Plasma de Miércoles E25: The Odd Couple (1968)
miércoles, junio 24, 2009 | Etiquetas: cine en casa, clásicos, comedia, opciones, opciones de DVD, películas, Plasma de Miércoles |
Piensen en grandes dúos de comedia en el mundo del cine. El Gordo y el Flaco. Abbot y Costello. David Spade y Chris Farley. Quizá se les ocurran más. El favorito mío, sin embargo, fueron divertidos aún cuarenta años después. La última, de hecho, fue una secuela de la primera: La Pareja Dispareja. Y estoy hablando de Walter Matthau y Jack Lemmon.
En el tiempo que los he estado viendo en películas, me parece que Lemmon y Matthau, más que actores, son “reactores”: hicieron un par de dramas en los que demostraron su excelencia para las minucias de la actuación, pero en comedias lo que era un tesoro era la manera en que reaccionaban ante distintos estímulos que se le presentaban. Era tal que, cuando esta joya –escrita por el dramaturgo Neil Simon, y está basada en su obra para Broadway—fue transmitida en cable hace unos meses, mi padre se reía en las mismas escenas, sin importar que la había visto una docena de veces, sólo por ver las expresiones en la cara de sus dos protagonistas.
Matthau hace de Oscar Madison, un periodista deportivo recientemente divorciado porque, bueno... digamos que al ver su apartamento uno pensaría que tiene divorciado el tiempo que tiene vivo. Es el consumado solterón: al preguntársele qué son los sándwiches verdes que está ofreciendo, contesta con toda su calma: “O es queso muy nuevo o carne muy vieja”. Es por eso que es insólito que uno de sus mejores amigos y colega periodista, Félix Unger (Lemmon), sea un neurótico y obsesivo maniático de la pulcritud, ligeramente suicida, a quien su esposa lo acaba de botar a la calle. Es por eso que Oscar, en un momento de compasión, lo invita a quedarse en su apartamento, para que de paso lo ayude a pagar la renta.
Craso error. Luego de unos días, el uno está volviendo al otro loco. Y empiezan a considerar si de verdad vale la pena la amargura por la que están pasando para conservar una amistad. Digo, esta es una amistad que potencialmente arruina una noche de amor, la limpieza de un apartamento... ¿De verdad vale la pena?
Más allá de la evidente comicidad, la película también toca temas sobre relaciones, tanto de amistad como maritales. En un momento Oscar y Félix empiezan a discutir como una pareja casada, sin ninguna insinuación homosexual, simplemente así es como ha resultado. Hechos los locos, ambos terminan aprendiendo una que otra cosa del otro.
La química entre Matthau y Lemmon es una rareza de perfección aún hoy en día, y se tradujo en un total de diez películas juntos. Es una rara coincidencia que ambos hayan muerto con apenas un año de diferencia (Matthau el 1º de julio de 2000, Lemmon el 27 de junio de 2001), pero considerando cómo eran juntos, en especial luego de ver La Pareja Dispareja, y varios años después en Grumpy Old Men (1993), uno no puede sino envidiar a quienes lograrán verlos por toda la eternidad.
NOTAS CURIOSAS
- La película está basada en la obra de Broadway del mismo nombre, que se estrenó originalmente en el teatro Plymouth el 10 de marzo de 1965. Tuvo 966 presentaciones y fue nominado al Tony como Mejor Obra de Teatro. Neil Simon la escribió basándose en la experiencia de divorcio de su hermano Danny, la inspiración para Félix.
- Walter Matthau interpretó a Oscar también en la obra de teatro (Art Carney hizo de Félix). Antes le pidió a Simon si podía interpretar a Félix, pues la personalidad de Oscar se parecía demasiado a la suya propia, y quería un reto actoral. Simon le contestó: “Walter, puedes ser un actor en la obra de alguien más. Por favor, sé Oscar en la mía”. Y Matthau aceptó.
- Esta fue la segunda de diez películas en total en las que Lemmon y Matthau actuaron juntos. La última fue una secuela a esta, La Pareja Dispareja II (1998), donde 40 años después, Félix y Oscar se enteran que la hija de Félix (Lisa Waltz) se va casar con el hijo de Oscar (Jonathan Silverman) y deben atravesar el país para asistir a la boda. Lamentablemente no tuvo el éxito de la original (como casi siempre), pero la química entre ambos permaneció intacta.