El Cine Tuyo, Mío y Vuestro

No sé qué pasó este último año, pero sé que soy parte de un enorme grupo que lo agradece y espera que no termine nunca: terceras, cuartas y hasta quintas partes de una franquicia que parecía olvidada resultaron ser la mejor y más exitosa –aún en taquilla ajustada para la inflación—de la serie. Fast Five demostró que cualquier vaina sirve mejor si tienes a la Roca (o eso es lo que está ligando la gente de G.I. Joe 2: Retaliation); Paranormal Activity 3 muestra que la precuela de una precuela aún puede ser interesante… y OMG Misión Imposible 4, coño.

Al igual que Rise of the Planet of the Apes, Mission Impossible 4: Ghost Protocol tenía varias cosas en contra. La extraña actitud pública de Tom Cruise era casi tan grande un factor como la poca aceptación crítica de la segunda y el relativo fracaso en taquilla de la tercera. Añádele a eso que Cruise, en su papel de productor ejecutivo, escogió a Brad Bird como el director –excelente director de animación, padre de The Iron Giant y Los Increíbles— en su ´primera incursión en el mundo de la acción en vivo. ¿Qué saldría de esta vaina?


La mejor película de acción estrenada en 2011 por un rato largo, largo. Y no fui el único que opinó así.

Mientras trataban de recuperar el archivo secreto de un terrorista conocido como Cobalt (Michael Nyqvist, de Los Hombres que No Amaban a Las Mujeres) en el Kremlin, el equipo de Ethan Hunt (Cruise) está en medio de una explosión que destruye gran parte del edificio gubernamental ruso, lo que hace que el gobierno estadounidense desautorice a toda la Fuerza Misión Imposible. Pero Cobalt puede estar planeando un ataque nuclear a gran escala, de modo que Hunt y lo único que queda del FMI, el experto en computación Benji Dunn (Simon Pegg), la agente Jane Carter (Paula Patton) y, añadido sin mucha opción, el analista William Brandt (Jeremy Renner) están en una carrera contra el tiempo sin apoyo gubernamental, tecnología no siempre confiable y el hecho que no sabes si Brandt es de confiar o no.

Desde que empieza, con una persecución protagonizada por nada menos que Josh Halloway (Sawyer en Lost), M:I4 no para en ningún momento la acción y el uso casi mágico de la tecnología, donde puedes ver  dónde vino a funcionar la experiencia de Bird en animación, pero también se beneficia de un sólido guión que ni se va por los enredos de la primera dirigida por Brian DePalma ni a los extremos de banalidad en el segundo esfuerzo de la mano de John Woo. Y no sólo eso, Josh Applebaum y André Nemec, quienes antes colaboraron en la serie Alias (y he aquí la mano del otro productor, JJ Abrams), se aseguran que, cuando no estamos tensos de ver increíbles escenas de acción, nos aseguremos que las risas tampoco paren; esta es una película que, para todo el sentido de amenaza real que hay en el aire casi constantemente, tampoco paremos de reír. Y por último, mientras que las anteriores eran casi un tributo a Cruise (¿recuerdan la escena en la segunda donde el hombre aparece escalando montañas?), Applebaum y Nemec la vuelven a convertir en una historia de un equipo; aquí todo el mundo tiene que moverse juntos o no terminan.

Eso no quiere decir que Cruise, el actor, no tenga mucho que ver en el éxito de la película. Digan lo que quieran, que el tipo está loco, que su ego pesa más que su cuenta bancaria, que si Katie Holmes que si no sé qué; el tipo trabaja duro en cada una de sus películas. Ese es él, no un doble, el que está escalando el Burj Khalifa en Dubai, el que salta de una ventana a un carro en movimiento, lo que ayuda a crear la sensación de peligro verdadero en la que está su personaje. Y coño, admitámoslo, el tipo aún a sus cuarenta y dele de años exuda un carisma de niño que es difícil de resistir. Y cuando (porque tampoco es que sea inmortal) se retire de la serie (algo que creo que puede seguir al menos por una película más), para eso es que trajeron a Renner, una decisión que aplaudo a rabiar. Desde The Hurt Locker, Renner se ha estado ganando fanáticos una y otra vez con cada papel que interpreta. Lo que me encanta del pana es que siempre está escogiendo personajes complejos, que no son lo que parecen a simple vista. En The Town era lo más peligroso que se podía creer; aquí demuestra además un lado humorístico que no había tenido chance de demostrar antes (sus escenas con Pegg son de lo más geniales). Pero igualmente, sigue siendo lo máximo de lo badass, algo que espero explote mucho como Hawkeye en The Avengers.

El resto del elenco se luce bastante. Patton no sólo es hermosa, sino que lleva bien su imagen de mujer que puede partirte en dos con la velocidad del rayo, pero además tiene su lado sentimental igual. Pegg siempre será genial, y su sentido de oportunidad para la comedia sirve excelentemente aquí. Nyqvist es, lo siento, lo único flojo de la película, pues más que ser particularmente amenazador simplemente parece aburrido la mayor parte del tiempo; sin  embargo, no sale lo suficiente como para arruinar la película. Incluso los que tienen apariciones sumamente breves –Anil Kapoor (Slumdog Millionaire), Tom Wilkinson (Michael Clayton), la actriz francesa Léa Seydoux, el mismo Holloway, y otros que no quiero arruinar— le dan a sus papeles más profundidad de lo que el tiempo en pantalla permiten.

Junto con M:I4, se estrena una película llamada Warrior, protagonizada por Tom Hardy, Joel Edgerton y el nominado al Oscar Nick Nolte, que ha recibido grandes laudos por sus actuaciones y su no tan básica historia sobre dos hermanos que podrían enfrentarse en un torneo de artes marciales mixtas. Me da un dolor que se estrenen ambas al mismo tiempo, pues Warrior será básicamente ignorada. Pero Protocolo Fantasma es tan divertida, tan bien hecha y tan merecedora de verse en una pantalla grande (wow, en IMAX debe ser una experiencia religiosa…) que bueno, nada, Warrior sobrevivirá en video.