Día Universal del Jedi
domingo, mayo 25, 2008 | Etiquetas: cine, historia del cine, homenaje |
Para una gran parte de la población allá afuera, quizá este sea el post más inútil que voy a escribir en mucho tiempo. Esa gente tiene severos problemas. Hoy, hace 31 años, un joven estudiante de cine estaba en Hawaii rezándole a todos los dioses de todas las religiones que su fantasiosa película le devolviera algo de dinero. Cuando le llegaron las primeras noticias, no lo podía creer. Veinticinco años después, se dio el gusto de rehacerla como quería verla de verdad, habiendo creado ya no una historia, sino un imperio que rivalizaba con el que él imaginó en su magna opera.
Sí, chicos, hoy, en 1977, George Lucas estrenó La Guerra de las Galaxias Episodio IV: Una Nueva Esperanza. Y desde el año apsado, se declaró Día Universal del Jedi.
Olvídense de que sean efectos especiales crudos. Qué importa si las actuaciones quizá no estén a la altura de las mejores del mundo (excepto quizá por el venerable Sir Alec Guinness). No hay un niño de esa era que no haya jugado a pelea con sable de luz con un palo de escoba. Que haya tenido pesadillas con Darth Vader. Que no haya tenido un termo, lonchera, sábana, gorro, franela, suéter, pantuflas, peluche y miles y miles de figuras de acción. Lucas creó más que una película, creo una mitología que ha sido estudiada, expandida, reeditada y revivida por varias generaciones. Explicarles por qué La Guerra de las Galaxias tiene una importancia parecida para nuestra generación a la que tuvo La Ilíada o La Odisea de Homero es algo en lo que creo firmemente y estoy dispuesto a discutir seriamente con quien tenga la paciencia de escucharme. Sirva por el momento decirles que, gracias a Una Nueva Esperanza, la ciencia ficción sería algo divertido una vez más. Les presento mi opinión sobre las seis películas, pero en el orden que deberían haber salido (NO en el orden que deberían verlas...).
Episodio I: La Amenaza Fantasma. Si esta hubiera sido la que salió hace 31 años, quizá no estaríamos hablando ahora. Es sin dudas la más floja de las seis, aún a pesar de darnos un primer asomo de cómo Obi-Wan Kenobi (Ewan MacGregor) conoce a Anakin Skywalker (Jake Loyd). Se concentró demasiado en los efectos especiales (que se ven espectaculares eso sí), aunque lamentablemente uno de esos efectos especiales camina y se llama Jar Jar Binks. Su mayor falla no es esa sin embargo: los mejores personajes, Qui-Gonn Jinn (Liam Neeson) y Darth Maul (Ray Parks), ¡mueren!
Episodio II: Ataque de los Clones. Ahora Anakin (el novato Hayden Christensen) está crecidito y dándole dolores de cabeza a su maestro Obi-Wan, pero es peor cuando tiene que cuidar a la reina Amidala (Natalie Portman) y se enamora de ella, un "no che hache" entre los Jedi. Mientras tanto, se está perpearando un ejército de clones para atacar a la República, dirigidos por el misterio Darth Sidious (Ian McDiarmid) y el poderoso Conde Dooku (el magnífico Christopher Lee). Mejoró muchísimo con respecto a la anterior; hasta me pareció convincente esto de Obi-Wan Kenobi de detective privado. Y ver al antiguo maestro Yoda pelear como nadie es digno de un hurra que se oiga hasta Tatooine. Episodio III: La Venganza de los Sith. El senador Palpatine se ha revelado como el misterioso Darth Sidious, y ha seducido a Anakin al lado oscuro de la Fuerza. Sin dudas, la mejor de la nueva trilogía, pues es oscura, espectacular y llena de peleas indescriptibles. Pero realmente no puedo con el acartonamiento de Hayden Christensen; para eso lo hubieran hecho a él también con computadora a ver si mostraba más vida. Episodio IV: Una Nueva Esperanza. El Imperio ha construido una gigantesca estación espacial que puede acabar con un planeta, y con ello pretende acabar con la Alianza Rebelde de una vez. Pero no cuentan con un joven granjero llamado Luke Skywalker (Mark Hamill) que se unirá con un retirado amo Jedi (Alec Guiness) para acabar con la tiranía del Imperio, ayudados por un irreverente contrabandista llamado Han Solo (Harrison Ford). Hay pocas cosas que quedan más grabadas en un niño de siete años que la imagen de una gigantesca nave persiguiendo a una menor, o una ominosa respiración mecánica que señala la presencia de uno de los mayores villanos de la historia del cine: Darth Vader (David Prowse, voz de James Earl Jones).
Episodio V: El Imperio Contraataca. El tiempo confirma que ésta es sin duda la mejor de todas, y es por el factor de absoluta sorpresa que nos deja. Darth Vader está decidido a encontrar al joven jedi en entrenamiento, Luke Skywalker, quien ahora entrena en secreto con el maestro Jedi Yoda, mientras se prepara para un enfrentamiento que cambiará toda su vida. Si ustedes buscan uno de los mayores shocks en la historia del cine, hay pocos momentos que podrán superar cuando escucharon esa profunda voz que dijo: No. I am your father.
Episodio VI: El Retorno del Jedi. Han Solo ha quedado atrapado en carbonita y prisionero de Jabba el Hutt. La Estrella de la Muerte ha sido destruida, pero hay rumores que el Imperio se prepara a reconstruirla, así que los Rebeldes se preparan a darle el golpe definitivo. Y mientars tanto, Luke se enfrenta al desafío supremo: resistirse a ser convertido al Lado Oscuro por parte del malvado Emperador. Sin duda alguna, una extraordinaria manera de terminar la saga. Quizá por el inmenso sentimiento de alivio, es mi favorita de las tres, aún cuando considere que Imperio es mejor película.
Así que celebren esta saga que le trajo tanta felicidad a tanta gente durante más de 30 años. Y con el estreno este agosto de la animada Guerras de los Clones, por lo visto seguirá haciéndolo por un tiempo más. Bienvenido sea. Si quieren de verdad celebrarlo, alguien tuvo la genial idea de poner imágenes de toda la saga en un solo afiche y corrí a ponerlo como fondo de pantalla. También, si tienen la paciencia, hay modelos de Yoda en origami en la red, como el modelo del maestro Fumiaki Kawahata doblado por la artista Shaya Goldberg que muestro aquí. Y bueno, si tienen los reales, la página ThinkGeek tiene docenas de artefactos que tienen que ver con la saga.
Que la Fuerza esté... Nah, demasiado fácil.
Sí, chicos, hoy, en 1977, George Lucas estrenó La Guerra de las Galaxias Episodio IV: Una Nueva Esperanza. Y desde el año apsado, se declaró Día Universal del Jedi.
Olvídense de que sean efectos especiales crudos. Qué importa si las actuaciones quizá no estén a la altura de las mejores del mundo (excepto quizá por el venerable Sir Alec Guinness). No hay un niño de esa era que no haya jugado a pelea con sable de luz con un palo de escoba. Que haya tenido pesadillas con Darth Vader. Que no haya tenido un termo, lonchera, sábana, gorro, franela, suéter, pantuflas, peluche y miles y miles de figuras de acción. Lucas creó más que una película, creo una mitología que ha sido estudiada, expandida, reeditada y revivida por varias generaciones. Explicarles por qué La Guerra de las Galaxias tiene una importancia parecida para nuestra generación a la que tuvo La Ilíada o La Odisea de Homero es algo en lo que creo firmemente y estoy dispuesto a discutir seriamente con quien tenga la paciencia de escucharme. Sirva por el momento decirles que, gracias a Una Nueva Esperanza, la ciencia ficción sería algo divertido una vez más. Les presento mi opinión sobre las seis películas, pero en el orden que deberían haber salido (NO en el orden que deberían verlas...).
Episodio I: La Amenaza Fantasma. Si esta hubiera sido la que salió hace 31 años, quizá no estaríamos hablando ahora. Es sin dudas la más floja de las seis, aún a pesar de darnos un primer asomo de cómo Obi-Wan Kenobi (Ewan MacGregor) conoce a Anakin Skywalker (Jake Loyd). Se concentró demasiado en los efectos especiales (que se ven espectaculares eso sí), aunque lamentablemente uno de esos efectos especiales camina y se llama Jar Jar Binks. Su mayor falla no es esa sin embargo: los mejores personajes, Qui-Gonn Jinn (Liam Neeson) y Darth Maul (Ray Parks), ¡mueren!
Episodio II: Ataque de los Clones. Ahora Anakin (el novato Hayden Christensen) está crecidito y dándole dolores de cabeza a su maestro Obi-Wan, pero es peor cuando tiene que cuidar a la reina Amidala (Natalie Portman) y se enamora de ella, un "no che hache" entre los Jedi. Mientras tanto, se está perpearando un ejército de clones para atacar a la República, dirigidos por el misterio Darth Sidious (Ian McDiarmid) y el poderoso Conde Dooku (el magnífico Christopher Lee). Mejoró muchísimo con respecto a la anterior; hasta me pareció convincente esto de Obi-Wan Kenobi de detective privado. Y ver al antiguo maestro Yoda pelear como nadie es digno de un hurra que se oiga hasta Tatooine. Episodio III: La Venganza de los Sith. El senador Palpatine se ha revelado como el misterioso Darth Sidious, y ha seducido a Anakin al lado oscuro de la Fuerza. Sin dudas, la mejor de la nueva trilogía, pues es oscura, espectacular y llena de peleas indescriptibles. Pero realmente no puedo con el acartonamiento de Hayden Christensen; para eso lo hubieran hecho a él también con computadora a ver si mostraba más vida. Episodio IV: Una Nueva Esperanza. El Imperio ha construido una gigantesca estación espacial que puede acabar con un planeta, y con ello pretende acabar con la Alianza Rebelde de una vez. Pero no cuentan con un joven granjero llamado Luke Skywalker (Mark Hamill) que se unirá con un retirado amo Jedi (Alec Guiness) para acabar con la tiranía del Imperio, ayudados por un irreverente contrabandista llamado Han Solo (Harrison Ford). Hay pocas cosas que quedan más grabadas en un niño de siete años que la imagen de una gigantesca nave persiguiendo a una menor, o una ominosa respiración mecánica que señala la presencia de uno de los mayores villanos de la historia del cine: Darth Vader (David Prowse, voz de James Earl Jones).
Episodio V: El Imperio Contraataca. El tiempo confirma que ésta es sin duda la mejor de todas, y es por el factor de absoluta sorpresa que nos deja. Darth Vader está decidido a encontrar al joven jedi en entrenamiento, Luke Skywalker, quien ahora entrena en secreto con el maestro Jedi Yoda, mientras se prepara para un enfrentamiento que cambiará toda su vida. Si ustedes buscan uno de los mayores shocks en la historia del cine, hay pocos momentos que podrán superar cuando escucharon esa profunda voz que dijo: No. I am your father.
Episodio VI: El Retorno del Jedi. Han Solo ha quedado atrapado en carbonita y prisionero de Jabba el Hutt. La Estrella de la Muerte ha sido destruida, pero hay rumores que el Imperio se prepara a reconstruirla, así que los Rebeldes se preparan a darle el golpe definitivo. Y mientars tanto, Luke se enfrenta al desafío supremo: resistirse a ser convertido al Lado Oscuro por parte del malvado Emperador. Sin duda alguna, una extraordinaria manera de terminar la saga. Quizá por el inmenso sentimiento de alivio, es mi favorita de las tres, aún cuando considere que Imperio es mejor película.
Así que celebren esta saga que le trajo tanta felicidad a tanta gente durante más de 30 años. Y con el estreno este agosto de la animada Guerras de los Clones, por lo visto seguirá haciéndolo por un tiempo más. Bienvenido sea. Si quieren de verdad celebrarlo, alguien tuvo la genial idea de poner imágenes de toda la saga en un solo afiche y corrí a ponerlo como fondo de pantalla. También, si tienen la paciencia, hay modelos de Yoda en origami en la red, como el modelo del maestro Fumiaki Kawahata doblado por la artista Shaya Goldberg que muestro aquí. Y bueno, si tienen los reales, la página ThinkGeek tiene docenas de artefactos que tienen que ver con la saga.
Que la Fuerza esté... Nah, demasiado fácil.
Día Universal del Jedi
2008-05-25T17:09:00-04:30
Juan Carlo Rodriguez
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