Los Fantasmas de Mis Ex: Dickens nunca se lo imaginó así
sábado, septiembre 05, 2009 | Etiquetas: 2009, cartelera, comedia, opciones de cine, opinión, reseñas |
A la hora de adaptar una obra literaria al cine, hay conceptos que son engañosamente fáciles de tomar; por consiguiente, hay que confiar en la ejecución. Drácula, por ejemplo, es una novela que ha sido adaptada múltiples veces y prácticamente todas han dejado su huella de una forma u otra, sea de la mano de Bela Lugosi, Christopher Lee, Frank Langella, Gary Oldman o hasta incluso Leslie Nielsen (hasta cierto puento). Las ligeras variaciones que se han añadido se han hecho con cuidado, con atención a los detalles y con buen estilo. Han funcionado.
Un Cuento de Navidad, una historia escrita por Charles Dickens en 1843, también ha tenido múltiples versiones en cine y televisión, incluyendo una con los Muppets, una por Mickey y su tropa, la versión moderna protagonizada por Bill Murray y la versión animada por computadora que se estrenará en Navidad de este año. Es una historia sin fecha ni edad, por consiguiente da para diversas adaptaciones.
Ghosts of Girlfriends Past es una muy original adaptación de esa inmortal historia, puesta más como una comedia romántica que una fantasía. En este caso,aunque el concepto está bien hecho, es la ejecución en donde falla.
En vez de Ebenezer Scrooge, tenemos a Connor Mead (Matthew McConaughey), un famoso fotógrafo de modas que es también un legendario mujeriego. Es encantador, seductor y brutalmente sincero –al punto que es capaz de terminar con tres mujeres a la vez por teleconferencia. Casi obligado, llega al matrimonio de su hermano menor (Breckin Meyer) que se va a casar con una neurótica y un “tanto” nerviosa hija de un militar (Lacey Chabert, de Party of Five) que da la casualidad que es amiga del primer amor de Connor, una doctora llamada Jenny (Jennifer Garner).
Connor es así porque no cree en el amor, algo que le inculcó su tío Wayne (Michael Douglas) desde joven. En menos de media hora, Connor ha tratado de convencer al novio que desista, tratado de conquistar a la mamá de la novia (Anne Archer) y haciendo a todo el mundo incómodo. Hasta que de repente, el fantasma de su tío Wayne se le aparece y le dice que su vida va mal encaminada, y que lo visitarán tres fantasmas para mostrarle el error de sus maneras.
Si no sabes cómo esta historia termina, no sólo no has visto nunca Un Cuento de Navidad, sino que no has visto muchas comedias románticas. Lo que salvó La Propuesta fue la buena química entre sus protagonistas; aquí esa química existe pero lo demás se ve tan trillado que es difícil simpatizar con alguien en la historia.
McConaughey necesita dejar de hacer este tipo de películas. El tipo es todo lo encantador que quieran, pero me estoy cansando que haga el mismop personaje una y otra vez. Creo que la última vez que de verdad lo disfruté fue en A Time To Kill y eso fue hace un rato. Su química con Jennifer Garner es auténtica, pero no es suficiente. Garner por su parte, puede ser sencillamente adorable; de hecho, creo que la prefiero así a papeles más intensos como Elektra o en la serie Alias.
El resto de los personajes no me convencieron tampoco. Chabert resultó francamente una ladilla; entendemos, novia neurótica, ja, ja, ja. Siguiente por favor. Abusaste. Igual resultó Emma Stone, quien tanto me había encantado en Supercool y La Casa de las Conejitas, pero aquí, haciendo el papel del Fantasma de Novias Pasadas, me hacía querer atragantarme. Creo que también era la idea, de mostrarla como esta hiperkinética adolescente, que fue la primera experiencia sexual de Connor (Devin Brochu). El único pasable es Douglas, a quien no veo lo suficiente en comedias. Su personaje de Lotario cincuentón y sesentón es agradable de ver, aunque se acerca peligrosamente a una caricatura.
Hubo pocas risas auténticas durante esta película, una de las cuales tomada directamente de Un Cuento de Navidad. Pero en general, es como si el director Mark Waters (Freaky Friday, Chicas Malas, The Spiderwick Chronicles) simplemente estuviera esforzándose demasiado en tratar de ser original o audaz. Hubo una época en que este guión (escrito por Jon Lucas y Scott Moore, los mismos de The Hangover, nada menos) iba a ser dirigido por Kevin Smith (director y escritor de Clerks y Dogma) y protagonizado por Ben Affleck. Yo hubiera matado por ver esa versión. En especial luego de ver esta.