La Chica de la Capucha Roja: Abuela, que bostezos tan grandes haces...
domingo, mayo 01, 2011 | Etiquetas: 2011, cartelera, drama, reseña |
Créanme o no, yo agradezco muchísimo haber visto esta película. Sí, a pesar de lo que escribí en Twitter cuando salí de ella. Es porque, a diferencia del 90% de las películas que he visto a lo largo del último año, esta me permite escribir, por primera vez en mucho tiempo, la siguiente frase:
Como odié esta película.
Como supondrán, esta es una nueva versikón del cuento de La Caperucita Roja. En un pueblo pequeño en alguna parte de las montañas, presumo que durante el siglo 18, Valerie (Amanda Seyfried) sueña con estar con Peter (Shiloh Fernández), un leñador huérfano, mientras su madre (Virginia Madsen) y su padre /Billy Burke) sueña con casarla con Henry (Max Irons), el hijo del rico herrero local (Michael Shanks), en medio de una pesadilla, pues están siendo azotados por un hombre lobo. Para eso, el sacerdote del pueblo (Lukas Haas) llamó a un conocido cazador de monstruos (Gary Oldman), aunque éste puede que sea una amenaza aún mayor. ¿Y hay algo que sepa la abuela de Valerie (Julie Christie), y lo puede decir antes que alguien más muera?
Demasiado tarde: YO morí de aburrimiento viendo esta vaina.
Mi primera señal de aviso debió haber sido cuando vi el nombre de la directora: Catherine Hardwicke. Sí, la que dirigió “esa” película. Necesito que alguien detenga a esta mujer. O la contraten como anestesióloga. Todas sus películas tienen la sensación de una novela rosa, una sensación “emo” debajo de su superficie que no logra soltarse. Únanlo al guión de David Johnson (quien se dice hizo un buen trabajo en La Huérfana) y la cosa se transforma en algo que no sé ni cómo describir. Aquí hay los peores diálogos de este lado del primer grado: sosos, sin sentido, irreales y pajuatos. Y este es el pana que hizo el guión para Wrath of the Titans. Edgar, ten cuidado.
Si además lo unes al elenco, que se nota que los talentosos están cobrando un cheque y los menos talentosos están haciendo el ridículo… Seyfried normalmente es buena, y su carita angelical con sus enormes ojos de perrito le dan una buena pinta de dama en peligro, pero aquí está invocando demasiado a Bella Swann para mi gusto. Gary Oldman está haciendo lo que usualmente hace, con la excepción que esta vez es el villano que se jura que es un héroe, pero está simplemente haciendo una aparición en vez de poner su empeño; lo mismo puedo decir de Virginia Madsen, a quien tanto quise en Sideways (joder, hasta recibió una nominación por su actuación allí). Julie Christie, una leyenda del nuevo Hollywood de los 70, no tengo ni idea de lo que está haciendo aquí. Lukas Haas, un actor joven que ha hecho muy buen trabajo en el pasado, en especial en Brick, aquí tampoco le dan mucho que hacer más que verse preocupado y confundido. Shiloh Fernández, quien estuvo en Jericoh y United States of Tara, simplemente tiene que ser el noble y arrogante héroe que viene a salvar el día y verse bien. El más impresionante fue Max Irons. Este es el hijo de Jeremy Irons, uno de los mejores actores de la historia. Pero este no es un caso de tal palo, tal astilla; este chamo fue tan soso que su actuación necesitaría Viagra.
Da dolor que esta clase de películas se sigan haciendo, pensando en seguir el éxito de Twilight. Mi consuelo es que fue un fracaso en taquilla. Pero siempre habrá un lugar para películas malas en el mundo, para que críticos como yo puedan desahogarse como realmente queremos escribir. Pero en serio, ahórrense la plata y no vean esta cosa.
Como odié esta película.
Como supondrán, esta es una nueva versikón del cuento de La Caperucita Roja. En un pueblo pequeño en alguna parte de las montañas, presumo que durante el siglo 18, Valerie (Amanda Seyfried) sueña con estar con Peter (Shiloh Fernández), un leñador huérfano, mientras su madre (Virginia Madsen) y su padre /Billy Burke) sueña con casarla con Henry (Max Irons), el hijo del rico herrero local (Michael Shanks), en medio de una pesadilla, pues están siendo azotados por un hombre lobo. Para eso, el sacerdote del pueblo (Lukas Haas) llamó a un conocido cazador de monstruos (Gary Oldman), aunque éste puede que sea una amenaza aún mayor. ¿Y hay algo que sepa la abuela de Valerie (Julie Christie), y lo puede decir antes que alguien más muera?
Demasiado tarde: YO morí de aburrimiento viendo esta vaina.
Mi primera señal de aviso debió haber sido cuando vi el nombre de la directora: Catherine Hardwicke. Sí, la que dirigió “esa” película. Necesito que alguien detenga a esta mujer. O la contraten como anestesióloga. Todas sus películas tienen la sensación de una novela rosa, una sensación “emo” debajo de su superficie que no logra soltarse. Únanlo al guión de David Johnson (quien se dice hizo un buen trabajo en La Huérfana) y la cosa se transforma en algo que no sé ni cómo describir. Aquí hay los peores diálogos de este lado del primer grado: sosos, sin sentido, irreales y pajuatos. Y este es el pana que hizo el guión para Wrath of the Titans. Edgar, ten cuidado.
Si además lo unes al elenco, que se nota que los talentosos están cobrando un cheque y los menos talentosos están haciendo el ridículo… Seyfried normalmente es buena, y su carita angelical con sus enormes ojos de perrito le dan una buena pinta de dama en peligro, pero aquí está invocando demasiado a Bella Swann para mi gusto. Gary Oldman está haciendo lo que usualmente hace, con la excepción que esta vez es el villano que se jura que es un héroe, pero está simplemente haciendo una aparición en vez de poner su empeño; lo mismo puedo decir de Virginia Madsen, a quien tanto quise en Sideways (joder, hasta recibió una nominación por su actuación allí). Julie Christie, una leyenda del nuevo Hollywood de los 70, no tengo ni idea de lo que está haciendo aquí. Lukas Haas, un actor joven que ha hecho muy buen trabajo en el pasado, en especial en Brick, aquí tampoco le dan mucho que hacer más que verse preocupado y confundido. Shiloh Fernández, quien estuvo en Jericoh y United States of Tara, simplemente tiene que ser el noble y arrogante héroe que viene a salvar el día y verse bien. El más impresionante fue Max Irons. Este es el hijo de Jeremy Irons, uno de los mejores actores de la historia. Pero este no es un caso de tal palo, tal astilla; este chamo fue tan soso que su actuación necesitaría Viagra.
Da dolor que esta clase de películas se sigan haciendo, pensando en seguir el éxito de Twilight. Mi consuelo es que fue un fracaso en taquilla. Pero siempre habrá un lugar para películas malas en el mundo, para que críticos como yo puedan desahogarse como realmente queremos escribir. Pero en serio, ahórrense la plata y no vean esta cosa.
La Chica de la Capucha Roja: Abuela, que bostezos tan grandes haces...
2011-05-01T01:22:00-04:30
Juan Carlo Rodriguez
2011|cartelera|drama|reseña|
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