Furia de Titanes: Mi infancia se merecía más
domingo, mayo 02, 2010 | Etiquetas: 2010, cartelera, cine, cine de acción, fantasía, opinión, reseña |
Lo bueno de esta época es que los efectos especiales son tan avanzados que pueden hacer una película espectacular de maneras mucho menos complicadas que antes y con un efecto más contundente. Lo malo de esta época es que los efectos especiales son tan avanzados que pueden hacer una película espectacular de maneras mucho menos complicadas que antes y con un efecto más contundente… y se olvidan un poquito de la historia.
Furia de Titanes, la original de 1982, fue la última vez en la que el rey del stop-motion Ray Harryhausen trabajó en una película, y fue absolutamente memorable. Cuando se anunció que se reharía bajo el control de el francés Louis Leterrier, quien nos había regalado El Transportador y El Increíble Hulk, los que aún estamos nostálgicos por nuestros monstruos de goma arrugamos la cara. De repente, empezaron a salir las imágenes, los afiches y, finalmente, el trailer (bueno, aclaro… el EXCELENTE trailer con los escorpiones metaleros), y nos empezamos a entusiasmar. Yo estaba decidido a ignorar el hecho que la querían pasar en innecesario 3D (y por lo visto no me equivoqué). ¿Valió la pena tanta espera?
Bue, la verdad… Más o menos.
La historia, escrita esta vez por Lawrence Kasdan (guionista, entre otras, de El Retorno del Jedi), está basada en el mito griego del héroe Perseo, con algunos cambios. Una ciudad-estado llamada Argos ha decidido rebelarse en contra de los dioses, culpándolos de todas sus desgracias, algo que el rey del Olimpo, Zeus (Liam Neeson) no puede aceptar. Los dioses viven de las oraciones de los mortales, pero también deben aprender a respetar. Aquí entra Hades (Ralph Fiennes), dios del Inframundo y hermano de Zeus, quien le propone al rey dios hacer un ejemplo de Argos.
En medio del conflicto, está Perseo (Sam Worthington), un pescador rescatado de un ataque de Hades, criado por un humilde pescador (Pete Postlewaithe) luego de ser rescatado de un ataúd en las aguas. Mientras está en el palacio de Argos, presencia otro ataque de Hades, quien dice que en diez días la más terrible fuerza destructora de la Tiera, el Kraken, será liberado sobre Argos, y deben escoger: sacrifiquen a él a Andrómeda (Alexa Dávalos), la hija del rey Cefeo (Vincent Regan), o el Kraken destruirá la ciudad. ¿Cómo destruir a la bestia? Io (Gemma Arterton), una misteriosa ninfa, le dice a Perseo: tú eres quien lo harás… pues eres mitad hombre, mitad dios. Está bien, dice Perseo. Pero después… mataré a Hades.
No puedo decirles lo mucho que prometía esta película cuando empezó. Pero lentamente, en medio de algunas escenas de acción bastante bien hechas (sí, la de los escorpiones gigantes es una), empieza a perder su norte en medio de secuencias innecesarias, una grossa desviación del material original (¿en serio? ¿Un Pegaso negro? ¿Y es “un” Pegaso? ¿No es Pegaso?) y una enorme pila de talento desperdiciado. Por ejemplo, Mads Mikkelsen, quien tan memorable fue como le Schiffre en Quantum of Solace, intenta por todos los medios de parecer un tipo taciturno y duro, pero al final es eso, sólo parece intentarlo. Dávalos tiene un personaje que tanto en los mitos como en la película original es el amor de Perseo; aquí sólo es una preocupada princesa que más pareciera querer rebelarse contra papi, mientras que el… ¿amor? de Perseo es Arterton. Y por Dios, Ralph Fiennes merece un poquito más que caminar agachado y susurrar. Voldemort le queda mucho mejor. Y eso que me estoy olvidando que dos excelentes actores de carácter, Danny Huston y Alexander Siddig, aparecen treinta segundos cada uno, como Poseidón y Hermes, respectivamente.
Neeson, por su parte, sí fue genial, todo regio e imponente, aunque esa armadura estaba como distrayente. Y en cuanto a Worthington… Yo les voy a decir una vaina, este hombre debe tener el mejor agente del mundo. Pasó de ser semifamoso en la televisión australiana a tener tres enormes papeles en tres enormes películas (Terminator: Salvation, Avatar y ahora esta)… y el pana no es extraordinario como actor. En Avatar sí tenía cierta presencia, y tengo entendido que era lo mejor de Salvation, pero aquí le falta carisma, sin mencionar controlar ese bendito acento. Necesito ver a este pana haciendo de un personaje real a ver si de verdad tiene lo que se requiere o si no voy a creer que el pana es una creación de Hollywood.
Estoy haciendo que Furia de Titanes parezca una porquería, y realmente no es así (vean la carita). Tiene algunas secuencias bien divertidas, y con las excepciones que dije está decentemente actuada. Pero son tantas fallas que nunca podría sustituir la original. De pana mi infancia se merecía algo mejor.