El Dilema: Los panas antes que las chamas

domingo, septiembre 25, 2011 |

dilemma_xlg Yo entiendo que aún hasta los directores exitosos tienen que comer. Digo, no es que cada película que haces te va a pagar una casa nueva o un carro nuevo y tal. Pero por qué Ron Howard –luego de haber hecho películas como Apolo 13, The Paper, Una Mente Brillante (que le dio un Oscar, gracias), Frost/Nixon, El Código Da Vinci y su secuela Ángeles y Demonios— nos trae una comedia tan estándar como El Dilema. Sólo puedo decir que espero que disfrutes tu piscina nueva, Ron.

Ronny (Vince Vaughn) y Nick (Kevin James) tienen una pequeña compañía que diseña motores eléctricos que quieren vender a la Chrysler para sus carros que no son “gay” (una frase que le costó un poquito de polémica a la película). Ambos han sido los más íntimos panas desde la universidad, donde Nick además conoció a su esposa Geneva (Winona Ryder), que a su vez le presentó a Ronny su actual novia Beth (Jennifer Connelly). Y esa amistad se pone a prueba cuando Ronny descubre a Geneva besándose con otro hombre (Channing Tatum, de G.I. Joe). Están a pocos días de cerrar el trato con Chrysler y Nick, el más sensible e inseguro de los dos, está al borde; ¿debe Ronny decirle esta terrible verdad, arriesgándose a provocarle una crisis, o callárselo y tratar de resolverlo él –que tiene un secreto propio?
decente
La hago ver como ominosa, pero en realidad The Dilemma va de lo extremo light hasta el absurdo supremo –con bastante tiempo de por medio. El guión, escrito por Allan Loeb (21, Wall Street 2: Money Never Sleeps, Just Go With It), le da largas excesivas a algunos diálogos y extiende otras escenas innecesariamente, lo que me llena de angustia pues este pana escribió el guión para el piloto de una serie que realmente quiero ver, como es Terra Nova.

De modo que cuando el guión es debajo del promedio y el director pareciera que sólo está allí para gritar “corte” y “acción”, quienes tienen que salvar el día son los actores. Y en su mayor parte, lo hacen. Tanto Vaughn como James hacen sus personajes de siempre, con James un poco más centrado que en sus usuales papeles de gordito torpe tipo Paul Blart: Mall Cop o la reciente The Zookeeper. Pero Vaughn parece que más nunca hará un papel distinto al que ya ha hecho en The Breakup, Joe Santa o Four Christmases: el tipo divertido y seguro de sí mismo que tiene una increíble facilidad de palabra a la vez que trata de ocultar un sentimentalismo que de vez en cuando lo traiciona. Eso sí, los dos tienen suficiente química para incendiar un laboratorio, y sí se cree que los dos han sido amigos desde hace muchos años. De hecho, hay más de una escena en que hasta pueden sacar un verdadero sentimentalismo.

Del lado de las mujeres, es bueno ver a la Ryder tener trabajo estable otra vez, y aquí realmente logra que te caiga mal. Pero MAL. Ay sí, estaba sola, me abandonaste… Nada, chica, perra y ya. Pero con todo y eso, al final hasta logra redimirse un poco, y lo hace con una sola mirada de esos enormes ojotes. Conelly, por su parte, está haciendo un papel que no le había visto antes: una mujer normal. No es la atormentada esposa de Una Mente Brillante, ni es la desesperada vecina yendo a una tragedia de La Casa de Arena y Niebla. Nop, aquí es una chef que está feliz y enamorada de un buen tipo. Eso sí, tal vez la química entre ella y Vaughn necesitaba más trabajo; ¿tal vez más escenas juntos? En cambio, la de Ryder y James estaba casi inexistente.

La sorpresa, y lo digo con un poquito de pesar, fue Tatum. El chamo, que normalmente tiene toda la habilidad de un maniquí de vitrina, demuestra algo de vida y hasta un cierto rango de emociones; en serio me reí un rato con él. Queen Latifah, por su parte, en su papel de asesora de la Chrysler… hija, ¿qué hacías tú aquí? ¿Te están dando los papeles de Wanda Sykes ahora? Porque lo siento cariño, tú eres adorable y divertida, pero no eres Wanda Sykes. (La amiga de Julia-Louis “Christine” Dreyfuss en The New Adventures of Old Christine.)

Aunque hay momentos genuinamente divertidos y una auténtica química entre los dos protagonistas, la película se extiende innecesariamente perdiendo mucho del dinamismo que la haría verdaderamente destacarse. Pero sí puedo decir que es una peliculita agradable cuando no hay más nada que ver –que francamente este parece ser el caso—, sin ser ni memorable ni execrable. Oye, al menos no es La Chica de la Caperuza Roja.

Mientras tanto, en Internet...

Creative Commons License
El Cine Tuyo, Mío y Vuestro by Juan Carlo Rodríguez is licensed under a Creative Commons Atribución-Sin Obras Derivadas 3.0 Unported License.
Based on a work at jaycersworld.blogspot.com.
Permissions beyond the scope of this license may be available at http://jaycersworld.blogspot.com. Clicky Web Analytics