El Cine Tuyo, Mío y Vuestro

Esta es sin duda una de esas películas en las que aplica aquello de “no juzgues un libro por su cubierta”. A diferencia de Comer Rezar Amar, una película que sabía sería un  festival de estrógeno al entrar (algo no necesariamente malo), The Help trae (sin  negar aquello de la amistad entre mujeres) un muy serio mensaje de dignidad, igualdad y denuncia que, aderezado de hermosas actuaciones por todo su elenco, la hacen una digna contendiente en la carrera por Mejor Película en los Oscars.

Justo al inicio del Movimiento de Derechos Civiles en EEUU a principios de los 60, Skeeter Phelan (Emma Stone) está ansiosa por empezar su carrera de escritora, pero por supuesto está empezando desde abajo, escribiendo una columna de cuidado doméstico. Sus sensibilidades norteñas chocan con las tradiciones arias de Mississipi, en especial entre sus amigas Hilly (Bryce Dallas Howard) y Elizabeth (Ahna O’Reilly) y la forma en que tratan a sus sirvientas negras Mindy (Octavia Spencer) y Aibileen (Viola Davis), además de sus propias angustias con su madre (Allison Janney) quien, así como sus amigas, no concuerda con sus ideas progresistas. Y no sólo son las afroamericanas las que son despreciadas –es cualquiera que parezca un poco diferente. Celia Foote (Jessica Chastain) también es despreciada por Hilly y Elizabeth y compañía, sólo por su atrevido vestir y su sincero devenir, aunque el novio compartido también puede tener algo que ver.

Decidida a mejorar una injusticia de la que incluso se siente parte, Skeeter decide pedirle a Aibileen que le ayude a contar sus experiencias como una sirvienta –algo que la podría meter en la cárcel… o peor. Pero si no, será un libro que revolucionaría las visiones que los blancos tienen de los negros y quizá ayudaría al naciente movimiento.

Las películas que tratan el tema de “white guilt” –las que parecen denunciar el maltrato de los blancos hacia otras etnias— normalmente tratan el tema de una manera que podría tornarse cínicamente: “Ves, nosotros éramos terribles, pero yo, el nuevo blanco, sí haré las cosas correctamente”. Lo que diferencia The Help es que, aunque a veces se va por el lado edulcorado del asunto, no hace a los blancos –o siquiera a una blanca—el centro de resolución, sino a las sirvientas y sus historias. Y son ellas el alma de la cinta, así como su conciencia. Y Davis y Spencer hacen de sus papeles absolutamente memorables. Davis es toda dignidad y paciencia, sin decir una sola mentira en pantalla; su dolor y su rabia por tantas cosas que le han pasado (una en particular) están en fuerte contrastan con la maternalidad con la que trata a la niña que debe criar, como era la costumbre en ese entonces. Spencer, por su parte, agarra cada escena en la que está, la envuelve en una sábana y se la lleva: no es la usual "negra arrecha" a la que uno está acostumbrado, sino que le da un carácter adicional al uno conocer su situación en casa. Y cuando finalmente recibe amabilidad, eso la inspira a buscar algo mejor para ella y sus hijos --una lección que más de una debería aprender.

Del resto del elenco, Chastain destaca, por su papel de rubia tonta, que precisamente demuestra que esta mujer es de armas tomar. Hasta que Terrence Malick la mostró en El Árbol de la Vida, nadie había oído hablar de ella, y sin embargo en 2011 apareció y se lució en al menos cinco películas; que haya sido nominada por esta y no por su poderoso papel en Take Shelter es un misterio, pero al igual que Spencer y Davis lo tiene más que merecido. Howard, por su parte, también actúa en contra de lo que estamos acostumbradas a ella, haciendo de una perfecta perra aria creyéndose más que los demás; ¿quién podría haberlo adivinado? Stone siempre es genial de ver, pero es bueno que haya bajado su esquema sarcástico dos niveles, también demostrando que tiene para actuar dramático. Y qué genial ver a Janney; ella puede hacer cualquier cosa para mí.Además ella es la única que tiene el trabajo más difícil como actriz: tiene que empezar siendo odiada y terminar siendo querida. Y esa escena donde hay un cambio es donde más tendrán que aguantar las lágrimas.

Muchachos, si su chica quiere ir a ver The Help, háganlo sin pena por entregar su tarjeta de hombre. Es una cinta sumamente humana, en el sentido de que aún cuando a veces se va por el lado melodramático de las cosas igual sabes que su corazón está en el lugar adecuado. Se le perdona por el hecho que nunca te sientes manipulado; las cosas simplemente se muestran y ya.