Gracias pero no: las cinco películas que nunca pretendo ver

sábado, noviembre 13, 2010 |

No puedo creer que ya está en cartelera la séptima película de la franquicia Saw, que empezó por una humilde pero brillante peliculita que vi en 2004 que ya se ha convertido en la franquicia de terror más exitosa de todos los tiempos (ha hecho más de 370 millones en taquilla sólo en los Estados Unidos, sin incluir los 40 que lleva esta última parte). Pero después de la tercera, su taquilla comenzó lentamente a decaer, y cada una continuó siendo peor evaluada por la crítica (la primera tiene 48% en Rotten Tomatoes, la tercera 25%, la última lleva hasta ahora 10%). Yo me he rehusado a ver ninguna de las otras, precisamente porque la primera estaba tan bien escrita, era tan efectiva como cine de horror, que sabía que las siguientes degenerarían en lo que se conoce como “torture porn”.

Hay otro grupo de películas que realmente no pretendo ver jamás, precisamente porque rayan en lo más intenso, depravado, duro de digerir que el cine puede ofrecer. Hay algunas de estas películas que no entiendo cuál es la idea de haberlas hecho, más allá del hecho de crear una fuerte reacción en el público. Y vaya que lo lograron.

Valga acotar que sí, la mayoría de estas películas son de terror, un género que de por sí sólo me atrae hasta un cierto punto. Así que también tomen en cuenta mi parcialidad a la hora de elaborar esta lista.

5.- Antichrist (2009). Willen Dafoe, Charlotte Gainsbourg. Dir.: Lars von Trier. La pongo de último en la lista porque creo que en unos años puede que ceda y la vea. Pero no apuesten su vida. La comidilla del festival de Cannes del año pasado, en especial por las afirmaciones de su director en la rueda de prensa, las pocas escenas que he visto ciertamente tienen la fotografía más hermosa que he visto, y ciertamente he escuchado que las actuaciones de los dos protagonistas son memorables. Pero oigan la historia: una pareja está lidiando con la pérdida de su hijo, quien cayó de la ventana de su edificio mientras tenían relaciones, y él, quien es psiquiatra, decide lidiar con ese dolor yéndose al bosque, donde se enfrentan tanto a sus propios terrores como a los que ellos mismos y la naturaleza les puede ofrecer. Aquí hay escenas gráficas de sexo violento, castraciones y otra suerte de mutilaciones genitales nada agradables. Sí, se puede explorar como una dura exploración del ser humano y tal… pero en serio, ¡mutilación genital!

4.- The Human Centipede (2009). Dieter Laser, Ashley Williams, Ashlyn Yennie, Akiro Kitamura. Dir.: Tom Six. Yo culpo a Hostal (2006) por la resurrección de las películas tipo “extranjeros-en-otro-país-conocen-a-un-loco-que-los-joden”, que honestamente siempre da para un suspenso intenso, algo que viene incluso de la época de la original Dracula. Y esta es, por decir lo menos, algo original. Dos turistas estadounidenses llegan a una casa solitaria en la campiña alemana, donde son capturadas por un científico demente (Laser –sí, es su nombre verdadero) que… bueno, no hay manera de ponérselas fácil… las une con un turista japonés, cosiéndole su boca al ano del que tienen delante. Y esta es la primera parte, apenas; el director, un noruego que no puede ser una persona normal, por lo que he escuchado, ha prometido que la tercera parte tendrá un ciempiés humano de 12 personas. Y aquí yo pregunto: ¡¿para qué?! Sí, admito la originalidad de crear al monstruo de la película de las propias víctima,s pero… Coño, hay una parte en que demuestran que sólo la parte de adelante se alimenta, y el resto es una extensión del intestino grueso. Y fíjense lo que dice el afiche: “100% médicamente precisa”. ¿En qué universo quiero ver yo esa vaina?

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3.- The Room (2003). Tommy Wiseau, Juliette Danielle, Greg Sestero, Philip Hadiman, Carolyn Midott. Dir.: Tommy Wiseau. Si a estas alturas ustedes me preguntan de qué rayos trata esta película, aún después de leer el resumen en IMDB y la página en Wikipedia, no tengo ni una puta idea. Famosamente considerada una de las peores películas de la historia, el director y protagonista también se ha destacado por presentar un cuadro psicológico cuestionable, y por lo visto se refleja en su película. Hay como cinco historias distintas que nunca terminan, hay escenas de sexo recicladas, la peor actuación de este lado de… bueno, lo que quieran ustedes. Y sin embargo, hay gente a la que le fascina ver esta película. Después de un rato lo entendí: es divertido burlarse de la locura que es esta vaina, por lo visto. Es una experiencia comunal verla. Pero, como dudo mucho que alguien la pase aquí, dudo aún más que me moleste en verla.

2.- Cannibal Holocaust (1980). Robert Kerman, Francesca Ciardi, Perky Pirkanen, Luca Barbareschi. Dir. Ruggero Deodato. Esta es una película de la que se hablaba en susurros cuando era niño, y leyendo por ahí entiendo por qué. Hay escenas de violaciones y asesinatos de lo más gráficas que puedan haber, tanto que el director fue arrestado por asesinato, obligándolo a presentar a los tres actores vivos y coleando antes de que lo metieran en la cárcel. Hay seis escenas que muestran animales siendo matados en vivo (de maneras muchísimo más gráficas que la escena del búfalo en Apocalipsis Ahora), en especial una donde una tortuga es pescada y descuartizada brutalmente. No sorprende que esta película fue prohibida en varios países alrededor del mundo, a pesar de su muy sincero mensaje de crítica a la sociedad. Esta es la película que tiene el crédito de ser la primera que usó la técnica del pietaje encontrado, tipo Blair Witch Project, REC y Paranormal Activity, narrando la historia de un director americano que busca un equipo de documentalistas que filmaba a dos tribus en el Amazonas y descubre su terrible destino. Hasta Sergio Leone le escribió a Deodato felicitándolo por la película, pero ese endorso no es suficiente para picar mi curiosidad. Si ustedes tienen más estómago que yo, la película entera está en Google Video. Buena suerte.

1.- Saló, or the 120 Days of Sodom (1975). Paolo Bonacelli, Giorgo Cataldi, Umberto Paolo Quintavalle, Aldo Valetti. Dir.: Pier Paolo Passolini. Justo aquí. Esta es la película que nunca nadie me convencerá de ver. Jamás. Nunca. Durante la época que el norte de Italia estaba bajo control Nazi, en 1944, cuatro libertimos fascistas secuestran a diez jóvenes, los llevan a una fortaleza ubicada en  Saló, en Italia, y los someten a 120 días de tortura sexual, mental y física. A la más horrible tortura sexual, mental y física. Hay una escena infame donde obligan a los jóvenes a comer un enorme plato de mierda –literal mierda— que debe ser lo más impactante y desagradable que se haya visto en el cine, y ni siquiera la alabanza de los anfitriones del podcast Filmspotting me va a convencer de lo contrario. Si ustedes la han visto, o la piensan ver, pues ustedes son mejores personas que yo. O están loc@s de bola.

Menciones honoríficas (léase, me dan un poco de curiosidad, pero igual he oído que me podrían marcar de por vida)

  1. Hostel
  2. Requiem for a Dream
  3. Irreversible

Sé que al menos uno de ustedes (es contigo @alexval) ha visto al menos una de estas películas. Cuenten sus experiencias, y los felicito por su valor. ¿Alguna película que ustedes no se atrevan a ver ni por curiosidad?

Mientras tanto, en Internet...

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