Karate Kid: Hay remakes que sí valen la pena
domingo, septiembre 12, 2010 | Etiquetas: 2010, cartelera, cine, comedia, opciones de cine |
Nadie, y de verdad digo nadie, que haya crecido en los 80 dejó de usar la frase “wax on, wax off”. No digo que sea un super clásico, pero igual Karate Kid forma una parte importante de todas nuestras adolescencias. Sabes, la historia clásica de superación de temores, llegar a adulto, no juzgar a los demás por su apariencia… Era genial, en sreio. Por eso es que cuando anunciaron que la reharían –y con el odioso hijo de Will Smith como protagonista—yo fui uno de muchos que pegó el grito en el cielo.
¿Saben qué? Retiro lo dicho. A lo mejor no es una película 100% original, o creíble, pero la nueva Karate Kid no es, bajo ningún concepto, una película mala.
Dre (Jaden Smith) se resigna a que va a dejar su mundo atrás, ya que su madre (Taraji P. Henson) fue transferida a China por su trabajo en una automotriz. Beijing es muy distinto a Detroit, donde Dre era el rey –aquí es el propio pez fuera del agua. Dre desarrolla un amorío por una joven prodigio del violín, Mei Ting (Wen Wen Han) –hasta que Cheng, el bravucón del colegio (Zhenwei Wang), quien da la casualidad que es un joven maravilla del kung fu, decide que él no se va a acercar a ella. Dre tiene que sufrir muchos sometimientos a manos de Cheng, hasta que una muy brutal paliza es detenida por el señor Han (Jackie Chan), el conserje del edificio –que nadie sabe es una maravilla de artes marciales. Para ayudarlo, Han se ofrece a mediar entre Dre y el shifu de Cheng, un brutal maestro (Yu Rongguang) que les enseña a sus alumnos a no mostrar piedad, a que permitan que entrene a Dre para que se enfrente a Cheng en un torneo –o los deje que le caigan a piña.
Por supuesto que ni la original tenía un dejo de originalidad, pero lo que salva este remake es el corazón que el guionista Christopher Murphy le pone al guión. La original hablaba de un chamo que se convierte en adulto; esta habla de un niño que tiene que aceptar sus diferencias y enfrentarse a sus miedos. Y sí, es como ilógico que la sigan llamando Karate Kid cuando lo que Dre practica es kung fu, pero tratan de superar eso con un par de chistes. (Y bue…)
Se podría criticar que ahora hay más “show” con las artes marciales en esta película, pero yo entendí que en esta época, ya no basta con ser bueno en ellas, tienes que además ser un acróbata (eso lo aprendí viendo Secretos de las Artes Marciales en Doscovery Channel). Y no faltó ese elemento místico casi mágico que le imprimen al kung fu en Hollywood, que hizo que uno pudiera adivinar más fácilmente lo que se vendría más adelante.
Jaden Smith me había caído muy, pero muy mal en El Día que La Tierra se Detuvo, pero quizá en parte era que su personaje lo requería. Aquí sin duda se redime, logrando evitar caer en el cliché del chamo “cool” que se da su tortazo de humildad. No, es buena gente que está enfrentándose a una mala situación. Y debo reconocer que se nota que sabe de artes marciales.
Jackie Chab, por su parte, fue la sorpresa más agradable para mí. Conocido no sólo por su habilidad en las artes marciales, sino su facilidad para la comedia, el hombre muestra verdaderas dotes actorales en más de una escena. No es que va a superar al falleciod Noriyuki “Pat” Morita (el señor Miyagi de la original), pero es lo bastante encantador por sí mismo como para ofrecer una figura paternal con la que uno, o bien se pueda identificar, o pueda querer. Hay un solo momento en que el Jackie Chan usual se deja ver, y está muy bien situado. Ah y el sutil chiste con las moscas y los palillos es un buen homenaje a la original.
En esta ola de remakes hechos sólo por las ganas de los reales, es bueno que haya al menos uno que se hizo con cuidado, aúnque haya sido dirigido por el mismo que dirigió La Pantera Rosa 2 y Agente Cody Banks. Es emocionante, divertida y hasta demuestra un buen corazón. Tengan fe y disfrútenla.