Sir Sean Connery

sábado, agosto 25, 2007 | 3 críticas y comentarios »


Acabo de chequear mi "tal día como hoy" de Britannica, y no pude evitar comentar al respecto.

Hoy es el 77º cumpleaños de uno de mis héroes del cine, tanto que convencí a dos amigos míos de la universidad que, para un proyecto de la materia de Diseño Gráfico, hiciéramos un ficticio festival de cine en su homenaje. Me refiero a Sir Sean Connery.

Nació en Edimburgo, Escocia como Thomas Sean Connery, hijo de Joseph Connery, un obrero de fábrica, católico romano de origen irlandés, y Euphamia "Effie" Maclean, una protestante. Desde niño lo llamaban por su segundo nombre, por un amigo irlandés suyo llamado Seamus, ya que todo el mundo lo llamaba Sean cuando estaba con él.

Empezó la vida laboral como un lechero, para después ser camionero, modelo de artista, soldado en la Marina (fue dado de baja por una úlcera), pulidor de ataúd, y salvavida. La palestra lo recibió por primera vez cuando quedó de tercero en la división de hombre alto del concurso Mr. Universo de 1953, bajo el nombre Thom Connery. Un compañero, Johnny Isaacs, le sugirió que buscara actuar en una produción de Pacífico Sur, que aceptó, y le abrió la puerta. Estuvo en varias películas de televisión y cine, incluyendo un episodio del show de Jack Benny donde hacía de portero y un rol en la película de Disney D'arby O'Gill and The Little People (1956).

Su gran triunfo llegaría en 1962, cuando los productores Harry Saltzman y Albert R. Brocolli empezaron a eliminar estrellas conocidas como James Mason y Cary Grant para hacer una película con presupuesto relativamente bajo sobre un suave y seductor espía británico, basado en las novelas de Ian Fleming. Decidieron arriesgarse con Connery, ante las protestas iniciales del ismo Fleming de que Connery "era poco refinado". Pero el autor dejó de protestar cuando Dr. No (1962) resultó todo un éxito. Fleming quedó tan impresionado con la interpretación del musculoso actor de 1,85 m. que ahora le dio unos orígenes mitad escoceses, mitad suizos a su creación literaria: el agente 007, James Bond.

Mucha veces considerado el mejor Bond, aún después del éxito de la reciente Casino Royale (2006), Connery actuó en siete películas más sobre el legendario espía: De Rusia Con Amor (1963), Goldfinger (1964) (considerada la mejor de la serie), Thunderball (1965), Sólo Vives Dos Veces (1967), Los Diamantes Son Eternos (1971) y Nunca Digas Nunca Jamás (1983). Esta última se filmó después que Connery rechazara repetir el rol luego de Diamantes, para evitar ser encasillado en el rol; el título es una ironía al respecto. Además, Connery prestó su voz para la adaptación a juego de video de Desde Rusia Con Amor.

Connery se ha movido mucho dentro de diversos géneros, desde comedia y acción hasta dramas y fantasías. Su sempiterno acento escocés sin importar de dónde es el personaje lo han hecho legendario en Hollywood, y hoy llega a los 77 años en mejor forma que muchos de nosotros. Cuando el American Film Institute le dio el Premio a Logros en la Vida en junio de 2006, el mundo se entristeció que este notable actor confirmara su retiro, rompiéndole el corazón a todos los que esperaban volverlo a ver como Henry Jones, Sr., en la continuación de Cazadores del Arca Perdida junto a Harrison Ford.

Personalmente siempre lo he admirado porque me parece un tipo íntegro, que ha sabido envejecer muy bien. Coño, ya quisiera yo verme así a los 70 años... Y cada rol que hace lo llena. He aquí una lista de mis esenciales películas "no Bondianas" de Sir Sean Connery:

10.- The League Of Extraordinary Gentleman. Resultó un fracaso en taquilla, pero les confieso que a mí me gustó. Su rol del cazador Alan Quatermain fue el último que haría en el cine. Al menos por ahora.

9.- Just Cause. Un abogado debe defender a un negro acusado de asesinar a una adolescente en el sur de los Estados Unidos. Con mucho suspenso, y es divertido ver a Connery hacer de vulnerable.

8.- Dragonheart. No le verás la cara en toda la película, pero esa voz es suficiente para comandar cualquier escena. En este caso, sale de la garganta del último de los dragones, que se une a un caballero (Dennis Quaid) que busca liberar a un reino.

7.- Indiana Jones and The Last Crusade. Todos esperaban que éste sería el único rol que repetería después de James Bond: como el padre de Henry "Indiana" Jones, Jr. Nada que ver. Véanlo aquí, como el arqueólogo obsesionado con el Santo Brial, y disfrútenlo.

6.- Time Bandits. Esta es una película del director Terry Gilliam sobre un grupo de enanos que viaja por el tiempo robando artefactos históricos. Connery tiene una notable actuación como el rey Agamenón de Grecia.

5.- The Rock. Es brutal para el ego propio ver a un hombre de casi 70 años buceando con tanque y hacer otras piruetas. Su papel es el de un ex espía británico que fue el único prisionero que logró escapar de Alcatraz, y ahora debe ayudar a un agente de la CIA (Nicholas Cage) a entrar y detener a un grupo de terroristas que han secuestrado la antigua prisión.

4.- Finding Forrester. Si quieren encontrar una película donde Sean Connery demuestra que es un verdadero actor, más allá de sus historias de acción, es ésta. Connery es un escritor ermitaño que entabla amistad con un joven aspirante a las letras (Rob Brown). Fue un insulto que no lo nominaran al Oscar por esta; sin duda fue su mejor trabajo actoral desde Los Intocables.

3.- The Hunt For Red October. Es quizá uno de los roles por el que más se le recuerda, el capitán lituano Marco Ramius, que secuestra al más importante submarino nuclear de Rusia y pretende "saltar la talanquera" a los Estados Unidos.

2.-The Name Of The Rose. Basada en la novela de Umberto Eco, Connery se ganó un BAFTA (el Oscar inglés) por su papel de un monje metido a detective. Absolutamente brillante.

1.- The Untouchables. Esta fue la película que finalmente le trajo a Connery el reconocimiento que se merecía, representando a Jimmy Malone, el policía irlandés que ayudó a Elliot Ness (Kevin Costner) poner preso al legendario Al Capone (Robert de Niro). Le valió a Connery su único Oscar -- el de Mejor actor Secundario.

Busquen estas películas, no se arrepentirán. Feliz cumpleaños, Sir Connery. Se le recuerda.

Más poder para los escritores = ¿más y MEJORES películas originales?

martes, agosto 21, 2007 | 2 críticas y comentarios »

Todos sabemos a estas alturas quiénes son Ridley Scott, Steven Spielberg, Martin Scorsese, George Lucas, Oliver Stone. Quizá hasta sepamos quién es Christopher Nolan, Mike Newell o Chris Columbus. Pero son muchos menos quienes pueden nombrar a Michael Arndt, Craig Mazin, Michael Brandt, Derek Haas, Ted Elliott, Terry Rossio y Cormac Wibberley. O a Marianne Wibberly, si a ver vamos.

Los directores son quizá la cara más visible del "tras-escena" de las películas. Pero como ha demostrado cualquiera que haya tenido la osadía de quedarse a ver los créditos, hay docenas de personas involucradas en hacer esos minutos de gloria o porquería. Y menos mencionados de todos son los escritores -- y eso que sin ellos simplemente no habría película.

Y a menos que tengas la suerte de llamarte Guillermo Arriaga o sepas dirigir y además escribir (caso de George Lucas y Oliver Stone), no son muchos los guionistas que han logrado trascender al público general con sus nombres, si no por su trabajo.

La lista de nombres que les di al prinicpio son nueve guionistas a las que los estudios de la 20th Century Fox han ofrecido un trato para un grupo de escritores que les permitiría un mayor control sobre lo que escriben y, más importante, mayores ganancias sobre lo que ese guiòn genere, según leí en el diario El Nacional (oh sorpresa, ¿no? Jejejeje...)

Para que se hagan una idea de quiénes son estas criaturas, Michael Arndt acaba de ganar un Oscar por Little Miss Sunshine; Ted Elliott y Terry Rossio crearon tanto Piratas del Caribe como Shrek; Marianne y Cormac Wibberley parieron juntos la película de Nicholas Cage National Treasure, tanto el primer hit como la secuela que viene estos días; Michael Brandt y Derek Haas son los padres del western próximo a estrenarse 3:10 To Yuma, con Christian Bale y Russell Crowe; y Craig Mazin escribió Scary Movie 3 y 4. (OK, a lo mejor no todos se merecen este privilegio...)

De acuerdo con el contrato, el pago por adelantado que recibirán los escritores será menor (300.000 dólares) con tal de que entreguen un guión en menos de cuatro años. Si la película se hace, tendrán (1) un porcentaje de la taquilla, (2) libertad creativa y control sobre cualquier cambio que se haga en la historia y (3) control sobre el director y actores que se escojan. Si no hace la película, pues ellos deciden qué hacer con su guión.

Luego de un año que ha estado repleto de secuelas, algo que no está muy probable para el año que viene (única gran secuela es Batman: The Dark Knight; único gran proyecto es Meteoro), la Fox podría tener unas cuantas ideas originales y esperemos películas de calidad para los próximos dos años. En cuanto a los guionistas, esto debe venir como maná del Cielo para Arndt, que se gané el premio de la Academia con su ópera prima, y espero que inspire a Mazin y los Wibberleys a escribir mejor material. (Aunque The Internet Movie Database ya reporta que Scary Movie 5 ya está anunciada....)

(P.D.: Mucho les recomiendo que busquen información sobre 3:10 To Yuma; se ve muy buena.)

CELULOIDE.NET. Pequeña joya para cinéfilos

martes, agosto 14, 2007 | Comments

Oyendo el programa de Kico y Mary Montes por la radio (Onda 107.9), un día llamaron a Alfonso Molina, crítico de cine muy reconocido acá en Venezuela. El tema de las películas pirata salió a relucir, por supuesto, y el señor Molina, muy profesionalmente, se pronunció en contra del hecho. A la vez, le recomendó a los dos locutores una página que podría ir en contra del problema: http://www.celuloide.net.

Muy en respeto al espíritu de este blog --y vamos a estar claros, a la locura por el cine mía--, al día siguiente me metí en la mentada página, a ver si de verdad valía la pena.

Oh sí. Vale la pena.

El asunto es así: te inscribes en la página (gratis) y dedicas las próximas horas de tu vida a "browsear" el muy extenso catálogo que se gastan. Dividen las cintas (todas originales, gracias) en las clásicas categorías como comedias, dramas, de aventura, documentales, et al, pero también tienen categorías más diversas, como "Ganadoras de la Palma de Oro en Cannes", "Festival de Sundance", "Gastronómicas" y la mejor de todas, "Las 1.001 películas que debe ver antes de morir", al estilo de ese librito que anda por las librerías y que me encantara que mis amigos me regalaran cuando a bien tuvieran... Navidad, por ejemplo... o mi cumpleaños, el año que viene, pues...

Es una iniciativa absolutamente genial, y ya tengo a dos entusiasmados con el asunto. Este fin de semana, ente los momentos que me despegue de escribir la tesis, ya tengo unas cuantas en la mira, como al fin ver Ciudadano Kane y Todos los Hombres del Presidente. Es algo que se debe apoyar y los cinéfilos no debemos permitir que se vaya por el camino de Video Color Yamín. Entren y empiecen a alquilar, ¡por Dios!

El Ilusionista: ¿Es o no es?

sábado, agosto 11, 2007 | 3 críticas y comentarios »

Me acabo de dar cuenta que he actualizado este blog con una frecuencia casi preocupante. ¡Temo que no les he dado tiempo ni de considerar si lo que les he escrito les servirá de algo o no a la hora de escoger una película! Pero bueno, qué se le hace: he tenido mucho tiempo para ir al cine, y sin duda éste ha sido un verano lleno de opciones, algunas malas, otras decentes, y otras muy buenas.

El Ilusionista cae dentro de esta última categoría. Va a un paso suave pero decidido, y tú ni te has enterado cuando el viaje terminó. ¿Es un romance? ¿Es un thriller sobrenatural? ¿Un policíaco? ¿Una película político-histórica? Sí.

Ambientada en la Viena de principios del siglo XX, vemos al mago Eisenheim (un maravilloso Edward Norton) asombrar con su espectáculo de magia al público, tanto que hasta amenaza al príncipe Leopold (Rufus Sewell) en su camino al trono. Lo que es peor, el príncipe se ha interpuesto entre el mago y el objeto de su afecto, la duquesa Sophie von Teschen (Jessica Biel en una elegancia poco típica de su parte). Ello pone alerta al inspector en jefe Walter Uhl (Paul Giamatti, excelente como siempre), quien sospecha que Eisenheim en efecto está buscando atentar contra el príncipe, y sospecha que hay algo más detrás de la relación entre el ilusionista y la joven duquesa.

Me divierte un poco que los tres papeles principales son hechos por actores americanos aún siendo ambientado en Europa, y todo el mundo habla con acento inglés, pero, en el caso de Norton y Giamatti, estos no son actores cualquiera. Norton ha tenido suficientes papeles en todos los estilos posibles (y ahora entrará al mundo de las películas de cómics cuando protagonice la siguiente película de Hulk el año que viene), y como Eisenheim demuestra una curiosa elegancia y reservado dolor ante la tragedia que parece haberle caído. Y Giamatti, quien ha ido de hacer de segundón con Martin Lawrence en Mi Abuela Es Un Peligro y un orangután en Planeta de los Simios a lucirse en Sideways y La Dama en el Lago (sin importar lo decepcionante que fue la película en sí) a lograr la perfecta composición técnica y calculadora a la suave pasión de Norton. Definitivamente él y Don Cheadle (Hotel Rwanda) son dos de los más subestimados actores en la actualidad. su oportunidad no puede estar lejos.

El final encaja perfectamente con el resto de la película, demostrando que, cuando de magia y amores se trata, la línea que divide la realidad de la fantasía es muy difusa. Muy recomendada.

The Simpsons Movie: Igualito a la televisión. ¡Y eso es bueno!

viernes, agosto 10, 2007 | Comments


A menos que hayan estado metidos en una cueva, enterrado bajo una enorme montaña de guano de murciélago hasta tus oídos, sabes de esta extraña familia llamada los Simpsons, en un ficticio pueblo llamado Springfield, de donde aprovechan para criticar todo los aspectos de la ciudad americana y mundial, a veces hasta "sin querer". Son la hija menor, Maggie, que rara vez hace algo más que chupar su chupete; Lisa, la hija intelectual, sensible, vegetariana y música; Bart, el niño del Infierno; Marge, la madre abnegada, ingenua y comprensiva; y Homero, el padre holgazán, descuidado, torpe, ignorante y absolutamente hilarante.

Y ahora, han decidido dar el gran salto a la gran pantalla, luego de intensos rumores sobre si sería igual animada, animada 3D o con actores en vivo, y con un enorme mutis sobre el guión. ¿Y saben qué? Es una de las más cómicas películas que he visto en mucho tiempo. No es justo compararla con Ratatouille, como he oído por ahí: las dos están en planos absolutamente divergentes.

Para darles sólo una idea (pues si los creadores no quisieron dar detalles de la trama, ni los mejores críticos lo hicieron, ¿por qué he de hacerlo yo?), Homero hace algo que pone no sólo a su familia, sino a toda la ciudad en problemas. Para parafrasear al crítico Peter Travers, "es una película de Al Gore con chistes." MUY buenos, por cierto.

¿Muy poquito? ¿Y qué importa? Así de fácil: aún si quisiera, nada de lo que yo les diga va a hacer que ustedes cambien su opinión sobre esta serie. Los fanáticos --o si creen lo que die FOX, más que fanáticos, creyentes-- la van a ver con los ojos cerrados (no dije eso literalmente, claro...). Los detractores están convencidos que los de la revista Rolling Stone están pagados por haber llamado a semejante porquería el mejor programa de televisión en los últimos cincuenta años (en serio).

¿Honestamente? A mí me encantó, pero era un episodio largo. Claro, cuando se trata de Los Simpsons, estamos hablando de buena televisión durante casi veinte años, de modo que la película vale los 12.000 bolívares que pagarían para verla. Y yo pagaría 24, para volverla a ver.

Ratatouille: un delicado gusto para el paladar cinéfilo

lunes, agosto 06, 2007 | 2 críticas y comentarios »

Yo no sé cocinar. Clásica confesión de hombre soltero en sus treinta y pico. Pero cómo me encanta ver a la gente cocinar. Por algo me quedo a veces pegado a Gourmet Channel, y estoy anotado en Epicurious.com desde hace más de dos años y no he cocinado ni un sándwich. (Aunque gracias a ellos, ya sé hacer una tortilla decente.)

La comida, para algunos, se ha convertido en mucho más que una necesidad biológica -- es un momento que aguardan con frenesí y atesoran con pasión. Y alguien que pueda preparar un plato sumamente complejo --quizá un clásico Pato a la Naranja, o algún otro quéséyo-- está a la par de un fino escultor, un maestro compositor o un excelso pintor.

El genio de Ratatouille reside, precisamente, en contraponer ese gusto por la haut cuisine con el odio natural que el mundo occidental siente por la pequeña Rattus norvegicus, y, muy al estilo de los mejores chefs, mezcla estos dos componentes contrastantes para un muy buen platillo cinematográfico (Dios, qué adornado sonó eso...)

La historia se centra en Remy, una rata de campo que nace con una maldicón: un elevado sentido del olfato y gusto, más allá de los de cualquier rata común. Aspira poder emular a su ídolo, el chef Gustèau, quien enseñó que "cualquiera puede aprender a cocinar". Pero... ¿una rata?

Por accidente, Remy es separado de su familia y termina (oh casualidad) en el restuarant de Gustèau, donde conoce al torpe Lingüini, un humilde lavaplatos que jura que puede cocinar -- y jura en vano. Por cuestiones del destino, los dos amigos se juntan para enfrentar al demente chef Skinner y el implacable crítico de restaurantes Anton Ego, a ver si ambos logran sus sueños. Y sí, el ratatouille juega una parte importanteen la trama.

La animación es absolutamente hermosa, y la historia se siente a la vez original y familiar. Reirán, pensarán, quizá hasta arruguen la carita. Pero Pixar se anota un enorme éxito, logrando una película no tan espectacular visualmente como Cars ni tan llena de acción como Los Increíbles, pero ciertamente más a tono con sus primeras creaciones. Hay situaciones bastante adultas, aún para una película animada, pero es sin duda una película familiar. Creo que hasta ahora es lo mejor que he visto este verano, la única que ha cumplido a cabalidad con mis expectativas. No dejen de verla, en serio.

Transformers: más de lo que hay a la vista

jueves, agosto 02, 2007 | Comments

Cada cierto tiempo, sale una película que alborota al niño interno que una vez fuimos y añoramos volver a ser, a ver si nos escapamos de tanta responsabilidad y tanta seriedad. Ésta, muchachones, es una de esas películas.

Cuando los primeros juguetes de Transformers salieron en 1984, fueron un éxito inmediato, al igual que la serie animada que surgió de ellos. Había algo sobre robots alienígenas que razonaban que podían convertirse en carros, aviones y otros vehículos que era demasiado cool de ignorar. Luego vinieron otras versiones como Transformers: Guerra de Bestias y la más reciente, Transformers: Car Robots, que han hecho este fenómeno todo un culto. Ni siquiera la competencia más directa, GoBots, tanto la serie animada como la línea de juguetes, que de paso tuvo su propio éxito, pudo amilanar el amor por estos robots.

Y ahora, Transformers, la película. Se convirtió en el trailer más bajado de la historia en Yahoo! En la historia, ¿pueden creerlo? La nostalgia es una cosa seria. Y además, dirigida por Michael Bay, él de la fama de La Roca y Armaggedon. ¿Cómo no va a causar revuelo?

La historia es sencilla: la Chsipa Suprema ha sido despedida al espacio por la guerra entre los pacíficos Autobots y los terribles Decepticons desde su natal plantea Cybertron, hasta la Tierra. Miles de años después la logran ubicar, y hay una carrera por alcanzar esta fuente de poder suprema con los humanos de por medio. Clave para encontrarla es Sam Witwicky (Shia LeBouf), un clásico adolescente que todo lo que quiere es ser popular.

Se nota que General Motors invirtió una buena platica para aparecer en esta película, y bajo la forma de los robots buenos, nada menos: Bumblebee, el amigo de Sam, es un Camaro; Jazz es un Pontiac; Ironhide es un Hummer. Síp, hay los clásicos. Los Decepticons son los que tienen caras nuevas, pues mientras Starscream y Megatron son clásicos, hay algunos no los recuerdo de la serie, como Barricade y Blackout. Pero qué importa: se ven absolutamente geniales.

Pero.

Mientras las batallas son excelentes, hay momentos que uno quiere gritarle a la pantalla "muévelo mano..." También hay que entender, hay dos historias aquí, la guerra de los Autobots vs. Decepticons y la propia guerra de Sam por encontrar nicho en su mundo adolescente: ser aceptado en la escuela, tener un carro propio y, sobre todo, conquistar a Mickaela (una bellísima Megan Fox). Cuando la trama se centra en el mundo de Sam, entra en tercera velocidad y uno está chillando porque vuelvan los robots. Es cuando hay una mezcla de las dos y vemos a John Turturo y Jon Voight divertirse en su trabajo para variar, ahí es que la película vale la pena.

Esta película también puede verse como un enorme infomercial para la nueva línea de juguetes y la nueva serie de televisión, pero sin duda es una buena película, entretenida y sin pretensiones de ser una joya del séptimo arte. La disfrutarán, se los aseguro.

Fantastic 4: Rise of the Silver Surfer

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¿Qué? ¿Sin comentarios en el título? ¿Qué pasó ahí?

Bueno, sí. Esta vez simplemente puse el título. ¿Y por qué?

Desde que El Hombre Araña se volviera el gran hit de las películas de Marvel (¿y cómo no serlo?), la división de películas de la casa de cómics ha estado sacando películas sobre sus creaciones una tras otra con resultados mezclados. Algunas fueron muy buenas (las secuelas de Hombre Araña), algunas terribles (Hulk; Dios, espero que con la segunda sí la peguen), otras fueron, bueno, más o menos(Daredevil). Y cuando salió la primera de Los 4 Fantásticos, cayó en la categoría de "más o menos", pero hizo suficiente dinero como para que los productores convencieran al estudio de hacer una secuela.

¿Problema? La secuela también cae en la categoría "más o menos".

El cuento: Sue Storm, la Mujer Invisible (Jessica Alba) y Reed Richards, el Señor Fantástico (Ioan Gryffaud) parece que finalmente van a contraer nupcias después de miles de percances, eso de salvar al mundo
y tal. Pero justo el día de la boda, aparece un extraño alienígena que está haciendo serios cambios climáticos alrededor del mundo. Johnny Storm, la Antorcha Humana (Chris Evans) lo persigue, pero, en una de las mejores secuencias de la película, su encuentro con el Deslizador de Plata (sí suena malísimo, pero si ven la película doblada al español, verán que, en el momento en que lo nombran por primera vez, lo de Silver Surfer queda aún peor) altera su composición molecular y ahora está intercambiando sus poderes con los otros miembros del equipo, especialmente con Ben Grimm, la Mole (Michael Chiklis), lo que da lugar a no pocos momentos cómicos, uno semitrágico y, al final, una clave para resolver el asunto.

¿Y quién es este misterioso alienígena? Resulta que Noreen Raad (voz en inglés por Laurence Fishburne) es un heraldo de una enorme fuerza cósmica llamada Galactus, que se alimenta de la energía de los planetas. Cada vez que el Surfista llega a un mundo, ocho días después ya no hay mundo. Y el Ejército está tan preocupado que no sólo llama a los Cuatro Fantásticos por ayuda -- también busca a Víctor Von Doom, Dr. Doom (Julia MacMahon), el villano de la primera parte. Mala idea, pero todos sabemos que Inteligencia Militar es una contradicción, ¿verdad?

Los efectos son absolutamente increíbles, y el detalle que logran con el Surfer rivaliza con Gollum del
Señor de Los Anillos y con Hulk. Y debo admitir, las actuaciones no son malas. En especial para Chiklis no pudo haber sido fácil mostrar emociones debajo del traje de piedra (aunque debo admitir, el de la primera se veía mejor -- supongo que necesitaba la comodidad).

El problema con la primera era que no había historia: los cuatro descubrieron sus poderes, Doom estaba con ellos, también tiene poderes, una batalla del bien contra el mal, listo. Lo que tiene en común con esta parte: todos los miembros del equipo están tratando de lidiar con el hecho de que no son seres normales y que llevar una vida ciudadana común y corriente es muy difícil cuando puedes estirarte casi infinitamente, desaparecer nada más de pensarlo, prenderte en llamas y volar o ser una masa de rocas móviles con la fuerza de un ejército. Pero a veces ahondan demasiado, a veces no lo hacen suficiente. Hay demasiada inconstancia.

Y mi mayor crítica (alerta de nerd) es que redujeron a Galactus, uno de los mejores villanos en la historia de cómics, a una enorme aspiradora cósmica es casi imperdonable. Aquí les pongo la imagen de verdadero. Qué, ¿se les acabó el presupuesto para otro modelo computarizado?

Helo ahí. La película no es mala, pero tampoco es buena. ¿Mejor que la primera? Nop. Es exactamente igual. O sea eso: ni mala ni buena. Había planes de una tercera, pero ésta hizo tan mediocremente en la taquilla que esos planes se deben estar esfumando. Por eso es que no hay comentarios en el título. No se me ocurrió uno lo bastante original y equilibrado que pudiera decir "más o menos" con suficiente claridad.

Mientras tanto, en Internet...

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