El Cine Tuyo, Mío y Vuestro

Cuando un actor se vuelve tan conocido que es imposible de nombrar al menos cinco películas en las que está, es igualmente fácil de olvidar algunas de sus primeras actuaciones. Este fue el caso de Brad Pitt, quien está de nuevo de moda gracias a su personaje del teniente Aldo Raine en la cinta de Quentin Tarantino Inglorious Basterds. En su homenaje, Rotten Tomatoes hizo una recopilación de sus diez mejores películas, y de primera está la cinta de 1996 dirigida por Barry Levinson (Rain Man, Wag the Dog) basada en el libro semi-autobiográfico de Lorenzo Carcaterra Sleepers (llamada en español Los Hijos de la Calle). Había olvidado que era parte de un elenco de alta categoría en esa película, que recuerdo que me había dejado un poco perturbado, no sólo por los horrores que ahí se contaban, sino porque al final uno termina apoyando traficantes y asesinos. ¿Moralmente ambigua? Como no tienen idea.

Esto empieza en la parte de Nueva York llamada Hell’s Kitchen, el equivalente a Catia o El Valle en Caracas, donde viven la mayoría de los inmigrantes italianos, irlandeses y portorriqueños de la ciudad. Cuatro amigos, “Shakes” (Joe Perrino), Michael (Brad Renfro), John (Geoffrey Widgor) y Tommy (Jonathan Tucker), están haciendo lo que los chamos hacen: juegan, joden y se meten en problemas. Por un lado tienen los elementos criminales de la ciudad, en especial el mafioso King Benny (Vittorio Gassman), que les ofrecen dinero fácil por pequeños crímenes, y por el otro la influencia positiva que trata de inculcarles el padre Bobby (Robert de Niro), el estricto sacerdote de la parroquia local. Lamentablemente, empiezan a trabajar para King Benny, y ahí empiezan sus problemas. (Oh sorpresa.)

En el verano de 1967, los cuatro deciden jugar una broma a un perrocalentero local, pero les sale muy, muy mal, tan mal que los envía a un correccional para niños durante un año, donde son salvajemente brutalizados –sodomizados, en realidad— por los guardias, en especial por el capitán Sean Nokes (Kevin Bacon, nunca tan tenebroso), además que lo que iba a ser un año se convierte en tres. Deciden nunca contárselo a nadie cuando salen, hasta que trece años después John (Ron Eldard) y Tommy (Billy Crudup), convertidos en líderes mafiosos, se encuentran con Nokes en un bar, y lo matan a sangre fría. Pero el fiscal que toma el caso es Michael (Pitt) y uno de los periodistas que lo cubre es Shakes (Jason Patric). Los dos están decididos a vengarse del reformatorio, y para eso buscan la ayuda de una trabajadora social y amiga de la infancia, Carol Martínez (Minnie Driver), y un vencido y desgastado abogado, Danny Snyder (Dustin Hoffman), para asegurarse que John y Tommy salgan libres.

Sleepers tiene tantas ambigüedades legales que hasta a mí me cuesta creer que algunos argumentos legales puedan sostenerse, y hay momentos en que se vuelve un poco larga. Pero la película nunca deja de hacer que nos cuestionemos nuestras creencias sobre la justicia. ¿Es uno inherentemente malo? ¿Merecemos cualquier castigo que llegue a los criminales, sin importar lo brutal que sea?

Uno ve un elenco de este calibre y uno espera que las actuaciones estén a la par, y afortunadamente es así en este caso. Patric, quien provee de narración a la historia, no es particularmente brillante pero es sólido. En cuanto a Pitt, esta fue con la que siguió luego de ser nominado al Oscar por 12 Monos, y terminó de demostrar que era más que una cara bonita; su actuación tiene una mezcla de intensidad y tristeza que te romperá el corazón. Los grandes destacados son, sin duda, los dos veteranos. Cuando volví a ver esta película esta semana, me partió el alma considerar que este s el mismo de Niro que estuvo en la bosta que es Righteous Kill y aceptó por alguna extraña razón estar en The Adventures of Rocky & Bullwinkle. Es el que más se debate sobre qué hacer, si ayudar a unas ovejas descarriadas o apegarse al hábito. Mi favorito es sin duda Hoffman; aunque su persionaje ya no cree en su profesión, cuando siente que puede lograr su cometido se transforma, y Hoffman es sólido como el concreto en cada paso.

Esta no es una película tan dura de ver como, digamos, Requiem for a Dream, pero no es una película sencilla de digerir. Puede que quieran bañarse inmediatamente después. Pero es una historia tan bien contada que se merecen veral aunque sea una vez.

DATOS CURIOSOS

• Lorenzo Carcaterra (el nombre verdadero de Shakes) jura que todos estos eventos son historias verdaderas de su infancia, pero la comunidad legal de Nueva York indicó que no había registro de ningún caso que se pareciera a esos eventos. El autor se rehusó a discutir las discrepancias, y sus afirmaciones nunca han sido desmentidas o probadas.
• Kevin Bacon nunca conoció a sus co-estrellas Robert de Niro y Dustin Hoffman por las logísticas de la filmación.
• A Devon Sawa, quien después sería famoso como Stan en el video de Eminem de la canción del mismo nombre, le fue ofrecido el papel del joven Michael Sullivan, pero lo tuvo que rechazar porque estaba en producción de otra película, Wild America (1997).
• El debut cinematográfico de Billy Crudup, de quien vimos mucho más de lo que algunos hubieran querido ver en otra película este año.