Detrás de cámara: Rian Johnson
sábado, mayo 16, 2009 | Etiquetas: cine independiente, cine que viene, director, gente |
De todos los directores independientes que he escuchado mencionar en distintos blogs y podcasts de cine, hay un nombre que se repite insistentemente como el próximo gran director. Lo cual es algo ambicioso considerando que sólo tiene dos películas en su haber, aunque ciertamente son dos películas que (una) tiene una gran apreciación de culto y (otra) está a punto de estrenarse con unas encantadoras reseñas. Ese es el director y guionista Rian Johnson.
Nacido de una de las zonas menos “Hollywood” que se puedan imaginar, Johnson nació el 17 de diciembre de 1973 en Maryland, al noreste de los Estados Unidos. En algún momento se mudó a San Clemente, California, se graduó de la Escuela de Artes Cinemáticas de la Universidad del Sur de California en 1996. Su familia era de notables cinéfilos, pues recuerda viendo La Strada con su abuelo, Toro Salvaje con su papá y Casablanca con toda la familia. Para cuando se graduó de bachillerato, ya había filmado unos 90 cortometrajes con una cámara que su papá compró, la primera en su cuadra.
En una entrevista con el OC Register, Johnson cuenta que como su escuela no tenía un departamento audiovisual, manejaba tres veces a la semana a una escuela satelital a 20 minutos de distancia sólo para poder afinar su sentido visual, que yo podría describir como “minimalista”. Como todo director aspirante, fue un duro viaje para Johnson poder hacer su primera película, Brick. Terminó el guión en 1997, trabajó en varios puestos durante 6 años para conseguir el dinero para financiarla (la película costó un poquito menos de 500.000 dólares). Cuando lo logró conseguirlo (mucho a través del clásico préstamo de amigos y familia), pasó tres años haciendo la película y tratando de venderla a un distribuidor. Resultó un éxito el esfuerzo, pues Brick se estrenó en 2005 en el festival de Sundance y ganó el Premio Especial del Jurado por Originalidad de Visión. Terminó con una taquilla de 3,9 millones de dólares mundiales (un éxito rotundo considerando lo que costó) y tiene una evaluación de 78% en Rotten Tomatoes.
Digo “minimalista” porque por lo que vi de Brick es una película con un estilo visual único como pocos que demuestra que no necesitas un impactante efecto visual para lograr absorber a tu público, y con una historia directa pero lejos de ser simple. Es sin duda una film-noir (trata de un estudiante de bachillerato que trata de resolver el asesinato de una ex-novia), pero con una variedad de colores y hermosos escenarios que revelan que este es en efecto el pueblo donde Johnson creció, pues sabe bien a dónde enfocar la cámara para conseguir la toma que quiere. Y por lo que he visto de su segunda película, The Brothers Bloom (con Mark Ruffalo, Adrien Brody, Rachel Weisz y Rinko Kikuchi), hecha con 40 veces el presupuesto de Brick, sin embargo puedo decir que aún se siente como una pequeña película independiente con hermosa cinematografía.
Lo mejor de todo es que Johnson ha hecho una comedia cuando su primera película es un tenso thriller de crimen. Y su siguiente, Looper, trata sobre un grupo de asesinos a sueldo que son enviados al pasado para sus víctimas en el futuro. Muchos lo están empezando a comparar con Danny Boyle, que no se queda con un solo tipo de película que crear. ¿Le toca a Johnson un Oscar en algún momento? Quién sabe, pero parece que le está yendo bien en el camino. Mientras, tienen el chance de ver sus trabajos en su página web, observar las cosas que monta en su Tumblr o seguirlo en Twitter.