Hatfields & McCoys: El lejano Oeste se encuentra con Shakespeare
lunes, enero 14, 2013 | Etiquetas: miniseries, Space, televisión, western |
En algún lado, estoy seguro que John Wayne está mirando a Kevin Costner y le está diciendo “Lo has hecho bien, pequeño pionero”. Creo que ningún personaje en Hollywood ha hecho más por conservar vivo el espíritu del western que Costner; siempre vuelve al género en cada película en la que está involucrado, en especial desde Danza con Lobos y con la excelente y cruelmente subestimada Open Range de 2003. Ahora le entra de lleno al género contando uno de los momentos más famosos de la historia del oeste estadounidense: la guerra entre las familias Hatfield y McCoy, entre 1863 y 1891, en Kentucky las dos Virginias.
En 1863, la Guerra Civil está a punto de terminar, pero para “Devil Anse” Hatfield (Costner) y Randolph “Randall” McCoy (Bill Paxton) ya terminó, por deserción para el primero y por captura por los Yankees para el segundo. Hasta ese punto, los dos habían sido buenos compañeros, pero esa separación inicia una serie de malentendidos y disputas que iniciarán el conflicto que durará casi 30 años. El hecho que Jim Vance (Tom Berenger, ganador de un Emmy por este papel,), el cruel tío de Anse, matara a Harmon (Chad Huggins), hermano de Randall, no ayudará nunca las cosas. Y la chispa final será el romance entre Jonse Hatfield (Matt Barr) y Roseanne McvCoy (Lindsay Pulsipher).
Toda la miniserie está dirigida por Kevin Reynolds, frecuente colaborador de Costner, quien lo guió tanto en Waterworld como en Robin Hood: Prince of Thieves, y maneja este proyecto como si de una obra shakespeariana se tratara, con docenas de personajes y fuertes emociones a flor de piel. La comparo con Juego de Tronos con la cantidad de personajes y sus relaciones, sólo que aquí no se busca un trono, se busca joder a la otra familia.
El presupuesto de esta miniserie se refleja en cada escenario pero también en el tamaño del elenco. Costner sabe hacer esta clase de papeles en sus sueños: noble vaquero con alto sentido del honor pero capaz de gran demostración de fuerza en un momento dado, y tanto el Globo de Oro como el Emmy le reconocieron el esfuerzo. Paxton no se queda atrás; Randall McCoy es un hombre quebrado que está matándose por darle a su familia lo que necesita y más, y considera que la vida lo está tratando con injusticia. De hecho, al menos juzgando por el primer episodio, Ranfdall es un personaje más complejo que Anse; me habría gustado más que Paxton fuera reconocido por su esfuerzo.
El arte de la miniserie empieza a cobrar auge en esta época dorada de la televisión donde se está apropiando de las cosas grandiosas que tenía el cine. Hatfields & McCoys es una compleja y muy bien elaborada historia que bien se atañe a ese formato, sin nada que envidiarle a ninguna producción cinematográfica.
Hatfields & McCoys será transmitida en cinco partes en estos días y horarios.
Y recuerden: sólo por… SPAAAAACE.
En caso de que se pierdan, aquí les dejo los árboles de ambas familias.