2004. Récords van, y récords vienen, y ahora se estrenó la tercera que dejó en el suelo a las otras dos. De hecho, dejó en el suelo a todas las películas de la historia, rompiendo su propio récord de taquilla para el fin de semana.


Pero he aquí una pregunta que se ha hecho antes: ¿sólo porque una película es récord en taquilla, es buena?

¿Normalmente? No, en mi opinión. ¿El Hombre Araña 3? Sí, pero igual no me gustó tanto como sus predecesoras.

A ver, traten de seguirme: la película abre con Peter Parker (Tobey McGuire), cómodo con su doble vida, tomando fotos para el Daily Bugle, sacando clases y, claro, luchando el crimen como el Hombre Araña. Está listo para pedirle a su novia Mary Jane Watson (Kirsten Dunst) matrimonio. Hsta que cae un meteorito en el parque donde están los novios en sesión de latas, y dicho meteorito carga un extraño simbiote alienígena que por razones aún desconocidas se empepa con Peter. Y después de dejar a Mary Jane, Peter tiene un encontronazo con Hary Osborne (James Franco), quien ha descubierto los juguetitos de su padre Norman (Willen Dafoe) y se ha convertido en el Nuevo Duende, para vengarse de Peter/Hombre Araña, quien lo culpa de la muerte de su padre. Pero en la pelea, Harry pierde la memoria y le da un respirito.

En otro lado de la ciudad, Flint Marko (Thomas Haden Church) escapa de la cárcel, justo cuando el jefe de la policía John Stacy (James Cromwell) descubre que tuvo que ver con el asesinato del tío Ben. Al huir, cae en un acelerador que une su ADN con arena y lo convierte en... el Hombre de Arena. (El momento cúlmine de los efectos especiales de la película.)

Cuando Peter se entera de la relación con Marko, ése es el momento en que el simbiote se une con el traje del Hombre Araña, y le despierta el lado más egomaníaco de su personalidad. Aquí es donde la película se convierte en una parodia de Saturday Night Live parodiando Saturday Night Fever. La descarga con el Hombre de Arena, y ciertamente la descarga con Eddie Brock (Topher Grace), un fotógrafo rival que tiene toda la ética y moralidad de una serpiente, y está saliendo con la hija del capitán de policía, Gwen Stacy (Bryce Dallas Howard), quien también siente alguito por Peter. Eddie pisa mal, Peter lo ayuda a caer, Eddie está en el lugar corecto cuando Peter trata de librarse del simbiote y se convierte en Venom, que hace todo lo que el Hombre Araña puede hacer -- y no activa su sentido arácnido de peligro, lo que significa que puede llegar a él sin ser detectado.

O sea, en esta película, el Hombre Araña se enfrenta con cuatro enemigos: el Nuevo Duende, el Hombre de Arena, Venom... y su persona.

¿Sobrecogidos? Pues algo de eso hay en esta película. Los efectos especiales los dejarán locos, pero la trama se vuelve un poco enredada y llega a los límites de la credibilidad. Sin mencionar que hay una escena en particular que es como que demasiado "pro-America" para mi gusto. Pero la película es muy entretenida, no se crean. Las actuaciones son ciertamente convincentes, y hasta terminas entiendo a Marko. Yo pondría a El Hombre Araña como parte de las trilogías semi-erráticas, ya que la 2 fue mejor que la 1, que fue excelente, y mejor que la 3, que sigue siendo muy buena. Así que véanla.

300: ¡Esto es ESPARTA! (bueno, algo...)

lunes, abril 09, 2007 | 1 críticas y comentarios »

Si hay algo que disfruto del cine, es el pequeño escape de la realidad que tanta falta nos hace. Yo honestamente no entiendo a la gente que critica las películas de, digamos James Bond, porque están tan llenas de mojones que parecen baños públicos. Hijo es una película, no CNN. Si quieres una dosis de realidad ve a ver Fox News (bueno, mal ejemplo también...)

En esa categoría cae, de cierto modo, 300 (2007, dir. Zack Snyder) ¿Lleno de imprecisiones históricas? La verdad sí. ¿Personajes absolutamente estereotipados? Pero cómo no. ¿Pero es esto una película o la clase de Historia? Hubo una película hace dos años que recién ahora veo anunciada aquí en Venezuela llamada Luther, sobre la vida de Martín Lutero. ¿La recuerdan? ¿No, verdad? Por lo que he oído, la película no es mala, pero es demasiado precisa en los acontecimientos históricos. Se dice que es uno de los motivos por los que no les fue bien en taquilla. Está bien que vayas a respetar lo que pasó, pero no exageres.

En contraste, 300 se está convirtiendo en el primer gran exitazo del verano en todo el mundo. A estas alturas, todo el mundo lo sabe: en 480 A.C., ante la invasión del ejército persa, liderado por el rey Jerjes (el brasileño Rodrigo Santoro), la ciudad-estado de Esparta es el principal obstáculo que debe superar. El rey Leónidas (interpretado con furia por Gerard Butler) visita a los Éforos, antiguo consejo que aprueba o rechaza las acciones de guerra, para solicitar permiso para reunir el ejército y defender Grecia. Cuando el oráculo dice que hay que respetar el festival de Carneia, Leónidas decide amasar 300 de sus mejores guerreros y enfrentar al ejército persa (de casi un millón de hombres, incluyendo a los terribles Inmortales, elefantes y rinocerontes) en el Paso de las Termópilas (Puertas Calientes) -- y entraron en la leyenda.

En estos días de "mamismo" político (todos los políticos son unas mamis lloronas) se ha tratado de ver esta película como una apología al conflicto Oriente-Occidente, con los heroicos espartanos derrotando a los terribles persas. Los espartanos vivían ansiosos por la guerra porque para eso vivían y así los entrenan desde que tienen siete años; si alguien ve algún paralelismo con los gringos allá ellos. Tampoco es una lección de historia, como ya dije. Esto es una película hecha para entretener. Y mano, ¡cómo lo logra!

Al igual que Sin City (2004), también basada en un cómic de Frank Miller, 300 fue filmada casi enteramente en estudios contra fondos verdes que luego fueron añadidos por computadora, lo que da unos colores increíblemente vívidos y unos escenarios que te hacen decir: "Guaaaaooooo..." Y el feeling es tal cual de cómic, pero sin humor. (Encontré esta página que compara el cómic con la película, para que juzguen ustedes mismos.) Las batallas son realmente brutales y sanguinarias; la cámara lenta la convierte en un salvaje ballet de espadas, lanzas y cabezas.

En cuanto a las actuaciones, un amigo lo dijo mejor cuando me comentó que estas películas sólo se pueden actuar imaginando que tienes nueve años y estás jugando a conquistadores: lo más emotivo y grande que puedas. De modo que me imagino que sobre todo Gerard Butler debe haber gozado una b*** haciendo de Leónidas, en el que sin duda es el mejor papel de su vida (supongo que ya podemos olvidar Reign of Fire, Phantom of the Opera, Timeline, la miniserie Atila, ...). Es seguro, es grandioso, es enorme, anima a sus hombres hasta el final, y ¿cómo rayos logra esconder el acento escocés? Su contrario, Rodrigo Santoro, en cambio, lo único que hace es estar parado y verse grandilocuente como Jerjes. Lena Headey es la reina Gorgo, esposa de Leónidas, y es casi tan poderosa presencia como el mismo Butler. David Wendham (Dilios) es el segundo actor más conocido de la película (hizo de Faramir en la saga de El Señor de los Anillos), y su voz (que narra la película) es mucho mejor que su actuación, sin quitarle nada. Y Dominic West, como Terón, un senador corrupto, crea uno de los más detestables villanos en historia reciente del cine. (Hay una escena entre Gorgo y Terón que sacó aplausos en el cine cuando la vi. Ahí se los dejo.)

¿En resumen? Esta es una película absolutamente brutal. Es entretenida, es visualmente impactante, y tiene actuaciones decentes. Quizá creen que sea más para hombres que para mujeres, pero debo decir que no hay una mujer que la haya visto que no le haya gustado. Mi novia se rehúsa a verla, pero yo pretendo volverla a ver. Así de buena es. ¿Gladiador? ¿Troya? ¡No joda!

Mientras tanto, en Internet...

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