Los Muppets: ♫It's time to hit the music...♫
sábado, enero 07, 2012 | Etiquetas: 2012, cine infantil, comedia, Disney |
Jason Segel es un hombre valiente. O lo son los estudios Disney. El actor conocido por la comedia How I Met Your Mother y la über-exitosa película Forgetting Sarah Marshall osó ir a la Casa del Ratón diciendo que tenía un guión para una nueva película de los Muppets. ¿Y qué hizo Disney? “Bueno he aquí un tipo que salió desnudo en una película con muchas groserías, cinismo, dobles sentido y mucho, mucho sexo… Ok, dale”.
Fuera de todo juego, Los Muppets, la primera película de las creaciones de Jim Henson desde la fallida Muppets From Space de 1999, muestra sólo enormes containers de amor de parte de Segel y su compañero de escritura Nick Stoller. Esta es una película de los Muppets de la que Jim Henson se sentiría orgulloso. Y ese, curiosamente, es su mayor defecto y su mayor fortaleza.
Segel interpreta a Gary,un hombre que ha pasado demasiado tiempo cuidando a su hermano, Walter (quien da la casualidad que es un Muppet) y no suficiente a su muy paciente novia Mary (Amy Adams). Cuando planean un viaje a Los Ángeles para celebrar sus diez años de noviazgo (yikes!), Garyu invita a Walter para que conozca el estudio de los Muppets, sólo para descubrir que está clausurado y a punto de ser derribado por un malvado barín del petróleo llamado Tex Richman (Chris Cooper), a menos que logren reunir 10 millones de dólares para recuperarlo. Así que hacen lo que es lógico: hay que buscar a Kermit (sí, ya no le dicen René), a Fozzie, Gonzo, Scooter, la banda Electric Mayhem, Rowlf y a Miss Piggy para hacer un show más, o perder el estudio que tanta historia tiene.
Ver Los Muppets es sin duda un viaje a tu infancia, pues representan una época donde el humor era mucho menos cínico que hoy en día. Uno veía El Show de los Muppets y se daba cuenta que uno podía reírse de cosas gafas (peces búmeran, un chef al que no se le entiende nada, Beaker constantemente explotando o electrocutándose) y estaba bien. Supongo que por eso era tan difícil traer a los Muppets a esta época de nuevo, donde las películas para todo público necesitan algo de cinismo (ver Shrek). Que haya hecho tan bien como hizo en la taquilla me da esperanzas en la humanidad. Porque en serio, ¿cuántos chistes de penes y mierda puede alguien soportar?
Por otro lado, no es que hayan traído a los Muppets a la era actual, sino que celebraron su legado: casi toda la película es sobre lo populares que los Muppets fueron, recreando partes del show de televisión y hasta recordando su primera película. ¿Es que de verdad no tienen cabida en el mundo actual? Duro que creer, dado el éxito que tuvo su parodia de “Bohemian Rhapsody”.
Los actores humanos casi no destacan, como debe ser (Segel casi ni aparece, ahora que lo pienso) pero igualmente Chris Cooper merece miles de aplausos. Este es un tipo con una cara que parece esculpida en piedra, y no sólo toma eso a su ventaja, sino que no tiene miedo de ponerse en serio al nivel de los Muppets en cuanto a tonterías. Adams, por su parte, parece hecha para esta clase de películas (y sin embargo ha demostrado ampliamente que puede hacer más) con su carita de princesa y su decente habilidad para cantar.
Ah las canciones… casi todas escritas por Brett mcKenzie, de Flight Of The Concords, son apropiadamente pegajosas y sentimentales cuando pueden. Eso sí, si odian los musicales esta es la parte que más le va a dar rabia, pero saben… traten de meterse en el asunto y ríanse de las gafedades que cantan. Es más, vayan y sepan que saldrán sintiéndose mejor consigo mismos. Y cantando “Mana-maná”.