Sex and the City: You go, girl
lunes, agosto 04, 2008 | Etiquetas: cartelera, cine, crítica, opciones de cine, reseña |
Estemos claros: todos sabían que esto pasaría. En un verano de Iron Man, Indiana Jones y el Misterio de la Calavera de Cristal, El Increíble Hulk y El Caballero Oscuro, en que mi novia tuvo su dosis de paciencia para cada una de ellas con diversidad de reacciones, era inevitable que, como abnegada pareja que soy, la cola del cine terminara en la más suprema de las "chick flicks": Sexo en la Ciudad. A estas alturas, creo que toda mujer sabe de la exitosa serie que HBO transmitió entre 1998 y 2004 sobre las aventuras y desventuras existenciales de cuatro amigas en la ciudad de Nueva York, basada en una novela de Candace Bushnell. La serie ganó Emmys y Globos de Oro como arroz e hizo de al menos dos de sus cuatro estrellas... bueno, más estrellas. Yo, como se pueden imaginar, nunca vi más de uno o dos capítulos, así que no puedo hablarles de la calidad de la serie ni mucho menos. Pero estoy seguro que ahora tengo una mejor idea gracias al capítulo de dos horas y tanto (¿o son cuatro capítulos juntos?) que es la película del mismo nombre.
Cuatro años después (tanto en la historia como en la vida real), Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) ha ido más allá de su columna semanal y ya ha publicado finalmente se va a casar con su amado Mr. Big (Chris Noth), luego de una relación "on" y "off" durante diez años. Samantha (Kim Catrall) está comenzando a sentir la falta de emoción en su relación con Smith Jerrod (Jason Lewis) en Los Ángeles, amén de tener problemas para encontrar tiempo para sí misma. Miranda (Cynthia Nixon) ya casi no puede equilibrar su trabajo y su vida social con su matrimonio con Steve (Dan Eigenberg), al punto que, finalmente, éste tiene una aventura, y se separan. La única que parece tenerlo todo es la sencilla Charlotte (Kristin Davis), que no sólo tiene un feliz matrimonio con Harry (Evan Handler) y una hermosa chinita adoptada, sino que acaba de descubrir que está embarazada. ¿Primera sorpresa que me llevé? La película es hasta divertida en ocasiones. Una noción preconcebida de los hombres es que esta clase de filmes deben evitarse como la plaga. Y sin embargo, no debemos resistirnos a eso. Sex and The City es un vistazo dentro de la mente de la mujer como pocas cosas lo son: sus miedos, sus ilusiones, lo difícil que les pueda resultar equilibrar todas sus responsabilidades. También resalta la amistad entre cuatro mujeres que ya no tanto se preocupan por el paso de los años sino por la estabilidad en esos años.
La narración en off de Carrie, un recurso que funciona muy bien en televisión, se vuelve un poco tedioso al rato; menos mal que sabe cuándo callarse luego de un tiempo. Las escenas de las cuatro son las que mejor funcionan; ni siquiera la misma Parker sabe hacerlo todo sola. De hecho, su npersonaje incluso debe contratar a una asistente, Louise (Jennifer Hudson) que me pareció un poco desperdiciada, aunque ella me parece mucho más natural que tantas otras. Y hay un límite para lo que puedo soportar ver a una mujer mirar distantemente reflexionando sobre si lo que está haciendo es lo correcto. Ah y, ¿hasta cuándo Charlotte grita cuando ve a sus amigas? Paaana....
Pero en el lado bueno, es innegable la quimica entre las cuatro actrices, que se nota que son amigas de verdad o excelentes intérpretes (a pesar de que Kim Catrall haya insistido en que se le pagara igual que a la Parker; ¿es por eso que tanto tardó en sacarse?), al punto que son las escenas entre las cuatro las que funcionan mejor. Y hay un chiste de pupú que parece mandado a hacer para los hombres, amén de que estas son cuatro mujeres muy confiadas en su sexualidad, algo que lucen sin problema. De hecho, aquí hay las escenas de sexo más explícitas de este lado de la pornografía, y eso siempre es bueno, ¿no? (Bueno... no tanto... recuerden muchachos, esta es una película hecha para mujeres.)
Como ya dije, la película se siente como un episodio televisivo largo, que obtiene resultados mezclados. No es una obra maestra de la cinematografía, y creo que es una buena forma de despedir a estas cuatro amigas que seguramente le enseñó a muchas a beber Cosmopolitans y a no tener miedo de sus sentimentos. Pero ahora, rápido, que estrenen aquí Pineapple Express o Tropic Thunder antes que me termine de salir un útero de tanto estrógeno en pantalla. ¡HELP!
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