Esta nueva sección en su amistoso blog de cine saldrá cada jueves mostrándoles una de esas expresiones de cine que se ha beneficiado mucho de Internet: el cortometraje.
Es increíble pensar en los humildes orígenes de algunos de los más grandes directores de la actualidad, aunque aún así su estilo es evidente desde el principio. Doodlebug es el perfecto ejemplo: esta surrealista historia de un tipo que parece obsesionado por matar a un bichito de repente pareciera llevarte por un lado para hacerte terminar en otro en apenas tres minutos, en un estilo que sólo puede venir de un sitio: Christopher Nolan.
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